EL CORAN
SURA IV
LAS MUJERES
Dado en la Meca. - 175 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ¡Oh hombres! Temed a vuestro Señor que os ha creado a todos de un solo individuo;
creó de él a su compañera, y luego, de estos dos seres, hizo salir tantos hombres y
mujeres. Temed al Señor, en cuyo nombre os hacéis mutuas demandas, 1 y respetad las
entrañas que os han llevado; en verdad, Dios os observa.
2. Restituid a los huérfanos sus bienes, cuando lleguen a la mayor edad- no sustituyáis lo
malo (de vuestros bienes) por lo beno (que les pertenece). No consumáis su herencia
confundiéndola con lo vuestro: esto es un crimen enorme.
3. Si teméis no ser equitativos respecto de los huérfanos, no os caséis, entre las mujeres
que os gusten, más que con dos, tres o cuatro. Si teméis aún ser injustos, no os caséis más
que con una sola o con una esclava. 2 Esta conducta os ayudará a no ser injustos. Asignad
libremente a vuestras mujeres sus dotes, 3 y, si les place entregaros algo de grado, gozad
de ello cómodamente y a vuestro antojo.
4. No confiéis a los ineptos 4 los bienes que Dios ha confiado a vuestro cuidado como un
fondo; pero, administrándolos vosotros mismos, suministradles de este fondo alimento y
ropas y emplead con ellos un lenguaje dulce y honesto.
5. Poned a prueba las facultades intelectuales de los huérfanos hasta la edad en que
puedan casarse, y si veis que tienen juicio sano, entonces entregadles su fortuna.
Guardaos de consumirla en prodigalidades y no os deis prisa a confiársela.
6. Solamente porque han crecido; que el tutor rico se abstenga de tocar los bienes de sus
pupilos. El que es pobre no debe usar de él a no ser con discreción.
7. En el momento en que les entreguéis los bienes, hacedlo asistidos por testigos. Dios os
tendrá en cuenta vuestras acciones, y esto os basta.
8. Los hombres deben tener una porción de los bienes que dejen sus padres y madres y
sus allegados; las mujeres deben tener también una porción de lo que dejen sus padres y
madres y sus allegados. Que la herencia sea considerable o de poco valor, débeseles una
porción determinada de ella.
9. Cuando los parientes, los huérfanos y los pobres están presentes en el reparto, hacedles
obtener algo y emplead siempre con ellos un lenguaje cariñoso y honesto.
10. Que los que temen dejar tras sí hijos débiles por sus pocos años, piensen en lo que
ellos mismos hacen; que teman a Dios y usen de palabra correcta.5
11. Los que devoran inicuamente la herencia de los huérfanos introducen el fuego en sus
entrañas, y llegará día en que serán consumidos por las ardientes llamas.
12. En el reparto de los bienes entre vuestros hijos, Dios os manda dar al varón la porción
de dos hijas; si no hay más que hijas, y son más de dos, obtendrán los dos tercios de lo
que el padre deje; si no hay más que una, recibirá la mitad. El padre y la madre del
difunto obtendrán cada uno el sexto de lo que el hombre deje, si ha dejado un hijo; si no
deja ninguno y le heredan sus descendientes, la madre obtendrá un tercio; si deja
hermanos, la madre obtendrá un sexto, después de pagados los legados y deudas del
testador. Vosotros no sabéis quién de vuestros parientes o de vuestros hijos os es más útil.
Tal es la ley de Dios, que es sabio y prudente.
13. A vosotros, hombres, la mitad de lo que dejan vuestras esposas, si no tienen hijos, y si
los tienen, os tocará el cuarto, después de hechos los legados y pagadas las deudas.
14. Ellas (las mujeres, vuestras esposas) tendrán la cuarta parte de lo que vosotros (sus
maridos) dejéis, después de los legados que hayáis hecho y de pagadas las deudas, si no
tenéis hijos, y si los tenéis, tendrán el octavo de la herencia, después de los legados
hechos y las deudas pagadas.
15. Si un hombre hereda de un pariente lejano o de una parienta lejana y tiene un
hermano o una hermana, debe a cada uno de los dos un sexto de la herencia; si son varios,
concurrirán al tercio de la herencia, excluidos los legados y las deudas.
16. Sin causar perjuicio a nadie. Esto es lo que Dios os recomienda. Él es sabio y
clemente.
17. Tales son los mandatos de Dios. Los que escuchen a Dios y a su enviado serán
introducidos en los jardines regados por corrientes de agua y permanecerán eternamente
en ellos. Es ésta una dicha inmensa.
18. EL que desobedezca a Dios y a su enviado y que cometa alguna transgresión de los
mandatos6 de Dios, será precipitado en el fuego, donde permanecerá eternamente,
entregado a un castigo ignominioso.
19. Si vuestras mujeres cometen la acción infame,7 llamad cuatro testigos. Si sus
testimonios concurren contra ellas, encerradlas en casa hasta que la muerte las lleve o
hasta que Dios les procure algún medio de salvación.
20. Si dos individuos de entre vosotros cometen una acción infame, hacedles daño a
ambos;8 pero si se arrepienten y se corrigen, dejadles tranquilos, pues a Dios gusta
perdonar y es misericordioso.
21. Dios mismo se encarga de volver (de perdonar) a los que han pecado por ignorancia
y que se arrepienten luego. Dios les perdona, porque es sabio y prudente.
22. El arrepentimiento no le sirve de nada al que hace constantemente malas acciones y al
que, al acercarse la muerte, exclama: Me arrepiento. No les sirve de nada a los que
mueren infieles. Para éstos hemos preparado un castigo doloroso.
23. ¡Oh creyentes! No os está permitido constituiros en herederos de vuestras mujeres
contra su gusto, ni impedirles que se casen (una vez que las habéis repudiado), a fin de
arrebatarles una porción de lo que les habéis dado, a menos que no sean culpables de una
manifiesta acción infame. Sed buenos en vuestro proceder respecto de ellas. Si entre
vuestras mujeres hay alguna hacia la cual sintáis desafecto, os podría ocurrir que
sintieseis desafecto por una cosa en la que Dios haya depositado un bien inmenso.
24. Si deseáis cambiar una mujer por otra,9 y le habéis dado a alguna de ellas cien
dineros, no le quitéis nada. ¿Desearíais arrancárselos cometiendo una injusticia y una
iniquidad evidentes?
25. ¿Y cómo querríais quitárselos, cuando uno y otro habéis estado íntimamente unidos y
cuando vuestras mujeres han recibido vuestros juramentos solemnes?
26. No os caséis con las mujeres que han sido esposas de vuestros padres; es una
indecencia, una abominación y una mala costumbre: de todos modos, dejad subsistir lo
que está ya realizado.
27. Os está prohibido casaros con vuestras madres, con vuestras hijas, con vuestras
hermanas, con vuestras tías paternas o maternas, con vuestras sobrinas (hijas de vuestros
hermanos o de vuestras hermanas), con vuestras nodrizas,10 con vuestras hermanas de
leche, con las madres de vuestras mujeres, con las hijas confiadas a vuestra tutela y
descendientes de mujeres con las cuales hayáis cohabitado. Mas si no habéis cohabitado
con ellas, no hay ningún crimen en casarse. No os caséis tampoco con las hijas de
vuestros hijos a quienes habéis engendrado, ni con dos hermanas. Si el hecho está
realizado,11 Dios será indulgente y misericordioso.
28. Os está prohibido casaros con mujeres casadas, excepto con las que hayan caído en
vuestras manos como esclavas: es la ley de Dios respecto de vosotros. Por lo demás, os
está permitido ir más allá si deseáis emplear en ello vuestros bienes; pero viviendo
siempre con reserva y sin entregaros a excesos. Dad a aquella con la cual hayáis
cohabitado la dote prometida; esto es obligatorio. No hay ningún crimen en hacer
convenciones, además de lo que prescribe la ley. Dios es sabio y prudente.
29. El que no sea bastante rico para casarse con mujeres honradas12 y creyentes, tomará
esclavas creyentes, Dios conoce vuestra fe.13 Todos venís unos de otros (y de Adán, el
padre común). No os caséis con las esclavas, más que con el permiso de sus amos.
Dotadlas equitativamente. Que sean castas, que eviten los excesos y que no tengan
amantes .14
30. Si después del matrimonio cometen adulterio, que se les aplique la mitad de la pena
pronunciada contra las mujeres libres.15 Esta ley es establecida en favor del que teme
pecar permaneciendo célibe. Mas si os abstenéis, esto sería más meritorio. Dios es indulgente
y misericordioso.
31. Dios quiere explicaros claramente sus voluntades y guiaros por el camino de los que
os han precedido. Agradecerá vuestro arrepentimiento, porque es sabio y prudente.
32. Dios quiere dignarse recibir vuestro arrepentimiento; pero los que siguen sus pasiones
quieren arrastraros por una pendiente rápida. Dios quiere hacer que su yugo os sea leve,
pues el hombre ha sido creado débil.
33. ¡Oh creyentes! No consumáis vuestros bienes entre vosotros, en cosas vanas, a menos
que no sea un mercado concluido amitosamente;16 no os matéis entre vosotros.17
Ciertamente Dios es misericordioso para con vosotros.
34. Todo el que obre así por iniquidad y maldad, haremos que se consuma en el fuego. En
verdad, eso le será fácil a Dios.
35. Si sabéis evitar los grandes pecados que se os ha prohibido cometer, borraremos
vuestras faltas, y os procuraremos una entrada honrosa (en el paraíso).
36. No codiciéis los bienes con que Dios os ha elevado los unos por encima de, los otros.
Los hombres tendrán cada uno la parte que hayan ganado y las mujeres la porción que
hayan ganado. A Dios es a quien pediréis sus dones. E1 tiene conocimiento de todo.
37. Hemos designado a cada uno los herederos que deben recoger la herencia dejada por
el padre y la madre, por los parientes y por aquellos con quienes habéis hecho pacto. Dad
a cada cual la porción debida, pues Dios es testigo de todos vuestros actos.
38. Los hombres son superiores a las mujeres, a causa de las cualidades por medio de las
cuales Dios ha elevado a éstos por encima de aquéllas, y porque los hombres emplean sus
bienes en dotar a las mujeres. Las mujeres virtuosas son obedientes y sumisas: conservan
cuidadosamente, durante la ausencia de sus maridos, lo que Dios ha ordenado que se
conserve intacto.18 Reprenderéis a aquellas cuya desobediencia temáis; las relegaréis en
lechos aparte, las azotaréis; pero, tan pronto como ellas os obedezcan, no les busquéis
camorra. Dios es elevado y grande.
39. Si teméis una escisión entre los dos esposos, llamad a un árbitro de la familia del
marido y a otro escogido de la mujer. Si los dos esposos desean la reconciliación, Dios
los hará vivir en buena inteligencia, pues es sabio y lo conoce todo.
40. Adorad a Dios y no le asociéis nada.19 Mostrad bondad a vuestros padres y madres, a
vuestros parientes, a los huérfanos, a los pobres, a los clientes que os están unidos por la
sangre y a los clientes extranjeros, a vuestros compañeros, a los viajeros y a vuestros
esclavos. Dios no ama al hombre presuntuoso y vanidoso.
41. No ama a los que son avaros y recomiendan la avaricia a los demás y ocultan
cuidadosamente lo que Dios les ha dado por efecto de su favor. Hemos preparado a los
infieles una pena ignominiosa.
42. No ama a los que dan limosna por ostentación y que no creen en Dios y en el día
final. Todo el que tiene a Satán por compañero, ese tiene un mal compañero.
43. ¿Qué habrían perdido con creer en Dios y en el día final, en hacer limosna de los
bienes que Dios les ha concedido, cuando Dios conoce las acciones del hombre?
44. Dios no hará daño a nadie, ni siquiera del peso de un átomo; una buena acción la
pagará doble y concederá una recompensa generosa.
45. ¿Qué harán los malvados cuando reunamos contra ellos los testigos de todas las
naciones y cuando invoquemos contra ellos tu propio testimonio, ¡oh Mahoma! En este
día terrible los infieles y los que han sido rebeldes al profeta preferirían que la tierra
estuviese a su nivel y los ocultase a la vista de todos. Mas no podrán ocultar el hecho a
Dios.
46. ¡Oh creyentes! No oréis cuando estáis ebrios; esperad a que podáis comprender las
palabras que pronunciáis. No oréis cuando estáis sucios, esperad a que hayáis hecho
vuestras abluciones, a no ser que estéis de viaje. Si estáis enfermos o de viaje, si acabáis
de satisfacer vuestras necesidades naturales o si habéis tenido comercio con una mujer,
frotaos el rostro y las manos con polvo a falta de agua.20 Dios es indulgente y
rnísericordioso.
47. ¿No habéis fijado vuestra atención en los que han recibido una parte de las
Escrituras? Venden el error y quisieran haceros abandonar el camino recto; pero el Señor
conoce a vuestros enemigos. Os basta tener a Dios por patrono, os basta tener a Dios por
ayuda.
48. Entre los judíos los hay que desnaturalizan las palabras de sus Escrituras y que dicen:
Hemos oído, pero no queremos obedecer. Escucha lo que no has oído jamás hasta aquí y
examínanos. (ra’ina)21 Embrollan sus palabras con sus lenguas y calumnian la verdadera
religión.
49. ¿Por qué no dicen más bien: Hemos oído y obedeceremos? Escúchanos y fija una
mirada en nosotros. Este lenguaje les sería más provechoso y sería más leal. Pero Dios les
ha maldecido a causa de su infidelidad, y no hay entre ellos más que un escaso número de
creyentes.22
50. Vosotros que habéis recibido Escrituras, creed en lo que Dios ha hecho descender del
cielo para confirmar vuestros libros sagrados, antes de que nosotros borremos las
facciones de nuestros rostros y las volvamos del lado opuesto.23 Creed antes de que os
maldigamos como hemos maldecido a los que violaban el sábado;24 la orden de Dios fue
inmediatamente cumplida.
51. Dios no perdonará que se le asocien otros dioses; perdonará los otros pecado25 a quien
quiera, pues el que asocia a Dios otras criaturas comete un pecado enorme.
52. Habéis visto a esos hombres cómo procuraban justificarse. Pero Dios no justificará
más que a los que quiera, y los hombres no serán lesionados ni en una brizna.26
53. ¿No ves cómo forjan mentiras respecto de Dios? Esto basta para cometer un crimen
manifiesto.
54. ¿No has observado a los que, después de haber recibido una parte de las Escrituras,
creen en el Djibt y en el Tagut,27 y que dicen a los infieles que siguen una ruta más
verdadera que los creyentes?
55. A ellos es a quienes Dios cubrió con su maldición. Y aquel a quien ha maldecido
Dios no hallará protector.
56. ¿Tendrán alguna parte en el imperio del mundo, ellos que no darían ni una brizna del
hueco del hueso de dátiles?.28
57. ¿Envidiarán los beneficios que Dios ha concedido a otros? Sin embargo, hemos dado
a la descendencia de Abrahán las Escrituras, la sabiduría y un gran reino.
58. Entre ellos, los unos creen en el profeta y los otros se alejan de él. Pero el fuego de la
gehena basta para su castigo.
59. A aquellos que se nieguen a creer en nuestros signos, los acercaremos al fuego
ardiente. Tan pronto como su piel sea consumida por el fuego, los revestiremos con otra
para hacerles probar el suplicio. Dios es poderoso y prudente.
60. Los que crean y obren el bien serán introducidos en los jardines regados por
corrientes de agua; permanecerán allí eternamente; hallarán allí mujeres exentas de toda
mancha y deliciosas sombras.
61. Dios os manda dar el depósito a quien le pertenece y juzgar con equidad a vuestros
semejantes. Es una acción hermosa que Dios os recomienda. Él lo oye y lo ve todo.
62. ¡Oh creyentes! Obedeced a Dios, obedeced al apóstol y a aquellos de vosotros que
ejercen autoridad. Llevad vuestras diferencias ante Dios29 y ante el apóstol, si creéis en
Dios y en el día final. Esto es lo mejor, es la mejor solución del debate.
63. ¿No has visto a los que pretenden creer en los libros enviados a ti y ante ti, pedir ser
jueces ante Tagut, a pesar de estarles prohibido creer en él?.30 Pero Satán quiere
desviarles muy lejos de la verdad.
64. Si se les dice: Volved al libro descendido de lo alto y al apóstol, hipócritas como son
los verás volverse y alejarse.
65. ¿Qué harán cuando, como premio de las obras de sus propias manos, pese sobre ellos
una gran calamidad? Vendrán hacia ti y jurarán por Dios que sólo deseaban el bien y la
concordia.
66. Dios sabe bien lo que hay en el fondo de sus corazones. Rompe con ellos; hazles oír
severas amonestaciones y palabras que penetren sus almas.
67. Hemos enviado apóstoles, a fin de que les obedezcan. Si los que han cometido
iniquidades vuelven a ti, si piden a Dios la remisión de sus pecados y el profeta intercede
por ellos, hallarán a Dios clemente, dispuesto a acoger su arrepentimiento.
68. Juro por tu Dios que no serán creyentes hasta que hayan establecido juez de sus
diferencias. Luego, no hallando ellos mismos nada que decir a lo que tú hayas decidio, se
someterán perfectamente a ello.
69. Si les hubiésemos prescrito que se diesen la muerte a sí mismos, o que abandonasen
su país, pocos de ellos lo habrían hecho. Sin embargo, si hubiesen ejecutado las órdenes
de Dios, esto habría sido más provechoso para ellos y más propio para prestar firmeza a
su fe.
70. Les habríamos recompensado magníficamente y les habríamos guiado hacia un
camino recto.
71. Los que obedezcan a Dios y al apóstol entrarán en la sociedad de los profetas, de los
justos, de los mártires, de los hombres virtuosos a quienes Dios ha colmado con sus
beneficios. ¡Qué hermosa asociación la suyal
72. Tal es la liberalidad de Dios. Su ciencia basta a todo.
73. ¡Oh creyentes! Tomad vuestras precauciones en la guerra, y avanzad, ora en
destacamentos, ora en masa.
74. Habrá entre vosotros alguno que se arrastrará lentamente en pos de vosotros. Si sufrís
reveses, dirá: Dios me ha demostrado una gracia particular, puesto que no he asistido al
combate.
75. Si os llega un favor de Dios, que os da la victoria, dirá (cual si no existiese ninguna
amistad entre vosotros y él): ¡Ojalá hubiese combatido con ellos! Habría obtenido un rico
botín.
76. Que los que sacrifican la vida de aquí abajo por la vida futura combatan en la senda
de Dios; que sucumban o que sear vencedores, les daremos una generosa recompensa.
77. ¿Y por qué no habéis de combatir en el sendero del Señor, cuando los débiles, las
mujeres y los niños exclaman: Señor, sácanos de esta villa de habitantes opresores,
envíanos un defensor de tu parte, danos un protector?
78. Los creyentes combaten en el sendero de Dios, y los infieles en el camino de Tagut.
Combatid, pues, contra los fautores de Satán, y, en verdad, las estrategias de Satán serán
impotentes.
79. Habéis observado a aquellos a quienes se ha dicho: Descansad de los combates
durante algún tiempo,31 cumplid la oración y dad limosna; luego, cuando se les ordenó
combatir, la mayor parte de ellos, temiendo a los hombres tanto o más que a Dios mismo,
han exclamado: Señor, ¿por qué nos ordenas la guerra? ¿Por qué no nos das algún
descanso hasta un tiempo próximo?.32 Respóndeles: El goce de la vida de aquí abajo es
poca cosa; la vida futura es el verdadero bien para los que temen a Dios. Aquí no os
engañarán ni una sola brizna.
80. En cualquier lugar que estéis, os alcanzaría la muerte, os alcanzaría en elevadas
torres. Si les ocurre alguna dicha, dicen: Esto proviene de Dios. Si sufren alguna
desgracia, exclaman: Esto proviene de ti ¡oh Mahoma!33 Diles: Todo proviene de Dios.
¿Qué tiene, pues, este pueblo, que está tan lejos de comprender?
81. Si te ocurre algún bien, te viene de Dios. El mal proviene de ti.34 Y a ti, Mahoma, te
hemos enviado hacia los hombres con la misión de profeta. El testimonio de Dios es
suficiente.
82. El que obedece a1 profeta obedece a Dios. Nosotros no te hemos enviado para ser el
guardián de los que se apartan de ti.
83. Dicen ante ti: Nosotros obedecemos. Al salir de tu presencia, la mayor parte de
nosotros acariciamos, durante la noche, designios contrarios a sus palabras; pero Dios
pone por escrito sus maquinaciones. Aléjate de ellos y pon tu confianza en Dios. Te
bastará tenerlo por defensor.
84. ¿No examinan atentamente el Corán? Si fuese su autor otro que Dios, ¿no hallarían en
él una multitud de contradicciones?
85. Si reciben una noticia que les inspira seguridad a otra que les alarma, la divulgan
inmediatamente. Si la anunciasen al profeta o a sus jefes, los que deseasen saberla la
aprenderían por boca de estos últimos. Si la gracia de Dios y su misericordia no velasen
por vosotros, seguiríais a Satán, todos, a excepción de un pequeño número.
86. Combate en la senda de Dios y no impongas cargas dificiles a nadie más que a ti
mismo. Excita a los creyentes al combate. Dios puede contener la violencia de los infieles
y es más fuerte que ellos, y sus castigos son más terribles.
87. Aquel cuya intercesión tenga un objeto laudable recogerá el fruto; el que interceda
con un objeto malo recibirá su parte. Dios lo observa todo.
88. Si alguien os saluda, devolvedle el saludo, más atento aún, o, al menos, devolvedle el
saludo. Dios lo comprende todo.
89. Dios es el sólo Dios. Os congregará en el día de la resurrección. No hay duda sobre
este punto. ¿Y quién es más verdadero que Dios en sus palabras?
90. ¿Por qué estáis divididos en dos partes respecto de los hipócritas?.35 Dios les ha
rechazado entre los infieles como premio de su acción. ¿Queréis guiar a los que Dios ha
extraviado? Tú no hallarás sendero para aquel a quien Dios extravía.
91. Han querido haceros infieles como a ellos, a fin de que seáis todos iguales. No
forméis uniones con ellos hasta que hayan dejado su país por la causa del Señor. Si
vuelven, realmente, de una manera manifiesta, a la infidelidad, cogedles y condenadles a
muerte dondequiera que los halléis. No busquéis entre ellos protector ni amigo.
92. Excepto a los que buscasen asilo entre vuestros aliados y a los que se ven obligados a
haceros la guerra o a hacérsela a su propia tribu. Si Dios hubiese querido, les habría dado
la ventaja sobre vosotros, y os combatirían sin cesar. Si cesan de llevar las armas contra
vosotros y si os ofrecen la paz, Dios os prohibe atacarles.
93. Hallaréis otros que procurarán ganar también vuestra confianza y la de su nación.
Cada vez que vuelvan al desorden serán derrotados. Si no se echan a un lado, si no os
ofrecen la paz y se abstienen de combatiros, cogedles y condenadles a muerte
dondequiera que les halléis. Os damos sobre ellos un poder absoluto.
94. ¿Por qué ha de matar un creyente a otro creyente a no ser sin querer? El que mate a
uno involuntariamente estará obligado a emancipar a un esclavo creyente y a pagar a la
familia del muerto el importe de la sangre, fijado por la ley, a menos que la familia no
haga convertir esta suma en limosna. Por la muerte de un creyente de una nación enemiga
se dará la libertad a un esclavo creyente. Por la muerte de un individuo de una nación
aliada se libertará a un esclavo creyente y se pagará a la familia del muerto la suma prescrista.
El que no halle esclavo que libertar, ayunará dos meses seguidos. He aquí las
expiaciones establecidas por Dios, el sabio, el prudente.
95. El que mate a un creyente voluntariamente, tendrá el infierno por recompensa, y en él
permanecerá eternamente. Dios, irritado contra él, le maldecirá y le condenará a un
suplicio terrible.
96. ¡Oh creyentes! Cuando entréis en campaña para la guerra santa informaos con
exactitud; no digáis al que habléis y que os dirija el saludo: Tú no eres creyente; no lo
digáis por codicia de los bienes accidentales de este mundo.36 Dios posee infinitas
riquezas. Tal ha sido vuestra conducta pasada. El cielo os la ha perdonado. Informaos,
pues, con exactitud antes de obrar. Dios tiene conocimiento de todos vuestros actos.
97. Los fieles que permanezcan en sus hogares sin verse obligados a ello por la
necesidad, no serán tratados como los que luchan en la senda de Dios, sacrificando sus
bienes y sus personas. Dios les ha asignado a éstos un lugar más elevado que a aquéllos;
hace hermosas promesas a todos, pero ha destinado a los combatientes una recompensa
mayor que a los que quedan en sus hogares.
98. Grados más elevados a su vera, la indulgencia y la misericordia. En verdad, Dios es
indulgente y misericordioso.
99. Quitando los ángeles la vida a aquellos que habrían obrado inicuamente consigo
mismos, les preguntaron: ¿Qué habéis hecho? Ellos respondieron: Éramos los débiles de
la tierra.37 Los ángeles les dirán: ¿No es bastante vasta la tierra de Dios? Abandonando
vuestro país, ¿no podiáis buscar un asilo en alguna parte? Ésta es la razón por la cual el
infierno será su morada. ¡Qué detestable ruta la suya!
100. Los débiles de entre los hombres, y las mujeres, y los niños, incapaces de imaginar
una astucia para sustraerse a la infidelidad, ni de dirigirse en su camino, ésos obtendrán
tal vez el perdón de Dios, que es indulgente y misericordioso.
101. El que abandona su país por la causa de Dios hallará en la tierra otros hombres
obligados a hacer lo propio, y recursos abundantes. En cuanto al que haya dejado su país
para abrazar la causa de Dios y llegue la muerte a sorprenderle, su salario estará.a cargo
de Dios, y Dios es indulgente y misericordioso.
102. Cuando entréis en campaña, no habrá ningún pecado en abreviar vuestras oraciones,
si teméis que los infieles os sorprendan: los infieles son vuestros enemigos declarados.
103. Cuando estés en medio de tus tropas y hagas cumplir la oración, que una parte tome
las armas y rece; cuando haya hecho las adoraciones,38 que se retire, y que otra parte del
ejército que no haya hecho todavía la oración le sustituya. Que tomen sus medidas y estén
sobre las armas. Bien quisieran los infieles que no pensaseis más que en vuestras armas y
en vuestros bagajes, a fin de caer de pronto sobre vosotros. Si la lluvia os incomoda, o si
estáis enfermos, no será un pecado deponer las armas; sin embargo, tomad vuestras
medidas. Dios prepara a los infieles un suplicio ignominioso.
104. Terminada la oración, pensad todavía en Dios, de pie, sentados o acostados. Tan
pronto como estéis en seguridad, haced vuestras oraciones. La oración es para los
creyentes una obligación de ciertas horas fijas.
105. No os deis tregua en la persecución de vuestros enemigos. Si vosotros sufris, ellos
sufrirán como vosotros; pero vosotros debéis esperar de Dios lo que ellos no pueden
esperar. Dios es prudente y sabio.
106. ¡Oh Mahoma! Te hemos enviado el Libro que contiene la verdad, a fin de que
juzgues entre los hombres según lo que Dios te ha dado a conocer. No entres en discusión
con los pérfidos e implora el perdón de Dios. Es indulgente y misericordioso.
107. No disputes con nosotros en favor de aquellos que han obrado pérfidamente consigo
mismos. Dios no ama al hombre pérfido y criminal.
108. Pueden ocultar sus planes a las miradas de los hombres; pero no las ocultarán a las
de Dios. Él está presente a su lado, cuando por la noche sostienen conversaciones que le
disgustan. Abraza con su ciencia todo lo que hacen.
109. ¡Ah, disputáis conmigo en su favor en este mundo! ¿Quién disputará con Dios en su
favor el día de la resurrección? ¿Quién será su patrono?
110. Todo el que haya cometido una mala acción habrá obrado inicuamente con su propia
alma; pero luego implorará el perdón de Dios, lo hallará indulgente y misericordioso.
111. El que comete un pecado, lo comete en detrimento suyo. Dios es sabio y prudente.
112. El que comete una falta (involuntaria) o un pecado y luego se lo achaca a un hombre
inocente, se carga con una calumnia y con un pecado manifiesto.
113. Si no fuese la gracia de Dios y su misericordia para contigo, una parte de aquellos
que habían resuelto extraviarte lo habrían logrado; pero sólo se han extraviado a sí mismo
y no han podido dañarte.39 Dios ha hecho descender sobre ti el Libro y la sabiduría; te ha
prometido lo que tú no sabías. La gracia de Dios ha sido grande para contigo.
114. Nada bueno entra en la mayor parte de sus conversaciones secretas. Pero el que
recomienda la limosna o una buena acción o la armonía entre los hombres, si lo hace por
el deseo de agradar a Dios recibirá ciertamente de nosotros una magnífica recompensa.
115. El que haga escisión con el profeta después de haber aparecido la verdadera
dirección, el que siga otra ruta diferente de la de los creyentes, a ése le volveremos la
espalda, lo mismo que él nos la ha vuelto a nosotros, y lo acercaremos al fuego de la
gehena. ¡Qué horrible desenlace!
116. Lo que Dios no perdonará es que se le asocien otras divinidades; perdonará todo lo
demás a quien quiera, pues todo el que le asocia otros dioses está en una falsa senda, muy
distante de la verdadera.
117. Invocan las divinidades hembras más bien que a Dios;40 más bien que a Dios,
invocan a Satán el rebelde.
118. Que la maldición de Dios caiga sobre él. Él ha dicho: Me apodero de una porción de
tus servidores; los extraviaré, les inspiraré deseos, les ordenaré que corten las orejas de
ciertos animales, les ordenaré que alteren la creación de Dios.41 Todo el que toma a Satán
por patrono más bien que a Dios, ése está perdido con pérdida evidente.
