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EN LOS LIMITES DE LA REALIDAD

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jueves, 28 de octubre de 2010

El homúnculo -- Robert Bloch



EL HOMÚNCULO

Robert Bloch


Háganse a la idea de que no puedo jurar que mi historia sea cierta. Pudiera haber sido un sueño; o peor aún, un síntoma de algún severo desorden mental. Pero yo creo que es cierta. Despues de todo, ¿Cómo podemos estar seguros de todas las cosas que hay sobre la tierra? Aún existen monstruosidades extrañas, y espantosas e increibles perversiones. Cada año que pasa, cada nuevo descubrimiento geográfico o científico, saca a la luz algún nuevo fragmento de la macabra evidencia de que el mundo no es, exactamente, el lugar que imaginamos. En ocasiones ocurren incidentes peculiares, que rozan la locura más absoluta.
¿Cómo podemos estar seguros de la validez de nuestras patéticas concepciones de la realidad? A cada hombre entre un millón, le es revelado un espantoso conocimiento, y el resto de nosotros permanecemos piadosamente ignorantes. Ha habido viajeros que jamás regresaron, y trabajadores de minería que desaparecieron. Y algunos de los que regresaron, fueron considerados locos, debido a lo que contaron, y otros prefirieron ocultar la sabiduría que tan horriblemente les había sido revelada. Ciegos como somos, sabemos muy poco de aquello que acecha más allá de nuestra vida normal. Ha habido relatos sobre serpientes marinas y criaturas de las profundidades; leyendas de enanos y gigantes; informes de raros horres médicos y partos antinaturales. Asombrosas pesadillas de la personalidad humana, han salido a la luz bajo el espantoso estímulo de la guerra, de la plaga o de la hambruna. Ha habido caníbales, necrófilos, y gules, ritos impíos de adoración y sacrificio; maniacos homicidas, y crímenes blasfemos. Y cuando pienso, entonces, en lo que he visto y oído, y lo comparo con otras grotescas e increibles realidades, comienzo a temer por mi razón.
Pero si existe alguna explicación cuerda de este asunto, le imploro a Dios que se me diga, antes de que sea demasiado tarde. El Doctor Pierce me dice que debo calmarme; me aconsejó que escribiera esta narración con el fín de mitigar mi aprensión. Pero no estoy calmado, y nunca me calmaré hasta que sepa la verdad de una vez por todas; hasta que esté enteramente convencido de que mis miedos no están fundados en una espantosa realidad.


Ya era un hombre nervioso, cuando acudí a descansar a Bridgetown. Había sido una dura prueba, aquel año en la escuela, y me hallaba muy feliz de apartarme de la tediosa rutina de las clases. El éxito de mis cursos de lectura aseguraban mi puesto en la facultad para el próximo año, y en consecuencia, aparté de mi mente cualquier especulación académica, cuando decidí tomarme unas vacaciones. Elegí ir a Bridgetown debido a las excelentes posibilidades que el lago me brindaba para la pesca de trucha. Las instalaciones que elegí, de entre toda la voluminosa literatura sobre hoteles, consistían en un lugar tranquilo y pacífico, según anunciaba el sencillo folleto. No ofrecía un campo de golf, un paseo, o una piscina cubierta. No hacía mención de ningún enorme salón de bolos, una orquesta de dieciocho piezas, o una cena formal. Y lo mejor de todo, el anuncio ni siquiera ensalzaba la grandeza escénica del lago y el bosque. No proclamaba, polisilábicamente, que el Lago Kane era 'Un eterno paraiso de la Naturaleza, en el que cerúleos cielos y frondosa vegetación impelen al gozoso visitante a saborear los gozos de la juventud'. Por aquel motivo, hice la reserva, llené mi maleta, preparé un par de pipas y salí.
Quedé más que satisfecho con el lugar, cuando llegué. Bridgetown es un pueblo pequeño y rústico; un apartado superviviente de días más antiguos y sencillos. Situado en el mismo Lago Kane, se halla por completo rodeado de bosques, y de suaves prados bañados por el sol en los que la gente de las granjas vive en serena felicidad. El peso de la civilización moderna ha caído muy débilmente sobre esta gente y sus maneras tranquilas. Son pocos los automóviles, tractores y demás. Hay algunos teléfonos, y a unas cinco millas de distancia, la Autovía del Estado proporciona un cómodo acceso al pueblo. Eso es todo. Las casas son viejas, las calles rectas. Los artistas, diletantes suburbanos y ascetas profesionales aún no han invadido aquel bucólico escenario. El número de veraneantes es pequeño y selecto. Unos cuandos cazadores y aficionados a la pesca, pero nada de ese gentío ordinario que sale a cazar por placer. Las familias de por allí no comparten esos gustos; ignorantes y poco sofisticados como son, reconocen fácilmente la vulgaridad.
Así que mi entorno era ideal. El lugar en el que me hospedaba era un hostal de tres plantas junto al mismo lago ‑la Casa Kane, regentada por Absolom Gates. Era un personaje de la vieja escuela; un vigoroso y encanecido veterano cuyo padre se había dedicado a la pesca hasta finales de los sesenta. Él mismo era un apasionado de todo lo referente a la pesca; pero sólo desde la ventana del salón Waltonian. Su instalación era algo así como la Meca de los pescadores. Las habitaciones eran grandes y aireadas; la comida abundante y excelentemente preparada por la hermana viuda de Gates. Tras mi primera inspección, me preparé a disfrutar de una estancia notablemente placentera.
Entonces, en mi primera visita al pueblo, me topé con Simon Maglore por la calle.