119. Les hace promesas y les inspira deseos; pero Satán sólo promete para cegar.
120. Ésos tendrán la gehena por morada y no le hallarán salida.
121. En cuanto a los que creen y practican las buenas obras, los introduciremos en los
jardines regados por corrientes de agua; permanecerán allí eternamente en virtud de una
promesa verdadera de Dios. ¿Y quién es más verdadero que Dios en sus palabras?
122. Esto no podría ser según vuestro capricho ni según el capricho de los hombres de las
Escrituras. Todo el que haya hecho mal será retribuido por el mal y no hallará ningún
patrono ni ninguna asistencia contra Dios.
123. Hombres y mujeres, los que practiquen las buenas obras y sean al mismo tiempo
creyentes, entrarán en el paraíso y no serán defraudados en la más pequeña brizna de
recompensa.
124. ¿Quién profesa religión más hermosa que el que se ha entregado por entero a Dios,
obra el bien y sigue la creencia de Abrahán con toda seguridad? Dios ha tomado a
Abrahán por amigo.
125. A Dios pertenece todo lo que hay en los cielos y en 1a tierra. Lo rodea todo.
126. Te consultarán respecto de las mujeres. Diles: Dios os ha instruido respecto a este
punto; se os lee en el Libro (el Corán) preceptos relativos a los huérfanos, a quienes no
dais lo que se ha prescrito y con quienes os negáis a casaros.42 Os instruye respecto a los
niños débiles;43 os prescribe que obréis con toda equidad con los huérfanos. No haréis
ninguna buena acción que sea desconocida de Dios.
127. Si una mujer teme la violencia de su marido o su aversión por ella no hay mal en
arreglarse;44 la paz es un gran bien. Las almas de los hombres están entregadas a la
avaricia; si sois benévolos, si teméis a Dios, él tendrá noticia de vuestras acciones.
128. Jamás podréis tratar igualmente a todas vuestras mujeres, aunque lo deseareis
ardientemente. Guardaos, pues, de seguir enteramente la pendiente y de dejar a alguna
como en suspenso;45 pero si sois generosos y teméis a Dios, es indulgente y
misericordioso.
129. Si los dos esposos se separan, Dios es bastante rico para compensar al uno y al otro
su separación.46 Es inmenso y prudente.
130. A él pertenece lo que hay en los cielos y en la tierra. Ya hemos recomendado a los
que han recibido las Escrituras antes de nosotros, así como a vosotros mismos, que teman
a Dios y no sean incrédulos. Si lo sois, sabed que todo lo que hay en los cielos y en la
tierra le pertenece. Es rico y está lleno de gloria.
131. A él le pertenece todo lo que hay en los cielos y en la tierra. El patronato de Dios
basta.
132. ¡Oh hombres! Si quiere, puede haceros desaparecer y crear otros hombres en vuestro
lugar. En verdad, Dios es bastante poderoso para hacerlo.
133. ¿Desea alguien la recompensa de este mundo? La recompensa de este mundo, como
la del otro, está junto a Dios. Lo oye y lo ve todo.
134. ¡Oh creyentes! Sed estrictos observadores de la justicia cuando deis testimonio ante
Dios, aunque hubieseis de hacerlo contra vosotros mismos, contra vuestros parientes,
contra vuestros allegados, lo mismo contra el rico que contra el podre. Dios está más
cerca que vosotros del rico y del pobre. No sigáis vuestras pasiones, por temor a
desviaros. Si os negáis a dar testimonio, si os abstenéis, sabed que Dios tiene noticia de lo
que hacéis.
135. ¡Oh creyentes! Creed en Dios, en su Apóstol, en el Libro que le ha enviado, en las
Escrituras descendidas antes de él. El que no cree en Dios, en sus ángeles, en sus libros,
en sus apóstoles y en el día final, está en un extravío lejano.
136. Los que creyeron y volvieron a la infidelidad, y luego creyeron de nuevo y después
volvieron a ser infieles, y más tarde acrecentaron su infidelidad, Dios no les perdonará y
no los conducirá por el camino recto.
137. Anuncia a los hipócritas un doloroso suplicio.
138. A esos hipócritas que buscan sus amigos entre los infieles, más bien que entre los
creyentes: ¿lo hacen para adquirir honor? El honor entero pertenece a Dios.
139. Se os ha revelado en el Corán que, cuando estáis aquí para escuchar los signos de
Dios, no se cree en ellos y se le toma a irrisión. Guardaos, pues, de sentaros con los
infieles, hasta que hablen de otro asunto; de otro modo pasaréis a ser sus semejantes.
Dios reunirá juntos a los hipócritas y a los infieles en la gehena.
140. Éstos son los que esperan los acontecimientos. Si Dios os concede la victoria, dicen:
¿No estamos con vosotros? Si son los infieles los que salen victoriosos, les dicen a éstos:
¿No somos los que superamos, y no os hemos protegido contra los creyentes? Dios juzgará
entre vosotros en el día de la resurrección. No dará a los infieles la ventaja sobre los
creyentes.
141. Los hipócritas procuran engañar a Dios; Dios es el que les engañará a ellos primero.
Cuando se disponen a hacer la oración, lo hacen con negligencia; hacen ostentación ante
los hombres, pero piensan muy poco en Dios.
142. Flotando entre uno y otro, no perteneciendo ni a éstos ni a aquéllos. Pero aquel a
quien Dios extravía no hallará el camino.
143. ¡Oh creyentes! No toméis amigos entre los infieles más bien que entre los creyentes.
¿Queréis suministrar a Dios un argumento contra vosotros, un argumento irrefragable?
144. Los hipócritas estarán en el grado más inferior del fuego y tú no les verás protector.
145. Pero los que se hayan convertido y corregido, los que se hayan unido firmemente a
Dios y mostrado sinceros en su fe, estarán de nuevo con los creyentes. Dios otorgará a los
creyentes una magnífica recompensa.
146. ¿Por qué os ha de aplicar Dios el castigo si sois agradacidos y habéis creído? Dios es
agradecido y lo sabe todo.
147. Dios no gusta de que se divulgue el mal, a menos que se sea víctima de la opresión.
Dios lo oye y lo sabe todo.
148. Ora divulguéis el bien a ocultéis el mal, ora perdonéis el mal, Dios es indulgente y
poderoso.
149. Los que no creen en Dios y en sus apóstoles, los que quieren separar a Dios de sus
apóstoles, que digan: Creemos en los unos, pero no creemos en los otros (procuran tomar
un término medio).
150. Aquéllos son verdaderamente infieles. Hemos preparado para los infieles un suplicio
ignominioso.
151. Los que creen en Dios y en sus apóstoles y no establecen distinción entre cada uno
de ellos, obtendrán su recompensa. Dios es indulgente y misericordioso.
152. Los hombres de las Escrituras te pedirán que les hagas descender un libro del cielo.
Habían pedido a Moisés algo más, y le decían: Haznos ver a Dios distintamente; pero
cayó sobre ellos una tempestad terrible en castigo de su maldad. Después tomaron como
objeto de su adoración el becerro, a pesar de que hubiesen venido ya signos evidentes.
Pero nosotros les perdonamos y hemos dado a Moisés pruebas evidentes.
153. Elevamos por encima de sus cabezas el monte Sinaí como prenda de nuestra alianza,
y les dijimos: Entrad en la puerta de la villa prosternándoos ante el Señor, no hagáis
transgresión al sábado. Hemos concluido con ellos un pacto solemne.
154. Pero ellos han violado su pacto, han negado los signos de Dios, han condenado
injustamente a muerte a los profetas, han dicho: Nuestros corazones son incircuncisos. Sí,
Dios ha puesto el sello en sus corazones. Son infieles; sólo creen un pequeño número.
155. No han creído en Jesús, han inventado contra María una mentira atroz.
156. Dicen: Hemos condenado a muerte al Mesías, a Jesús, hijo de María, al enviado de
Dios. No, no lo han matado, no lo han crucificado; un hombre que se le parecía fue
puesto en su lugar, y los que disputaban sobre esto han estado ellos mismos en la duda.
No lo sabían de ciencia cierta, no hacían más que seguir una opinión. No lo han matado
realmente. Diós lo ha elevado a él, y Dios es poderoso y prudente.
157. No habrá un solo hombre, entre los que han tenido fe en las Escrituras, que no crea
en él antes de su muerte.47 En el día de la resurrección, él (Jesús) dará testimonio contra
ellos.
158. Como premio a su maldad y porque alejan a los otros del sendero de Dios, les hemos
prohibido alimentos deliciosos que les habían sido permitidbs en un principio.
159. Porque ejercen la usura que les ha sido prohibida, porque devoran los bienes de los
demás con cosas vanas,48 hemos preparado a los infieles un doloroso castigo.
160. Pero los hombres de ciencia sólida entre ellos,49 ast como los creyentes que creen en
lo que ha sido revelado a ti y ante ti, a los que observan la oración, a los que hacen
limosna, a los que creen en Dios y en el día final, a todos éstos les concederemos una
magnífica recompensa.
161. Te hemos dado la revelación, como se la habíamos dado a Noé y a los profetas que
han vivido después de él. La hemos dado a Abrahán, a Ismael, a Isaac y a Jacob, a las
doce tribus, a Jesús, a Job, a Jonás, a Aarón, a Salomón, y hemos dado los salmos a
David.
162. Hubo enviados a quienes te hemos dado ya a conocer precedenemente; los hubo
acerca de los cuales no te hablaremos. Dios ha dirigido realmente la palabra a Moisés.
163. Hubo enviados encargados de anunciar y de advertir, a fin de que los hombres no
tengan ninguna excusa ante Dios después de la misión de los apóstoles. Dios es poderoso
y prudente.
164. Dios mismo es testigo de lo que te ha enviado en su ciencia; los ángeles son testigos
de ellos. Pero Dios es un testigo suficiente.
165. Los que no creen, los que apartan a los demás del sendero de Dios, están en un
camino falso muy distante de la verdad.
166. A los que no creen y obran con iniquidad, Dios no les perdonará, no les mostrará el
camino.
167. A no ser el camino de la gehena, donde permanecerán eternamente; lo cual es fácil a
Dios.
168. ¡Oh hombres! Un apóstol os trae la verdad de parte de vuestro Señor. Creed, pues;
esto os será más ventajoso; pero si permanecéis incrédulos, todo lo que hay en los cielos
y en la tierra le pertenece, y él puede pasar sin vosotros. Es sabio y prudente.
169. ¡Oh vosotros los que habéis recibido las Escrituras! En vuestra religión, no paséis la
medida justa,50 no digáis de Dios más que lo que es verdad. El Mesías, Jesús, hijo de
María, es el apóstol de Dios, y su verbo, que echó en María, es un espíritu que proviene
de Dios. Creed, pues, en Dios y en sus apóstoles y no digáis: Hay trinidad. Cesad de
hacerlo. Esto os será más ventajoso, pues Dios es único. Gloria a él; ¿cómo tendría un
hijo? A él pertenece todo lo que hay en los cielos y en la tierra. Su patronato basta; basta
tener a Dios por patrono.
170. El Mesías no desdeña ser el servidor de Dios, como tampoco los ángeles que se
acercan a Dios.
171. En cuanto a los que desdeñan adorar a Dios, que se hinchan de orgullo, Dios los
congregará ante él.
172. A los que creen y practican las buenas obras, Dios les pagará exactamente su salario:
lo acrecentará hasta con el tesoro de su gracia; pero hará sufrir un terrible castigo a los
desdeñosos y a los orgullosos.
173. No hallarán patrono ni protector, contra Dios.
174. ¡Oh hombres! Os ha venido una prueba de vuestro Señor. Hemos hecho descender
para vosotros una luz evidente. Dios hará entrar en el regazo de su misericordia y de su
gracia a los que creen en él y se unen firmemente a él; los dirigirá por el sendero recto.
175. Te consultarán. Diles: Dios os instruye respecto de los parientes lejanos. Si un
hombre muere sin hijos y si tiene una hermana, ésta tendrá la mitad de lo que deje.
También él será su heredero, si ella no tiene ningún hijo. Si hay dos hermanas, tendrán
dos tercios de lo que haya dejado el hombre; si deja hermanos y hermanas, el hijo tendrá
la porción de dos hijas. Dios os lo explica claramente, por temor a que os extraviéis. Dios
lo sabe todo.
SURA V
LA MESA 1
Dado en Medina. - 120 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ¡Oh creyentes! Sed fieles a vuestros compromisos. Os está permitido alimentaros de la
carne de los animales que componen vuestros rebaños;2 pero no comáis de las cosas
respecto de las cuales se ha hecho una prohibición en los venículos del Corán, ni piezas
que no os está permitido matar en la caza, mientras que estáis vestidos con el traje de la
peregrinación.3 Dios decide a su antojo.
2. ¡Oh creyentes! Guardaos de barrenar el mes sagrado; respetad las ofrendas4 y los
ornamenteos que se les ruelga a las víctimas. Respetad a los que corren presurosos a la
casa de Dios para buscar la gracia y la satisfacción de su Señor.
3. Cuando hayáis vuelto al estado profano5 podéis entregaros a la caza. Que el
resentimiento contra los que procuraban rechazaros del oratorio sagrado no os lleve a
acciones injustas. Ayudaos más bien mutuamente a practicar el bien y la piedad; pero no
os ayudéis en el mal y en la injusticia, y temed a Dios, pues sus castigos son terribles.
4. Los animales muertos, la sangre, la carne de cerdo, todo lo que ha sido matado bajo la
invocación de otro nombre distinto del de Dios;6 los animales asfixiados, acogotados,
muertos de una caída o de alguna cornada; los que han sido mordidos por un animal
feroz, a menos que no los hayáis purificado con una sangría; lo que ha sido inmolado en
los altares de los ídolos; todo esto os está prohibido. No os los repartáis consultando las
flechas, pues esto es una impiedad hoy.7 La desesperación espera a los que han renegado
de vuestra religión; no los temáis; temedme.
5. Hoy8 he perfeccionado vuestra religión y he llevado al colmo mis beneficios para
vosotros. Me ha complacido daros el islamismo por religión. El que cediendo a la
necesidad del hambre y sin designio de obrar mal haya faltado a nuestras disposiciones, 9
ése será absuelto, pues Dios es indulgente y misericordioso.
6. Te pregutarán lo que les está permitido. Respóndeles: Las cosas buenas os están
permitidas. La presa de los animales de caza que hayáis amaestrado a la manera de los
perros, según la ciencia que habéis recibido de Dios, os está permitida. Comed lo que os
hayan procurado invocando el nombre de Dios. Temedle, pues está pronto en hacer rendir
cuenta.
7. Hoy se os ha permitido todo lo que es bueno;10 el alimento de los que han recibido las
Escrituras es lícito para vosotros, y el vuestro lo es igualmente para ellos.11 Os está
permitido casaros con las hijas honestas de los creyentes y de los que han recibido las
Escrituras antes de vosotros,12 con tal que les deis su recompensa. Vivid castamente con
ellas, guardándoos de la crápula y sin tomar concubinas.13 El que traicione su fe perderá
el fruto de sus buenas obras y estará en el otro mundo entre el número de los
desgraciados.
8. ¡Oh creyentes! Cuando os disponéis a hacer la oración, lavaos el rostro y las manos
hasta el codo; enjugaos la cabeza y los pies hasta los talones.
9. Purificaos después de la cohabitación con vuestras esposas; pero cuando estéis
enfermos o de viaje, cuando acabéis de satisfacer vuestras necesidades naturales y cuando
hayáis tenido comercio con una mujer, si no halláis agua, frotaos el rostro y las manos
con arena fina y pura.14 Dios no quiere imponeros ninguna carga; pero quiere haceros
puros y llevar al colmo sus beneficios, a fin de que estéis agradecidos.
10. Acordaos, pues, de sus beneficios y del pacto que ha celebrado con vosotros, cuando
pronunciasteis estas palabras: Hemos entendido y obedeceremos. Temed a Dios, pues
conoce el interior de vuestros corazones.
11. ¡Oh vosotros los que creéis! Sed testigos firmes y justos ante Dios; que el odio no os
lleve a apartaros de la línea recta. Sed justos: la justicia linda con la piedad. Temed a
Dios, pues conoce vuestras acciones.
12. Dios ha hecho promesas a los que creen y practican las buenas obras; el perdón y una
recompensa magnffica son de ellos.
13. Los que no creen y los que tratan nuestros signos de mentiras, ésos serán
encomendados al fuego.
14. ¡Oh creyentes! Acordaos de los beneficios del Señor. Cuando algunos hombres
habían resuelto llevar sus brazos hacia vosotros, fue Dios el que rechazó sus brazos.15
Temed a Dios; que los verdaderos creyentes no cifren sus esperanzas más que en él.
15. Dios aceptó la alianza de los hijos de Israel. Nosotros suscitamos de en medio de ellos
doce jefes, y Dios dijo:16 Estaré con vosotros. Si cumplís puntualmente la oración, si
hacéis limosna, si prestáis fe a mis enviados, si les ayudáis y si hacéis a Dios un préstamo
generoso, expiaré vuestras ofensas y os introduciré en los jardines regados por corrientes
de agua. El que se niegue a creer después de estas advertencias, ése abandona el medio
hermoso de la senda.
16. Pero como ellos han barrenado el pacto concluido, les hemos maldecido. Hemos
endurecido sus corazones. Desvían 1as palabras de las Escrituras y olvidan una parte de
lo que les fue enseñado. No cesaráas de descubrir alguna perfidia de su parte; salvo un
pequeño número, todos son culpables; pero perdónales y pasa adelante, pues Dios ama a
los que obran noblemente.
17. También hemos aceptado la alianza de los que dicen: Somos cristianos; pero éstos
han olvidado también una parte de lo que les fue enseñado.17 Hemos suscitado en medio
de ellos la enemistad y el odio, que deben durar hasta el día de la resurrección. Dios les
enseñará lo que han hecho.
18. ¡Oh vosotros los que habéis recibido las Escrituras! Nuestro enviado os ha indicado
muchos pasajes que ocultabais y ha pasado por encima muchos otros. La luz os ha venido
de Dios, así como este Libro evidente por medio del cual guiará Dios a los que siguen su
voluntad en la senda de la salvación. Les hará pasar de las tinieblas a la luz por su
voluntad, y les dirigirá por la senda recta.
19. Los que dicen que Dios es el Mesías, hijo de Maria, son infieles. Respóndeles:
¿Quién podría, de cualquiera manera que esto sea, impedir a Dios si quisiese aniquilar al
Mesías, hijo de Marla, y a su madre y a todos los seres de la tierra?
20. A Dios pertenece la soberanía de los cielos y de la tierra y del espacio que los separa.
Él crea lo que quiere y lo puede todo.
21. Somos los hijos de Dios y sus amigos queridos, dicen los judíos y los cristianos.
Respóndeles: ¿Por qué os castiga pues, por vuestros pecados? Vosotros no sois más que
una porción de los hombres que ha creado; él perdona o castiga a su gusto. A él pertenece
la soberanía de los cielos y de la tierra, y todo lo que hay entre ellos. Él es el término
adonde todo irá a parar algún día.
22. ¡Oh vosotros los que habéis recibido las Escrituras! Nuestro enviado va a instruiros
acerca de la oración de los profetas, a fin de que no digáis: No nos viene ya anunciador,
amonestador ninguno. Hele en medio de vosotros a ese anunciador, a ese amonestador, y
Dios es poderoso sobre todas las cosas.
23. Cuando Moisés dijo a los israelitas: Acordaos de los beneficios que habéis recibido
de Dios; ha suscitado profetas en vuestro seno, os ha dado reyes, os ha concedido favores
que no había concedido jamás a nación ninguna.
24. Entra, ¡oh pueblo mío!, en la tierra santa que Dios lo ha destinado; no os volváis atrás
por temor a que os encaminéis a vuestra perdición.
25. Este país, respondieron los israelitas, está habitado por hombres poderosos. Mientras
que lo ocupen, nosotros no entraremos en él. Si salen, nosotros tomaremos posesión de él.
26. Presentaos a la puerta de la villa, dijeron dos hombres que temían al Señor y que
estaban favorecidos por sus gracias: No bien hayáis entrado, seréis vencedores. Poned
vuestra confianza en Dios, si sois fieles.
27. ¡Oh Moisés!, dijo el pueblo, no entraremos mientras no haya salido el pueblo que la
habita. Ve con tu Dios y combatid ambos. Nosotros permaneceremos aquí.
28. Señor, exclamó Moisés, sólo tengo poder sobre mí y sobre mi hermano; pronuncia
entre nosotros y este pueblo de impíos.
29. Entonces el Señor dijo: Esta tierra les estará prohibida durante cuarenta años.
Andarán errantes por el desierto, y tú cesa de atormentarte a causa de este pueblo de
impíos.
30. Cuéntales la historia, tal cual es, de aquellos dos hijos de Adán que presentaron sus
ofrendas.18 La ofrenda del uno fue aceptada, la del otro fue rechazada. Este le dijo a su
hermano: Voy a matarte. Dios, respondió el otro, no recibe ofrendas más que de los
hombres que le temen.
31. Aun cuando tú extendieses sobre mí tu mano para matarme, yo no extendería la mía
para quitarte la vida, pues temo a Dios, el dueño del universo.
32. Prefiero que tú solo salgas cargado con mis pecados y con los tuyos y que seas
encomendado al fuego, recompensa de los perversos.
33. Y su alma (su pasión) lo arrastró al asesinato de su hermano; lo mató y fue del
número de los perdidos.
34. Dios envió un cuervo que arañaba la tierra para mostrarle cómo debía ocultar el
crimen cometido en su hermano. ¡Desgraciado de mí!, exclamó el asesino. ¿He pasado a
ser débil hasta el punto de no poder, como ese cuervo, ocultar el crimen cometido en mi
hermano?.19 Caín era ya del número de los arrepentidos.
35. Por lo cual hemos escrito esta ley para los hijos de Israel: El que haya matado a un
hombre sin que éste haya matado a otro hombre o sembrado el desorden en el país20, será
considerado como el asesino del género humano, y el que haya devuelto la vida a un
hombre será considerado como si hubiese devuelto la vida a todo el género humano.
36. Nuestros enviados han aparecido en medio de ellos acompañados de signos evidentes;
pero aun después de la aparición de estos signos, la mayor parte de los hombres cometían
excesos.
37. He aquí cuál será la recompensa de los que hacen la guerra a Dios y a su enviado, y
que emplean todas sus fuerzas en cometer desórdenes en la tierra; les condenaréis a
muerte o les haréis sufrir el suplicio de la cruz; les cortaréis las manos y los pies,
alternados; serán expulsados de su país.21 La ignominia les cubrirá en este mundo, y un
castigo cruel les espera en el otro.
38. Salvo los que se hayan arrepentido antes de que los tengáis en vuestro poder, pues
sabed que Dios es indulgente y misericordioso.
39. ¡Oh creyentes! Temed a Dios; esforzaos por tener acceso cerca de él; combatid por su
religión y seréis felices.
40. Aunque los infieles poseyesen dos veces más riquezas que contiene la tierra y las
ofreciesen para librarse del suplicio el día de la resurrección, sus ofertas no serían
aceptadas. Un castigo cruel les espera.
41. Desearían salir del fuego; pero no saldrán jamás. El castigo que les está reservado es
eterno.
42. En cuanto al ladrón y a la ladrona, les cortaréis las manos como retribución a la obra
de sus manos; como castigo proveniente de Dios; Dios es poderoso y prudente.
43. Todo el que esté arrepentido de sus iniquidades y se haya corregido, Dios acogerá su
arrepentimiento, pues es indulgente y misericordioso.
44. ¿Ignoráis que Dios es el soberano de los cielos y de la tierra? Castiga a quien quiere y
perdona a quien quiere; es omnipotente.
45. ¡Oh profeta! No te aflijas a causa de os que corren a porfía unos de otros hacia la
infidelidad, ni a causa de aquellos cuyas voces dicen: Nosotros creemos mientras que sus
corazones no creen; ni a causa de los judíos que, prestando ávidamente oídos a las
mentiras y a las palabras de los otros, no vienen nunca a oír las tuyas. Desvían las
palabras de la Escritura y dicen luego: Si os los dan así, tomadlos; si no, tened cuidado.22
¿Quién es el que podrá preservar del error a aquel a quien Dios quiera extraviar?
Aquellos cuyo corazón no haya purificado Dios serán cubiertos de oprobio en este mundo
y sufrirán en el otro un castigo terrible.
46. Prestan ávidamente oídos a las mentiras y devoran con avidez lo que es ilícito.23 Si
recurren a tu juicio, pronuncia entre ellos o abstente. Si te abstienes, no podrán dañarte;
pero si tú te encargas de juzgar, júzgalos con equidad, pues Dios ama a los que juzgan
con equidad.
47. Mas ¿cómo te habían de tomar por árbitro? Sin embargo, tienen el Pentateuco, donde
están encerrados los preceptos del Señor; pero se ha alejado de ellos y no creen.
48. Hemos hecho descender el Pentateuco; contiene la dirección de la buena senda y la
luz. Los profetas, verdaderos creyentes resignados a la voluntad de Dios, debían juzgar a
los judíos según ese libro; los doctores y los sacerdotes debían juzgar según las partes del
libro de Dios cuya custodia tenían a su cargo; eran como testigos de la ley respecto de los
judíos. ¡Oh judíos! No temáis a los hombres; temedme y no deis mis signos a cambio de
un precio ínfimo. Los que no juzguen conforme a la verdad que Dios ha hecho descender
de lo alto, son infieles.
49. En este código hemos prescrito a los judíos: Alma por alma, ojo por ojo, nariz por
nariz, oreja por oreja, diente por diente. Las heridas serán castigadas por la ley del talión.
El que al recibir el precio de la pena lo convierta en limosna, hará bien; esto le servirá de
expiación de sus pecados.24 Los que no juzguen según los libros que hemos hecho
descender de lo alto, son infieles.
50. Detrás de los demás profetas hemos enviado a Jesús, hijo de María, para confirmar el
Pentateuco; el Evangelio contiene también la dirección y la advertencia para los que
temen a Dios.
51. Las gentes del Evangelio juzgarán según el Evangelio. Los que no juzgan por un libro
de Dios son infieles.
52. Te hemos enviado el Libro que contiene la verdad, el cual confirma las Escrituras que
le han precedido y las pone al abrigo de toda alteración. Juzga entre ellos a todos según
los mandatos de Dios, y guárdate de alejarte de lo que te ha sido dado especialmente.
Hemos asignado a cada uno de vosotros un sendero, un camino trillado.25
53. Si Dios hubiese querido, hubiese hecho de todos vosotros un solo pueblo; -pero ha
querido poner a prueba vuestra fidelidad en observar lo que os ha dado. Corred a porfía
unos de otros hacia las buenas acciones; todos volveréis a Dios; él mismo os esclarecerá
la materia de vuestras disputas.
54. Pronuncia entre ellos según los mandatos descendidos de lo alto, no escuches sus
votos y manténte en guardia, no sea que te alejen de ciertos mandatos que tr fueron dados
de lo alto. Si ellos se alejan, sabe que es por algunos pecados que Dios quiere castigar en
ellos, y en verdad el número de los perversos es considerable.
55. ¿Es el juicio de la ignorancia lo que desean?.26 Sin embargo, ¿qué mejor juez que
Dios pueden hallar los que creen firmemente?
56. ¡Oh creyentes! No toméis por amigos a los judíos y a los cristianos que son amigos
unos de otros. El que los tome por amigos acabará por semejárseles, y Dios no será la
guía de los perversos.
57. Verás a aquellos cuyo corazón está atacado de algún achaque correr a cuál más al
lado de los infieles y decirles: Tememos que nos alcancen las vicisitudes de la suerte. ¿
Qué saben ellos? Tal vez vendrá Dios con la victoria o hará acaecer algún acontecimiento
y es posible que entonces estos hombres se arrepientan de sus pensamientos secretos.
58. Entonces dirán los fieles: ¿Son ésos los que juraban con juramentos solemnes que no
eran de nuestro partido? Sus esfuerzos no habrán dado ningún resultado, y perecerán.
59. ¡Oh vosotros los que creéis! Si hay entre vosotros quien reniega de su religión, en
verdad Dios suscitará otros hombres a quienes amará y que le amarán. Humildes para con
los creyentes y altivos para con los infieles, combatirán por la fe y no temerán el
vituperio de nadie.27 Éste es el favor de Dios, que lo concede a quien quiere. Es inmenso
y sabio.
60. Vuestros amigos son Dios y su apóstol y los que creen, los que cumplen
puntualmente la oración, los que dan limosna y se indinan ante Dios.
61. Los que toman por amigo28 a Dios, a su apóstol y a los creyentes, forman el partido
de Dios. Ellos son los que serán los más fuertes.
62. ¡Oh creyentes! No busquéis apoyo en los hombres que han recibido la Escritura, ni en
los infieles que hacen de vuestro culto un objeto de mofa. Temed a Dios, si sois fieles.
63. No busquéis tampoco cerca de los que, cuando os oyen hacer la llamada para la
oración, hacen de ella un objeto de burla y de irrisión. Están desprovistos de juicio.
64. Di a los que han recibido la Escritura: ¿Vais a desautorizarnos porque creemos en
Dios, en lo que nos fue dado de lo alto y en lo que ha sido enviado anteriormente y
porque la mayor parte de vosotros sois impíos?
65. Diles además: ¿Os anunciaré yo alguna retribución más terrible que la que Dios les
reserva? Aquellos a quienes Dios ha maldecido, aquellos contra los cuales está irritado, a
quienes ha transformado en monos y en cerdos; los que adoran a Tagut, esos tendrán un
lugar detestable y estarán muy lejos del camino recto.
66. Cuando se han presentado ante vosotros, han dicho: Creemos. Han entrado con la
infidelidad y han salido con ella. Pero Dios conoce lo que ocultaban.
67. Entre ellos verás a un gran número correr presurosamente hacia la iniquidad, hacia la
injusticia, hacia el ávido goce de las cosas ilícitas. ¡Qué abominables son sus acciones!
68. Si no fuesen los doctores y los sacerdotes que les impiden entregarse a la impiedad en
sus discursos y a las cosas ilícitas, ¿qué horrores no cometerían?
69. Los judíos dicen: La mano de Dios está encadenada. Que sus manos sean
encadenadas a su cuello;29 que sean malditos como premio de sus blasfemias. Lejos de
esto, las dos manos de Dios están abiertas; distribuye sus dones como quiere, y el don que
Dios ha hecho descender para ti de lo alto no hará más que aumentar la rebelión y la
infidelidad de un gran número de ellos. Pero nosotros hemos sumido en medio de ellos la
enemistad y el odio, que durarán hasta el día de la resurrección. Siempre que enciendan el
fuego de la guerra, Dios lo extinguirá. Recorren el país para devastarlo y para cometer en
él desórdenes. Pero Dios no ama a los que cometen desórdenes.
70. ¡Oh, si los hombres de las Escrituras tuviesen fe y temor de Dios, borraríamos sus
pecados, los introduciríamos en los jardines de delicias! Si observasen el Pentateuco y el
Evangelio, y los libros que el Señor les ha enviado, gozarían de los bienes que se hallan
por encima de sus cabezas y bajo sus pasos. Hay algunos de ellos que obran con rectitud;
pero la mayor parte, ¡oh!, ¡cuán detestables son sus acciones!
71. ¡Oh profeta, da a conocer todo lo que ha descendido sobre ti de parte de tu Señor,
porque, si no lo haces, no habrás cumplido tu mensaje! Dios te pondrá al abrigo de las
violencias de los hombres; él no es el guía de los infieles.
72. Di a los hombres de las Escrituras: Vosotros no os apoyaréis en nada sólido, mientras
no observéis el Pentateuco, el Evangelio y lo que Dios ha hecho descender de lo alto. El
libro que has recibido del cielo, ¡oh Mahoma!, no hará más que aumentar la rebelión y la
infidelidad de un gran número de ellos; pero no te preocupes de la suerte de los infieles.
73. Los que creen30 y los judíos, los sabeos, los cristianos, en una palabra, todo el que
cree en Dios y en el día final y haya obrado el bien, ésos estarán exentos de todo temor y
no serán afligidos.
74. Hemos aceptado la alianza de los hijos de Israel y les hemos enviado profetas;
siempre que los profetas les anunciaban las verdades que se oponían a sus inclinaciones,
acusaban a los unos de impostura y asesinaban a los otros.
75. Han pensado que no surgirá de aquí ningún mal;31 han pasado, pues, a ser ciegos y
sordos. El Señor les ha perdonado; un gran número de ellos pasaron a ser de nuevo
sordos y ciegos; pero Dios ve bien lo que hacen.
76. Infiel es el que dice: Dios es el Mesías, hijo de María. ¿No dijo el mismo Mesías de sí
mismo: Oh hijos de Israel, adorad a Dios, que es mi Señor y el vuestro? A todo el que
asocia a Dios otros dioses, Dios le prohibirá la entrada en el jardín, y su mansión será el
fuego. Los perversos no tendrán ya socorros que esperar.
77. Infiel es el que dice: Dios es el tercero de la Trinidad, en tanto que no hay más Dios
que el Dios único. Si no cesan..., en verdad, un castigo doloroso alcanzará a los infieles.
78. ¿No volverán al Señor, no implararán su perdón? Él es indulgente y misericordioso.
79. El Mesías, hijo de María, no es más que un apóstol; otros apóstoles le han precedido.
Su madre era justa. Se alimentaban de manjares.32 Ya veis cómo les explicamos nosotros
estos signos de Dios, y ya veis también cómo se apartan de ellos.
80. Diles: ¿Adoraréis al lado de Dios lo que no es capaz ni de dañaros ni de seros útil,
mientras que Dios lo oye y lo sabe todo?
81. Di a los hombres de las Escrituras: No paséis la medida en vuestra religión contra la
verdad33 y no sigáis las inclinaciones de los hombres que estaban extraviados antes de
vosotros, que han arrastrado al error a la mayor parte de los hombres y que han
abandonado el hermoso medio de la senda.
82. Aquellos hijos de Israel que han sido infieles están malditos34 por la boca de David y
de jesús, hijo de Marfa, porque han sido rebeldes, transgresores, y no procuraban
apartarse mutuamento de las malas acciones que cometían. ¡Cuán detestables son sus
acciones!
83. Verás a gran número de ellos trabar amistad con los infieles. ¡Qué detestables son
esas acciones que les han sido sugeridas por sus pasiones y que les han valido la ira de
Dios mientras que permanecerán eternamente en el suplicio del ínfierno!
84. Si hubiesen creído en Dios, en el apóstol y en el Corán, no habrian buscado jamás la
alianza de los infieles; pero la mayor parte de ellos no son más que perversos.
85. Reconocerás que los que alimentan el odio más violento contra los fieles son los
judíos y los idólatras, y que los que están más dispuestos a amar a los fieles son los
hombres que se dicen cristianos; esto es porque tienen sacerdotes y monjes y porque
carecen de orgullo.
86. Cuando oyen los versículos del Corán, verás que brotan de sus ojos abundantes
lágrimas, pues han reconocido la verdad. Exclaman: ¡Oh Sefior, nosotros creemos!
Inscnibenos en el número de los que dan testimonio de la verdad del Corán.
87. ¿Por qué no habíamos de creer en Dios y en las verdades que nos declara? ¿Por qué
no habíamos de desear que nos diese un lugar entre los justos?
88. Como recompensa de sus palabras, Dios les ha concedido los jardines regados por
corrientes de agua, donde permanecerán eternamente; tal es la recompensa de los que
obran el bien. Pero los que no creen, los que tratan de mentira nuestros signos, están
encomendados al infierno.
89. ¡Oh creyentes! No prohibáis las cosas buenas cuyo uso os ha permitido Dios, y no
vayáis más allá, pues Dios no ama a los que pasan el límite.
90. Alimentaos con los alimentos que Dios os concede, con los alimentos lícitos y
buenos, y temed a ese mismo Dios que es objeto de vuestra creencia.
91. No os castigará por un error en vuestros juramentos, pero os castigará a causa de los
compromisos serios que violéis; y la expiación de tal violación será el alimento de diez
pobres, alimento de calidad media y tal como lo dais a vuestras familias, o bien sus ropas,
o bien la libertad de un esclavo. El que no esté en situación de satisfacer esta pena
ayunará tres días. Tal será la expiación de vuestros juramentos violados, cuando hayáis
jurado. Observad, pues, vuestros juramentos. Así es como os manifiesta Dios sus signos,
a fin de que estéis agradecidos.
92. ¡Oh creyentes! El vino, los juegos de azar, las estatuas35 y la suerte de las flechas36
son una abominación inventada por Satán; absteneros de ellos y seréis felices.
93. Satán desea excitar el odio y la enemistad entre vosotros con el vino y el juego, y
alejaros del recuerdo de Dios y de la oración. ¿No os abstendréis, pues, de eso? Obedeced
a Dios, obedeced al profeta, y manteneos en guardia, porque si os extraviáis, sabed que el
apóstol sólo está obligado a la predicación.
94. Los que crean y hayan obrado el bien no serán considerados como culpables a causa
de lo que comen, si han creído y si están penetrados de temor de Dios, si obran el bien y
temen a Dios, si creen y temen aún y obran el bien, y en verdad, Dios ama a los que
obran el bien.37
95. ¡Oh vosotros los que creéis! Dios procurará probaros, cuando os ofrezca, durante
vuestras pengrinaciones a la Meca, alguna pieza de caza de las que pueden procuraros
vuestros brazos y vuestras lanzas. Hace esto para saber quién es el que le teme desde el
fondo de su corazón. En lo sucesivo, todo el que falte a sus leyes será entregado al
doloroso castigo.
96. ¡Oh vosotros los que creéis! No os entreguéis a la caza mientras que llevéis el traje
sagrado de la peregrinación.38 Todo el que mate un animal en la caza con premeditación
estará obligado a compensarlo con un animal doméstico de valor igual; dos hombres
concienzudos pronunciarán sentencia sobre el caso, y el animal dado como compensación
será enviado en ofrenda a la Caaba, o bien la expiación tendrá lugar mediante alimento
dado a los pobres, o bien mediante el ayuno, para que el culpable sienta las tristes consecuencias
de su acción. Dios olvida el pasado; pero el que vuelve a caer en el pecado
incurrirá en la venganza de Dios, y en verdad, Dios es poderoso y vengativo.
97. Os está permitido entregaros a la pesca para alimentaros y para los viajeros; pero la
caza os está prohibida durante todo el tiempo en que llevéis el traje sagrado de la
peregrinación. Temed a Dios: algún día seréis congregados en torno de él.
98. Dios ha hecho de la Caaba una casa sagrada destinada a ser una estación para los
hombres; ha establecido un mes sagrado (dhulhidjdja) y la ofrenda de la oveja, y los
ornamentos suspendidos de las víctimas, a fin de que sepáis que conoce todo lo que ha
pasado en los cielos y en la tierra, que lo conoce todo. Sabed también que Dios es terrible
en sus castigos, pero al mismo tiempo indulgente y misericordioso.
99. El profeta sólo está obligado a la predicación. Dios conoce lo que manifestáis y lo que
ocultáis.
100. Diles: Lo bueno y lo malo no pueden tener el mismo premio, aunque os guste la
abundancia de lo que es malo. ¡Oh hombres dotados de sentido, temed a Dios y seréis
felices!
101. ¡Oh vosotros los que creéis! No nos interroguéis respecto de las cosas que si os
fuesen reveladas podrían dañaros. Si les preguntáis cuándo será revelado por completo el
Corán, os serán reveladas aquéllas. Dios os perdonará vuestra curiosidad, porque es
indulgente y misericordioso. Antes de vosotros, hubo hombres que quisieron conocerlas a
toda costa; su conocimiento les ha hecho infieles.
102. Dios no ha prescrito nada respecto de Bahira y Saiba, y de Vasila y Hami;39 los
infieles forjan esas mentiras y las atribuyen a Dios; pero la mayor parte de ellos carecen
de inteligencia.
103. Cuando se les ha dicho: Venid a adoptar lo que Dios ha enviado de lo alto: venid a
su apóstol; han respondido: Nos basta la creencia que hemos hallado en nuestros padres.
¿Pues qué? ¿Aunque sus padres no hubiesen sabido nada de las cosas de Dios, ni recibido
ningún guía?
104. ¡Oh creyentes! A vosotros os toca pensar en vosotros mismos. El extravío de los
demás no os dañará si os guiáis por el libro sagrado Todos cuantos sois volveréis a Dios,
el cual os hará presentes vuestras obras.
105. ¡Oh creyentes! Los testimonios entre vosotros, cuando alguno de vosotros se halle
en el artículo de la muerte y quiera hacer un testamento, se prestarán así: Tomad dos
personas rectors entre vosotros o entre otros,40 si estáis en algún punto distante del país y
os sorprende la calamidad de la muerte; las encerraréis a las dos después de hacer la
oración, y si dudáis aún de ellas, les haréis prestar el juramento siguente: No venderemos
nuestro testimonio por ningún precio, ni siquiera a nuestros parientes, y no ocultaremos
nuestro testimonio, porque seríamos criminales.
106. Si resultase que estos dos testigos se hubiesen hecho culpables de una falsedad, otros
dos, parientes del testador y del número de los que han descubierto el perjuro, serán
sustituidos por los primeros. Prestarán juramento ante Dios en estos términos: Nuestro
testimonio es más cierto que el de los otros dos; nosotros no declaramos nada injusto; de
no ser así, seríamos del número de los criminales.
107. Por esta disposición será más fácil obtener que los hombres presten testimonio
verdadero; pues temerán que otro se haya prestado después del suyo. Temed, pues, a Dios
y escuchadle; no dirige a los perversos.
108. El día en que Dios convoque a los apóstoles a quienes había enviado, les preguntará:
¿Qué os han respondido?, y dirán: No somos nosotros los que poseemos la ciencia, tú
sólo conoces los secretos.
109. Dirá a Jesús, hijo de María: Acuérdate de los beneficios que hemos difundido sobre
ti y sobre tu madre, cuando te he fortificado con el espíritu de santidad, a fin de que tú
hablases a los hombres, de niño, en la cuna, y hombre hecho.
110. Te he enseñado el Libro, la Sabiduría, el Pentateuco y el Evangelio; tú formaste de
barro la figura de un pájaro con mi permiso; tu aliento la animó con mi permiso; tú
curaste a un ciego de nacimiento y a un leproso con mi permiso; tú hiciste salir a los
muertos de sus tumbas con mi permiso. Yo aparté de ti las manos de los judíos. En medio
de los milagros que hiciste brillar a sus ojos, los incrédulos exclamaban: Todo esto no es
más que magia.41
111. Cuando dije a los apóstoles: Creed en mí y en mi enviado, respondieron: Creemos, y
tú eres testigo de que nos hemos resignado a la voluntad de Dios.
112. ¡Oh Jesús, hijo de María!, dijeron los apóstoles, ¿puede tu Señor hacernos descender
de los cielos una mesa servida ya? -Temed al Señor, les respondió Jesús, si sois fieles.
113. Deseamos, dijeron, sentarnos y comer; entonces nuestros corazones estarán
tranquilos, sabremos que nos has predicado la verdad y prestaremos testimonio en tu
favor.
114. Jesús, hijo de María, dirigió esta oración: Dios, nuestro Señor, haz que nos baje una
mesa del cielo; que sea un festín para el primero y el último de nosotros y un signo de tu
poder. Aliméntanos, pues tú eres el mejor alimentador.
115. Entonces el Señor dijo: La haré descender; pero ¡desgraciado del que, después de
este milagro, sea incrédulo! Prepararé para él el castigo más terrible que se preparó jamás
para una critatura.
116. Dios dijo entonces a Jesús: ¿Has dicho alguna vez a los hombres: Tomad por dioses
a mí y a mi madre, al lado del Dios único? ¡Por tu gloria, no! ¿Cómo habría podido yo
decir lo que no es cierto? Si yo lo hubiese dicho, ¿no lo sabrías tú? Tú sabes lo que hay
en el fondo de mi alma y yo ignoro lo que hay en el fondo de la tuya, pues sólo tú
conoces los secretos.
117. No les he dicho más que lo que tú me has ordenado decirles: Adorad a Dios, mi
Señor y el vuestro. Mientras yo permanecí en la tierra, podia testimoniar contra ellos, y
cuando tú me has recogido en tu casa42 tenías los ojos en mí, pues tú eres testigo de todo.
118. Si los castigas, tienes derecho a ello, pues son tus servidores; si les perdonas, tú eres
su dueño, pues eres poderoso y prudente.
119. El Señor dirá entonces: Este día es un día en que los justos ganarán en su justicia;
los jardines regados por ríos serán su mansión eterna. Dios estará satisfecho de ellos, y
ellos estarán satisfechos de Dios. Esto es una dicha inmensa.
120. A Dios pertenece la soberanía de los cielos y de la tierra, de todo lo que encierran.
Él tiene poder sobre todas las cosas.
SURA VI
EL GANADO
Dado en la Mesa. - 165 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ¡Alabama a Dios que ha creado los cielos y la tierra, que ha establecido las tinieblas y
la luz! Y, sin embargo, los infieles dan iguales a su Señor.
2. Él es el que os ha creado de barro y ha fijado un término a vuestra villa. El término
señalado de antemano está en su poder, y, sin embargo, todavía dudáis.
3. Es Dios en los cielos y en la tierra; conoce lo que ocultáis y lo que reveláis; conoce lo
que ganáis con vuestras obras.
4. No les aparece un solo signo de entre los signos de Dios, que ellos no se desvíen.
5. Han tratado de mentira la verdad que les había llegado; pronto les vendrá un mensaje
concerniente a lo que han tornado por objeto de sus burlas.
6. ¿No ven cuántas generaciones hemos aniquilado antes de ellos? Las habíamos
establecido en el país más sólidamente que vosotros; hicimos caer del cielo abundantes
lluvias; hicimos correr ríos a sus pies; luego los aniquilamos por sus pecados a hicimos
surgir en su lugar una generación nueva.
7. Aunque nosotros hiciésemos descender del cielo el Libro, escrito todo entero en un
rollo, aun cuando los infieles lo tocasen con sus manos, dirían aún: Es magia pura.
8. Dicen: ¿Por qué, pues, no desciende algún ángel de lo alto? Si hubiésemos enviado un
ángel, su asunto habría sido ya decidido; no habrían tenido ni un instante de dilación.1
9. Si hubiésemos enviado un ángel, lo habríamos enviado en forma humana y revestido
con trajes semejantes a los suyos.2
10. Antes de ti, otros apóstoles han sido también objeto de burlas, y el castigo de que se
mofaban alcanzó a los burlones.
11. Diles: Recorred la tierra y ved cuál ha sido el fin de los que trataban de embusteros a
nuestros apóstoles.
12. Di: ¿A quién pertenece todo lo que hay en los cielos y en la tierra? Di: Es de Dios. Él
se impuso a sí mismo la misericordia como un deber; os congregará el día de la
resurrección, y no hay duda sobre este punto. Los que se pierden a sí mismos son los que
no creerán.
13. A él pertenece todo lo que existe en la noche y en el día; lo oye y lo sabe todo.
14. Di: ¿Tomaré por protector a otro que no sea Dios, el creador de los cielos y de la
tierra, cuando es él el que sustenta y el que no es sustentado? Di: He recibido la orden de
ser el primero de los que se resignan a la voluntad de Dios. Vosotros también, no seáis
idólatras.
15. Di: Obedeciendo a mi Señor, temo incurrir en la pena del gran día.
16. Si alguien lo evita en ese día, es porque Dios le habrá mostrado su misericordia y será
una dicha evidente.
17. Si Dios te envía un mal, él sólo podrá librarte de él, y si te concede un bien es porque
es omnipotente.
18. Él es el dueño absoluto de sus servidores; es prudente y tiene conocimiento de todo.
19. Di: ¿Quién es el que presta testimonio de más peso? Di: Dios es testigo entre vosotros
y yo. Este Corán me ha sido revelado, a fin de que yo os advierta a vosotros y a aquellos
a cuyo poder llegue. ¿Daréis testimonio de que hay otros dioses al lado de Dios? Di: Yo
no daré testimonio. Di: En verdad, él es el Dios único y yo soy inocente de lo que
vosotros le asociáis.
20. Aquellos a quienes hemos dado las Escrituras conocen al profeta como conocen a sus
hijos;3 pero aquellos que se pierden a sí mismos no creerán en él.
21. ¿Quién es más perverso que el que inventa mentiras a cuenta de Dios y que el que
trata de mentiras nuestro signos? Dios no hará prosperar a los malvados.
22. Algún día los reuniremos a todos; entonces diremos a los que asocian: ¿Dónde están
los compañeros que asociáis a Dios y que vosotros mismos habéis inventado?
23. Y qué otra excusa podrán dar más que: Juramos, por Dios nuestro Señor, que nosotros
no hemos asociado (otros dioses a Dios).
24. Mira cómo mienten contra si mismos y cómo se han ocultado las divinidades que
habían inventado.
25. Hay algunos de ellos que vienen a escuchar; pero nosotros hemos puesto más de una
envoltura en sus corazones, a fin de que no comprendan el Corán, y torpeza en sus oídos.
Aun cuando viesen toda clase de milagros, no creerían; hasta vendrán esos infieles a
disputar y dirán: Ese Corán no es más que un montón de fábulas de los antiguos.
26. Apartan a los demás del profeta, y ellos mismos se alejan de él; pero sólo a sí mismos
se pierden y no lo saben.
27. Si los vieses en el momento en que, colocados sobre el fuego del infierno, exclamen:
¡Ah, pluguiera a Dios que volviésemos a la tierra! Ya no trataríamos de mentira los
signos de nuestro Señor; seríamos creyentes.
28. Sí, lo que ocultaban antaño ha sido puesto al descubierto; pero si fuesen enviados de
nuevo a la tierra, volverían a lo que les está prohibido, pues no son más que embusteros.
29. Dicen: No hay más vida que la vida de aquí abajo y nosotros no seremos resucitados.
30. Si tú los vieses en el día en que sean conducidos ante su Señor, se les dirá: ¿No era la
verdad? -Sí, por nuestro Señor. -Probad, pues, dirá el Señor, el castigo como precio de
vuestra incredulidad.
31. Los que trataban de mentira la comparecencia ante Dios, serán perdidos cuando les
sorprenda la hora4 inopinadamente. Entonces dirán: Desgraciados de nosotros por haberlo
olvidado en la tierra. Llevarán sus fardos a cuestas, y ¡qué fardos más malos!
32. La vida de este mundo no es más que un juego y un pasatiempo; la vida futura vale
más para los que temen; ¿no lo comprenderéis?
33. ¡Oh Mahoma! Nosotros sabemos que sus palabras te afligen. No es a ti a quien se
acusa de mentira; los infieles niegan los signos de Dios.
34. Antes de ti, hubo apóstoles que fueron tratados de embusteros; soportaron con
constancia las acusaciones y la injusticia hasta el momento en que nuestra asistencia vino
a prestarles apoyo; pues ¿quién podría cambiar las palabras de Dios? Pero tú conoces la
historia de los enviados de Dios.
35. El alejamiento de los infieles por la verdad te pesa; en verdad, si tú pudieses,
desearías practicar un hueco en la tierra o una escala para subir al cielo, para sacar algún
milagro para ellos. Si Dios quisiese, se reunirían todos en la dirección del camino recto.
No seas, pues, del número de los ignorantes.
36. En verdad, él atenderá a los que escuchan; a los muertos los resucitará Dios y
volverán a él.
37. A no ser que descienda hacia él un milagro, nosotros no creeremos. Diles: Dios es
bastante poderoso para hacer descender un milagro, pero la mayor parte no lo saben.
38. No hay bestias en la tierra, ni pájaro que vuele con sus alas, que no formen una
comunidad semejante a vosotros.5 Nosotros no habíamos descuidado nada en el Libro.
Todas las criaturas serán congregadas un día.6
39. Los que tratan nuestros signos de mentiras, están sordos y mudos, andan errantes en
las tinieblas. Dios extravía al que quiere y conduce al que quiere por el sendero recto.
40. Di: Si el suplicio estuviese aquí ante vos, si la hora llegase ¿invocaríais a otro que no
fuese Dio? Decidlo, si sois sinceros.
41. Sí, a él es a quien invocarías: si él quisiere os libraria de las penas que le habríais
hecho invocar; olvidarías las divinidades que le asociáis.
42. Ya habíamos enviado apóstoles hacia los pueblos que han existido antes de ti; les
habíamos enviado males y adversidades, a fin de que se humillasen.
43. Nuestra ira les hirió, y, sin embargo, no se humillaron; es más, sus corazones se
endurecieron y Satán les preparó sus acciones.7
44. Y cuando hubieron olvidado las advertencias que se les hacían, abrimos ante ellos las
puertas de todos los bienes, hasta el momento en que, sumidos en el goce a causa de los
bienes que habían recibido, los asimos de pronto y heles ya en la desesperación.
45. Este pueblo malvado fue aniquilado hasta lo último. ¡Gloria a Dios, dueño del
universo!
46. Diles: ¿Qué os parece? Si Dios os privase del oído y de la vista, si pusiese un sello en
vuestros corazones, ¿qué otra divinidad más que Dios os los devolvería? Mira de cuántas
maneras presentamos las enseñanzas, y, sin embargo, ellos se alejan.
47. Diles: ¿Qué pensáis de esto? Si os sorprende inopinadamente el castigo o si cae a la
luz del día, precedido de algún signo, ¿qué otro pueblo será aniquilado más que el pueblo
de los malvados?
48. Nuestros enviados sólo vienen para advertir y para anunciar. Todo el que crea y obre
el bien estará al abrigo de todo temor y no será entristecido.
49. Los que tratan nuestros signos de mentiras serán atacados por el suplicio, como
premio a sus crímenes.
50. Diles: Yo no os digo que posea tesoros de Dios, que yo conozca las cosas ocultas; yo
no os digo que sea un ángel: no hago más que seguir lo que me ha sido revelado. Diles:
El ciego y el que ve, ¿son una misma cosa? ¿No reflexionaréis sobre ello?
51. Advierte a los que temen que un día serán congregados ante su Señor; no tendrán más
protector ni más intercesor que Dios: tal vez lo teman.
52. No rechaces a los que invocan al Señor mañana y tarde y que desean sus miradas. No
te pertenece juzgar sus intenciones, como no le pertenece a él juzgar las tuyas. Si tú lo
rechazaras, obrarías como los malvados.
53. Así hemos probado a los hombres unos por otros, a fin de que digan: ¿Son ésos los
que Dios ha colmado entre nosotros con sus beneficios? Dios no conoce a los que son
agradecidos.
54. Cuando los que hayan creído en nuestros signos vengan a ti, diles: ¡La paz sea con
vosotros! Dios se ha impuesto la misericordia como un deber. Si alguno de vosotros
comete una males acción por ignorancia y se arrepiente después, en verdad, Dios es
indulgente y misericordioso.
55. Así es como explicamos nosotros nuestras enseñanzas, a fin de que sea conocido el
sendero de los criminales.
56. Diles: Me ha sido prohibido adorar a los que adoráis al lado de Dios. Di: Si yo
siguiese vuestros deseos, me apartaría del camino recto y no sería dirigido.
57. Di: Si me atengo a la enseñanza evidente de mi Señor, la tratáis de mentira. Lo que
queréis apresurar no está en mi poder;8 el poder sólo pertenece a Dios. Él hará conocer la
verdad; él es el más hábil en cortar los debates.
58. Diles: Si estuviese en mi poder apresurar lo que queréis apresurar, la diferencia entre
vosotros y yo desaparecería muy pronto. Dios conoce a los malvados.
59. Tiene las llaves de las cosas ocultas; él sólo las conoce. Él sabe lo que hay en la tierra
y en el fondo de los mares. No cae una hoja sin que él tenga conocimiento de ello. No
hay un solo grano en las tinieblas de la tierra ni una brizna verde o seca que no estén
escritos en el Libro evidente.9
60. Os hace gozar del sueño durante la noche y sabe lo que habéis hecho durante el día;
os resucitará algún día, a fin de que el término fijado de antemano se cumpla; en seguida
volveréis a él y entonces os repetirá lo que habéis hecho.
61. Es el dueño absoluto de sus servidores; envía guardianes que velar por vosotros10
hasta el momento en que os sorprende la muerte, y entonces nuestros enviados reciben al
hombre moribundo sin falta nunca.11
62. En seguida sois vueltos a vuestro verdadero dueño. ¿No es a él a quien pertenece el
juicio y no es el más pronto a arreglar las cuentas?
63. Diles: ¿Quién es el que nos libra de las tinieblas de la tierra y del mar, cuando lo
invocáis humildemente y en secreto, diciendo: Si nos libras de este infortunio, te
estaremos agradecidos?
64. Di: Dios es el que os libra de este infortunio y de toda aflicción, y, sin embargo,
vosotros le asociabais divinidades.
65. Diles: Él es el que puede enviar el suplicio sobre vuestras cabezas o hacerlo surgir de
debajo de vuestros pies, sembrar entre vosotros la discordia y hacer sentir a los unos la
violencia de los otros. He aquí cómo sabemos volver las enseñanzas, volver, revolver,
manejar y aplicarlas a propósito para que comprendan al fin.
66. Tu pueblo acusa al Corán de mentira. Diles: Yo no estoy encargado de vuestros
asuntos. Cada profeta ocupa su lugar, y en verdad, vosotros lo sabréis.
67. Cuando ves a los infieles entablar conversación sobre nuestros signos, aléjate de ellos
hasta que la entablen de otra manera. Satán puede hacerte olvidar este precepto. Tan
pronto como tú te acuerdes de ello, no permanezcas con los malvados.
68. No se pedirá cuenta de ello a los que temen a Dios; pero deben recordárselo, a fin de
que teman a Dios.12
69. Aléjate de Los que consideran su religión como un juego y un pasatiempo. La vida de
este mundo les ha cegado. Adviérteles que toda alma será perdida por sus obras. No
habrá pares ella más protector ni intercesor que Dios. Aun cuando ofreciese toda clase de
compensación, será rechazado. Los que estén destinados a la pérdida eterna en
retribución de sus obras, tendrán por bebida agua hirviendo, y un suplicio cruel será el
premio de su infidelidad.
70. Di: ¿Invocaremos, al lado de Dios, a los que no pueden sernos útiles ni dañarnos?
Volveremos sobre nuestros pasos después que Dios nos ha dirigido por la senda recta,
semejantes a aquel a quien los demonios extravían en el desierto, mientras que sus compañeros
le llaman a la senda recta y gritan: ¿Vienes a nosotros? Di: La dirección de Dios,
ésa es la dirección. Hemos recibido la orden de resignarnos a la voluntad de Dios, dueño
del universo.
71. Cumplid puntualmente la oración y temed a Dios; ante él seréis congregados.
72. El es el que ha creado los cielos y la tierra de una creación verdadera, el día en que
dijo: Sea, y fue.
73. Su palabra es la verdad. A él solo pertenecerá el poder en el día en que se toque la
trompeta. Conoce lo que es invisible y lo que es visible; él es el sabio, el instruido.
74. Abrahán dijo a su padre Azar: ¿Tomarás ídolos por dioses? Tú y tu pueblo estáis en
un extravío evidente.
75. He aquí cómo hicimos ver a Abrahán el reino de los cielos y de la tierra, a fin de que
supiese de ciencia cierta.