Conocí por primera vez a Simon Maglore durante mi segundo curso como instructor en la Escuela. Incluso entonces, me había impresionado enormemente. Y no sólo debido a sus características físicas, aunque eran bastante inusuales. Era alto y delgado, con unos hombros enormemente grandes, y la espalda ligeramente inclinada. No se trataba de una joroba, en el sentido habitual de la palabra, pero parecía sufrir un peculiar abultamiento tumoroso junto a su hombro izquierdo. Intentaba disimular aquel bulto, con gran vergüenza, pero su prominencia hacía que dichos intentos resultaran estériles. De todos modos, aparte de su desafortunada deformidad, Maglore había sido un tipo muy bien parecido. De cabello negro, ojos grises, piel suave, parecía ser un fino especimen de hombre inteligente. Y fue esa inteligencia lo que tanto me había impresionado de él. Su trabajo en clase era rotundamente brillante, y en ocasiones alcanzaba calidades que rondaban el puro genio. Pese al deje peculiarmente mórbido de su trabajo en poesía y ensayo, era imposible ignorar el poder y la imaginación que podían producir tan salvajes escenarios y delirantes colores. Uno de sus poemas ‑La Bruja está Ahorcada ‑le hizo merecedor del Premio Edsworth Memorial de aquel año, y algunas de obras principales, fueron reeditadas en ciertas antologías privadas.
Desde el principio, sentí un gran interés hacia ese joven y su inusual talento. Al principio, no había respondido a mis intentos por llegar a él; me supuse que era un alma solitaria. Hasta qué punto era ésto debido a su peculiaridad física o a su actitud mental, es algo que no puedo decir. Había vivido solo en el pueblo, y se decía que tenía grandes metas. No se mezclaba con los demás estudiantes, aunque le habrían aceptado de buena gana, por su ánimo dispuesto, su encantadora disposición, y su vasto conocimiento del arte y la literatura. De cualquier modo, gradualmente, conseguí imponerme a su natural reticencia, y me gané su amistad. Me invitó a sus habitaciones, y hablamos.
Y fue entonces cuando averigüé sus firmes creencias en lo oculto y esotérico. Me habló de sus antepasados en Italia, y del interés que habían mostrado por la brujería. Uno de ellos había sido agente de los Medici. Habían emigrado a América en épocas tempranas, debido a ciertos cargos lanzados contra ellos por la Santa Inquisición. También me habló de sus propios estudios en los reinos de lo desconocido. Sus habitaciones estaban plagadas de extraños dibujos que había confeccionados a partir de sueños, e imágenes de arcilla, aún más extrañas. Sus estanterías contenían multitud de libros raros y antiguos. Observé la obra de Ranfts, "De Masticatione Mortuorum in Tumulis" (1734); la valiosísima "Cábala de Saboth" (traducción griega, circa 1686); los "Comentarios sobre la Brujería", de Mycroft; y el infame "Los Misterios del Gusano", de Ludvig Prinn.
Realicé numerosas visitas a sus apartamentos, antes de que Maglore abandonara la Escuela, repentinamente, en el otoño del año 33. La muerte de sus padres le hizo acudir al Este, y partió sin despedirse. Pero en el fondo, había aprendido a respetarle bastante, y sentía un profundo interés por sus planes futuros, que incluían un libro sobre la historia de la pervivencia de los cultos de brujas en América, y una novela que trataba sobre el efecto psicológico de la superstición sobre la mente. Nunca me escribió, y no volví a saber nada más de él hasta este encuentro casual en la calle del pueblo.


Me reconoció. Dudo mucho que yo hubiera sido capaz de identificarle a él. Había cambiado. Mientras nos estrechábamos la mano, noté su apariencia desastrada y poco cuidada. Parecía más viejo. Su rostro era más delgado, y mucho más pálido. Tenía oscuras sombras en torno a sus ojos ‑y en ellos. Sus manos temblaban; su rostro forzaba una sonrisa sin vida. Su voz era más profunda al hablar, pero preguntó por mi salud del mismo modo encantador que siempre lo había hecho. Rápidamente le expliqué el motivo de mi presencia allí, y comencé a preguntarle.
Me informó de que vivía allí, en la pequeña ciudad; había vivido allí desde la muerte de sus padres. Estaba trabajando de lleno en sus libros, pero sentía que el resultado de su labor justificaba de sobra cualquier inconveniente físico que pudiera sufrir. Se disculpó por su desaseado aspecto y sus maneras cansadas. Deseaba tener una larga charla conmigo alguna de estas noches, pero iba a estar muy atareado durante los próximos días. Posiblemente, a la semana siguiente, podría ir a visitarme al hotel ‑en aquel momento había salido a comprar papel al colmado del pueblo y se disponía a regresar a su casa. Con una precipitada despedida, me volvió la espalda y se alejó.
Y al hacerlo, recibí otro sobresalto. El bulto de su espalda había crecido. Ahora era virtualmente el doble de grande de lo que era cuando le conocí, y no había ya posibilidad alguna de ocultarla. Indudablemente, el trabajo duro se había cobrado un precio severo en las energías de Maglore. Pensé en un sarcoma, y me estremecí.
Caminando de vuelta al hotel, estuve dándole vueltas a la cabeza. La apariencia de Simon me preocupaba. No era saludable para él, el trabajar tan duro, y la elección de sus temas puede que no fuera la adecuada. El constante aislamiento y la tensión nerviosa se habían combinado para minar su constitución de un modo alarmante, y tomé la determinación de ofrecerme como mentor de sus actos. Resolví visitarle a la menor oportunidad, sin esperar a una invitación formal. Algo tenía que hacer.
A mi llegada al hotel se me ocurrió otra idea. Le preguntaría a Gates qué era lo que sabía sobre Simon y su trabajo. Quizás hubiera algo interesante aparte de su actividad, que pudiera explicar su curiosa transformación. De modo que busqué al entrañable caballero y le expuse la cuestión.