76. Cuando la noche lo hubo rodeado con sus sombras, vio una estrella, y exclamó: ¡He
aquí mi dueño! La estrella desapareció. Entonces dijo: Yo no amo a los que desaparecen.
77. Salió la luna, y dijo: ¡He aquí mi dueño! y cuando ella se puso, exclamó: Si mi
verdadero Señor no me hubiese dirigido, me habría extraviado.
78. Vio salir el sol, y dijo: Éste es mi dueño, éste es mucho mayor. Pero cuando el sol se
puso, exclamó: ¡Oh pueblo mío! Soy inocente del culto idólatra que vosotros profesáis.
79. Vuelvo mi rostro hacia el que ha formado los cielos y la sierra; soy verdadero
creyente, y en modo alguno del número de los que asocian.
80. Su pueblo disputó con él. ¿Disputaréis, les dijo, conmigo respecto de Dios? Él me ha
dirigido hacia el camino recto y no temo a los que vosotros le asociáis, a menos que Dios
no quiera algo, pues lo abarca todo con su ciencia. ¿No reflexionaréis?
81. ¿Y cómo temeré a los que vosotros le asociáis, cuando no teméis asociarle
divinidades, sin que él, Dios, os haya dado algún poder sobre esto? ¿Cuál de los dos
partidos es el más seguro? Decid, si lo sabéis.
82. Los que creen y no cubren su fe con la vestidura de la injusticia, ésos gozarán de la
seguridad, ésos están en el camino recto.
83. Tales son los argumentos de la unidad de Dios que nosotros procuramos a Abrahán
contra su pueblo. Nosotros elevamos a los que nos place. Tu Señor es prudente y sabio.
84. La hemos dado a Isaac y a Jacob, y les hemos dirigido a ambos. Antes habíamos
dirigido ya a Noé. Entre los descendientes de Abrahán hemos dirigido también a David y
a Salomón, y a Job y a José, y a Moisés y a Aarón. Así es cómo recompensamos a los que
obran el bien.
85. Zacarías, Yahía (S. Juan), Jesús y Elías, todos eran justos.
86. A Ismael, Eliseo, Jonás y Loth los hemos elevado por encima de todos los humanos.
87. Asimismo, entre sus padres y sus hijos, entre sus hermanos hemos elegido un gran
número y los hemos conducido por el camino recto.
88. Tal es la dirección de Dios; dirige al que quiere de entre sus servidores. Si los
hombres le asocian otros dioses, es cierto que sus obras se perderán en balde.
89. Ésos son los hombres a quienes hemos dado las Escrituras y la sabiduría, y la
profecía. Si su posteridad no cree en ello, los confiamos a los que crean.
90. Aquéllos han sido dirigidos por el mismo Dios por el camino recto. Sigue, pues, su
dirección. Diles: No os pido salario por el Corán; éste no es más que una instrucción para
el universo.
91. No aprecian a Dios cual lo merece, cuando dicen: Jamás ha revelado nada al hombre.
Diles: Quién ha revelado, pues, el Libro que Moisés llevó para hacer de él la luz y la guía
de los hombres; este libro (el Pentateuco) que escribís en hojas, el libro que mostráis y
del cual ocultáis, sin embargo, una gran parte, habéis sido instruidos de lo que no sabíais,
como tampoco vuestros padres. Diles: Es Dios; y luego déjales divertirse con sus frívolos
discursos.
92. Es un libro que hemos enviado de lo alto, un libro bendito, que corrobora las
Escrituras anteriores, a fin de que tú adviertas a la madre de las ciudades (la Meca) y a
los que habitan, sus alrededores. Los que creen en la vida futura creerán en este libro y
serán exactos observadores de la oración.
93. ¿Quién es más malo que el que inventa mentiras a cuenta de Dios y dice: Yo he
recibido una revelación, cuando nada le ha sido revelado; que dice: Yo haré descender un
libro semejante al que Dios ha hecho descender?.13 ¡Oh! Si vieseis a los malvados con las
angustias de la muerte, cuando los ángeles, extendiendo sus brazos sobre ellos,
pronuncian estas palabras: Despojaos de vuestras personas (de vosotros mismos); hoy
vais a sufrir un suplicio ignominioso como premio de vuestras palabras engañosas respecto
de Dios, y de vuestros desprecios por sus milagros.
94. Volvéis a nosotros, despojados de todo, tales como os creamos la primera vez; dejáis
detrás de vosotros los bienes que os habíamos concedido y no vemos con vosotros a
vuestros intercesores, a quienes habéis considerado como compañeros de Dios. Los lazos
que os unían están rotos, y aquellos que imaginabais ser los iguales de Dios han
desaparecido.
95. Dios es quien separa el fruto del hueso; hace salir la vida de lo que está muerto y la
muerte de lo que está vivo. Tal es Dios: ¿por qué, pues, os apartáis de él?
96. Hace despuntar la aurora; ha establecido la noche para el reposo y el sol y la luna para
el cómputo del tiempo. Tal es la sentencia del Prudente, del Sabio.
97. Él es el que ha colocado para vosotros la estrella (en el cielo), a fin de que seáis
dirigidos en las tinieblas, en la tierra y en los mares. En todas partes hemos hecho brillar
signos para los que comprenden.
98. Él es el que os ha producido de un solo individuo; tenéis un receptáculo14 en los
riñones de vuestros padres, y un depósito en el seno de vuestras madres. Hemos hecho
brillar signos para los que comprenden.
99. Él es el que ha hecho descender el agua del cielo. Con ella hacemos brotar los
gérmenes de todas las plantas; con ella producimos la verdura de donde salen las semillas
dispuestas por series, y las palmeras cuyas ramas dan racimos suspendidos, y los huertos
plantados de viñas, y los olivos y los granados que se parecen y que se diferencian unos
de otros. Dirigid vuestras miradas a sus frutos, considerad su fructificación y su madurez.
En verdad, en todo esto hay signos para los que comprenden.
100. Han asociado los genios a Dios, cuando es él el que los ha creado; en medio de su
ignorancia le atribuyen hijos a hijas. ¡Gloria a él! Está muy por encima de lo que le
atribuyen.
101. Creador del cielo y de la tierra, ¿cómo ha de tener hijos, él que no tiene compañera,
que ha creado todas las cosas y que conoce todas las cosas?
102. Éste es Dios, vuestro Señor; no hay más Dios que él. Creador de todas las cosas,
adoradle, que él vela sobre todas las cosas.
103. Las miradas de los hombres no podrían alcanzarle; él alcanza todas las miradas: el
Sutil, el Instruido.
104. La evidencia os ha venido de parte de vuestro Señor. Todo el que ve, ve en su
provecho propio; todo el que es ciego, lo es en su propio detrimento. Yo no soy vuestro
guardián.
105. Así es como nos servimos nosotros de nuestros signos (versículos), a fin de que te
digan: Tú tienes instrucción, y a fin de que nosotros instruyamos a los que comprenden.
106. Sigue lo que te ha sido revelado por tu Señor. No hay más Dios que él, y aléjate de
los que le asocian (otros dioses).
107. Si Dios quisiese no se los asociarían. No te hemos encargado que seas su guardián ni
que veles por sus intereses.
108. No injuries a las divinidades que invocan al lado de Dios; podrían a su vez; en
medio de su extravagancia, injuriar a Dios. Así es como hemos trazado a cada pueblo sus
acciones. Más tarde volverán a su Señor, quien les repetirá lo que hacían.
109. Han jurado ante Dios con el más solemne juramento, que si les hace ver un mílagro,
creerán en él. Di: Los milagros están en poder de Dios, y ¿qué es lo que podría haceros
comprender que cuando el milagro aparezca no creerán en él?.15
110. Apartaremos sus corazones y sus ojos de la verdad, puesto que no han creído la
primera vez, y les dejaremos vagar; confusos, en medio de su extravío.
111. Aunque hiciésemos descender a los ángeles, aunque los muertos hablaren, aunque
reuniésemos ante sus ojos todo lo que existe, no creerían sin la voluntad de Dios; pero la
mayor parte de ellos ignoran esta verdad.
112. Así es como hemos suscitado un enemigo a cada profeta, tentadores entre los genios
y entre los hombres,16 sugiriendo en su oeguedad los unos a los otros el oropel de los
discursos.17 Si Dios hubiese querido, no lo habrían hecho. Aléjate de ellos y de lo que
inventan.
113. Deja los corazones de los que no creen en la vida futura detenerse en este
sentimiento y complacerse en él; déjales ganar lo que ganan.
114. ¿Buscaré otro juez más que Dios, ese Dios que os ha hecho descender el Corán por
partes? Aquellos a quienes hemos dado las Escrituras saben bien que ha sido
verdaderamente enviado de Dios. No seas, pues, de los que dudan.
115. Las palabras de tu Señor son el colmo de la verdad y de la justicia. Nadie puede
cambiar sus palabras. Lo oye y lo sabe todo.
116. Si obedeces al mayor número de los que habitan este país, te apartarán del sendero
de Dios; no siguen más que opiniones y no son más que embusteros.
117. Dios, tu Señor, conoce muy bien al que se extravía en su ruta; conoce muy bien a los
que están en la senda recta.
118. Comed de todo alimento sobre el cual haya sido pronunciado el nombre de Dios, si
creéis en sus signos.18
119. ¿Y por qué no habéis de comer el alimento sobre el, cual ha sido pronunciado el
nombre de Dios, cuando Dios os ha enumerado ya los alimentos que os prohíbe, salvo el
caso en que os veáis obligados a comerlos? La mayor parte de los hombres extravían a
los demás con sus pasiones y sin tener ningún conocimiento en apoyo de lo que hacen;
pero Dios conoce a los transgresores.
120. Abandonad el exterior y el interio del pecado, pues los que trabajan en el pecado
serán retribuidos según sus obras.19
121. No comáis cosas sobre las cuales no ha sido pronunciado el nombre de Dios: esto es
un crimen. Los tentadores excitarán a sus clientes a disputar con vosotros sobre este
punto. Si los escucháis, llegaréis a ser idólatras.
122. El que había muerto y a quien nosotros hemos dado la luz para caminar en medio de
los hombres, ¿será semejante al que camina entre tinieblas y que no saldrá jamás de ellas?
Así han sido preparadas de antemano las acciones de los infieles.
123. Así es como hemos hecho que los grandes de cada ciudad sean los hombres
criminales, a fin de que tiendan lazos; pero sólo a sí mismos se los habrán tendido.20
124. Cuando se les ofrece un milagro, dicen: No creeremos, mientras no veamos un
milagro semejante a los que han sido concedidos a los enviados de Dios. Dios sabe muy
bien dónde debe colocar su misión. La vergüenza ante Dios y el castigo terrible alcanzarán
a los criminales como premio de sus engaños.
125. Dios abrirá para el islam el corazón de aquel a quien quiera dirigir; él oprime, pone
estrecho y como procurando elevarse en el aire el corazón de aquel a quien quiera
extraviar.21 Tal es el castigo con que Dios alcanzará a los que no creen.
126. Éste es el camino de Dios, que es recto. Ya hemos explicado detalladamente sus
enseñanzas a los que reflexionan.
127. Una morada de paz les está reservada cerca de Dios; él será su protector en
recompensa de sus obras.
128. En el día en que los reúna a todos, les dirá a los genios: ¡Asamblea de genios, habéis
abusado demasiado de los hombres! -Señor, dirán sus clientes entre los hombres, nos
prestábamos uno a otros servicios recíprocos. Henos llegados al término que tú nos has
fijado. -El fuego será vuestra morada, responderá Dios; permaneceréis en él eternamente,
a no ser que otra cosa plazca a Dios; pues es prudente y sabio.
129. Así es como entre los malvados damos los unos como jefes de los otros, como
premio de sus obras.
130. ¡Oh asamblea de hombres y de genios! ¿No habéis tenido apóstoles escogidos entre
vosotros que os repetían nuestras enseñanzas y os advertían la comparecencia de este día?
Ellos responderán: Lo reconocemos por nuestro mal. La vida de este mundo les ha
cegado y reconocerán que han sido infieles por su pérdida.
131. Y esto fue así 22 porque Dios no es el destructor de las ciudades que los aniquila por
maldad y sin que ellos lo esperen.
132. Toda alma ocupará un grado correspondiente a sus obras. Tu señor no está desatento
a lo que hacen.
133. Tu Señor está rico, lleno de piedad; si quisiese, os haría desaparecer y os
reemplazaría por otros pueblos que él quisiere, del mismo modo que os ha hecho salir de
las generaciones pasadas.
134. Eso con lo cual se os amenaza tendrá lugar y no seréis vosotros quienes debilitaréis
las sentencias de Dios.
135. Diles: ¡Oh pueblo mío! Obra según tus fuerzas, que yo obraré también. Vosotros
aprenderéis.
136. A quien cabrá la morada eterna del paraíso. Dios no hará prosperar a los malvados.
137. Destinan a Dios una parte de lo que ha hecho nacer en sus cosechas y en su ganado,
y dicen: Esto es de Dios (de Dios según su invención), y esto de los compañeros que
nosotros le atribuimos. Pero lo que estaba destinado a sus compañeros no llegará jamás a
Dios, y lo que estaba destinado a Dios llegará a sus compañeros.23 ¡Qué falsas son sus
opiniones!.24
138. Así es como entre un gran número de idólatras, las falsas divinidades les han
sugerido la idea de matar a sus propios hijos, todo para perderlos y embrollar su culto. Si
Dios hubiese querido, jamás habrían obrado así; pero déjales hacer y aléjate de lo que
inventan.
139. Dicen: Tales animales y tales cosechas están prohibidos; ningún otro más que los
que nosotros queremos (así lo han imaginado ellos) debe alimentarse con ellos. Tales
animales deben estar exentos de llevar fardos. No pronuncian sobre ellos el nombre de
Dios; inventan todo esto a cuenta de Dios. Él los retribuirá por sus invenciones.
140. Dicen: El más pequeño de tales animales será lícito para nuestros hijos varones;
estará prohibido a nuestras mujeres. Pero, si el feto es abortado, están todos en compañia
comiéndolo. Dios les recompensará por sus distinciones. Es sabio y prudente.
141. Están perdidos los que matan a sus hijos por locura, por ignorancia; los que prohíben
los alimentos que Dios ha dado a los hombres por pura invención a cuenta suya. Están
extraviados, no están en el camino recto.
142. Él es el que os ha creado los jardines de viñas soportadas por parras y las que no lo
están, el que ha creado las palmeras y los trigos de tantas especies, los olibos y los
ganados que se semejan y se diferencian entre sí. Él ha dicho: Alimentaos con mis frutos
y pagad lo que debáis el día de la recolección; evitad la prodigalidad, pues Dios no ama a
los pródigos.
143. Entre los animales, unos están hechos para llevar fardos y otros para ser degollados.
Alimentaos de lo que Dios os concede, y no sigáis las huellas de Satán, que es vuestro
enemigo declarado.
144. Hay ocho clases de ganado que forman paneja, a saber: dos de raza ovejuna (carnero
y oveja) y dos de raza cabría (macho cabrío y cabra). Pregúntales: ¿Son los machos los
que Dios os ha prohibido o bien las hembras, o bien lo que encierran las entrañas de las
hembras? Instruidme, si sois sinceros.
145. Además, dos clases de raza camella (camello y camella) y dos de raza bovina (toro y
vaca). Pregúntales: ¿Son los machos los que Dios os ha prohibido o bien las hembras, o
bien lo que encierran las entrañas de las hembras? ¿Estabais presentes cuando Dios os
prescribió todo eso? ¿Y quién es más malo que el que, ignorante como es, inventa una
mentira a cuenta de Dios para extraviar a los hombres? Dios no dirige a los malvados.
146. Diles: En lo que me ha sido revelado no hallo más prohibición para el que quiere
alimentarse que los animales muertos, la sangre que ha manado y la carne del cerdo:25
pues es una abominación. Hay prohibición de comer, por pura prevaricación, lo que ha
sido muerto bajo la invocación de otro nombre que no sea el de Dios, a no ser que se vea
uno obligado a ello y que no se coma por desobediencia a intención de pecar; y en
verdad, Dios es indulgente y misericordioso.
147. En cuanto a los judíos, les hemos prohibido todos los animales que no tienen el
casco del pie partido; les hemos prohibido igualmente la grasa de los bueyes y de los
carneros, excepto la del lomo y de las entrañas, y la que está pegada a los huesos. Es para
castigarlos por sus iniquidades. Nosotros somos equitativos.
148. Si te acusan de impostura, diles: Vuestro Señor es de una misericordia inmensa, pero
su ira no podría ser apartada de los crirninales.
149. Los que asocian (otras divinidades a Dios) dirán: Si Dios lo hubiese querido, ni
nosotros ni nuestros padres le habríamos asociado (otras divinidades); nosotros no
habríamos prohibido el uso de ninguna cosa. Así es cómo los que les han precedido
acusaban de impostura a otros apóstoles, hasta el momento en que sintieron nuestra ira.
Diles: Si tenéis algún conocimiento, hacedlo ver; pero vosotros sólo seguís opiniones y
no sois más que embusteros.
150. Di: Sólo a Dios pertenece el argumento perentorio. Si hubiese querido, os habría
dirigido a todos por el camino recto.
151. Diles: Haced venir a vuestros testigos que atestigüen que Dios ha prohibido estos
animales. Si prestan este testimonio, tú no testimonies con ellos, y no busques el afecto
de los que tratan de mentiras nuestros signos, de los que no creen en la vida futura y de
los que atribuyen iguales a su Señor.
152. Diles: Venid, y voy a leeros lo que vuestro Señor os ha prohibido: No le asociéis
ningún ser; tratad a vuestros padres y madres con generosidad; no matéis a vuestros hijos
a causa de la indigencia:26 nosotros os daremos con qué vivir, así como a ellos; alejaos de
las liviandades lo mismo en el exterior que en el interior; no matéis a los hombres, pues
Dios os lo ha prohibido, excepto si la justicia lo exige. He aquí lo que Dios os
recomienda, para que comprendáis al fin.
153. No toquéis al bien del huérfano, si no es para bien,27 y esto hasta la edad de la
pubertad. Dad la medida y el peso justos. No impondremos a ninguna alma más que la
carga que puede llevar. Cuando pronunciéis un juicio, pronunciadlo con justicia, aunque
se trate de un pariente. Sed fieles a la alianza del Señor. He aquí lo que os recomienda
Dios; tal vez refIexionaréis.
154. He aqul mi sendero; es recto. Seguidle y no sigáis varios senderos, por temor a que
seáis apartados del de Dios. He aquí lo que os recomienda Dios a fin de que le temáis.
155. Hemos dado el Libro a Moises, libro completo, para aquel que hace el bien, una
dintinción detallada en toda materia, libro destinado a servir de dirección y de prueba de
la misericordia, a fin de que ellos (los judíos) crean en la comparecencia ante su Señor.
156. Y este Corán que hemos hecho descender es un libro bendito; seguidle y temed a
Dios, a fin de que probéis su misericordia.
157. Ya no diréis: El Libro (las Escrituras) ha sido enviado de lo alto a dos naciones (a
los judíos y a los cristianos); en cuanto a nosotros, no teníamos ningún conocimiento de
sus estudios.
158. Ya no diréis: Si se nos hubiese enviado un libro, habríamos sido mejor dirigidos que
ellos. Sin embargo, ha venido hacia vosotros una declaración patente de parte de vuestro
Señor; ella es la dirección y la prueba de la misericordia divina. ¿Y quién es peor que el
que trata de mentiras los signos de Dios y se aleja de ellos? Castigaremos a los que se
aparten de nuestros signos con un doloroso suplicio, porque se han apartado de nuestros
signos.
159. ¿Esperan que los ángeles vengan, que venga el mismo Dios, o que les sorprenda un
signo de los signos de tu Señor? El día en que un signo de los signos de tu Señor venga
sobre ellos, la fe no aprovechará ya al alma que no haya creído antes, o que, con la fe, no
haya hecho ninguna obra buena. Diles: Si esperáis, también nosotros esperaremos.
160. Tú no serás de los que rescinden su fe y se dividen en sectas. Su asunto concernerá a
Dios, quien les recordará lo que han hecho.
161. Todo el que ha hecho una buena obra recibirá la recompensa décupla; el que ha
cometido una mala acción recibirá un precio equivalente.28 No serán oprimidos.
162. Diles: El Señor me ha conducido por el camino recto, en una religión recta, en la
creencia de Abrahán, que era verdadero creyente y que no asociaba (otras divinidades a
Dios).
163. Di: Mi rezo y mis actos de devoción, mi vida y mi muerte, pertenecen a Dios, dueño
del universo, que no tiene compañiero. Esto me ha sido ordenado y yo soy el primero de
los musulmanes (de los que se resignan a la voluntad de Dios).
164. ¿Desearías tener por dueño otro que no fuese Dios, que es el dueño de todas las
cosas? Toda alma no hace sus obras más que por cuenta propia: ninguna llevará el fardo
de otra.29 Volveréis a vuestro Señor, que os declarará aquello sobre lo cual estabais en
desacuerdo unos con otros.
165. Él es el que os ha establecido en la tierra, para reemplazar a vuestros antepasados;
asignó a los unos grados más elevados que a los otros, a fin de probaros por lo mismo que
os da. Vuestro Señor es rápido en sus castigos, pero es indulgente y misericordioso.
SURA VII
EL ARAF 1
Dado en la Meca. - 205 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ELIF, LAM. MIM. SAD.2 He aquí un libro que ha sido enviado de lo alto; que no haya
ninguna inquietud en tu corazón respecto de este libro, y no vaciles en advertir por medio
de este libro; que sirva de amonestación a los creyentes.
2. Seguid la ley que os ha venido de vuestro Señor y no sigáis a más patronos que él. ¡Oh,
cuán poco pensáis en ello!
3. ¡Cuántas ciudades hemos destruido! Nuestra ira las ha sorprendido a unas en medio de
la noche y a otras a la claridad del día.
4. ¿Cuál era el grito en el momento en que nuestra ira les ha sorprendido (a los pueblos
impíos)? Gritaban: ¡Sí! hemos sido impíos.
5. Pediremos cuenta a los pueblos a quienes hemos enviado profetas; pediremos cuenta a
los profetas mismos.
6. Les haremos el relato de sus acciones, teniendo un conocimiento perfecto respecto de
nosotros, pues no estábamos ausentes.
7. Ese día será pesado con justicia; aquellos cuyo peso sea grande, ésos serán felices.
8. Aquellos cuyo peso sea liviano, ésos se habrán perdido por haber sido inicuos respecto
de nuestros signos.3
9. Os hemos establecido en la tierra, os hemos dado en ella el alimento. ¡Cuán poco
agradecidos sois!
10. Nosotros os creamos y os dimos la forma, y luego les dijimos a los ángeles: Inclinaos
ante Adán, y ellos se inclinaron, excepto Eblís, que no fue de los que se inclinaron.
11. Dios le dijo: ¿Qué es lo que te impide ínclinarte ante él cuando te lo ordeno yo? -Yo
valgo más que él, dijo Eblís; tú me has creado de fuego, y a él lo has creado de limo.
12. Sal de aquí, le dijo el Señor; no te sienta hincharte de orgullo en estos lugares. Sal de
aquí; tú serás del número de los despreciables.
13. Dame tregua hasta el día en que los hombres hayan resucitado.
14. La tienes, repuso el Señor.
15. Y porque tú me has extraviado, repuso Eblís, yo los acecharé en tu sendero recto.
16. Luego los asaltaré por delante y por detrás; me presentaré a su diestra y a su
izquierda, y en verdad hallarás muy pocos que te estén agradecidós.
17. ¡Sal de aquí!, le dijo el Señor; cubierto de oprobio y rechazado a lo lejos, y quien te
siga... llenaré el infierno con todos vosotros.
18. Tú, Adán, habita con tu esposa el jardín y ambos comed de sus frutos dondequiera
que queráis; únicamente que no debéis acercaros al árbol este, por terror a que paséis a
ser culpables.
19. Satán les hizo sugestiones para mostrarles su desnudez, que hasta entonces les estaba
oculta. Les dijo: Dios no os prohíbe este árbol más que con objeto de que no os convirtáis
en ángeles y de que no seáis inmortales.
20. Les juró que era su consejero fiel.
21. Les sedujo cegándolos, y cuando hubieron probado del árbol, les apareció su
desnudez y empezaron a cubrirla con hojas del jardín. Entonces el Señor les gritó: ¿No os
he prohibido ese árbol? ¿No os he dicho que Satán es vuestro enemigo declarado?
22. Ellos (Adán y Eva) respondieron: ¡Oh Señor nuestro! Nosotros somos culpables, y si
tú no nos perdonas, si tú no tienes piedad de nosotros, estamos perdidos.
23. Descended, les dijo Dios; vosotros seréis enemigos del uno y del otro.4 Hallaréis en la
tierra una mansión y un goce temporales.
24. Viviréis y moriréis en ella y saldréis de ella algún día.
25. ¡Oh hijos de Adán! Os hemos enviado vestidos, para cubrir vuestra desnudez, y
preciosos ornamentos; pero el vestido de la piedad es el preferible. Tales son las
enseñanzas de Dios: tal vez los hombres dirán mal de ellas.
26. ¡Oh hijos de Adán! Que Satán no os seduzca como ha seducido a vuestros padres, a
quienes hizo salir del jardin; les quitó su vestido para hacerles ver su desnudez. Él y sus
adeptos os ven desde donde vosotros no los veis. Les hemos dado por patronos a aquellos
que no creen.
27. Cuando los perversos han cometido alguna acción fea, dicen: Lo hemos visto
practicar por nuestros padres, Dios es quien lo manda. Diles: Dios no ordena acciones
infames;5 ¿vais a decir de Dios lo que no sabéis?
28. Diles: Mi Señor ordena la equidad. Volved vuestras frentes hacia el lugar en que se le
adora; invocadle sinceros en vuestro culto. Del mismo modo que os ha hecho salir de la
nada, os hará volver a su lado. Dirige a algunos de vosotros y deja a los demás en el
extravío. Éstos han tornado a los adeptos de Satán por patronos suyos más bien que a
Dios, y no creen en el camino recto.
29. ¡Oh hijos de Adán! Poneos vuestros más hermosos trajes6 siempre que vayáis a algún
oratorio.7 Comed y bebed, pero sin excesos, pues Dios no ama a los que hacen excesos.
30. Diles: ¿Quién puede prohibir adornarse con ornamentos que Dios produce para sus
servidores, o alimentarse de alimentos deliciosos que les concede? Estos bienes
pertenecen a los infieles en este mundo; pero sobre todo en el día de la resurrección. Así
es como explica Dios sus enseñanzas a los que saben.
31. Diles: Dios ha prohibido toda acción fea pública o secreta; ha prohibido la iniquidad y
toda violencia injusta. Ha prohibido que se le asocie ningún ser, fuere cual fuere; no os ha
dado ningún poder respecto a este punto y os ha prohibido decir de él lo que no sabéis.
32. Cada nación tiene su término. Cuando ha llegado su término, los hombres no podrían
recular ni avanzar.
33. ¡Oh hijos de Adán! Se levantarán de en medio de vosotros apóstoles que os recitarán
mis enseñanzas. Todo el que teme a Dios y obra el bien estará al abrigo de todo terror y
no será entristecido.
34. Aquellos que tratan de mentiras mis signos, los que los desdeñan, serán entregados al
fuego y permanecerán en él eternamente.
35. ¿Quién es más impío que el que forja mentiras a cuenta de Dios o que trata sus signos
de impostora? A estos hombres les será concedida una parte de los bienes de este mundo,
conforme al Libro eterno, hasta el momento en que al recogerlos nuestros enviados 8, les
pregunten: ¿Dónde están los idolos que vosotros invocabais al lado de Dios? Ellos
responderán: Han desaparecido, y testimoniarán así ellos mismos que eran infieles.
36. Dios les dirá: Entrad en el fuego para uniros a las generaciones de los hombres y a los
genios que han desaparecido antes de vosotros. Siempre que entra allí una nueva
generación, maldice a su hermana hasta el momento en que estén reunidas; entonces la
última dirá mostrando a la primera: Señor, he allí a los que nos han extraviado, aplicadles
un doble castigo del fuego, y Dios les dirá: El doble será para todos vosotros; pero
vosotros lo ignoráis.
37. Y la primera dirá a la última: ¿Qué ventaja tenéis sobre nosotros? Probad el castigo
que os han valido vuestras obras.
38. En verdad, para los que han tratado nuestros signos de mentiras y los han desdeñado
no se abrirán las puertas del cielo; no entrarán en mi jardín hasta que un camello pase por
el ojo de una aguja.9 Así es como recompensaremos a los criminales.
39. La gehena será su lecho, y por encima de ellos los cubrirán capas de fuego . Así es
como recompensamos a los impíos.
40. No impondrernos, a los que han creído y obrado el bien, cargas superiores a sus
fuerzas. Estarán en posesión del jardín, donde permanecerán eternamente.
41. Quitaremos todo sentimiento de sus corazones. Los ríos correrán bajo sus pies, y
exclamarán: ¡Gloria a Dios que nos ha conducido a estos lugares! En verdad, nosotros
nos habríamos extraviado, si Dios no nos hubiese conducido. Los apóstoles de nuestro
Señor nos habían anunciado bien la verdad. Una voz les hará oír estas palabras: He aquí
el jardín que habéis ganado con vuestras obras.
42. Y los habitantes del jardín les gritarán a los habitantes del fuego: Hemos
experimentado la verdad de las promesas de vuestro Señor, y vosotros ¿las habéis
experimentado? Y ellos responderán: Sí. Un heraldo, que gritará entre ellos, proferirá
estas palabras: Maldición de Dios sobre los impíos.
43. Sobre los que alejaban a los demás del sendero de Dios, que querían hacerlo tortuoso
y que no creían en la vida futura.
44. Un tabique10 separa a los bienaventurados de los réprobos. En el Elaraf 11 se
mantendrán hombres que conocerán cada uno su marca distintiva; les gritarán a los
habitantes del jardín: ¡La paz sea con vosotros! Ellos (los réprobos) no entrarán allí,
aunque lo desean ardientemente.
45. Y cuando sus miradas se vuelvan hacia los habitantes del fuego, exclamarán: ¡Oh
nuestro Señor! No nos coloques con los injustos.
46. Los que estén en el Elaraf gritarán a los hombres a quienes reconozcan por sus
marcas distintivas como réprobos: ¿De qué os han servido vuestras riquezas amontonadas
y vuestro orgullo?
47. ¿Son esos los hombres respecto de los cuales habíais jurado que no obtendrán jamás
la misericordia de Dios? Entrad en el jardín y estaréis al abrigo de todo temor y no
estaréis entristecidos.
48. Los habitantes del fuego les gritarán a los habitantes del jardín: Esparcid sobre
nosotros un poco de agua o un poco de esas delicias que Dios os ha concedido. -Dios,
responderán éstos, ha prohibido uno y otro a los infieles.
49. Que han hecho de la religión su juguete, mientras que la vida del mundo les ha vuelto
ciegos. Nosotros lo olvidamos hoy, como ellos han olvidado este día de su
comparecencia y porque han negado la verdad de vuestros signos.
50. Sin embargo, les habíamos traído un libro y lo habíamos explicado con ciencia, a fin
de que sirviese de dirección y fuese un favor de Dios para los que creen.
51. ¿Esperan todavía su interpretación? El día en que su interpretación haya llegado, los
que la hayan descuidado en el mundo exclamarán: Los apóstoles de Dios nos habían
traído la verdad. ¿No hallaremos algún intercesor que interceda por nosotros, o es que no
podremos volver a la tierra? ¡Oh! ¿Obraríamos de distinto modo que lo hemos hecho?
Entonces, se habrán perdido ya sin remisíón, y las divinidades que habían inventado
habrán desaparecido.
52. Vuestro Señor es ese Dios que creó los cielos y la tierra en seis días y se encaminó
con firmeza hacia el trono; envuelve el día con la noche, y el día la prosigue rápidamente;
creó el sol, y la tierra, y las estrellas, sometidos por orden suya a ciertas leyes. ¿No le
pertenecen la creación y el gobierno de todas las cosas? Bendito sea Dios, dueño del
universo.
53. Invocad a Dios con humildad y en secreto. No ama a los transgresores.
54. No cometáis desórdenes en la tierra, cuando todo ha sido dispuesto en ella para
mejor; invocad a Dios por temor y por deseo, pues la misericordia de Dios está muy cerca
de los que obran el bien.
55. Él es el que envía los vientos precursores de su gracia.12 Nosotros les hacemos llevar
las nubes cargadas de lluvia y los empujamos hacia el país muerto de sequía; nosotros
hacemos descender de ellas el agua, y con ayuda de ésta hacemos surgir todos los frutos,
Así es como hacemos salir los muertos de sus tumbas; tal vez reflexionaréis.
56. En un país bueno, las plantas germinan abundantemente con el permiso de Dios; en el
malo, vienen muy escasas. Así es como manejamos13 nuestras enseñanzas para los
hombres que dan acciones de gracias.
57. Hemos enviado a Noé hacia su pueblo. Le dice: ¡Oh pueblo mío, adora a Dios! ¿Por
qué adorar a otras divinidades que no sean él? Temo por vosotros el castigo del gran día.
58. Los grandes de su pueblo le dijeron: Vemos que estás en un burdo error.
59. ¡Oh pueblo mío! Yo no estoy en el error; soy el enviado del dueño del universo.
60. Os anuncio los mandamientos del Señor y os doy saludables consejos. Yo sé de Dios
lo que vosotros no sabéis.
61. ¿Os admiráis de que la palabra de vuestro Señor os llegue por mediación de un
hombre de los vuestros, encargado de exhortaros a temer a Dios, a fin de que sintáis su
misericordia?
62. Pero estos hombres lo trataron de impostor. Hemos salvado a él y a los que le han
seguido en su buque, y hemos ahogado a los que han tratado nuestros signos de mentiras.
Eran un pueblo de ciegos.
63. Hemos enviado cerca de las gentes de Ad a uno de ellos,14 Hud. Éste les decía
también: ¡Oh pueblo mío! Adora a Dios y no adores más divinidades que él. ¿No teméis
al Señor?
64. Aquellos grandes que eran incrédulos le decían: Demos que estás en una aberración
de espíritu, y en verdad, creemos que eres sólo un impostor.
65. ¡Oh pueblo mío!, les dijo Hud, no es aberración de espíritu; lejos de esto, soy el
enviado de Dios, dueño del universo.
66. Os anuncio los mandamientos de Dios; soy vuestro consejero sincero y fiel.
67. ¿Os causa asombro que la palabra de Dios os llegue por medación de uno de vosotros,
encargado de exhortaros? Acordaos de que os ha hecho suceder al pueblo de Noé, que os
ha dado una estatua gigantesca.15 Acordaos de los beneficios de Dios, a fin de que seáis
felices.
68. ¿Has venido, le dijeron, para hacer que adorásemos un solo Dios y abandonásemos
las divinidades de nuestros padres? Haz, pues, que tus amenazas se cumplan, si eres
sincero.
69. Pronto van a caer sobre vosotros la venganza y la ira de Dios, repuso. ¿Disputaréis
conmigo sobre los nombres que vosotros y vuestros padres habéis dado a las divinidades,
respecto de las cuales no os ha concedido Dios ningún poder? Esperad únicamente y
también esperaré yo con vosotros.
70. Por efecto de nuestra misericordia, salvamos a Hud y a los que le han seguido, y
exterminemos hasta el último de los que habían tratado nuestros signos de mentiras y que
no creían.
71. Hemos enviado hacia los temuditas a su hermano Saleh.16 Éste les dijo: ¡Oh pueblo
mío, adorad a Dios! ¿Por qué habéis de adorar a otras divinidades distintas de él? He aquí
un signo evidente de Dios. Aquella camella de Dios es para vosotros un signo: dejadla
pacer en el campo de Dios, no le hagáis ningún daño, por temor a que caiga sobre
vosotros un doloroso castigo.
72. Acordaos de que Dios os ha hecho suceder al pueblo de Ad, que os ha establecido en
la tierra, donde, del centro de sus llanuras, eleváis castillos o falláis rocas en casas.
Acordaos de los beneficios del cielo, y no os extendáis por la tierra para cometer
desórdenes en ella.
73. Pero los jefes, entre los orgullosos temuditas, decían a los que consideraban como
débiles, a aquellos que creían: ¿Estáis seguros de que Saleh sea enviado por su Señor?
-Nosotros creemos en su misión, contestaron.
74. En cuanto a nosotros, respondían los orgullosos, no admitimos eso en que vosotros
creéis.
75. Y desjarretaron la camella, fueron rebeldes a los mandatos de Dios, y luego dijeron a
Saleh: Haz que tus amenazas se cumplan, si eres realmente un enviado de Dios.
76. Entonces les sorprendió una violenta conmoción de tierra; al día siguiente se les halló
tumbados, muertos, con la faz contra el suelo, en sus moradas.
77. Saleh los dejó, diciendo: Os he anunciado la advertencia de Dios y os he dado
consejos; pero vosotros no amáis a los que os dan consejos.
78. Hemos enviado también a Loth hacia los suyos. Les dijo: ¿Cometeréis suciedades que
ningún pueblo cometió antes de vosotros?
79. ¿Ábusaréis de los hombres en lugar de las mujeres para aplacar vuestros apetitos
carnales? En verdad, sois un pueblo entregado a los excesos.
80. ¿Y cuál fue la respuesta del pueblo de Loth? Se dijeron los unos a los otros:
Expulsadles (a Loth y a su familía). Son gentes que se precian de ser castos.
81. Salvamos a Loth y a su familia, excepto a su mujer, que se quedó atrás.
82. Hicimos llover sobre ellos una lluvia... Mira cuál fue el fin de los culpables.
83. Hemos enviado hacia los medianitas a su hermano Choaib, que les dijo: ¡Oh pueblo
mío, adora a Dios! ¿Por qué has de adorar a más divinidades que él? Se os ha aparecido
un signo evidente del cielo. Observad rigurosamente la medida y el peso; no quitéis a los
hombres lo que les es debido, no cometáis desórdenes en la tierra cuando todo esté
dispuesto en ella para lo mejor. Esto os será más ventajoso, si queréis creerlo.
84. No os embosquéis en los extremos del camino, y no apartéis de la senda de Dios a los
que creen en él; queréis hacerla tortuosa. Recordad que sólo erais unos pocos y él os ha
multiplicado. Ved más bien cuál ha sido e lfin de los malvados.
85. Si una parte de vosotros cree en mi misión, mientras que la otra la rechaza, tened
paciencia y esperad a que Dios juzgue entre nosotros. Es el mejor de los jueces.
86. Los jefes del pueblo, henchidos de orgullo, dijeron a Choaib: ¡Oh Choaib! Te
expulsaremos de nuestra villa, así como a los que han creído contigo, o bien volved a
nuestra religión. -¿Cómo? Nosotros que sentimos aversión por ella, respondieron los
madianitas creyentes.
87. Seríamos culpables de haber inventado mentiras respecto de Dios, si volviésemos a
vuestra religión, después que Dios nos ha librado una vez. ¿Cómo podríamos volver a
ella a no ser por voluntad de Dios, que lo abarca todo en su ciencia? Hemos puesto nuestra
confianza en Dios. Señor, decide entre nosotros, pues tú eres el más hábil entre los
que deciden.
88 .Los jefes de aquellos que no han creído dijeron al pueblo: Si seguís a Choaib,
pereceréis.
89. Les sorprendió una conmoción violenta de la tierra, y al día siguiente se les halló
tendidos, muertos, la faz contra el suelo, en sus rnoradas.
90. Los que trataron a Choaib de impostor desaparecieron, cual si no hubiesen habitado
nunca estos países; los que trataron de impostor a Choaib están perdidos.
91. Choaib se alejó diciendo: ¡Oh pueblo mío! Os predicaba los mandatos de Dios y os
daba consejos saludables. Pero, ¿por qué he de afligirme por la suerte de los infieles?
92. Jamás hemos enviado apóstoles hacia una villa sin herir a sus habitantes con
adversidades y calamidades, a fin de que se humillasen.
93. En seguida cambiamos el mal en bien (las desgracias en prosperidad), de suerte que,
borrando todo en su memoria, se pusieron a decir: La felicidad y la desgracia eran
también patrimonio de nuestros padres. Luego, de pronto, les sorprendimos con castigos
en el rnomento en que no pensaban en ello.
94. Si los habitantes de las villas hubiesen querido creer en Dios y temerle, les habríamos
abierto las bendiciones del cielo y de la tierra; pero han tratado nuestros signos de
mentiras y les hemos castigado por sus obras.
95. ¿Han estado seguros los habitantes de que nuestra ira no les sorprenderá de noche,
mientras que duermen?
96. ¿Han estado seguros los habitantes de las villas de que nuestra ira no les sorprenderá
a la luz del día, mientras que ellos se entregan a las diversiones?
97. ¿Se creían al abrigo de las estrategias de Dios? ¿Y quién se creerá, pues, al abrigo de
las estrategias de Dios, excepto el pueblo condenado a la perdición?
98. ¿No está aún probado a los ojos de los que han heredado de la tierra tras sus antiguos
habitantes que, si quisiésemos, les castigaríamos por sus pecados, mientras que nosotros
imprimiríamos un sello en sus corazones hasta el punto de que no oirían nada?.17
99. Vamos a contarte algunas historias de estas villas. Se elevaron allí profetas a hicieron
ver milagros; pero estos pueblos no creían en lo que habían tratado antes de mentira. Así
es como imprime Dios el sello en los corazones de los infieles.
100. No hemos hallado en la mayor parte ninguna fidelidad a la alianza; la mayor parte
eran perversos.
101. Detrás de estos profetas, enviamos a Moisés, armado de nuestros signos, hacia
Faraón y los grandes de su pueblo. Han obrado con iniquidad. Verás cuál ha sido el fin de
los malvados.
102. Moisés dijo a Faraón: Soy el enviado de Dios, dueño del universo.
103. Es justo que yo no diga de Dios más que la verdad pura. Vengo a vuestra casa para
operar un prodigio brillante; deja venir conmigo a los hijos de Israel. -Puesto que tú has
venido, dijo Faraón, para operar un prodigio, háznoslo ver, si eres verídico.
104. Moisés lanzó su varilla, y de pronto se convirtió visiblemente en una serpiente.
105. Moisés sacóse la mano del seno, y hela completamente blanca, según los votos de
los espectadores.18
106. Los grandes del pueblo de Faraón exclamaron: ¡Es un mago hábil!
107. Quiere haceros salir de vuestro país, dijo Faraón; ¿qué creéis que conviene hacer?
108. Respondieron: Contemporiza con él,19 así como con su hermano, y envía a todas las
villas hombres que reúnan.
109. Y que lo conduzcan cuantos magos hábiles hay.
110. Los magos se reunieron en casa de Faraón y dijeron: Sin duda, tendremos una
recompensa si le superamos a él.
111. Sí, ciertamente, y vosotros seréis del número de las familias de mi corte.
112. Los magos preguntaron a Moisés: ¿Eres tú el que echarás primero, o nosotros?
113. Echad vosotros primero, dijo Moisés. Y echaron, y fascinaron las miradas de los
espectadores y los espantaron. Habían ostentado úna magia sorprendente.
114. Entonces hicimos esta revelación a Moisés: Echa tu varilla, y he aquí que al instante
devora a las otras varillas convertidas en serpientes.
115. Lo que era verdad apareció en todo su brillo, y las operaciones de los magos se
desvanecieron.
116. Fueron vencidos y se retiraron humillados.
117. Los magos se prosternaron adorando a Dios.
118. Diciendo: Creemos en Dios, Señor del universo.
119. Señor de Moisés y de Aarón.
120. Faraón les dijo: ¡Cómo! ¿Os hacéis creyentes antes de que yo os haya dado permiso?
Habéis arreglado de antemano ese enga ño en la villa para hacer salir de ella a los
habitantes. Pronto veréis.
121. Haré que os corten los pies y las manos alternas,20 y en seguida os haré cruciñcar a
todos.
122. Respondieron: Todos tenemos que volver a nuestro Señor.
123. Tú quieres vengarte de nosotros porque hemos creído en los signos de Díos. Señor,
concédenos la constancia y haz que muramos resignados a tu voluntad (musulmanes).
124. Los grandes del reino de Faraón le dijeron: ¿Dejarás partir a Moísés y a su nación, a
fin de que cometan desórdenes en el país, abandonándote a ti y a tus divinidades?
-Entonces, respondió Faraón, hagamos morir a sus hijos varones y no perdonemos más
que a sus hijas; de este modo seremos superiores a ellos.
125. Entonces Moisés dijo a su pueblo: Implorad la asistencia de Dios y esperad; pues la
tierra es de Dios y la ha dado en herencia a aquel de sus servidores a quien quiere. La
vida futura será la recompensa de los que temen.
126. Estábamos oprimidos antes de llegar tú, respondieron, y lo estamos todavía. -Dios
puede exterminar a vuestros enemigos, repuso Moisés y haceros herederos de su tierra,
para ver cómo os portaréis.
127. Ya hemos hecho sentir a los pueblos de Faraón la esterilidad y una escasez en sus
artículos, para que reflexionen.
128. Luego, cuando les hemos concedido la prosperidad, decían: Esto es lo que nos
corresponde. Si les ocurre una desgracia, la atribuyen a la mala fortuna de Moisés y de
los que le siguen. Su mala fortuna proviene de Dios; pero la mayor parte no lo entienden.
129. Le dijeron a Moisés: En vano nos aportas milagros para fascinarnos, porque no lo
creeremos.
130. Entonces enviamos contra ellos la inundación, la langosta, la miseria, las ranas y la
sangre, signos evidentes; pero ellos se hincharon de orgullo, pues eran criminales.
131. Cada vez que pesaba una plaga sobre ellos, decían a Moisés: Invoca a tu Dios, según
la alianza que has contraído con él. Si nos libras de esta plaga, te prestaremos fe y
dejaremos partir contigo a los hijos de Israel. Pero, tan pronto como los libramos de la
plaga y expiró el término fijado de antemano, faltaron a sus promesas.
132. Hemos tornado venganza de este pueblo y le hemos ahogado en el mar, porque ha
tratado de mentiras nuestros signos y no les ha prestado ninguna atención.
133. Hemos dado en herencia a los débiles las comarcas orientates y las comarcas
occidentales de la tierra, sobre las cuales hemos derramado nuestras bendiciones. Las
magníficas promesas de tu Señor a los hijos de Israel se han realizado, porque han sido
constantes. Hemos destruido las obras y los edificios de Faraón y de su pueblo.
134. Hemos atravesado el mar con los hijos de Israel, y hallaron en el país un pueblo que
adoraba ídolos. ¡Oh Moisés!, dijeron los israelitas, haznos dioses como los que tienen
esas gentes. -Sois un pueblo de ignorantes, respondió Moisés.
135. El culto que profesan es caduco, y sus acciones son vanas.
136. ¿Buscaré para vosotros una divinidad distinta de la de ese Dios que os ha elevado
por encima de todos los pueblos? .
137. Acordaos de que os hemos librado de las gentes de Faraón, que os agobiaban de
males, que mataban a vuestros hijos varones, y sólo perdonaban a las doncellas. Era una
dura prueba de parte de vuestro Señor.
138. Dimos a Moisés una cita por treinta noches, y las completamos con otras diez
noches, de modo que el tiempo de su conversación con Dios fue de cuarenta noches.
Entonces Moisés le dijo a su hermano Aarón: Reemplázame cerca de mi pueblo, obra con
justicia y no sigas la senda de los malos.
139. Cuando Moisés llegó a la hora convenida, y Dios le hubo hablado, dijo a Dios:
Señor, muéstrate a mí, a fin de que yo te contemple. -Tú no me verás, respondió Dios;
mira más bien a la montaña; si permanece inmóvil en su lugar, me verás. Y cuando Dios
se manifestó en la montaña, la redujo a polvo. Moisés cayó desmayado, la faz contra el
suelo.
140. Vuelto en sí, exclamó: ¡Gloria a ti! Vuelvo a ti penetrado de arrepentimiento,21 y soy
el primero de los creyentes.
141. ¡Oh Moisés!, dijo el Señor, te he escogido con preferencia a todos los hombres para
llevar mis mensajes y mi palabra. Toma lo que te doy, y sé agradecido.
142. Hemos trazado para él, en tablas, mandamientos acerca de todas las materias y
explicaciones detalladas de todas las cosas. Recíbelos con firmeza y manda a tu pueblo
que los observe lo mejor que pueda. Os mostraré la mansión de los criminales.
143. Apartaré de mis enseñanzas a los que se enorgullezcan injustamente en la tierra, a
los que vean todos nuestros milagros y no crean, a los que vean el sendero recto y no lo
tomen por su ruta, pero que, viendo el camino del extravío, lo tomen por ruta.
144. Será así porque han tratado nuestros signos de mentiras y no les prestan ninguna
atención.
145. Las obras de los que tratan mis signos de mentiras y las de los que no creen en la
villa, no valdrán de nada. ¿Iban a ser recompensados de distinto modo del que han
obrado?
146. El pueblo de Moisés tomó durante su ausencia un becerro hecho con ornamentos de
oro, un becerro en cuerpo y que muugía.22 ¿No veían que no podían hablarles ni dirigirles
por el camino recto?
147. Tomaron este becerro para adorarlo, y obraron con iniquidad.
148. Y cuando se hubieron arrepentido y reconocido su extravío, exclamó: Si nuestro
Señor no tiene piedad de nosotros y no nos perdona nuestros pecados, estamos perdidos.
149. Moisés, vuelto a en medio de su pueblo, exclamó lleno de ira y de dolor: ¡Es
espantoso lo que habéis hecho en mi ausencia! ¿Queréis apresurar la obra de Dios?.23
Tiró las tablas de la ley asió a su hermano por la cabeza, atrayéndolo hacia sí. ¡Oh hijo de
mi madre!, dijo Aarón, el pueblo me ha quitado toda fuerza; poco faltó para que me
matara; no vayas a regocijar a mis enemigos con el espectáculo de mi castigo, y no me
pongas en el número de los perversos.
150. ¡Señor!, exclamó Moisés, perdóname y a mi hermano, danos un lugar en tu
misericordia, pues tú eres el más misericordioso.
151. Los que adoraron el becerro incurrirán en sus iras y en la ignominias en este mundo.
Asíes como retribuiremos nosotros a los que forjan mentiras.
152. Los que después de haber cometido una males acción vuelven a Dios y creen... Dios
será para ellos indulgente y misericordioso.
153. Cuando se calmó la ira de Moisés, recogió las tablas de la ley. Los caracteres que
estaban allí trazados encerraban la dirección y la gracia para los que temen a su Señor.
154. Moisés escogió en el pueblo setenta hombres para hacerlos comparecer ante
nosotros.24 Les sorprendió una violenta conmoción de tierra. Moisés exclamó: Señor, tú
habrías podido aniquilarlos antes de este día, y a mí con ellos. ¿Nos harás perecer a todos
a causa de los crímenes de algunos insensatos? Esto no era más que una de esas pruebas
con las cuales tú extravías o diriges a los que quieres. Tú eres nuestro protector.
Perdónanos nuestras faltas y ten piedad de nosotros; eres el mejor de los que perdonan.
155. Asignanos una hermosa porción en este mundo y en el otro; henos ya vueltos a ti
llenos de arrepentimiento. -Mi castigo, repuso Dios, caerá sobre todo el que quiera; mi
misericordia abarca todas las cosas; la destino para los que temen, hacen limosna y creen
en mis signos.
156. Para los que siguen al enviado, al profeta iletrado que hallarán señalado en sus
libros, en el Pentateuco y en el Evangelio: el profeta, que les ordena el bien y les prohíbe
el mal; que les permite el uso de los alimentos excelentes y les prohíbe los alimentos
impuros; que aligera sus fardos y quita las cadenas que les agobian. Los que creen en él,
los que le fortifican, los que asisten y siguen la ley descendida con él, esos hombres serán
bienaventurados.
157. Diles: ¡Oh hombres! Yo soy el apóstol de Dios, enviado hacia todos vosotros.
158. De ese Dios a quien pertenecen los cielos y la tierra, no hay más Dios que él; él da la
vida y hace morir. Creed en Dios y en su enviado, el profeta iletrado, que también cree en
Dios y en su palabra. Seguidle y estaréis en el camino recto.
159. Hay en el pueblo de Moisés un cierto número de hombres que toman la verdad por
guía y que practican la equidad.
160. Hemos dividido a los israelitas en doce pueblos separados, y revelamos a Moisés,
implorando la lluvia para su pueblo, con estas palabras: Hiere la roca con tu varilla, y la
roca se fundió en doce fuentes. Cada tribu sabía de cuál tenía que beber. Luego hicimos
que se cerniera sobre ellos una nube y les enviamos el maná y las codornices. Alimentaos
de las excelentes cosas que os concedemos. No es a nosotros a quien hacen daño; es a sí
mismos.
161. Se les decía: Habitad esta ciudad y alimentaos con sus productos cuanto queráis.
Pedid la absolución de vuestros pecados, y, cuañdo entréis por la puerta de la villa,
prosternaos en señal de adoración. Entonces os perdonaremos vuestros pecados y
aumentaremos las riquezas de los que obran el bien.
162. Pero los malvados han sustituido otras palabras por las que le habían sido
recomendadas.25 Entonces enviamos contra ellos un castigo del cielo como premio de su
maldad.
163. Interrógales acerca de esa ciudad situada a orillas del mar, cuyos habitantes no
respetaban el sábado, cuando, el día del sábado, los peces aparecían en la superficie de las
aguas, y desaparecían los demás días. Así era como les poníamos a prueba, porque eran
prevaricadores.26
164. Una parte de ellos decían entonces a los que exhortaban a los malvados: ¿Por qué
predicáis a un pueblo al que Dios exterminará o castigará con un castigo terrible? --Es
para tener una excusa ante Dios y a fin de que le teman.
165. Y cuando los malvados han olvidado estas exhortaciones, salvamos a los que
prohibían hacer el mal, y sorprendimos a los malvados con un castigo terrible, como
premio a su impiedad.
166. Cuando franquearon lo que se les había prohibido franquear27, les dijimos: Quedad
convertidos en monos repelidos en el mar. Entonces tu Señor declaró que allí, en el día de
la resurrección, enviará contra ellos una nación que les hará sentir terribles males; pues tu
Señor es rápido en sus castigos, si bien es indulgente y misericordioso.
167. Les hemos desparramado por la tierra y dividido en pueblos.28 Los hay que son
virtuosos y otros que no lo son. Les hemos probado con el bien y con el mal, a fin de que
vengan a nosotros.
168. A éstos siguieron malos sucesores; son herederos del Libro (del Pentateuco) y
reciben los bienes perecederos de este vil mundo, como premio de su perversidad,29 y
dicen: Esto nos será perdonado y luego, si se les ofrece otros nuevos, los reciben también.
¿No han recibido de su parte un compromiso solemne, el pacto de las Escrituras, cuando
se les recomendó que no dijesen de Dios más que la verdad? Ellos (los judíos de hoy)
estudian, sin embargo, lo que contienen estas Escrituras, y por otra parte, la mansión del
otro mundo tiene más valor para los que temen a Dios; ¿no lo comprenderéis?
169. Tiene más valor para los que se aferran al libro y observan la oración, y en verdad,
no haremos perecer la recompensa de los justos.
170. Cuando levantamos la montaña de Sinaí como una sombra por encima de sus
cabezas, ellos creían que iba a caer sobre ellos, y entonces nosotros les dijimos: Recibid
estas tablas que os damos, con firme resolución de observarlas, y acordaos de lo que
contienen, a fin de que temáis al Señor.
171. Acordaos de que Dios sacó un día de los riñones de los hijos de Adán a todos sus
descendientes y les hizo dar un testimonio contra ellos.30 Les dijo: ¿No soy vuestro
Señor? Respondieron: Si, nosotros lo atestiguamos. -Lo hemos hecho, a fin de que no
digáis en el día de la resurrección: Nosotros no sabíamos nada.
172. A fin de que no digáis: Nuestros padres asociaban otras divinidades a Dios, antes
que nosotros; nosotros somos su posteridad. ¿Nos perderás por las acciones de los que
han mentido?
173. Así es como explicamos nosotros nuestros signos, tal vez volverán a Dios.
174. Recítales (a los judíos) la historia de aquel a quien nosotros hemos hecho ver un
signo y que no se aparta de él para seguir a Satán y que estuvo así entre los extraviados.31
175. Ahora bien, si nosotros hubiésemos querido, lo habríamos elevado con este milagro;
pero permaneció unido a la tierra y siguid sus pasiones. Se semeja al perro que ladra
cuando le das caza y qué ladra también cuando te alejas de él. He aquí a quién se parecen
los que tratan de mentiras nuestros signos. Repíteles estas historias, a fin de que
reflexionen.
176. Es a algo malo a lo que se semejan los que tratan nuestros signos de mentiras y se
hacen daño a sí mismos.
177. Aquel a quien Dios dirige, está bien dirigido, y aquel a quien extravía, está perdido.
178. Hemos creado para la gehena a gran número de genios y de hombres que tienen
corazones con los cuales no comprenden nada, que tienen ojos con los cuales no ven
nada, que tienen oídos con los cuales no oyen nada. Son como los brutos, y hasta se
extravían más que los brutos. Tales son los hombres que no prestan ninguna atención a
nuestros signos.
179. Los hombres más hermosos pertenecen a Dios.32 Invocadle por estos nombres y
alejaos de los que los aplican sin razón. Ellos recibirán la recompensa de sus obras.
180. Entre los que hemos creado hay hombres que están en la senda recta y que practican
la equidad.
181. Respecto de los que tratan nuestros signos de mentiras, los aniquilaremos poco a
poco y por medios que no conocen.
182. Les concederá un largo plazo, pues mi astucia es a toda prueba.33
183. ¿No reflexionarán los árabes y verán que su compañero Mahoma no es un
demoniaco, sino un apóstol encargado de advertir francamente?
184. ¿Por qué no vuelven sus miradas hacia el reino de los cielos y de la tierra y hacia
todas la cosas que Dios ha creado para ver si se acerca su término? ¿Y en qué otro libro
han de creer los que no creen en el Corán?
185. Aquel a quien Dios extravía no hallará ya guía, y Dios lo dejará andar errante sin
conocimiento.
186. Te preguntarán para cuándo está fijada la llegada de la Hora. Diles: Su conocimiento
sólo a Dios está reservado. Nadie podría revelar su término, excepto él. Pesa sobre los
cielos como sobre la tierra,34 y sólo llegará inopinadamente.
187. Te lo preguntarán como si tú tuvieses conocimiento de ello. Diles: Su conocimiento
está en Dios; pero la mayor parte de los hombres ignoran esta verdad
188. Diles: No tengo ningún poder ni para procurarme lo que me es útil ni para alejarme
de lo que me es dañino, más que en tanto que Dios lo quiere. Si yo conociese las cosas
ocultas, llegaría a ser rico, y ninguna desgracia podría alcanzarme. Pero yo no soy más
que un hombre encargado de anunciar promesas y de advertir al pueblo de los creyentes.
189. Él es el que os ha creado a todos de un solo individuo, el que ha producido a su
esposa, a fin de que permaneciese con ella, y cuando el hombre hubo cohabitado con ella,
llevó en un principio un fardo ligero, y caminaba sin pena; luego, cuando se hizo más
pesado, los dos esposos dirigieron esta plegaria a Dios su Señor: Si nos das un hijo bien
hecho,35 te daremos acciones de gracias.