Lo que aprendí de él me dejó perplejo. Por lo visto, a los habitantes no le gustaban ni el Amo Simon, ni su familia. Sus antepasados habían sido bastante adinerados, pero su nombre había sido enturbiado por una dudosa reputación, incluso desde los primeros días. Brujas y hechiceros, tanto unos como otros, constituían su árbol genealógico. Sus oscuras actividades habían sido cuidadosamente ocultadas al principio, pero la gente de su entorno podía atestiguarlo. Por lo visto, casi todos los Maglore habían poseído ciertas malformaciones físicas que les habían hecho sospechosos. Algunos habían nacido con velos en los ojos; otros con pies palmeados. Uno o dos habían sido enanos, y todos ellos habían sido acusados, en algún momento, de poseer el popular 'mal de ojo'. Algunos de ellos habían sido "noctácopos", podían ver en la oscuridad. Simon no era, por lo visto, el primer jorobado de la familia. Su abuelo lo había sido, y antes que él, su tatarabuelo.
Había también, muchos indicios de endogamia y de ser un clan cerrado. Eso, en opinión de Gates y de su gente, apuntaba claramente a una cosa... Brujería. Y tampoco era la única evidencia. ¿Acaso los Maglore no evitaban el publo y permanecían recluidos en su vieja casa de las colinas? Además, ninguno de ellos iba a la iglesia. ¿No se sabía de ellos, además, que daban largos paseos al ponerse el sol, y de noche, cuando toda la gente decente y respetable estaba durmiendo? 
Probablemente, tenían sus buenas razones para no mostrarse sociables. Quizás tenían cosas que deseaban ocultar en su vieja casa, y puede que tuvieran miedo de que esas cosas se supieran por allí. La gente sabía que aquel lugar estaba repleto de libros embrujados e impíos, y había una vieja historia que decía que toda la familia era fugitiva de algún lugar del extranjero, debido a algo que habían hecho. Despues de todo, ¿Quién podía decirlo? Parecían sospechosos; actuaban de un modo raro; quizás lo eran. Desde luego, nadie podía decirlo a ciencia cierta. La histeria en masa de la quema de brujas y los rumores de posesiones satánicas no habían penetrado hasta esta parte de la región. No había indicios de altares en los bosques, ni las espectrales presencias forestales de los mitos indios. Ninguna desaparición ‑bovina o humana ‑podía ser imputada a la familia Maglore. Legalmente, su historial estaba limpio. Pero la gente les temía. Y este último ‑Simon ‑era el peor.
Nunca se había comportado como es debido. Su madre murió al nacer él. Habían tenido que traerse a un doctor de fuera del pueblo ‑ningún hombre de la localidad habría tratado un caso así. El bebé, además, había nacido casi muerto. Durante algunos años nadie le había visto. Su padre y su tío habían dedicado todo su tiempo a cuidar de él. Cuando tenía siete años, el muchacho había sido enviado a una escuela privada. Regresó una vez, cuando tenía casi doce años. Fue cuando murió su tío. Se volvió loco, o algo así. En cualquier caso, tuvo una especie de ataque, que acabó desembocando en una hemorragia cerebral, según dijo el doctor. 
Simon era por entonces, un muchacho muy apuesto ‑excepto por la giba, claro está. Pero no parecía estar muy desarrollada en aquel tiempo ‑de hecho, era bastante pequeña. Se quedó algunas semanas, y luego regresó de nuevo a la escuela. No había vuelto a aparecer hasta la muerte de su padre, hacía dos años. El anciano había muerto a solas en su gran casa, y el cuerpo no había sido descubierto hasta varias semanas después. Un vendedor ambulante había llamado; entró en el abierto vestíbulo, y encontró al viejo Jeffrey Maglore muerto en su gran butacón. Sus ojos estaban abiertos, y velados por una mirada de espantoso temor. Ante él, había un gran libro de hierro, cubierto de extraños e indescifrables caracteres.
Un médico, convocado apresuradamente, pronunció que su muerte se debía aun fallo cardiaco. Pero el vendedor, tras escrutar aquellos ojos cubiertos de pavor, y mirando las grotescas e inquietantes figuras del libro, no estaba tan seguro de ello. No tuvo oportunidad de curiosear por allí, de todos modos, pues aquella noche llegó el hijo.
La gente le miró de un modo extraño cuando vino, pues aún no se le había enviado aviso alguno sobre la muerte de su padre. Callaron, también, cuando él les mostró una carta de hacía dos semanas, con la escritura del viejo, que anunciaba una premonición de muerte inminente, y aconsejaba al joven que regresara a casa. Las cuidadosas y contenidas frases de aquella carta, parecían tener un significado secreto; pues el joven nunca llegó a preguntar sobre las circunstancias de la muerte de su padre. El funeral fue privado; y el consiguiente entierro tuvo lugar en la cripta familar, junto a la casa.
Los insólitos y peculiares eventos que rodearon el regreso al hogar de Simon Maglore, pusieron inmediatamente en guardia a la gente. Tampoco ocurrió nada que alterara su opinión original acerca del muchacho. Permanecía solo todo el tiempo, en aquella casa silenciosa. No tenía criados, y no hizo amigos. Sus poco frecuentes viajes al pueblo, los hacía con el único propósito de obtener vituallas. Se las llevaba él mismo, en su coche. Compraba una buena cantidad de carne y pescado. De vez en cuando paraba por la farmacia, donde compraba sedantes. No parecía nada comunicativo, y contestaba a todas las preguntas con monosílabos. Aún así, era obviamente, una persona bien educada. En general, se rumoreaba que estaba escribiendo un libro. Gradualmente, sus visitas se hicieron cada vez menos frecuentes.
Entonces, la gente empezó a comentar su cambio de apariencia. De un modo sutil, pero evidente, se había alterado inquientantemente. En primer lugar, se notó que su deformidad se había incrementado. Se veía obligado a llevar un amplio gabán para ocultar su volumen. Caminaba con una ligera inclinación, como si su peso le diera problemas. Además, no iba nunca al médico, y nadie, de entre la gente del pueblo, tenía el valor de hacerle comentario alguno, o preguntarle sobre su estado. También estaba envejeciendo. Comenzaba a parecerse a su tio Richard, y sus ojos habían adoptado ese guiño especial que denotaba un poder noctacópico. Todo aquello excitaba los rumores entre la gente, para quien la familia Maglore había sido tema para interesantes conjeturas durante generaciones.
Más tarde, dichas especulaciones se habían basado en hechos más tangibles. Pues recientemente, Simon había aparecido por varias de las granjas aisladas de la región, paseando furtivamente.
Preguntaba sobre todo a la gente de edad avanzada. Estaba escribiendo un libro, según les decía, acerca del folklore. Deseaba preguntarles sobre las antiguas leyendas de los alrededores. Preguntaba si alguno de ellos, había oído alguna vez relatos concernientes a cultos locales, o rumores sobre rituales en el bosque. ¿Había alguna casa encantada o lugar embrujado en la espesura? ¿Habían oído alguna vez el nombre 'Nyarlathotep', o referencias a 'Shub‑Niggurath' o al 'Mensajero Negro'? ¿Podían recordar algo de los antiguos mitos de los Indios Pasquantog, acerca de los 'hombres‑bestia', o recordaban alguna historia sobre oscuros encapuchados que sacrificaban terneros en las montañas? Estas y otras preguntas similares, pusieron en guardia a los granjeros, ya de por sí, suspicaces por naturaleza. Si hubieran poseido tales conocimientos, estos habrían sido de una naturaleza decididamente impía, y no se habrían atrevido a revelarlos a aquel forastero tan pagado de si mismo. Algunos de ellos, sabían algo de esas cosas, debido a antiguos relatos que les habían llegado desde la costa, más al norte, y otros habían escuchado pesadillas susrradas por reclusos, acerca de las montañas del este. Había un montón de cosas en torno a esas materias, que ellos, francamente, no sabían, y que sospechaban que ningún forastero debería escuchar. Fuera donde fuera, Maglore se encontraba con evasivas o con reacciones escandalizadas, y partía tras haber dado una impresión decididamente mala.
Las historias sobre sus visitas comenzaron a multiplicarse. Adoptaron el tópico de una elaborada discusión. Un anciano lugareño en particular... un granjero llamado Thatcherton, que vivía solo en una pequeña parcela al oeste del lago, por debajo de la autovía... tenía una historia singularmente interesante que contar. Maglore había aparecido una noche, alrededor de las ocho, y llamó a la puerta. Persuadió a su anfitrión para que dialogara con él, y entonces intentó engatusarle, prometiendo revelarle cierta información concerniente a la presencia de un cementerio abandonado, que se rumoreaba existía en algún lugar de los alrededores.
El granjero contó que su invitado estaba en un estado próximo a la histeria, que afirmaba con la cabeza una y otra vez, del modo más melodramático, y hacía frecuentes alusiones a un montón de estupideces mitológicas sobre 'los secretos de la tumba', 'el decimotercer servidor', 'la Fiesta de Ulder', y 'los cantos de los Dholes'. También hablaba de 'el ritual del Padre Yig', y ciertos nombres que pronunció, relaccionados con raras ceremonias en el bosque, que decía tenían lugar cerca de aquel cementerio. Maglore preguntó si le había desaparecido algún ternero, y si su anfitrión había escuchado alguna vez 'voces en el bosque, haciéndole proposiciones'.
El hombre dijo que no, a todas aquellas cosas, y se negó a permitir que su invitado regresara a inspeccionar la zona por el día. En aquel momento, el inesperado visitante se mostró muy enfadado, y estaba a punto de objetar acaloradamente, cuando ocurrió algo muy extraño. Maglore empalideció de repente, y pidió que se le excusara. Parecía estar sufriendo fuertes dolores internos, pues se inclinó hacia delante y se dirigió a trompicones hasta la puerta. Y mientras lo hacía, ¡Thatcherton recibió la enloquecedora impresión de que la joroba de su espalda se estaba moviendo! Parecía agitarse, y agarrarse a los hombros de Maglore, ¡como si éste tuviera un animal escondido bajo su gabán! En aquella situación, Maglore se giró bruscamente, y se dirigió de espaldas hacia la salida, como intentando ocultar aquel inusual fenómeno. Salió rápidamente, sin mediar palabra, y corrió por el camino en dirección a su coche. Corrió como un mono, se introdujo frenéticamente en el interior del coche, y lo puso en marcha precipitadamente, haciendo que las ruedas rechinaran, mientras se alejaba del patio a toda prisa. Desapareció en la noche, dejando detrás a un hombre entristecido e intrigado, que no tardó en difundir entre sus amigos, el relato de su fantástico visitante.
Desde entonces, sus paseos habían cesado bruscamente, y hasta aquella misma tarde, Maglore no había vuelto a aparecer en el pueblo. Pero la gente seguía hablando, y no era bienvenido. Le hacían el vacío a ese hombre, fuera lo que fuera.


Esta era, en resumen, la historia de mi amigo Gates. Cuando terminó, me retiré a mi alcoba sin hacer comentarios, para meditar sobre el relato.
No me inclinaba a apoyar las supersticiones locales. Mi larga experiencia en tales materias me hacían desacreditar automáticamente la mayoría de sus detalles. Sabía lo bastante de la psicología rural como para darme cuenta de que cualquier cosa fuera de lo ordinario es mirada siempre con sospecha. Supongamos que la familia Maglore vivía recluida: ¿Y qué? Cualquier grupo de procedencia extranjera tendería a vivir apartado. Parecía garantizada una predisposición racial a la deformidad... lo cual no les convertía en brujos. La masa ha perseguido a mucha gente acusándoles de brujería, cuando su único crimen consistía en poseer algún defecto físico. Incluso la endogamia era algo fácil de esperar cuando se sufría de ostracismo social. Pero ¿Qué había de mágico en todo aquello? Esas cosas son bastante comunes entre la gente del campo, no sólo entre los extranjeros. Además. ¿Libros raros? Seguramente. ¿Noctacopía? Era algo bastante común en todo el mundo. ¿Locura? Quizás... una mente solitaria suele degenerar. Simon era brillante, de todos modos. Desafortunadamente, su atracción hacia lo místico y lo desconocido le estaban conduciendo a la abstacción. Había sido una mala idea el buscar información para su libro entre la analfabeta población de aquel sitio. Naturalmente, eran intolerantes y desconfiados. Y su paupérrima condición física conseguía una importancia exagerada ante los ojos de aquellos crédulos pueblerinos. 
Aún así, probablemente había la suficiente verdad en aquella narración distorsionada como para hacer que fuera imperativo el hablar al momento con Maglore. Debía salir de aquella atmósfera insana, y ver a un médico eficiente. Su genio no debía ser malgastado o destruído por tal obstáculo ambiental. Le asfixiaba, mental y físicamente. Me decidí a visitarle a la mañana siguiente. 
Tras aquella resolución, bajé a cenar, dí un corto paso por el embarcadero del lago, a la luz de la luna, y me retiré a dormir.