190. Y cuando Dios les hubo dado un hijo bien hecho, ellos dieron asociados a Dios a
cambio de lo que les había concedido. Pero Dios está demasiado elevado para que se le
atribuyan asociados.
191. ¿Le asociarán las divinidades que no pueden crear nada y que son creadas, que no
pueden ayudarles en nada ni ayudarse a sí mismas?
192. Si les llamas a la religión verdadera, no te seguirán. Si les llamáis a ella o si
permanecéis mudos, vuelve a lo mismo para ellos.
193. Los que invocáis al lado de Dios son sus servidores como vosotros; rogadles, pues,
para ver si os atenderán, si es que sois sinceros.
194. ¿Tienen pies para caminar? ¿Tienen manos para coger algo? ¿Tienen ojos para ver?
¿Tienen oídos para oír? Diles: Llamad a vuestros compañeros, imaginad contra mí alguna
astucia y no me deis tregua. Yo no temo nada.
195. Pues mi patrono es Dios, el que ha hecho descender el Libro y el que protege a los
justos.
196. Pero aquellos a quienes invocáis al lado de Dios no pueden prestar ningún socorro ni
ayudarse a sí mismos.
197. Si los llamas a la religión verdadera, no te oyen; te miran,, pero no ven nada.
198. Sé indulgente,36 ordena el bien y evita los ignorantes.
199. Si te viene una sugestión de Satanás, busca un refugio cerca de Dios,37 pues lo oye y
lo sabe todo.
200. Aquellos que temen a Dios, cuando les sorprende algún fantasma de Satanás38 se
acuerdan de Dios y pasan a ser en el acto clarividentes.
201. Sus hermanos39 no hacen más que prolongar su extravío, y no podrían preservarse de
sí mismos.
202. Cuando tú no les llevas un versículo del Corán, te dicen ¿Acaso no lo has hallado
todavía? Diles: No hago más que seguir lo que me está revelado por Dios. Éstos son
pruebas evidentes de parte de vuestro Señor, es una dirección, una gracia y una prueba de
misericordia para con los que creen.
203. Cuando se hace la lectura del Corán, estad atentos y escuchad en silencio, a fin de
que obtengáis la misericordia de Dios.
204. Piensa en Dios en tu interior, con humildad y con terror, o pronuncia su nombre en
alta voz, pero sin levantarla demasiado; piensa en él tarde y mañana, y no seas
negligente.
205. Los que permanecen en Dios no desdeñan dirigirle la plegaria; celebran sus
alabanzas y se prosternan ante él.
SURA VIII
EL BOTÍN
Dado en Medina. - 76 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. Te interrogarán respecto del botín. Respóndeles: El botín pertenece a Dios y a su
enviado. Temed al Señor. Procurad arreglar vuestras diferencias entre vosotros, y
obedeced a Dios y a su envíado, si sois fieles.
2. Los verdaderos creyentes son aquellos cuyos corazones están penetrados de terror
cuando se pronuncia el nombre de Dios, aquellos cuya fe aumenta a cada lectura de sus
enseñanzas, aquellos que no ponen su confianza más que en su Señor.
3. Los que observan la oración y hacen limosna con los bienes que les dispensamos.
4. Ésos son los verdaderos creyentes; ocuparán grados (en relación con sus obras) cerca
de su Señor; a ellos el perdón de su Señor y una subsistencia generosa.
5. Acuérdate del momento en que Dios te hizo salir de tu morada1 para la misión de la
verdad, y en que una parte de los creyentes te seguía sólo de mala gana.
6. En que se pusieron a discutir contigo sobre la verdad que había aparecido ya
claramente; sólo te seguían de mala gana, cual si los llevasen a la muerte, cual si la
viesen con sus propios ojos.2
7. EL Señor os había prometido que os sería entregada una de las dos tropas; vosotros
deseasteis que no fuese la más fuerte. Sin embargo, el Señor ha querido probar la verdad
de sus palabras y exterminar hasta el último de los infieles.
8. Para establecer la verdad y aniquilar la mentira, aunque los culpables hubiesen de
concebir despecho.
9. Cuando implorasteis la asistencia del Altísimo, os atendió. Yo os apoyaré, dijo, con
diez mil ángeles que se sucederán sin interrupción.
10. Os hizo esta promesa, a fin de llevar a vuestros corazones el goce y la conñanza.
Todo socorro proviene de Dios, pues es poderoso y prudente.
11. Acordaos de aquel momento en que, en señal de seguridad por su parte, os envolvió
en el sueño, durante el cual hizo descender agua del cielo para purificaros, para alejar de
vosotros la abominación de Satanás, para unir vuestros corazones por medio de la fe y dar
firmeza a vuestros pasos.3
12. Entonces le dijo a los ángeles: Estaré con vosotros. Id a dar firmeza a los creyentes.
Yo sembraré el terror en el corazón de los infieles. Y vosotros, golpeadles en las nucas y
en los extremos de los dedos .4
13. Se han separado de Dios y de su enviado. A todo el que se separe de Dios y de su
apóstol, Dios le hará sentir cuán terrible es en sus castigos.
14. Tal es vuestra retribución, sufridla; el fuego está preparado para los infieles.
15. ¡Oh creyentes! Cuando halléis al ejército enemigo caminando con orden, no os deis a
la fuga.
16. Todo el que vuelva la espalda en el día del combate, a menos que sea para volver a la
carga o para reponerse, será herido por la ira de Dios. Su morada será el infiemo, ¡qué
horrible mansión!
17. No sois vosotros quienes les matáis, sino Dios. Cuando lanzas un dardo, no eres tú
quien lo lanzas, sino Dios, para exponer a los fieles a una hermosa prueba; pues Dios lo
oye y lo sabe todo.
18. Dios lo hace, porque reduce a la nada las astucias de los infieles.
19. Habéis deseado la victoria, ¡oh infieles!, y la victoria se ha vuelto contra vosotros. Si
sois los primeros en cesar de combatirnos, eso os será más ventajoso. Si vosotros volvéis
a ello, nosotros volveremos también. La superioridad del número no os servirá de nada,
pues Dios está con los creyentes.
20. ¡Oh creyentes, obedeced a Dios y a su apóstol; no os alejéis jamás de ellos! Lo habéis
oído.
21. No os parezcáis a los que dicen: Nosotros os escuchamos.
22. Las peores bestias de la tierra, cerca de Dios, son los sordos y los mudos que no
entienden nada.
23. Si Dios hubiese visto en ellos alguna disposición buena, les habría dado el oído; pero
si lo tuviesen, se extraviarían y se alejarían de él.
24. ¡Oh creyentes! Responded al llamamiento de Dios y del profeta, cuando os llama
hacia lo que hace vivir, y sabed que Dios se desliza entre el hombre y su corazón, y que
algún día os veréis reunidos en torno de él.
25. Temed la tentación: los injustos no serán los únicos a quienes alcanzará, y sabed que
Dios es terrible en sus castigos.
26. Acordaos de que, débiles y en pequeño número en esta comarca,5 temíais ser
exterminados por vuestros enemigos; pero Dios os ha dado un asilo, os ha protegido con
su auxilio y ha atendido a vuestra subsistencia. Tal vez le daréis acciones de gracias.
27. ¡Oh creyentes, guardaos de engañar a Dios y al profeta! No uséis de fraude en
vuestros compromisos, puesto que sois instruidos.
28. Pensad que vuestras riquezas y vuestros lujos son un motivo de tentación, y que la
recompensa que os prepara Dios es magnífica.
29. ¡Oh creyentes! Si teméis al Señor, os separará de los malvados; expiará vuestras faltas
y os las perdonará, pues es generoso dispensador de gracias.
30. Cuando los infieles tramaban un complot contra ti, oh Mahoma, cuando querían
cogerte, matarte o expulsarte, Dios a su vez tramó contra ellos, y en verdad, Dios es el
mejor tramador de intrigas.
31. Cuando se les vuelve a leer nuestras enseñanzas, dicen: Ya las hemos oído. Sólo de
nosotros dependería hacer otras semejantes. Eso no son más que cuentos de los antiguos
(cuentos viejos).
32. Cuando dicen: ¡Dios! Si el Corán es realmente la verdad, haz llover del cielo piedras
sobre nuestras cabezas, haznos sentir algún doloroso castigo.
33. Sabe que Dios no los castiga, mientras que tú estás en medio de ellos, y no los castiga
tampoco, mientras que imploran su perdón.6
34. Pero nada impedirá que Dios les castigue cuando alejen a los fieles del templo
sagrado de la Meca, aunque no sean los guacrdianes de él,7 pues los guardianes del
templo son los que temen a Dios; la mayor parte de ellos lo ignoran.
35. Su oración en la casa santa no era más que un silbido y un aplauso.8 Oirán estas
palabras: Probad la pena de vuestra impiedad.
36. Los infieles gastan sus riquezas para alejar a los demás de la senda de Dios; las
gastarán todas. Un amargo arrepentimiento será su fruto, y serán vencidos.
37. Los infieles serán reunidos en el infierno.
38. Dios separará lo malo de lo bueno; amontonará lo malo uno sobre otro; formará con
ello un haz y lo pondrá al fuego de la gehena. Entonces serán los malos los que se verán
perdidos.
39. Di a los infieles que, si ponen fin a su impiedad, Dios les perdonará el pasado; pero, si
vuelven a caer, tienen ante sí el ejemplo de los pueblos de antaño.
40. Combatidles hasta que no haya ya tentación9 ni más culto que el del Dios único; si
ponen término a sus impiedades, en verdad Dios lo ve todo.
41. Si vuelven la espalda, sabed que Dios es vuestro protector; ¡qué protector y qué
defensor!
42. Sabed que, cuando habéis hecho un botín, la quinta parte pasa a Dios, al profeta, a los
parientes, a los huérfanos, a los pobres y a los viajeros; si creéis en Dios, en lo que
revelamos a nuestro servidor en el día de la Distinción,10 en el día que se encontraron los
dos ejércitos. Dios es todopoderoso.
43. Acordaos de aquel día en que estabais acampados en el pasaje más cercano, vuestros
enemigos en el pasaje más distante del valle y la caravana más baja 11 Si hubieseis
adquirido comprornisos mutuos, habríais faltado a ellos, asustados del número del
enemigo;12 pero os hallasteis reunidos como por casualidad, a fin de que Dios cumpla la
obra decretada en sus destinos.
44. A fin de que el que debía perecer, pereciese por un signo evidente del cielo, y que el
que debía sobrevivir, viviese por el mismo signo. Dios lo sabe y lo entiende todo.
45. Acuérdate, ¡oh Mahoma!, que Dios te mostró en sueños al ejército enemigo poco
numeroso. Si te lo hubiese mostrado más fuerte, habríais perdido el valor y habríais
discutido sobre este punto; él ha querido preservaros de ello. Conoce lo que oculta el
corazón de los hombres.
46. Cuando os hallasteis enfrente de los enemigos, Dios los hizo ver poco, numerosos a
sus ojos, para realizar la obra decretada en sus destinos. Él es el término de todas las
cosas.
47. ¡Oh creyentes! Cuando estáis enfrente de un ejército armado, sed inquebrantables y
repetid sin cesar el nombre del Señor. Seréis benditos.
48. Obedeced a Dios y al profeta; no provoquéis disputas, pues abatirían vuestro valor y
os privarían del éxito. Sed perseverantes, pues Dios está con los perseverantes.
49. No seáis como aquellos (los de la Meca) que salieron con jactancia y ostentación de
sus moradas para alejar a los hombres de la senda del Señor. Él ve sus acciones.
50. Satanás les había preparado ya sus acciones, y les dijo: Hoy sois invencibles; yo soy
vuestro auxiliar. Pero, cuando los dos ejércitos estuvieron frente a frente, les volvió la
espalda, diciendo: No me quiero mezclar en eso; yo veo lo que vosotros no veis y temo a
Dios, cuyos castigos son terribles.
51. Los hipócritas y aquellos cuyo corazón está atacado de un achaque decían entonces,
hablando de los verdaderos fieles y de vosotros: Su creencia les hace ciegos13 a Dios y el
que pone su confianza en Dios sabe que es poderoso y prudente.
52. ¡Qué espectáculo cuando los ángeles les quitan la vida a los infieles! Les golpean las
caras y los riñones, y les gritan: Id a probar la pena del fuego.
53. Este suplicio es la obra de vuestras manos, pues Dios no es un opresor de sus
servidores.
54. Su suerte semeja a la de las gentes de Faraón y a la de los incrédulos que les han
precedido. Dios los aniquila a causa de sus iniquidades. Él es fuerte y terrible en sus
castigos.
55. Ésta es la razón de que Dios no cambie los beneficios con que colma a los hombres,
mientras que no pervientan sus corazones. Lo ve y lo oye todo.
56. Su suerte se parece a la de las gentes de Faraón y a la de los que, antes de ellos, han
tratado de mentiras los signos del Señor. Les hemos aniquilado a causa de sus pecados, y
hemos sumergido a las gentes de Faraón; no eran más que impíos.
57. Las bestias peores cerca de Dios son los ingratos, que no creen.
58. Aquellos con quienes has hecho un pacto y lo rompen a cada paso y no temen a Dios.
59. Si logras cogerlos durante la guerra, dispersa con el espectáculo de su suplicio a los
que les sigan, a fin de que reflexionen.
60. Si tienes noticia de alguna traición de parte de una tribu, obra a la recíproca; Dios no
ama a los traidores.
61. No creas que los infieles tengan la superioridad, pues n podrían debilitar el poder de
Dios.
62. Poned, pues, en pie todas las fuerzas de que dispongáis y escuadrones fuertes, para
intimidar a los enemigos de Dios y a los vuestros y a otros a quienes no conocéis y a
quienes Dios conoce. Todo lo que hayáis gastado en la senda de Dios os será pagado, y
vosotros no seréis lesionados.
63. Si se inclinan a la paz, tú debes prestarte también a ella y poner tu confianza en Dios,
que lo oye y lo sabe todo.
64. Si te hacen traición, Dios te bastará: él es el que te ha ayudado con su asistencia y con
la de los fieles. Él ha unido sus corazones. Si hubieses gastado todas las riquezas de la
tierra, no lo habrías logrado. Pero Dios los ha unido, pues es poderoso y prudente.
65. ¡Oh profeta! Dios y los creyentes que te sigan te bastan.
66. ¡Oh profeta, excita a los creyentes al combate! Veinte homebres firmes de éstos
aplastarán a doscientos infieles. Cien harán huir a mil, porque los infieles no comprenden
nada.
67. He aquí que Dios os aligera vuestra labor; él sabe cuán débiles sois.14 Cien hombres
firmes de los vuestros vencerán a doscientos enemigos, y mil triunfarán de dos mil, con el
permiso de Dios, que está con los hombres firmes.
68. Jamás ha sido dado a un profeta hacer prisioneros sin cometer grandes sacrificios en
la tierra. Deseáis el bien de este mundo y Dios quiere daros los del otro. Es poderoso y
prudente.
69. Si Dios no hubiese dado precedentemente15 un permiso, habríais expiado lo que
habéis tomado por un doloroso castigo.16
70. Alimentaos con los bienes lícitos arrebatados a vuestros enemigos, y temed al Señor.
Es clemente y misericordioso.
71. ¡Oh profeta! Di a los cautivos que están en vuestro poder: Si Dios ve rectitud en
vuestros corazones, os dará riquezas más preciosas que las que os ha quitado, y os
perdonará, porque es clemente y misericordioso.
72. Pero si ellos (los cautivos) quieren ser pérfidos, ellos habrán sido ya pérfidos para con
Dios;17 tú sabes que Dios te los ha entregado, y Dios es sabio y prudente.
73. Los creyentes que hayan abandonado sus hogares para combatir con sus bienes y con
sus personas en la senda de Dios, los que han dado asilo al profeta y le han asistido en sus
obras, serán considerados como parientes unos de otros. Los que han creído, pero que no
han emigrado, no estarán comprometidos en vuestra relaciones de parentesco, hasta que
ellos también hayan dejado sus hogares. Pero, si imploran vuestro apoyo a causa de la fe,
se lo concederéis, a menos que no sea contra los que son vuestros aliados. El Altísimo ve
vuestras acciones.
74. Los infieles se prestan una asistencia mutua. Si no obráis del mismo modo, invadirá el
país el desorden de grandes males.
75. Los que han creído y dejado sus hogares para luchar en la senda de Dios, los que han
dado asilo al profeta y lo han asistido, esos son los verdaderos creyentes. Les corresponde
de derecho el perdón del Señor y beneficios generosos.
76. Los que han creído y emigrado después y luchan en la senda de Dios, forman parte de
vuestra comunidad. Pero los hombres unidos por los vínculos de la sangre están más
próximos unos a otros. He aquí lo que está escrito en el libro de Dios, y Dios lo sabe
todo.18
SURA
LA INMUNIDAD O EL ARREPENTIMIENTO 1
Dado en Medina. - 130 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. He aquí la declaración de la inmunidad de parte de Dios y de su profeta pare aquellos
idólatras con quienes habéis hecho alianza.
2. De consiguiente, vosotros los fieles, viajad por los países durante cuatro meses con
seguridad y sabed que vosotros no prevaleceréis contra Dios, pero Dios cubrirá de
oprobio a los infieles.
3. He aquí la proclamación de parte de Dios y de su profeta, dirigida a los hombres para
el día de la gran peregrinación. Dios está libre de todo compromiso con los idólatras, así
como su apóstol. Si os convertís, os será más ventajoso; si volvéis la espalda, sabed que
no prevaleceréis contra Dios. Anuncia el castigo doloroso a los que no creen.
4. Sin embargo, esto no concierne a los idólatras2 con quienes vosotros habéis hecho la
paz y que no la han violado ni prestado a nadie ningún socorro contra vosotros. Guarded
fielmente respecto de ellos los compromisos contraídos, mientras dure su tratado. Dios
ama a los que le temen.
5. Una vez expirados los meses sagrados,3 matad a los, idólatras dondequiera que los
halléis, hacedles prisioneros, sitiadles y asechadles; pero si se convierten, si observan la
oración, si hacen limosna, entonces dejadles tranquilos, pues Dios es indulgente y
misericordioso.
6. Si algún idólatra te pide un asilo, concédeselo, a fin de que pueda oír la palabra de
Dios, y luego hazle acompañar a lugar seguro. Esto te es prescrito, porque son gentes que
no saben nada.
7. ¿Cómo había de hacer pacto ninguno entre Dios, su apóstol y los idólatras, a menos
que no sea con aquellos con quienes lo habéis contraído cerca del oratorio sagrado?
Mientras que obren lealmente con vosotros, obrad lealmente con ellos. Dios ama a los
que le temen.
8. ¿Cómo habían de observer esta alianza? Si logran superioridad, no tendrán ninguna
consideración ni a los vínculos de la sangre ni a la fe jurada. Consienten en ello de boca,
en tanto que sus corazones se niegan. La mayor parte de ellos son criminales.
9. Venden las enseñanzas de Dios por un valor ínfimo y apartan a los demás de su
sendero. ¡Qué males son sus acciones!
10. No tendrán en cuenta ni los lazos de la sangre ni la fe jurada en sus relaciones con los
creyentes, porque son injustos.
11. Pero si se convierten, si hacen las oraciones, si hacen limosna, son vuestros hermanos
en religión. Explicamos de distinto modo nuestras enseñanzas a los que comprenden.
12. Si violan sus juramentos después de haber contraído la alianza y si atacan vuestra
creencia, atacad a los jefes de los infieles (porque no hay para ellos juramentos sagrados),
a fin de que cesen sus maldades.
13. ¿No combatiréis contra un pueblo que ha violado sus juramentos, y que se esfuerza
per expulsar a vuestro profeta? Ellos fueron los agresores. ¿Los temeréis? Dios merece
aún más que le temáis, si sois creyentes.
14. Combatidles, a fin de que Dios les castigue per vuestras manos y los cubra de
oprobio, a fin de que os dé la victoria sobre ellos y cure los corazones de los fieles.
15. A fin de que aniquile la ira en los corazones de los infieles. Dios vuelve al que quiere,
pues es sabio y prudente.
16. ¿Pensáis que habéis de ser abandonados, como si Dios no conociese a aquellos que
combaten, y que no buscan más alianza que la de Dios, de su apóstol y de los creyentes?
Dios tiene noticia de lo que hacéis.
17. ¿Y por qué hen de visitar los infieles los templos de Dios, cuando ellos mismos son
testigos de su infidelidad? Sus obras pasarán a ser nulas, y permanecerán eternamente en
el fuego.
18. Que los templos de Dios no sean visitados más que por los que creen en Dios y en el
día final, que observan la oración y hacen limosna y que no temen más que a él; éstos
serán tal vez dirigidos per la senda recta.4
19. ¿Colocaréis a los que llevan agua a los peregrinos y visitan el oratorio sagrado al
mismo nivel que el que cree en Dios y en el día final, y que el que combate en el sendero
de Dios?.5 No, no serán iguales ante Dios. Dios no dirige a los malvados.
20. Los que han abandonado su país y combaten en el sendero de Dios con sus bienes y
sus personas, ocuparán un grado más elevado ante Dios. Serán bienaventurados.
21. Su Señor les anuncia su misericordia, su satisfacción y los jardines en que disfrutarán
de las delicias constantes.
22. Permanecerán allí eternamente, para siempre; pues Dios dispone de inmensas
recompensas.
23. ¡Oh creyentes! No tengáis por amigos a vuestros padres y a vuestros hermanos si
prefieren la infidelidad a la fe. Los que desobedeciesen, serían malvados.
24. Si vuestros padres y vuestros hijos, vuestros hermanos y vuestras mujeres, vuestros
parientes y los bienes que habéis adquirido, y el comercio cuya ruina teméis, y las
habitaciones en que os solazáis, os son más queridos que Dios, su apóstol y la guerra
santa, esperad a ver que Dios venga en persona a realizar su obra. Dios no dirige a los
malvados.
25. Dios os ha socorrido en muchas ocasiones, en el día de Honeín,6 en que os habéis
complacido con vuestro número que no os sirvió de nada; por vasta que sea, la tierra fue
entonces estrecha para vosotros, volvisteis la espalda y emprendisteis la fuga.
26. Luego, Dios hizo descender su protección sobre su apóstol y sobre los fieles; hizo
descender ejércitos invisibles para vosotros y castigó a los que no creían. Tal es la
retribución de los infieles.
27. Después de esto, volverá Dios a los que quiera, pues es indulgente y misericordioso.
28. ¡Oh creyentes! Los que asocian (otras divinidades a Dios) son inmundos; expirado
este año, no deben acercarse al oratorio sagrado. Si teméis la indigencia,7 Dios os hará
ricos con los tesoros de su gracia. Es prudente y sabio.
29. Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el día último, a los que no
consideran prohibido lo que Dios y su apóstol han prohibido y a aquellos hombres de las
Escrituras que no profesan la creencia de la verdad. Hacedles la guerra hasta que paguen
el tributo, a todos sin excepción, aunque estén humillados.8
30. Los judíos dicen: Ozair es hijo de Dios.9 Los cristianos dicen: El Mesías es hijo de
Dios. Tales son las palabras de sus bocas, y al decirlas se semejan a los infieles de otro
tiempo. ¡Qué Dios les haga la guerra!.10 ¡Qué embusteros son!
31. Han tomado sus doctores y sus monjes, y al Mesías, hijo de María, más bien que a
Dios, por señores,11 y, sin embargo, les fue ordenado que adorasen a un solo Dios,
excepto el cual no hay más Dios. ¡Lejos de su gloria las divinidades que le asocian!
32. Quieren extinguir con sus bocas la luz de Dios; pero Dios sólo quiere hacer su luz
más perfecta, aunque los infieles hayan de sentir despecho.
33. Él es el que ha enviado a su apóstol con la dirección y la verdadera religión, para
elvar ésta por encima de todas las demás religiones, aunque los idólatras hubiesen de
sentir despecho.
34. ¡Oh creyentes! Un gran número de doctores y de monjes consumen los bienes de los
demás12 en cocas vanas y apartan a los hombres del sendero de Dios. Anuncia un
doloroso castigo a los que amontonan oro y plata y no los gastan en el sendero de Dios.
35. El día en que el fuego de la gehena sea encendido sobre sus cabezas, con ese oro y
esa plata serán impresas ardientes marcas en sus frentes, en sus flancos y en sus riñones,
y se les dirá: He aquí lo que vosotros mismos habéis abandonado. Probad lo que habéis
amontonado.
36. El número de los meses es de doce ante Dios,13 tal es en el libro de Dios, desde el Día
en que creó los cielos y la tierra. Cuatro de estos meses son sagrados; es la creencia
constante. Durante estos meses, no obréis con iniquidad respecto de vosotros mismos;
pero combatid a los idólatras en todos los meses, del mismo modo que combaten ellos en
todos los tiempos, y sabed que Dios está con los que temen.
37. Transportar a otro tiempo los meses sagrados es un exceso de infidelidad, es hacer
ilícito lo que no lo es, y vicecersa.14 Los infieles están en el extravío. Lo permiten por un
año y lo prohíben por otro, a fin de realizar el número de los meses declarados sagrados
por Dios, de modo que hacen lícito lo que Dios ha prohibido. Sus malas acciones han
sido expresamente preparadas para ellos por Satanás; pues Dios no dirige a los infieles.
38. ¡Oh creyentes! ¿Qué tenéis, pues, cuando en el momento en que se os ha dicho: Id a
combatir en el sendero de Dios, os habéis mostrado torpes y como apegados a la tierra?
Habéis preferido la vida de este mundo a la vida futura; los goces de aquí abajo son muy
poca cosa comparados con la vida futura.
39. Si no marcháis al combate, Diosos castigará con un castigo doloroso: os reemplazará
por otro pueblo y no podréis dañarle (a Dios) de ningún modo. Dios es omnipotente.
40. Si no socorréis a vuestro profeta, Dios lo socorrerá, como lo ha socorrido ya cuando
los infieles lo han expulsado y cuando sólo había un solo hombre con él.15 Ambos
estaban en una caverna, y entonces él le dijo a su compañero: No te aflijas, pues Dios está
con nosotros. Ha hecho descender de lo alto su protección, lo ha sostenido con ejércitos
invisibles y ha humillado la palabra de los infieles. La palabra de Dios es la más elevada.
Dios es el Poderoso, el Prudente.
41. Cargados o ligeros,16 marchad y combatid en el sendero de Dios, con vuestros bienes
y vuestras personas. Esto os será más ventajoso, si lo comprendéis.
42. Si se hubiese tratado de un éxito muy próximo, de una expedición con un objeto fijo,
lo habrían seguido sin difcultad ;17 pero la fatiga les pareció larga, y, sin embargo, jurarán
por Dios y dirán: Si hubiésemos podido, habríamos hecho la expedición con vosotros. Se
pierden ellos mismos; Dios sabe bien que mienten.
43. ¡Qué Dios te lo perdone! ¿Por qué les has permitido permanecer, antes de que te fuese
demostrado que decían la verdad y que tú hubieses conocido a los embusteros?
44, Los que creen en Dios y en el día final no te pedirán el permiso para no combatir con
sus bienes y sus personas. Dios conoce a los que le temen.
45. Te pedirán el permiso los que no creen en Dios ni en el día final. Sus corazónes
dudan, y en su duda vacilan.
46. Si hubiesen tenido intención de ir a la guerra habrían hecho preparativos. Pero Dios
estaba dísgustado de hacerles partir; les ha hecho perezosos y se les ha dicho:
Permaneced con los que permanecen.
47. Si hubiesen sido con vosotros, no habrían hecho más que aumentar vuestros apuros;
habrían sembrado el desorden entre vosotros, hubiesen procurado excitar un motín; ahora
bien, hay entre vosotros hombres que les escuchan ávidamente. Y Dios conoce a los
malvados.
48. Ya antes han procurado sembrar el desorden y hasta han destruido tus arreglos, hasta
el momento en que se conoció la verdad y en que la voluntad de Dios se hizo manifiesta a
despecho de ellos.
49. Hay algunos de ellos que dicen: Exímenos de la guerra no nos expongas a la
tentación. ¿No han caído ellos ya? Pero la gehena rodeará a los infieles.
50. Si obtienes un éxito, este éxito les disgusta; si sufres un revés, dicen: Hemos tomado
de antemano nuestras medidas. Luego vuelven la espalda y se regocijan.
51. Diles: No nos ocurrirá más que lo que Dios nos ha destinado; él es nuestro dueño, y
en Dios es en quien ponen su confianza los creyentes.
52. Diles: ¿Qué esperáis? Que, de dos hemosos destinos, les ocurra uno: la victoria o el
martirio? En cuanto a nosotros, esperamos que Dios nos aplique un castigo por sí mismo
o por nuestras manos.18 Pues bien, esperad; también nosotros esperaremos por vosotros.
53. Diles: Ofreced vuestros bienes voluntariamente o contra vuestro gusto; no serán
aceptados, porque sois un pueblo de malvados.
54. ¿Qué otro obstáculo hay para que sus dones no sean aceptados, sino que no creen en
Dios y en su apóstol, que practican la oración con negligencia y que hacen limosna de
mala gana?
55. Que sus riquezas y sus hijos no te seduzcan. Dios quiere castigarlos así en este
mundo; quiere que sus almas les dejen en su infidelidad.
56. Juran por Dios que son de vuestro partido, y no lo son; pero tienen miedo.
57. Si hallan un asilo seguro, cavernas o subterráneos, vuelven la espalda y corren con
todas sus fuerzas.
58. Los hay que te calumnian en lo referente a la distribución de las limosnas. Si se les
da, están contentos; si se les niega, se irritan.