A la tarde siguiente, me dispuse a cumplir mi propósito. La Mansión Maglore se alzaba en una explanada a una media milla de Bridgetown, y se reflejaba fantasmalmente sobre el lago. No era un lugar agradable; era demasiado viejo, y demasiado descuidado. Imaginé el aspecto que tendrían sus destartaladas ventanas en una noche sin luna, y me estremecí. Aquellas aberturas vacías me recordaban a un murciélago ciego. El tejado a dos aguas parecía su embozada cabeza, y las amplias habitaciones laterales, coronadas con torrecillas, bien podían servir de alas. Cuando me percaté del camino que seguían mis pensamientos me sentí sorprendido e inquieto. Mientras caminaba por el largo paseo, a la sombra de los árboles, me esforcé en reprimir mi imaginación. Estaba allí por un motivo concreto.
Me hallaba casi calmado cuando llamé al timbre. Su espectral sonido arrancó ecos por los serpenteantes corredores del interior. Sonaron pasos débiles y vacilantes, y entonces, con un chasquido, la puerta se abrió. Allí, recortado contra el umbral, estaba Simon Maglore.
Maglore se asomaba al crepúsculo gris, y la distorsionada forma de su cuerpo quedaba piadosamente sumergida en una oleada de sombras. Había algo siniestro en el repelente ángulo que adoptaba al inclinarse así, y no me atreví a mirar fijamente a su abultada espalda o a sus brazos, que colgaban lacios a los lados.
Tan sólo su rostro resultaba visible por completo. Era una máscara mortuoria de cera, con una expresión vacía que parecía no reconocerme.
Sólo sus ojos estaban vivos. Sus pupilas dilatadas brillaban en la oscuridad con una intensidad felina. Le observé, intentando dominar la inexplicable repulsión que surgía en mi interior.
‑Simon,‑le dije, ‑He venido a...‑
Sus labios se apretaron. ¿Fue una ilusión debida a la luz, o sus labios me parecieron gusanos blancos que se arrastraban por su rostro? ¿Fue una ilusión o su boca me pareció una negra caverna de la cual surgieron sus palabras?
No pude saberlo. No tuve certeza de nada, excepto de una cosa; la voz que se arrastró débilmente hasta mis oídos no era la voz del Simon Maglore que yo conocía. Era más débil, chillona, y cargada de una oculta sorna.
‑Vete. No puedo verte hoy,‑susurró.
‑Pero quería ayudarte. Yo...
‑Vete, estúpido... ¡Vete!
La puerta se cerró con un portazo ante mi atónita cara, y me encontré solo.
Pero no estuve solo en mi camino de vuelta al pueblo. Mis pensamientos se hallaban hechizados por la presencia de otro... aquella presencia agresiva, ajena, que una vez fue mi amigo, Simon Maglore.