59. ¿Por qué no están satisfechos de lo que Dios y su apóstol les dispensan? ¿Por qué no
dicen: Dios nos basta, Dios nos concederá su favor, así como su apóstol; nosotros no
deseamos más que a Dios?
60. En efecto, las limosnas están destinadas a los indigentes y a los pobres,19 a los que los
recogen, a aquellos cuyos corazones han sido ganados para el islamismo,20 al rescate de
los esclavos, a los insolventes, a la causa de Dios y a los viajeros. Esto es obligatorio por
Dios. Es sabio y prudente.
61. Hay algunos entre vosotros que hacen trizas al profeta; dicen: Es todo oídos.
Respondedles: Es todo oídos por vuestro bien; cree en Dios y cree a los creyentes.
62. La misericordia está reservada para aquellos de vosotros que creen en Dios. Los que
hacen daño al apóstol de Dios sufrirán un doloroso castigo.
63. Jurarán ante vostros por el nombre de Dios para daros gusto; sin embargo, Dios y su
apóstol merecen mucho más de los que procuran dar gusto, si son creyentes.
64. ¿No saben que está reservado el fuego para aquel que se opone a Dios y a su apóstol?
Permanecerá en él eternamente. Es un gran oprobio.
65. Los hipócritas temen que descienda de lo alto un sura21 y revele lo que hay en sus
corazones. Di: Os reís. Dios hará salir en el gran día lo que vosotros asís.
66. Si les preguntas la causa de su risa, dirán: Estábamos en conversación y
bromeábamos. Diles: ¿Os burlaréis de Dios, de sus milagros y de su apóstol?
67. No tratéis de excusaros: Os habéis hecho infieles después de haber creído. Si
perdonamos a una parte de los vuestros, castigaremos a otra, y esto porque son
criminales.
68. Los hombres y las mujres hipócritas se excitan mutuamente al mal y se prohíben
mutuamente el bien, y cierran sus manos para no dar la limosna. Olvidan a Dios, y Dios a
su vez les olvidará. Los hipócritas son impíos.
69- Dios amenaza con el fuego de la gehena a los hipócritas, hombres y mujeres, y a los
infieles; ellos permanecerán allí eternamente. Es la parte que les está destinada. Dios les
ha maldecido y les está reservado un suplicio incesante.
70. Obráis como los que os han precedido. Eran ellos más fuertes y más ricos y tenían
más hijos que vosotros; se contentaban con gozar su parte en este mundo sin pensar en la
vida futura. Vosotros también os contentáis con gozar de vuestra parte, como gozaban de
su parte los que os han precedido; empleáis discursos análogos a los que ellos empleaban.
Sus acciones han sido completamente inútiles para este mundo y para el otro. Están
perdidos.
71. ¿No han oído la historia de sus antepasados, del pueblo de Noé, de Ad, de Temud, del
pueblo de Abrahán, de los habitantes de Madián y de less ciudades destruidas?.22
Tuvieron apóstoles acompañados de signos evidentes. No es Dios el que ha obrado mal
con ellos; son ellos mismos.
72. Los creyentes, hombres y mujeres, son amigos unos de otros; se recomiendan
mutuamente el bien y se prohíben mutuamente el mal; observan la oración y hacen
limosna; obedecen a Dios y a su apóstol. Dios tendrá piedad de ellos, pues Dios es
poderoso y prudente.
73. Dios ha prometido a los creyentes, hombres y mujeres, los jardines regados por
corrientes de agua; permanecerán allí eternamente; les ha prometido habitaciones
encantadoras en los jardines del edén. La satisfacción de Dios es algo mayor aún; es una
dicha inmensa.
74- ¡Oh profeta! Combate a los hipócritas y a los infieles, trátales con rigor. La gehena es
su morada. ¡Qué detestable mansión!
75. Juran por el nombre de Dios no haber dicho tal cosa, y, sin embargo, han dicho la
palabra de la incredulidad, se han hecho infieles después de haber abrazado el islamismo.
Han formado un propósito, pero no lo han cumplido,23 y no lo han formado nada más que
porque Dios y su apóstol los han enriquecido por efecto de su bondad. Si se convirtiesen
les sería más ventajoso; pero si tergiversan, Dios les castigará con un doloroso castigo en
este mundo y en el otro. No hallarán protección ni ayuda en toda la tierra.
76. Los hay entre ellos que habían adquirido este compromiso con Dios: Si nos concede
dones de su gracia, haremos limosnas y seremos justos.
77. Y cuando Dios los hubo colmado de dones, se han manifestado avaros; tergiversan, se
apartan de la verdad.
78. Dios ha hecho suceder la hipocresía en su corazón, hasta el día en que comparezcan
ante él para rendir cuenta de haber violado las promesas que habían hecho a Dios y de
haber acusado a los demás de mentira.
79. ¿No saben que Dios conoce sus secretos y sus conversaciones ocultas? Dios conoce
perfectamente las cosas ocultas.
80. En cuanto a los que calumnian24 a los creyentes a propósito de las limosnas
supererogatorias, o porque no pueden cumplirlas, más que con mucho trabajo, a los que
se burlan, Dios les burlará a su vez. Les espera un doloroso castigo.
81. Implora el perdón para ellos o no lo implores, poco importa. Si lo imploras setenta
veces, Dios no les perdonará, pues no creen en Dios ni en su apóstol, y Dios no dirige a
los impíos.
82. Los que permanecían en sus hogares en la época de la expedición de Tabuk, estaban
encantados de permanecer detrás del profeta; les repugnaba combatir en el sendero de
Dios con sus bienes y sus personas. Decían: Los unos a los otros, no vayáis a la guerra
durante estos calores. Diles: El calor del fuego de la gehena es más ardiente aún. ¡Ah, si
lo comprendiesen!
83. Que se rían un poco, que algún día llorarán mucho, en recompensa de sus obras.
84. Si Dios te trae del combate, en medio de una tropa de esas gentes te pedirán permiso
para ir en expedición. Diles: Jamás iréis conmigo, jamás iréis conmigo a combatir al
enemigo. La primera vez habéis preferido permanecer, quedaos ahora con los que se
quedan.25
85. Si muere alguno de ellos, no reces por él, no te detengas en su tumba, pues no han
creído en Dios y en su apóstol y murieron impíos.
86. Que sus riquezas y sus hijos no te seduzcan. Dios quiere castigarlos con esos dones
hasta en este mundo, y sus almas les abandonarán en la infidelidad.
87. Cuando el sura26 que les instaba a creer en Dios y a ir a la guerra con el profeta fue
enviado de lo alto, los más acomodados te solicitaron para ser eximidos; te dijeron:
Déjanos aquí: permaneceremos con los que permanecen.
88. Han preferido quedarse atrás. El sello ha sido impreso en sus corazones; no oyen
nada.
89. Pero el profeta y los que han creído con él combaten con sus bienes y sus personas en
el sendero de Dios. A ellos les están reservados todos los bienes y serán los
bienaventurados.
90. Dios ha preparado para ellos jardines regados por corrientes de agua; allí
permanecerán eternamente. Esto es una dicha inmensa.
91. Algunos árabes del desierto han venido a excusarse y a pedir que se les exima de la
guerra. Los que acusan de mentira a Dios y a su apóstol han permanecido con ellos. Un
castigo doloroso espera a los que no tienen fe.
92. Los débiles, los enfermos, los que no tienen medios, no estarán obligados a ir a la
guerra, con tal que sean sinceros respecto de Dios y de su apóstol. No se hará oposición a
los que hacen el bien; Dios es indulgente y misericordioso.
93. Ni a los que han acudido a pedirte monturas, y que, cuando tú les has dicho: No tengo
monturas que daros, se volvieron con lágrimas en los ojos, de pena por no poder hacer el
gasto.
94. Se hará oposición a los que te pidan la exención, aunque sean ricos, porque prefieren
quedar con los que se quedan. El sello está impreso en sus corazones. No saben nada.
95. Cuando volvéis en medio de ellos, presentan excusas. Diles: No os excuséis; nosotros
no os creemos. Dios nos ha instruido respecto de vosotros; Dios y su apóstol ven vuestras
acciones. Algún día volveréis al que conoce las cosas visibles a invisibles y que os
repetirá lo que habéis hecho.
96. Cuando estéis de vuelta en medio de ellos, os conjurarán en nombre de Dios a
alejaros de ellos, y a no castigarlos. Sí, alejaos de ellos, que son inmundos. La gehena les
servirá de morada como recompensa de sus obras.
97. Os conjurarán a ser benévolos respecto de ellos; si lo sois, Dios no será benévolo
respecto de los malvados.
98. Los árabes del desierto son los más empedernidos en su infidelidad y en su
hipocresía, y es natural que ignoren los preceptos que Dios ha revelado a su apóstol. Dios
es prudente y sabio.
99. Entre los árabes del desierto los hay que creen en Dios y en el día final, que
consideran la limosna como una contribución; acechan las vicisitudes de la suerte
respecto de vosotros.27 Una mala acción les espera28 a ellos; pues Dios lo oye y sabe todo.
100. Entre los árabes del desierto los hay que creen en Dios y en el día final, que
consideran la limosna como un medio de acercarse a Dios y de obtener las oraciones del
profeta. Ciertamente la limosna los acercará a Dios.
101. Los más antiguos, los primeros entre los mohadjeres y los ansares29 y los que les han
imitado en su hermosa conducta quedarán satisfechos de Dios, como él quedará
satisfecho de ellos. Les ha prometido jardines regados por corrientes de agua;
permanecerán allí eternamente. Esto es una dicha inmensa.
102. Entre los árabes del desierto los hay que habitan en torno de vosotros, y entre los
habitantes de Medina hombres empedernidos en la hipocresía. Tú no los conoces, ¡oh
Mahoma!, pero nosotros los conocemos. Los castigaremos dos veces,30 y luego serán
entregados a un castigo doloroso.
103. Otros han confesado sus faltas y han mezclado también una acción buena con una
acción mala. Quizá Dios perdonará a éstos, pues es indulgente y misericordioso.
104. Recibe una limosna de sus bienes para purificarlos y relevarlos de sus pecados;
ruega por ellos, pues tus plegarias les devolverán el reposo, y Dios lo oye y lo sabe todo.
105. ¿No saben que Dios acepta el arrepentimiento de sus servidores a quienes agradece
la limosna? Es indulgente y misericordioso:
106. Diles además: Obrad; Dios verá vuestras acciones, así como su apóstol y los
creyentes. Algún día volveréis a aquel que conoce las cosas visibles a invisibles; entonces
os repetirá lo que habéis hecho.
107. Otros esperan la decisión de Dios, ora para que les castigue, ora para que les
perdone. Dios es sabio y prudente.
108. Los hay que han edificado un templo para dañar a los creyentes y por infidelidad,
con objeto de desunir a los creyentes y a fin de que este templo sea un lugar de
emboscada para los que hacen la guerra a Dios y a su apóstol. Jurarán diciendo: Sólo
hemos querido el bien. Dios es testigo de que mientes.31
109. No pongas jamás el pie allí. Hay un templo32 edificado desde el primer día en el
temor de Dios; él merece mejor que tú entres en él. Allí se reúnen hombres que desean
ser puros. Dios ama a los que aspiran a la pureza.
110. ¿Cuál de los dos vale más? ¿El que ha establecido los fundamentos de un templo
sobre el temor de Dios y sobre el deseo de agradarle o el que los ha sentado sobre un
escarpado monte de arcilla minado por un torrente y dispuesto a derrumbarse con él en el
fuego de la gehena? Dios no conduce a los malvados.
111. El templo que han construido no cesará de ser una ocasión de duda en sus corazones,
hasta que sus corazones sean hechos pedazos. Dios es sabio y prudente.
112. Dios ha comprado a los creyentes sus bienes y sus personas para darles a cambio el
paraíso; combatirán en el sendero de Dios, matarán y serán muertos. La promesa de Dios
es verdadera; la ha hecho en el Pentateuco, en el Evangelio, en el Corán, y ¿quién es más
fiel a su alianza que Dios? Regocijaos del pacto que habéis contraído; es una dicha
inmensa.
113. Los que vuelven a Dios, los que adoran a Dios, los que lo alaban, los que lo
celebran, los que hacen genuflexiones y se prosternan, los que mandan el bien y prohíben
el mal, los que respetan los límites de Dios,33 serán recompensados. Anuncia esta buena
nueva a los creyentes.
114. No sienta al profeta ni a los creyentes implorar el perdón de Dios para los idólatras,
aunque fuesen sus parientes, cuando se ha hecho evidente que serán entregados al fuego.
115. Abrahán no imploró el perdón de Dios para su padre más que porque se lo había
prometido; pero cuando quedó demostrado que su padre era el enemigo de Dios, no quiso
inmiscuirse en nada, y, sin embargo, Abrahán era compasivo y humano.
116. Dios no extravía a un pueblo después de haberlo conducido por el camino recto,
pasta después de declararle lo que debería temer. Dios lo sabe todo.
117. El imperio de los cielos y de la tierra pertenece a Dios; él da la vida y la muerte;
fuera de él no hay patrón ni protector.
118. Dios volvió34 al profeta y a los mohadjeres y a los ansares35 que le habían seguido en
la hora de la aflicción, cuando los corazones de una gran parte de ellos estaban próximos
a desfallecer. Volvió a ellos porque está lleno de bondad y de misericordia.
119. Volvió también a aquellos tres que habían permanecido.36 Por vasta que sea, la tierra
fue entonces estrecha para ellos; se creían estrechos en sus propios cuerpos y pensaban
que el único abrigo contra Dios era Dios mismo. El volvió a ellos, a fin de que ellos volviesen
a él, pues Dios gusta de volver a los pecadores, y es misericordioso.
120. ¡Oh creyentes! Temed a Dios y estad con los justos.
121. ¿Qué razón tenían los habitantes de Medina y los árabes nómadas de los alrededores
para abandonar al apóstol de Dios y preferir sus vidas a la de él? ¿Qué razón tenían para
obrar así, cuando ni la sed, ni la fatiga, ni la necesidad podían alcanzarles en el sendero
de Dios, cuando no daban ningún paso capaz de irritar a los infieles y cuando no sentían
de parte del enemigo nada que no les fuese contado como una buena obra? Dios no deja
sin recompensá a los que obran el bien.
122. No harán una limosna pequeña o grande, no pasarán un torrente (yendo a la guerra)
sin que todo sea inscrito, a fin de que Dios les concede una magnífica recompensa de sus
acciones.
123. No conviene que todos los creyentes vayan a la vez a la guerra. Es preferible que
vaya únicamente cierto número de cada tribu, y que se instruyan en la religión y enseñen
a sus conciudadanós a su vuelta, a fin de que éstos sepan tenerse en guardia.
124. ¡Oh creyentes! Combatid a los infieles que os rodean; que hallen siempre en
vosotros una acogida ruda. Sabed que Dios está con los que le temen.
125. Cuando desciende de lo alto un nuevo sura (capítulo del Corán), los hay que dicen:
¿Puede este nuevo sura acrecentar la fe de ninguno de vosotros? Sí, aumenta la fe de los
creyentes, los cuales se regocijan con él.
126. Pero para aquellos cuyos corazones están atacados de una enfermedad, no añade
más que abominación sobre abominación, y mueren en la indifelidad.
127. ¿No ven que son puestos a prueba una y dos veces al año? Y, sin embargo, no se
convierten ni reflexionan.
128. Cuando desciende de lo alto un nuevo sura, se miran mutuamente, y se dicen: ¿Es
que alguno de vosotros ve? Y luego vuelven la espalda y se van. Que Dios aparte su
corazón de la verdad porque no la comprenden.
129. Un profeta ha ido hacia vosotros, un profeta tomado entré vosotros. Vuestras
iniquidades le pecan. Desea ardientemente veros creyentes. Está lleno de bondad y de
misericordia.
130. Si se apartan de tus enseñanzas, diles: Dios me basta. No, hay más Dios que él. Yo
he puesto mi confianza en él; él es el poseedor del gran trono.37
SURA X
JONÁS
Dado en la Meca. - 109 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ELIF. LAM. RA. He aquí al Libro prudente.
2. Los hombres se asombran de que hemos concedido la revelación a un hombre tomado
entre ellos, diciéndole: Advierte a los hombres y anuncia a los que creen, que tienen cerca
de Dios la presencia merecida por su fe. Los infieles dicen: Este hombre es un hechicero
fracasado.
3. Vuestro Señor es ese Dios que creó los cielos y la tierra en seis días, y se sentó en
seguida en el trono pare tratar los asuntos del universo. No hay intercesor cerca de él,
salvo cuando lo permite. Es Dios vuestro Señor; adoradle. ¿No reflexionáis sobre esto?
4. Todos volveréis a él. Tal es la promesa verdadera de Dios; hace emanar la creación, y
luego la hace volver1 para recompensar a los que creen y a los que obran el bien con toda
equidad. Los que no creen, tendrán por bebida agua hirviendo y un castigo doloroso
como premio de su incredulidad.
5. Él es el que ha establecido el sol pare difundir la claridad, y la luna pare dar la luz, que
ha determinado las faces de ésta, a fin de que conocieseis el número de los años y su
cómputo. Dios no ha creado todo esto en vano, sino con un objeto serio;2 explica sus signos
a los que comprenden.
6. Y en verdad, en la alternative del día y de la noche, y en todo lo que ha creado Dios,
hay signos de advertencia para los que temen.
7. Los que no esperan vernos,3 los que se contentan con la vida de este mundo y confían
en ella con seguridad, los que no prestan ninguna atención a nuestros signos,
8. Los que no tengan el fuego por morada, como premio de sus obras,
9. A los que hayan creído y obrado el bien, Dios les dirigirá por su fe por el camino recto.
A sus pies correrán ríos en el jardín de las delicias.
10. Por toda invocación, repetirán en esta mansión: ¡Gloria a ti, oh Dios!, y el saludo que
recibirán será la palabra: ¡Paz!
11. La conclusión de su plegaria será: Alabanza a Dios, Señor del universo.
12. Si Dios quisiese apresurar el mal respecto de los hombres, como apresura el bien,
pronto habría llegado su término. Pero nosotros dejamos a los que no esperan vemos
después de su muerte abandonarse ciegamente a su extravío.
13. Que un mal cualquiera hiera al hombre y nos llama turnbado sobre el costado, o
sentado, o de pie; pero tan pronto como lo hemos librado de él, hele ya que camina a su
gusto, cual si no nos hubiese llamado durante el mal que le había alcanzado. Así se
arreglan las acciones de los transgresores.
14. Y, sin embargo, antes de vosotros hemos aniquilado ya varias generaciones, cuando, a
causa de sus iniquidades, surgieron en medio de ellos profetas acompañados de signos
evidentes, y cuando no estaban dispuestos a creer. Así es como recompensamos a los
culpables.
15. Os hemos establecido sucesores en este país, a fin de ver cómo obraréis.
16. Cuando se recitan nuestras enseñanzas a los que no esperan vernos después de su
muerte, dicen: Tráenos algún otro libro, o bien cambia un poco éste. Diles: No me
conviene cambiarlo por mi propia cuenta; yo sé lo que me ha sido revelado. Si obedezco,
temo el castigo de mi Señor en el día terrible.
17. Diles: Si Dios no lo quisiese, no os los leería (los versículos del Corán) y jamás os los
habría dado a conocer. Sin embargo, yo habría habitado en medio de vosotros sin hacerlo
largos años.4 ¿No lo comprendéis?
18. ¿Quién es peor que el que inventa mentiras a cuenta de Dios y el que trata sus signos
de imposturas? Pero Dios no hará prosperar a los culpables.
19. Adoran al lado de Dios objetos que no les sirven de nada ni les dañan, y dicen: He
aquí a nuestros intercesores cerca de Dios. Diles: ¿Haréis conocer a Dios algo en los
cielos o en la tierra que él no conozca? Por su gloria, no es demasiado elevado para que
se le asocien otras divinidades.
20. En un principio los hombres formaban un solo pueblo; después se dividieron, y si la
palabra de Dios (defiriendo su castigo) no hubiese sido revelada anteriormente, el motivo
de su disentimiento habría sido decidido a la hora actual.
21. Dicen: Si al menos fuese concedido algún milagro de lo alto, creeriamos. Diles: Las
cosas ocultas pertenecen a Dios. Esperad únicarnente y también esperaré yo con vosotros.
22. Hemos hecho probar nuestra misericordia a los hombres (a los de la Meca)5 después
de las desgracias que les habían alcanzado, y de aquí que han recurrido a los subterfugios
con respecto a nuestros signos. Diles: Dios es más hábil en manejar el subterfugio, y
nuestros enviados vencen por escrito a los vuestros.
23. Él es el que os conduce a tierra firme y al mar. Cuando están montados en los buques
que corren sobre las ondas y son empujados por un viento suave, se regocijan; pero si un
viento violento se levanta y las olas les asaltan por todas partes, hasta el punto de creerse
envueltos por ellas, invocan a Dios con una fe sincera, exclamando: Si nos salvas de este
peligro te estaremos agradecidos.
24. Pero cuando los ha salvado, cometen injusticias en la tierra. ¡Oh hombres! La
injusticia que cometéis contra vosotros mismos sólo persigue el goce en este mundo, y,
sin embargo, todos tenéis que volver después a Dios: allí os recitaremos lo que habéis
hecho.
25. El mundo de aquí abajo se parece al agua que hacemos descender del cielo; se mezcla
con las plantas de la tierra con que se alimentan los hombres y los animales, hasta que,
habiéndola absorbido la tierra, se adorna con ella y se embellece. Los habitantes de la
tierra creen que son sus dueños; pero nuestras sentencias han pasado por ella durante el
día y durante la noche, e inmediatamente hubo cosechas cual si nada hubiese ocurrido la
víspera. Así es como hacemos aparecer claramente nuestros signos a los que reflexionan.
26. Dios llama a la mansión de paz6 y dirige al que quiere hacia el sendero recto.
27. A los que han hecho el bien, el bien y un poco más. Ni la negrura ni la vergüenza
empañarán el brillo de sus rostros. Habitarán el paraíso y permanecerán allí eternamente.
28. La retribución de los que hagan el mal será semejante of mal;7 la ignominia les
cubrirá (y no habrá protector contra Dios) y sus rostros serán negros como un pedazo de
noche oscura. Habitarán el fuego y permanecerán en él etemamente.
29. Algún día los reuniremos a todos y les gritaremos a los que daban asociados a Dios:
A vuestro sitio vosotros y vuestros compañeros. Luego los separaremos a unos de otros.
Entonces sus compañeros les dirán: No somos nosotros los que os hemos adorado (sino
más bien vuestras pasiones).
30. Dios es un testigo competente entre nosotros y vosotros. Ni siquiera hacíamos caso de
vuestras adoraciones.
31. Así toda alma recibirá la retribución de lo que haya hecho; todos serán vueltos a Dios,
su verdadero Señor, y los dioses que habían inventado desaparecerán.
32. Diles: ¿Quién es el que os procura el alimento del cielo y de la tierra? ¿Quién es el
que dispone del oído y de la vista? ¿Quién es el que saca un ser vivo de un ser muerto y
un ser muerto de un ser vivo?.8 ¿Quién es el que lo gobierna todo? Responderán: Es Dios.
Diles: ¿Por qué no le teméis, pues?
33. Éste es Dios, vuestro Señor verdadero. ¿Qué hay fuera de la verdad, más que el error?
¿Cómo es que os apartáis de ella?
34. Así se ha comprobado esa palabra de Dios sobre los criminales que no creerán jamás.
35. Diles: ¿Puede alguno de vuestros compañeros producir un ser y hacerle volver en
seguida a la nada? Di más bien: Dios es el que produce esta creación y le hace volver.
¿Cómo es que os alejáis de la fe?
36. Diles: ¿Puede alguno de vuestros compañeros9 dirigiros hacia la verdad? Di: Dios es
el que dirige hacia la verdad. ¿Quién es más digno de ser obedecido el que dirige o el que
no dirige, sino que es dirigido? ¿Cuál es, pues, la causa que os lleva a juzgar como lo
hacéis?
37. La mayor parte de ellos no siguen más que una opinión; pero la opinión no sustituye
en modo alguno a la verdad, y Dios sabe lo que hacen los hombres.
38. Este libro (el Corán) no es inventado más que por Dios; no es más que una
confirmación de lo que había antes de él y una explicación de las Escrituras exentas de
toda duda, que provienen del dueño del universo.
39. Dicen: ¿Es él (Mahoma) quien lo ha inventado? Respóndeles: Componed, pues, un
solo capítulo semejante; llamad a hacerlo a cuantos podéis, excepto Dios, si sois sinceros.
40. Pero acusan de mentira lo que son incapaces de abarcar con su ciencia, aunque se les
haya dado su explicación. Así han obrado, antes de ellos, los que trataban de impostores a
otros diferentes de ti. Mira cuál ha sido el fin de los impíos.
41. Los hay entre ellos que creen; los hay que no creen. Dios conoce a los malvados.
42. Si se tratan de impostor, diles: Mis acciones me pertenecen, y a vosotros las vuestras.
Sois inocentes de lo que yo hago, y yo de lo que vosotros hacéis.
43. Hay entre ellos hombres que vienen para escucharte. ¿Puedes hacer que los sordos lo
oigan, cuando no comprenden nada?
44. Hay otros que lo miran sin ver nada. ¿Puedes dirigir a los ciegos cuando no ven?
45. Dios no comete injusticia respecto de los hombres; los hombres las cometen respecto
de sí mismos.
46. Algún día los reunirá a todos; viéndolos se podrá creér que no han permanecido (en la
tumba) más que una hora del día, y todos se conocerán unos a otros. Entonces los que han
tratado de mentira la comparecenca ante Dios y que no eran dirigidos por la senda recta,
perecerán.
47. Ora que te hagamos ver una parte de las penas con que les amenazamos, ora que te
recogiésemos en nuestra casa10 antes, todos volverán a Dios; él (Dios) aparecerá entonces
como testigo de sus acciones.
48. Cada nación ha tenido su profeta, y cuando un profeta fue a ellos también, la
diferencia fue decidida con equidad y ellos no fueron tratados injustamente.11
49. Dicen ellos: ¿Cuándo se realizarán, pues, esas amenazas? Decídnoslo, si sois
sinceros.
50. Diles: No tengo ningún poder sobre lo que me es útil o perjudicial, sino en tanto que
ello place a Dios. Cada nación tiene su término; cuando este término ha llegado, no
podría retrasarlo ni avanzarlo ni un sola hora.
51. Diles: Si el castigo de Dios tiene que sorprenderles durante la noche o durante el día,
¿por qué quieren apresurarlo los culpables?
52. ¿Creréis vosotros en el momento en que el castigo venga a sorprenderos? -Sí,
entonces creeréis en él; pero ¿por qué lo hábéis apresurado?
53. Entonces se dirá a los injustos: Probad el castigo eterno; ¿habéis de ser retribuidos de
distinto modo del que merezcáis?
54. Vendrán a preguntarte a tu casa si verdaderamente será así. Diles: Sí, lo juro por mi
Señor que es la verdad; y vosotros no podéis debilitar el poder de Dios.
55. En verdad, toda alma que ha cometido iniquidades desearía entonces librarse a costa
de todas las riquezas de la tierra. Ellos (los humanos) ocultarán su pena cuando vean el
castigo que les espera. Pronto quedará decidida su causa y no serán lesionados.
56. ¿No pertenece a Dios todo lo que hay en los cielos y en la tierra? ¿No son verdaderas
las promesas de Dios? Pero la mayor parte de los hombres no lo saben.
57. Él da la vida y hace morir, y vosotros volveréis a su vera.
58. ¡Oh hombres! Os ha llegado de parte de vuestro Señor una advertencia y un remedio
para el mal que consume vuestros corazones, la dirección en vuestra ruta, y la
misericordia para los creyentes.
59. Diles: Por la gracia de Dios y por su misericordia, que se regocijen, esto les será más
ventajoso que las riquezas que amontonan;
60. Diles: Decidme, entre los dones que Dios ha hecho descender de lo alto sobre
vosotros, habéis prohibido unas cosas y habéis permitido otras. Pregúntales: ¿Es Dios el
que os lo ha enseñado, o es que se lo atribuís vosotros engañosamente?
61. Pero, ¿qué pensarán en el día de la resurrección los que inventan mentiras a cuenta de
Dios? En verdad, Dios está dotado de una bondad infinita para con los hombres; pero la
mayor parte de ellos no le están agradecidos.
62. No te hallarás en una circunstancia cualquiera, no leerás una sola palabra del Libro,
los hombres no ejecutarán acto alguno sin que nosotros seamos testigos contra ellos
cuando lo realizan. El peso de un átomo en la tierra o en los cielos no podría pasar desapercibido
para tu Señor. No hay peso pequeño ni grande que no esté inscrito en el Libro
evidente.12
63. Los amigos de Dios estarán al abrigo de todo temor y no serán entristecidos.
64. A los que creen y temen,
65. A esos la buena nueva en este mundo y en el otro. Las palalbras de Dios no cambian.
Será una dicha inmensa.
66. Que sus palabras no te aflijan. Toda la gloria pertenece a Dios; lo oye y lo sabe todo.
67. ¿No es de Dios todo lo que hay en los cielos y en la tierra? Los que invocan junto a
Dios a compañeros que le atribuyen no siguen más que una creencia vana y dicen una
mentira.
68. Él es el que ha establecido la noche para vuestro descanso, y el día que os lo hace ver
todo. En verdad, hay en esto signos para los que escuchan.
69. Dicen: Dios tiene un hijo. Por su gloria, no. Se basta a sí mismo; a él pertenece todo
lo que hay en los cielos y en la tierra. ¿Habéis recibido algún poder para hablar así, o es
que decís lo que no sabéis?
70. Diles: Los que inventan mentiras por cuenta de Dios no serán felices.
71. Gozarán temporalmente de este mundo y luego volverán a nosotros; después les
haremos probar el castigo terrible como premio a su incredulidad.
72. Vuelve a leerles la historia de Noé, cuando dice a su pueblo: ¡Oh pueblo mío! Si mi
permanencia en medio de vosotros y el recuerdo de los signos de Dios os son
insoportables, pongo mi conhanza en Dios solo. Reunid vuestros esfuerzos y a vuestros
compañeros, y no ocultéis vuestros designios: decidid de mí y no me hagáis esperar.
73. Si volvéis la espalda, no os pido ninguna retribución, mi retribución está a cargo de
Dios; él me ha ordenado que me abandone a él.
74. Se le ha tratado de impostor y nosotros le hemos salvado a él y a los que estaban con
él en la nave. Les hemos hecho sobrevivir a los demás; hemos ahogado a los que tratan
nuestros signos de mentira. He aquí cuál ha sido el fin de aquellos a quienes Noé hacía
advertencias.
75. Enviamos en seguida otros. profetas, cada uno hacia su propio pueblo; ellos les
hicieron ver signos evidentes; pero estos pueblos no estaban inclinados a creer en lo que
antes habían tratado de mentira. Así es como imprimimos nosotros el sello en los
corazones de los injustos.
76. Después enviamos a Moisés y a Aarón, acompañados de nuestros signos, hacia
Faraón y hacia los grandes de su imperio; pero se llenaron de orgullo y se hicieron
culpables.
77. Cuando la verdad les llegó de parte nuestra, dijeron: Es magia pura.
78. Entonces Moisés les dijo: Cuando nos aparece la verdad, ¿por qué preguntáis si es
magia? Los mágicos no prosperarán.
79. ¿Has venido, respondieron, para apartarnos de lo que hemos visto practicar a nuestros
padres y para que la grandeza de este país pertenezca a vosotros dos? No os creemos
80. Entonces dijo Faraón: Haced venir los mágicos más hábiles que hay. Y cuando los
mágicos se presentaron, Moisés les dijo: Echad lo que tenéis que echar.
81. Y cuando hubieron echado lo que tenían que echar, Moisés repuso: Lo que hacéis ahí
no es más que magia. Dios mostrará la vanidad de ello, pues Dios no da el triunfo a las
acciones de los malvados.
82. Dios corroborará la verdad con sus palabras, aunque los culpables hayan de sentir
despecho.
83. Y nadie creyó en Moisés, excepto su propio pueblo, por temor a que Faraón y los
grandes le oprimiesen (los egipcios); pues Faraón era poderoso en el país y cometía
excesos.
84. Moisés entonces dijo a su pueblo: ¡Oh pueblo mío! Si habéis creído en Dios, poned
completamente vuestra confianza en él, si estáis realmente resignados a su voluntad.
85. Ellos respondieron: Hemos puesto nuestra confianza en Dios. Señor, no nos hagas
víctimas de la tentación de un pueblo de opresores.
86. Por tu misericordia líbranos del pueblo de los infieles.
87. Entonces hicimos oír a Moisés y a su hermano esta revelerción: Disponed casas en
Egipto para vuestro pueblo y haced allí casas de adoración. Observad puntualmente la
oración y haced oír alegres nuevas a los creyentes.
88. ¡Señor!, exclamó Moisés, tú has dado a Faraón y a sus magnates las riquezas y el
esplendor en este mundo, a fin de que se alejen de tu camino; ¡oh Señor!, destruye sus
riquezas y endurece sus corazones; que no crean hasta que no sufran el castigo terrible.
89. Vuestra plegaria está escuchada, respondió Dios; caminad por el camino recto y no
sigáis a los que nada saben.
90. Franqueamos el mar con los hijos de Israel. Faraón y sus ejércitos les persiguieron
con ardor como enemigos, hasta el momento que, cubierto por las olas, exclamó: Creo
que no hay más Dios que aquel en que creen los hijos de Israel. Soy de los que se
abandonan a él.
91. Sí, a la hora presente; pero poco ha te has manifestada rebelde y eras del número de
los malvados.
92. Hoy te salvaremos en cuanto a tu cuerpo, a fin de que haya un signo de advertencia
para tus sucesores; y, sin embargo, la mayor parte de los hombres no prestan ninguna
atención a nuestros signos.
93. Hemos dispuesto para los hijos de Israel habitaciones excelentes (en Siria) y les
hemos dado cosas excelentes para alimento suyo. No se dividieron hasta que hubieron
recibido la ciencia de parte de tu Señor. Pero Dios dictará sentencia entre ellos en el día
de la resurrección, acerca de sus disentimientos.
94. Si estás en la duda sobre lo que te ha sido enviado de lo alto, interroga a los que leen
las Escrituras enviadas antes de ti. La verdad de parte de Dios ha descendido sobre ti; no
seas de los que dudan.
95. No seas de los que tratan de mentiras los signos de Dios, a fin de no ser del número
de los réprobos.
96. Aquellos contra los cuales ha sido pronunciada la palabra de Dios no creerán.
97. Aunque se realicen todos los milagros, no creerán, hasta que sientan el castigo
terrible.
98. Si fuese de otro modo, una villa que hubiese creído, habría hallado en esto su
salvación; pero sólo el pueblo de Jonás fue salvo después de haber creído. Lo libramos
del castigo de oprobio en este mundo y lo dejamos subsistir hasta cierto tiempo.
99. Si Dios quisiese, todos los hombres de la tierra creerían. ¿Quieres obligar a los
hombres a ser creyentes?
100. ¿Cómo habría de creer un alma sin la voluntad de Dios? Derramará su indignación
sobre los que no comprenden.
101. Diles: Contemplad lo que hay en los cielos y en la tierra. Pero los signos y las
advertencias no serán de ninguna utilidad a los que no creen.
102. ¿Esperáis algún otro desenlace que el de las generaciones que os han precedido?
Diles: Esperad y yo esperaré con vosotros.
103. Luego salvaremos a nuestros enviados y a los que hayan creído. Es justo que
salvásemos a los creyentes.
104. Diles: ¡Oh hombres! Si estáis en la duda respecto de mi religión, os declaro que no
adoro a los que vosotros adoráis al lado de Dios; adoro a ese Dios que os hará morir. Me
ha sido ordenado que sea creyente.
105. Me ha sido dicho: Dirige tu frente hacia la verdadera fe; sé piadoso, y no seas de los
que asocian otras divinidades a Dios.
106. No invoques al lado de Dios lo que no podría serte útil ni dañarte. Si lo haces, eres
un impío.
107. Si Dios te aflige con un mal, nadie más que él puede librarte de él; si te envía algún
bien, nadie podría privarte de sus favores; te envía a aquellos servidores a quienes quiere.
Es indulgente y misericordioso.
108. Di: ¡Oh hombres! La verdad os ha venido de parte de vuestro Señor; todo el que
toma el camino recto, lo toma por su bien; todo el que se extravía, se extravía en
detrimento de su alma. Yo no estoy fundado en poderes.
109. Sigue, pues, lo que te ha sido revelado, y ten paciencia hasta el momento en que
Dios haya pronunciado su sentencia. Es el mejor de los jueces.
SURA XI
HUD 1
Dado en la Meca. - 123 versículos
En nombre del Díos clemente y misericordioso
1. ELIF. LAM. RA. El Libro cuyos versículos han sido establecidos en un principio sobre
una base sólida y desarrollados luego, proviene del Prudente, del instruido.
2. ¡Ah! no adoréis, pues, a Dios; yo soy de su parte vuestro amonestador, vuestro apóstol.
3. Implorad el perdón de vuestro Señor y luego volved a él; él os hará gozar de una
hermosa parte, hasta el término fijado de antemano, y concederá sus favores a todo
hombre digno de favores.2 Pero si volvéis la espalda, en verdad, temo para vosotros el
castigo del gran día.
4. Todos volveréis a Dios; es omnipotente.
5. ¿No hacen pliegues a sus corazones3 para ocultar sus designios?
6. Y cuando procuran cubrirse con sus vestidos, ¿no sabe Dios lo que ocultan y lo que
dejan aparecer?
7. En verdad, conoce lo que sus corazones encierran.
8. No hay criatura en la tierra a la que Dios no se encargue de procurar alimento; conoce
su guarida y el lugar de su muerte;4 todo está inscrito en el Libro evidente.
9. Él es el que ha creado los cielos y la tierra en el espacio de seis días; antes de la
creación, su trono estaba establecido sobre las aguas; en un principio Dios quería saber
quién de vosotros obraria mejor.5
10. Cuando tú les dices: Seréis resucitados después de vuestra muerte, los infieles
responden: Eso es magia pura.
11. Y si diferimos el castigo hasta el tiempo determinado, dicen: ¿Qué es lo que impide
hacerlo en el acto? -¿Creen acaso qué no llegará día en que nadie podrá ya extraviarlos?
Lo que era objeto de sus burlas les envolverá por todas partes.
12. Si hacemos probar al hombre los frutos de nuestra misericordia y los privamos de
ellos en seguida, hele que se desespera y se hace ingrato (incrédulo).
13. Si le hacemos probar nuestros beneficios después de la adversidad que le había
alcanzado, dice: Las desgracias me han dejado al fin, y heles gozosos y alegres.
14. Los que preseveran y hacen el bien, obtendrán la indulgencia y la recompensa
magnífica.
15. Es posible que olvides dar a conocer una parte de lo que te ha sido revelado y que tu
corazón esté en la angustia cuando te digan: A menos que un tesoro no le sea enviado de
lo alto, o que le acompañe un ángel, no creeremos. Tú, Mahoma, no eres más que un
amonestador; sólo Dios lo rige todo.
16. Dirán: Él es (Mahoma) quien ha inventado este Corán. Respóndeles: Pues bien, traed
diez suras semejantes,6 inventad y llamad en vuestra ayuda a cuantos podáis, excepto
Dios. Hacedlo, si sois sinceros.
17. Si no lo obtenéis, sabed que él (el Corán) ha descendido con la ciencia de Dios, y que
no hay más Dios que Dios mismo. ¿Sois musulrnanes?.7
18. Retribuiremos con justicia las obras de aquellos que deseen la vida de este mundo y
sus placeres; no serán lesionados.
19. Éstos serán los que no tendrán en la vida futura más que el fuego eterno como lote; lo
que hacen aquí abajo quedará reducido a nada; sus acciones serán vanas.
20. ¿Serán iguales a los infieles los que se apoyan en las pruebas evidentes provinientes
de su Señor, pruebas que las recita un testigo que viene de parte de Dios, precedido del
libro de Moisés, el cual ha sido dado como guía y como signo de la gracia de Dios? Éstos
creen en él; pero todo el que no cree de entre los partidos (árabes), tendrá el fuego por
compañero. No conserves, pues, ninguna duda sobre este libro que es la verdad misma;
pero la mayor parte de los hombres no creen en él.
21. ¿Quién es más malo que el que inventa mentiras a cuenta de Dios? Esos hombres
comparecerán algún día ante su Señor, y los testigos dirán: He ahí a los que han acusado
a su Señor de mentira. ¿No caerá la maldición de Dios sobre los malvados?
22. ¿Quiénes son los que apartan a los demás del sendero de Dios y quieren hacérselo
tortuoso? Los que no han creído en la vida futura. No harán a Dios impotente en la tierra
y no hallarán ningún protector contra él. El castigo que les espera será llevado al doble.
No podían escuchar nada y no creían en nada.
23. Ellos son los que se han perdido a sí mismos, y las divinidades que habían inventado
han desaparecido.
24. No hay duda que no sean los más desgraciados en el otro mundo.
25. Los que creen y obran el bien, que se humillan ante su Señor, estarán en posesión del
Paraíso, donde permanecerán eternamente.
26. Estas dos porciones de los humanos se semejan al ciego y al sordo, al que ve y al que
oye. ¿Son iguales los unos a los otros? ¿No reflexionaréis?
27. Enviamos a Noé hacia su pueblo. Yo estoy, les dijo, encargado de advertiros
claramente.
28. De no adorar más que a Dios. Temo por vosotros el castigo del día terrible.
29. Los jefes del pueblo incrédulo le dijeron: Tú no eres más que un hombre como
nosotros, y nosotros no vemos que te haya seguido más que el vil populacho sin
reflexión. No tenéis ningún mérito que os haga superior a nosotros. Es más, os miramos a
todos como impostores.
30. ¡Oh pueblo mío!, repuso Noé, ¿qué pensáis de ello? Si no hago más que seguir la
revelación de Dios y la gracia que de él me viene y que vosotros no veis, ¿es preciso que
os la imponga a pesar vuestro?
31. ¡Oh pueblo mío! No os pido riquezas a cambio de ello; mi recompensa es de cuenta
de Dios y no puedo rechazar a los que creen que algún día recibirán al Señor. Mas veo
que sois un pueblo de ignorantes.
32. ¡Oh pueblo mío! ¿Quién me asistirá contra Dios si rechazo a los que creen? ¿No
reflexionaréis sobre esto?
33. Yo no os digo: Los tesoros de Dios están a mi disposición. Yo no conozco las cosas
ocultas. Yo no os digo: Soy un ángel. Yo no digo a aquellos a quienes vuestros ojos
miran con desprecio: Dios no les concederá ningún beneficio. Dios sabe como nadie lo
que hay en el fondo de sus almas. Si yo dijese esto, sería del número de los malvados.
34. Ellos respondieron: ¡Oh Noé! Tú has disputado ya con nosotros y tú no hace más que
aumentar nuestras querellas. Haz; pues, llegar eso con que nos amenazas, si eres verídico.
35. Dios lo hará llegar sin duda, si quiere, y no sois vosotros los que lo haréis impotente.
36. Si yo diese consejos, no os servirían de nada cuando Dios quisiese extraviaros. Él es
vuestro Señor y a él es a quien volveréis.
37. Te dirán: Él ha inventado este Corán. Diles: Si yo lo he inventado, el crimen caerá
sobre mí, pero yo soy inocente de los vuestros.
38. Ha sido en seguida revelado a Noé: No habrá más creyentes en tu pueblo que los que
han creído ya. No te aflijas por sus acciones.
39. Construye una nave en nuestra presencia y según nuestra revelación, y no nos hables
ya en favor de los malvados: serán sumergidos.
40. Y construyó una nave, y cada vez que pasaban junto a él los jefes de su pueblo se
burlaban. No os burléis, dijo Noé; yo me burlaré a mi vez como vosotros os burláis, y
vosotros aprenderéis.
41. Sobre quien caerá el castigo que le llenará de oprobio. Este castigo quedará
perpetuamente sobre su cabeza.
42. Y así fue hasta el momento en que fue dada nuestra orden y en que la hornada
explotó.8 Nosotros dijimos a Noé: Lleva en esa nave una pareja de cada especie, así como
a tu familia, excepto a aquel sobre el cual ha sido pronunciada la sentencia.9 Toma
también a todos los que han creído, y sólo hubo un pequeño número que creyó.
43. Noé les dijo: Montad en la nave. En nombre de Dios, que bogue y que eche el
áncora.10 Dios es indulgente y misericordioso.
44. Y la nave bogaba con ellos en medio de las olas elevadas como rnontañas. Noé le dijo
a su hijo que estaba separado: ¡Oh hijo mío, embarca con nosotros y no te quedes con los
incrédulos!
45. Me retiraré, dijo, a una montaña que me ponga al abrigo de las aguas. Noé le dijo:
Nadie estará hoy al abrigo de las sentencias de Dios, excepto aquel de quien haya tenido
piedad. Las olas los separaron, y el hijo de Noé fue sumergido.
46. Y fue dicho: ¡Oh tierra, absorbe tus aguas! ¡Oh cielo, detente! y las aguas
disminuyeron; la sentencia fue cumplida La nave se detuvo en la montaña Al-Djudi11 y
fue dicho: ¡Lejos de aquí los malvados!
47. Noé gritó a su Señor y dijo: ¡Oh Señor mío! Mi hijo es de los míos; sus promesas son
verdaderas, y tú eres el mejor de los jueces.
48. ¡Oh Noé!, repuso Dios, no es de los tuyos. Lo que tú haces es una acción injusta. No
me pidas lo que no sabes. Yo te advierto, a fin de que no seas del níunero de los
ignorantes.
49. ¡Señor, me refugio cerca de ti! Dispénsame que te pregunte lo que no sé, y si no me
perdonas, si no tienes piedad de mí, estoy perdido.
50. Y él le dijo: ¡Oh Noé! Desciende de tu nave, acompañado de nuestro saludo y de
nuestras bendiciones sobre ti y sobre los pueblos que están contigo. Hay pueblos a
quienes haremos gozar de los bienes del mundo; más tarde les alcanzará un terrible
castigo.
51. He aquí una de las historias desconocidas. Nosotros te revelamos, ¡oh Mahoma!, esta
historia, que no habéis conocido hasta aquí ni tú ni tu pueblo. Ten paciencia: el fin
venturoso es para los que temen a Dios.
52. Nosotros enviamos a los hombres de Ad a su hermano Hud, Él les dijo: ¡Oh pueblo
mío, adorad a Dios! No tenéis más Dios que él. Vosotros mismos inventáis los otros.
53. ¡Oh pueblo mío! Yo no te pido ningún salario; mi salario corre de cuenta del que me
ha creado. ¿No lo comprenderéis?
54. ¡Oh pueblo mío! Implorad el perdón de vuestro Señor luego volved a él, que os
enviará del cielo una abundante lluvia.12
55. Haré crecer vuestras fuerzas.13 No os vayáis culpables (haced penitencia).
56. ¡Oh Hud!, respondieron, tú no vienes acompañado de un signo evidente; nosotros no
abandonaremos nuestras divinidades a tu sola palabra; nosotros no te creemos.
57. ¿Qué diremos sino que uno de nuestros dioses te ha herido de algún golpe? Él
respondió: Tomo a Dios por testigo, y vosotros mismos testimoniad que soy inocente de
que asociáis otras divinidades.
58. A Dios. Poned en práctica vuestras maquinaciones y no me hagáis esperar.
59. Pues yo he puesto mi confianza en Dios, que es mi Señor y el vuestro. No existe una
sola criatura a quien no tenga por la punta de los cabellos. Dios está en el sendero recto.
60. Si volvéis la espalda, yo os he hecho conocer mi misión. Dios pondrá a otro pueblo en
vuestro lugar y vosotros no podréis causarle (a Dios) ningún mal. Mi Señor contiene toda
cosa en sus límites.
61. Nuestra voluntad presta a realizarse, nosotros salvamos, por efecto de nuestra
misericordia, a Hud y a los que han creído con él; los hemos salvado de un castigo
horrible.
62. Este pueblo de Ad había negado la verdad de su Señor, había desobedecido a sus
enviados y había seguido las órdenes de los hombres poderosos y rebeldes.
63. La maldición les persiguió en este mundo. El día de la resurrección se les gritará: ¿No
ha sido Ad incrédulo respecto de su Señor? ¡Lejos de aquí, Ad, pueblo de Hud!
64. Enviamos hacia los temuditas a su hermano Saleh, que les dijo: ¡Oh pueblo mío,
adorad a Dios! No tengáis más dioses que él. Os ha producido de tierra y os la ha dado
para habitarla. Implorad su perdón; luego volved a él. Mi señor está próximo y atiende a
los que rezan.
65. Ellos respondieron: ¡Oh Saleh! Tú eras el objeto de nuestras esperanzas.14 ¿Nos
prohibirás ahora que adoremos lo que nuestros padres adoraban? Tenemos grandes dudas
sobre el culto a que nos llamas.
66. ¡Oh pueblo mío!, respondió, pensad en ello. Cuando me acompaña una voluntad
manifiesta de Dios, cuando su misericordia ha descendido sobre mí, ¿quién me asistirá si
le desobedezco? No podría menos de aumentar mi perdición.15
67. ¡Oh pueblo mío! La camella que aquí ves es la camella de Dios, y ella será un signo
para vosotros; dejadla pacer tranquilamente en a tierra de Dios, no le hagáis ningún daño;
un castigo terrible le seguiría de cerca.
68. Mataron la camella, y entonces Saleh les dijo: Esperad tres días en vuestras casas. Es
una promesa que no será desmentida.
69. Y tan pronto como fue pronunciada nuestra sentencia, salvamos, por efecto de nuestra
misericordia, a Saleh y a los que habían creído con él, del oprobio de aquel día. Tu Señor
es el Fuerte, el Poderoso.
70. Una violenta tempestad sorprendió a los malvados; al día siguiente fueron hallados
muertos, la faz contra tierra, en sus habitaciones.
71. Cual si jamás hubiesen habitado allí. Temud ha sido incrédulo respecto de su Señor.
¡Lejos de aquí, Temud!
72. Nuestros enviados fueron hacia Abrahán, portadores de una nueva feliz. Le dijeron:
¡Paz! -¡Paz!, respondió él, y no tardó mucho en llevar un ternero asado.
73. Y cuando vio que sus manos no tocaban siquiera el manjar preparado, se disgustó y
sintió pánico. No tengas miedo, le dijeron; somos enviados hacia el pueblo de Loth.
74. Su mujer (la mujer de Loth) se mantenía allí de pie y se puso a reír.16 Nosotros le
anunciamos a Isaac, y después de Isaac a Jacob.
75. ¡Ah, desgraciada de mí! ¿Engendrar yo, siendo como soy una vieja y mi marido un
anciano? En verdad, es una cosa extraña.
76. ¿Te asombrarás acaso de la voluntad de Dios? Su misericordia y sus bendiciones
están sobre vosotros, gente de esta casa. Dios es digno de gloria y de alabanzas.
77. Cuando se disipó el espanto de Abrahán y cuando le fue hecha la feliz predicción,
disputó con nosotros en favor del pueblo de Loth; pues Abrahán era manso, compasivo,
inclinado a la indigencia.
78. ¡Oh Abrahán!.17 La orden de tu Señor ha sido manifestada ya; el castigo les
alcanzará; es irrevocable.
79. Nuestros enviados fueron hacia Loth; él se afligió a causa de ellos y era demasiado
débil.18 -Es un día difícil, dijo.
80. Hombres de su pueblo acudieron en tropel a su casa; cometían suciedades. Él les dijo:
He aquí a mis hijas; sería menos impuro abusar de ellas. No me deshonréis en mis
huéspedes. ¿No hay un hombre recto entre vosotros?
81. Tú sabes, le dijeron, que no tenemos necesidad de tus hijas; tú sabes lo que nosotros
queremos.
82. ¡Ah, si yo tuviese bastante fuerza para resistiros o si yo pudiese hallar asilo cerca de
algún jefe poderoso!.19
83. ¡Oh Loth, le dijeron los extranjeros, somos los enviados de tu Señor, ellos no te
tocarán. Sal con tu familia esta misma noche, pero que ninguno de vosotros se vuelva
para mirar atrás. Sólo nu mujer lo hará; el castigo que les sorprenderá (a los culpables)
caerá también sobre ella. Ese de que están amenazados se realizará antes de mañana.
Mañana no está lejos.
84. Una orden emanó de nosotros; aniquilamos aquella villa hasta los cimientos; hicimos
llover ladrillos de tierra cocida que calan de continuo y que iban marcados por Dios
mismo.20 ¡No están lejos de todos los malvados!
85. Enviarnos hacia los madianitas a su hermano Choaib. ¡Oh pueblo mío!, les dijo,
adorad a Dios; no tengáis más Dios que él, no disminuyáis la medida y el peso. Os veo en
la holgura; pero temo para vosotros el castigo del día que os envolverá a todos.
86. ¡Oh pueblo mío! Llenad la medida, pesad con justicia y no defraudéis a los hombres
en su haber; no cometáis iniquidades en la tierra.
87. La más pequeña cantidad que os quede por el favor de Dice os será más ventajosa, si
sois creyentes.
88. Yo no soy vuestro guardián.
89. Le dijeron: ¡Oh Choaib! ¿Son éstas tus devociones21 que hacen que nos ordenes
abandonar lo que adoraban nuestros padres o no hacer con nuestros bienes lo que nos
plazca? Sin embargo, tú eres un hombre manso y recto.
90. ¡Oh pueblo mío!, respondió Choaib, decídmelo: si he recibido de Dios una prueba
evidente y si él me concede una hermosa parte de sus bienes, ¿debo yo no oponerme a lo
que me ha prohibido? Sólo quiero corregiros, en lo posible; mi sola asistencia me viene
de Dios; en él he puesto mi confianza y a él volveré.
91. ¡Oh pueblo mío! ¡Ojalá que mi separacíón de vosotros no os acarree males
semejantes a los que agobiaron al pueblo de Noé, al pueblo de Hud y al pueblo de Saleh!
La suerte del pueblo de Loth no está distante de vosotros.
92. Implorad el perdón de vuestro Señor y luego volved a él. Dios es misericordioso y
está lleno de amor.
93. ¡Oh Choaib!, respondió el pueblo. No comprendemos suficientemente lo que quieres
decir; tú eres débil entre nosotros. Si no tuviésemos en cuenta tu familia, te habríamos
lapidado. Tú no habrías tenido la superioridad.
94. ¡Oh pueblo mío! ¿Acaso os es mi familia más cara que Dios? ¿Haréis como si lo
dejaseis detrás de vosotros? Dios abraza con su conocirniento lo que hacéis.
95. ¡Oh pueblo mío! Obrad, haced cuanto mal podáis; yo obraré por mi parte, y vosotros
aprenderéis.
96. ¿Sobre quién recaerá el castigo ignominioso, y quién de nosotros es embustero?
Esperad la hora; yo también la espero.
97. Cuando fue pronunciada nuestra sentencia, salvamos, por efecto de nuestra
misericordia, a Choaib y a los que habían creído con él. Una violenta tempestad
sorprendió a los malvados; al día siguiente se les halló muertos yaciendo en sun moradas.
98. Cual si jamás hubiesen habitado el país. ¿No se ha alejado Madián del camino recto
de que se había alejado Temud?
99. Enviamos a Moisés, acompañado de nuestros signos y de un poder incontestable,
hacia Faraón y sun magnates. Éstos siguieron las órdenes de Faraón, pero las órdenes de
Faraón no eran justas.
100. Faraón marchará al frente de su pueblo el día de la resurrección y le hará descender
al fuego. ¡Qué horrible descenso!
101. La maldición les sigue en este mundo; y en el día de la resurrección ¡qué horrible
regalo les será ofrecido!
102. He aquí la historia de las ciudades que te contamos: Las hay que están todavía en
pie y otras como segadas.
103. No somos nosotros los que hemos obrado con iniquidad hacia ellos, sino ellos
mismos. Las divinidades que invocaban al lado de Dios no les han servido de nada en el
momento que la sentencia de Dios fue pronunciada. No han hecho más que aumentar su
derrota.
104. Cuando Dios se apodera de las ciudades criminales, se apodera así. Se apodera de
ellas terriblemente, con violencia.
105. En verdad hay en esto signos para el que teme el suplicio del otro mundo. Será el día
que todos los hombres estarán reunidos, será el día que sea visto por los cielos y la tierra.
106. No lo aplazamos más que hasta un término fijado de antemano.
107. Ese día, ningún alma proferirá palabra sin el permiso de Dios. De los hombres, uno
será reprobado, otro bienaventurado.
108. Los reprobados serán precipitados en el fuego; allí lanzarán suspiros y sollozos.
109. Permanecerán allí mientras duren los cielos y la tierra, a menos que Dios lo
disponga de otro modo. Tu Señor hace bien lo que quiere.
110. Los bienaventurados estarán en el paraíso; permanecerán allí mientras duren los
cielos y la tierra, a no ser que tu Señor quiera añadir algún beneficio que no podría
descontinuar
111. No estés en la duda sobre lo que ellos (los infieles) adoran. Estos hombres adoran lo
que adoraban antes que ellos sus padres. Les pagaremos su parte sin disminución
ninguna.
112. Dimos el libro a Moisés; se pusieron a disputar sobre este libro. Si la palabra de
Dios (aplazando el castigo) no hubiese sido pronunciada, en verdad sus diferencias
habrían terminado muy pronto. También tu pueblo, ¡oh Mahoma!, está en la duda
respecto de esto.
113. Dios pagará a todos el precio de sus obras, pues tiene noticia de todo lo que hacéis.
114. Sigue el camino recto, como has recibido orden de hacerlo; que los que se
convierten contigo no cometan más iniquidades, pues Dios ve vuestras acciones.
115. No os apoyéis en los malvados, por temor a que os alcance el fuego; no tendréis
protector en contra de Dios ni seréis socorridos.
116. Haz la oración en los dos extremos del día y a la entrada de la noche; las buenas
acciones dejan las malas. Aviso a los que piensan.
117. Persevera, pues Dios no dejará perecer la recompensa de los que obran el bien.
118. Entre las generaciones que os han precedido, los que practicaban la virtud y
prohibían que se cometiesen iniquidades en la tierra no eran en pequeño número. Los
hemos salvado, pero los malos siguieron sus apetitos y fueron culpables.
119. Tu Señor no anonada injustamente las ciudades cuyos habitantes son justos.
120. Si Dios hubiese querido no habría hecho de todos los hombres más que un solo
pueblo. Pero ellos no cesarán de diferenciarse entre sí, excepto aquellos a quienes Dios
haya concedido su misericordia. Les ha creado para esto, a fin de que la palabra de Dios
se cumpla cuando dijo: Llenaré el infierno de genios y de hombres a la vez.
121. Te contamos estas historias de nuestros enviados, para dar firmeza a tu corazón. Por
medio de ellas desciende la verdad sobre ti, así como la amonestación y la advertencia
para los creyentes.
122. Di a los que no creen: Obrad cuanto os sea posible, nosotros también obraremos,
pero esperad el fin, nosotros también lo esperaremos.
123. A Dios pertenecen las cosas ocultas de los cielos y de la tierra; todo vuelve a él.
Adórale y pon tu confianza en él. Tu Señor no está desatento a lo que ellos hacen.
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