2

Aún me hallaba aturdido cuando regresé al pueblo. Pero después de llegar a mi cuarto del hotel, comencé a razonar conmigo mismo. Mi romántica imaginación me había jugado una mala pasada. El pobre Maglore estaba enfermo... probablemente era víctima de algún severo trastorno nervioso. Recordé que acostumbraba a comprar sedantes en la farmacia local. En mi estúpido arranque emotivo, había confundido tristemente su desafortunada dolencia. ¡Qué crío había sido! Debía regresar al día siguiente y disculparme. Después, Maglore debía ser persuadido para marcharse, y volver de nuevo a su ser original. Parecía estar francamente mal, y además, su temperamento le estaba dominando. ¡Como había cambiado ese hombre!
Aquella noche dormí poco. Por la mañana temprano volví a salir. En esta ocasión evité cuidadosamente las inquietantes imágenes mentales que la vieja casa sugería a mi susceptible cerebro. En ello estaba cuando toqué el timbre.
Fue un Maglore diferente el que me recibió. También él había cambiado para bien. Parecía viejo y enfermo, pero había una luz normal en sus ojos y una sana entonación en su voz mientras me hacía entrar cortésmente, y se disculpaba por su delirante espasmo del día anterior. Era víctima de frecuentes ataques, según dijo, y planeaba marcharse en breve y tomarse unas largas vacaciones. Estaba ansioso por terminar su libro... ya le quedaba muy poco...  y regresar al trabajo de la Universidad. Y de aquel asunto, cambió abruptamente la conversación a una serie de nostálgicos interludios. Recordaba nuestra mutua asociación en el campus, cuando nos sentábamos a charlar, y parecía ansioso por enterarse de los asuntos de la Escuela. Durante casi una hora, vitualmente monopolizó la conversación y la mantuvo de ese modo, para así evitar cualquier pregunta directa de naturaleza personal por mi parte.
De cualquier modo, me resultó fácil ver que estaba muy lejos de encontrarse bien. Parecía estar trabajando bajo una intensa presión; Sus palabras parecían forzadas, su actitud tensa. Una vez más, noté lo pálido que estaba; como desprovisto de sangre. Su malformada espalda parecía inmensa; y su cuerpo, en consecuencia, parecía encogido. Recordé mis temores sobre un tumor canceroso, y me pregunté ni no sería el caso. Mientras tanto, se agitaba, obviamente incómodo. Su charla parecía casi vacía; las estanterías estaban desordenadas, y los espacios vacíos estaban cubiertos de polvo. No había papeles ni manuscritos visibles sobre la mesa. Una araña había construido su tela en el techo.
Durante una pausa en su conversación, le pregunté por su trabajo. Respondió vagamente que era muy absorbente, y que le estaba robando casi todo su tiempo. De todos modos, había realizado algunos descubrimientos sorprendentes, que resultaban un pago generoso por sus esfuerzos. Le resultaría emocionalmente agotador, en su actual estado, entrar en detalles sobre lo que estaba haciendo, pero podía anticiparme que ya sólo sus hallazgos en el campo de la brujería abrirían nuevos capítulos a la historia antropológica y metafísica. Estaba particularmente interesado en la vieja tradición acerca de los 'familiares'... las diminutas criaturas que se decía que eran los emisarios del diablo, y que se suponía que ayudaban a la bruja o el hechicero bajo la forma de un pequeño animal... una rata, un gato, un ave o un reptil. En ocasiones se representaban como pertenecientes al cuerpo del mismo brujo, o nutriéndose de él. La idea de una 'tetilla del diablo' en los cuerpos de las brujas, allí donde sus familiares succionaban los nutrientes de su sangre, quedaba plenamente iluminada por los hallazgos de Maglore. Su libro tenía también un aspecto médico; tenía la firme convicción de presentar tales hechos sobre bases científicas. Los efectos de desórdenes glandulares en los casos denominados de 'posesión demoniaca' eran también estudiados.
Y con aquello, Maglore terminó abruptamente. Se sentía muy cansado, me dijo, y necesitaba algo de reposo. Pero confiaba en ver terminado en breve su trabajo, y entonces le gustaría marcharse para un largo descanso. No era saludable para él, el vivir solo en aquella vieja casa, y en ocasiones le asaltaban pensamientos extraños, y tenía raros lapsus de memoria. De todos modmos, no tenía alternativa en aquellos momentos, dado que la naturaleza de sus investigaciones demandaban tanto privacidad como soledad. En ocasiones, sus experimentos requerían de ciertas vías y cursos para los que era mejor no ser molestado, y no estaba muy seguro de cuanto tiempo podría seguir aguantando la presión. De todos modos, lo llevaba en la sangre... probablemente yo ya estaba al corriente de que procedía de una larga saga de necromantes. Pero basta de tales cosas. Me rogó que me fuera al momento. Volvería a escucharle de nuevo, a primeros de la semana siguiente.
Mientras me levantaba, noté de nuevo lo débil y agitado que parecía Simon. Ahora caminaba con una excesiva inclinación, y la presión sobre su espalda debía de ser enorme. Me condujo por el largo vestíbulo hasta la puerta, y mientras guiaba el camino, noté el temblor de su cuerpo, mientras se delimitaba contra el llameante crepúsculo que penetraba a través de los paños de las ventanas. Sus hombros se movían con una lenta y suave ondulación, como si la giba de su espalda estuviera latiendo de vida. Recordé el relato de Thatcherton, el viejo granjero, que clamaba haber visto realmente tal movimiento. Durante un momento, me asaltó una poderosa nausea; entonces me di cuenta de que la menguante luz estaba creando una ilusión óptica de lo más común.
Al alcanzar la puerta, Maglore se esforzó por despedirme apresuradamente. Ni siquiera extendió su mano para un apretón de despedida, sino que se limitó a murmurar un breve 'buenas noches', con voz tensa y dubitativa. Le observé en silencio unos instantes cuán desmejorado parecía su rostro, antaño apuesto, incluso ante la luz de rubí del ocaso. Entonces, mientras observaba, una sombra reptó por su cara. Parecía ser púrpura y oscura, en una súbita y escalofriante metamorfosis. El oscurecimiento aquel, se hizo más pronunciado, y leí el pánico en sus ojos. Incluso mientras me forzaba a mí mismo a responder a su despedida, el horror se arrastró hasta su rostro. Su cuerpo cayó en aquella peculiar y encogida postura que ya antes había notado, y sus labios se curvaron en una macabra expresión. Por un momento, pensé de verdad que aquel hombre estaba a punto de atacarme. En lugar de ello, se rió... una risa chillona, aguda, que ascendió oscuramente hasta mi cerebro. Abrí la boca para hablar, pero él retrocedió hacia la oscuridad del vestíbulo y cerró la puerta. 
Me quedé estupefacto por la sorpresa, no del todo desprovista de miedo. ¿Estaría enfermo Maglore, o en realidad era un demente? Cosas así de grotescas no parecían posibles en un hombre normal.
Me apresuré, avanzando en el brillante crepúsculo. Mi mente, embrujada, estaba inmersa en profundas deliberaciones, y el distante sonido de los cuervos se mezclaba con mis pensamientos, como una letanía malvada.


3

A la mañana siguiente, tras una noche de turbulentas deliberaciones, tomé una decisión. Funcionara o no, Maglore debía marcharse, y al momento. Estaba a punto de sufrir un serio colapso físico y mental. Sabiendo lo inútil que me iba a resultar, el regresar allí y dscutir con él, decidí que podía emplear algunos métodos más fuertes para hacerle ver la luz.
De modo que, aquella tarde, me entrevisté con el Doctor Carstairs, el médico local, y le conté todo lo que sabía. Enfaticé particularmente, el inquietante suceso de la tarde anterior, y le dije con franqueza lo que sospechaba. Tras una larga discusión, Carstairs accedió a acompañarme al momento hasta la casa de los Maglore, y allí tomar las medidas que fueran necesarias para sacarle de allí. En respuesta a mi petición, el doctor trajo consigo los materiales necesarios para un completo exámen físico. Una vez que pudiera persuadir a Simon para que se sometiera a un diagnóstico médico, estaba seguro de que vería que los resultados hacían necesario que se pusiera en tratamiento al instante.
El sol se ocultaba cuando me acomodé en el asiento del copiloto del Ford del Doctor Carstairs y nos dirigimos a las afueras de Bridgetown por la carretera del sur, donde los cuervos emitían sus peculiares sonidos. Nos movíamos lentamente, y en silencio. De modo que fuimos capaces de escuchar claramente aquel singular y agudo alarido desde la vieja casa de la colina. Agarré el brazo del doctor sin mediar palabra, y un segundo más tarde abandonábamos la carretera y nos introducíamos en el patio de entrada. 'Dese prisa,' musité mientras recorría a toda prisa el paseo y me disponía a subir de un salto los escalones hasta la cerrada puerta principal.
Golpeamos la madera con el puño, inútilmente, y entonces nos dirigimos a las ventanas del ala izquierda. La luz del ocaso menguaba en una tensa y expectante oscuridad, mientras trepábamos por la abertura y nos dejábamos caer sobre el suelo del interior. El Doctor Carstairs accionó una linterna de bolsillo, y nos pusimos de pie. El corazón me retumbaba en el pecho, pero ningún otro sonido rompió el silencio sepulcral mientras abríamos la puerta de la estancia y avanzábamos por el oscuro vestíbulo hasta el estudio. A nuestro alrededor, sentí una horrible Presencia; un demonio al acecho que vigilaba nuestro avance con ojos de insana burla, y cuya maligna alma se agitó con una risa infernal mientras abríamos la puerta del estudio y descubríamos lo que yacía en su interior.
Entonces, ambos gritamos. Simon Maglore yacía a nuestros pies, con la cabeza girada, y sus apretados hombros descansando sobre un pequeño lago de cálida sangre fresca. Estaba boca abajo, y se había quitado la ropa de cintura para arriba, de modo que toda su espalda era visible. Cuando vimos lo que allí descansaba, casi enloquecimos, y entonces comenzamos a hacer lo que debíamos, intentando apartar nuestra mirada, en la medida de lo posible, de aquella cosa absolutamente monstruosa del suelo.
No me pidan que lo describa con detalle. No puedo hacerlo. Hay ocasiones en las que los sentidos se nublan piadosamente, debido a que una completa percepción podría ser fatal. Incluso ahora, hay ciertas cosas que desconozco acerca de aquella abominación, y no me atrevo a permitirme recordarlas. Tampoco les hablaré sobre los libros que encontramos en aquella habitación, o sobre el terrible documento que había sobre la mesa, y que constituía la Obra Maestra inacabada de Simon Maglore. Lo quemamo todo en la chimenea antes de llamar al pueblo solicitando un forense; y si el doctor se hubiera salido con la suya, también habríamos destruído a la Cosa. Y fue entonces, cuando apareció el forense para hacer su examen, cuando los tres juramos guardar silencio en lo concerniente al modo exacto en el que Simon Maglore había hallado la muerte. Entonces nos fuimos, pero antes de que yo hubiera quemado el otro documento... la carta dirigida a mí, que Maglore se hallaba escribiendo en el momento de morir.
Y así, como ven, nadie lo supo jamás. Más tarde me encontré con que la propiedad me había sido donada, y la casa está siendo demolida mientras escribo estas líneas. Pero debo hablar, aunque sólo sea para aliviar mi propio tormento.
No me atrevo a reproducir la carta por entero; pero sí puedo incluir una parte de aquella increible blasfemia:

"...y por ello, claro está, es por lo que comencé a estudiar brujería. Aquello me impelía a hacerlo. ¡Dios, si sólo pudiera hacer que comprendieras ese horror! El nacer de este modo... con esta cosa, este homúnculo, ¡ese monstruo! Al principio era pequeño; todos los doctores decían que era un siamés no desarrollado. ¡Pero estaba vivo! Tenía un rostro y dos manos, pero con unas piernas se adentraban en mi carne, y que le conectaban a mi cuerpo..."
"Durante tres años lo mantuvieron bajo sigiloso estudio. Yacía con el rostro inclinado hacia abajo, apoyado en mi espalda, y sus manos se agarraban a mis hombros. Los hombres decían que contaba con su propio par de diminutos pulmones, pero que carecía de estómago y de sistema digestivo. Aparentemente, obtenía sus nutrientes a través del tubo carnoso que lo unía a mi cuerpo. ¡Y crecía! Pronto, abrió los ojos, y comenzó a desarrollar unos pequeños dientes. En una ocasión, mordió en la mano a uno de los doctores... De modo que decidieron mandarme de nuevo a casa. Era obvio que no podía ser extirpado. Juré mantener en secreto todo el asunto, y ni siquiera mi padre lo supo, casi hasta el final. Vestía ropas anchas, y aquello no crecía demasiado, al menos hasta que regresé... ¡Entonces se produjo aquel cambio infernal!"
"Me hablaba, te digo, ¡Me hablaba!... aquel rostro pequeño y arrugado, como el de un monito... el modo en que movía aquellos diminutos ojos rojizos... esa vocecita chillona decía "más sangre, Simon... Quiero más"... y entonces crecía; debía alimentarle dos veces al día, y cortar las uñas de sus pequeñas manos negras..."
"Pero nunca predije esto; ¡Jamás me dí cuenta de que estaba tomando el control! Antes me habría suicidado. ¡Lo juro! El año pasado comenzó a darse a conocer durante algunas horas y a darme algunos datos. Dirigía la redacción de mi libro, y en ocasiones me obligaba a salir de noche en extraños vagabundeos... Tomaba cada vez más y más sangre, y yo me debilitaba más y más. Cuando volvía en mí, intentaba combatirlo. Busqué todo aquel material sobre las leyendas de los familiares, e investigué, intentando zafarme de su dominio. Pero fue en vano. Y mientras tanto, él crecía y crecía; se hizo más fuerte, más atrevido y más sabio. Ahora hablaba conmigo, y en ocasiones me tanteaba. Supe que deseaba que le escuchara y obedeciera todo el tiempo. ¡Las promesas que me hizo aquella horrible boquita! Convocaría al Oscuro y me uniría a un Culto. Entonces tendríamos poder para mandar, y para llamar a la tierra a una nueva Maldad."
"No deseaba obedecer... ya lo sabes. Pero me estaba volviendo loco, y perdía tanta sangre... ahora, Eso tomaba el control casi todo el tiempo, y ello hizo que yo temiera volver a la ciudad, porque esta Cosa diabólica podría pensar que yo estaba intentando escapar, y podría moverse en mi espalda y asustar a la gente... Cuando tenía los lapsus, y Eso controlaba mi mente, escribía sin parar... y entonces viniste."
"Sé que quieres que me vaya, pero Eso no me dejará. Es demasiado tozudo para permitirlo. Incluso mientras intento escribir estas líneas, puedo sentirle, lanzando órdenes a mi mente para que me detenga. Pero no me detendré. Te lo contaré todo, mientras aún tenga oportunidad; antes de que me domine para siempre y cumpla su negra voluntad con mi pobre cuerpo, y domine mi alma indefensa. Deseo que sepas dónde se halla mi libro, para que puedas destruirlo si algo ocurriera. Quiero decirte cómo disponer de esos espantosos volúmenes viejos de la librería. Y por encima de todo. Deseo que me mates, si llegaras a ver que el homúnculo ha ganado el control absoluto. ¡Dios sabe lo que intetará hacer cuando me halla doblegado!... ¡Qué duro me está resultando luchar, pues en todo momento me está ordenando que baje mi pluma y queme esta hoja! Pero le combatiré... debo hacerlo, hasta que pueda contarte qué fue lo que me dijo la criatura... lo que planea dejar suelto por el mundo cuando me tenga totalmente esclavizado... Te lo diré... No puedo pensar... Lo escribiré, ¡Maldito seas! ¡Para!... ¡No! ¡No hagas eso! Mantén tus manos........."

Eso es todo. Maglore se detuvo allí, debido a su muerte; porque aquella Cosa no deseaba que se revelara su secreto. Es espantoso pensar en aquel horror, propio de una pesadilla, pero ese pensamiento no es el peor. Lo que me turba es lo que ví cuando abrimos aquella puerta... la imagen que explicaba cómo había muerto Maglore.
Allí estaba Maglore, en el suelo, cubierto de sangre. Estaba desnudo hasta la cintura, como ya he dicho; y yacía boca abajo. Pero en su espalda estaba aquella Cosa, tal como la había descrito. ¡Y fue aquel pequeño monstruo, temiendo que sus secretos fueran revelados, quien trepó un poco más alto por la espalda de Simon Maglore, y quien, apretando sus diminutas zarpas negras en torno a su desprotegido cuello, las hundió en la carne hasta matarle!



ANGELEOLOGIA -- ANONIMO




ANGELEOLOGÍA
1. ¿Qué significa la palabra diablo?.
2. ¿Cuál es la diferencia (si la hay) entre querubines, serafines y arcángeles?.
3. ¿Cuántas y cuáles son las fuentes de tentación en el cristiano?.
4. ¿Cuál es la “condenación del diablo” mencionada en 1 Timoteo 3:6?.
5. Dame tres nombres que reciben los incrédulos en la Biblia.
6. Dame tres nombres que recibe Satanás en la Biblia.
7. ¿Cuándo es arrojado Satanás al lago de fuego y azufre?.
8. ¿El diablo sabe lo que piensas? ¿Por qué?.
9. ¿Cuándo crees que ocurrió la rebelión de Satanás contra Dios? ¿Por qué?.
10. ¿Quiénes forman parte de la trinidad satánica?.
TRABAJOS
12 de septiembre : Los nombres del diablo (02 páginas).
10 de octubre : Hacer un bosquejo de Isaías 14:12-17 (01 página).
07 de noviembre : Un bosquejo de Apocalipsis 20 (02 páginas).
05 de diciembre : Posesión demoníaca en la Biblia (02 páginas).
EVALUACIONES
12 de septiembre : Primera evaluación mensual.
10 de octubre : Examen de medio semestre.
07 de noviembre : Segunda evaluación mensual.
05 de diciembre : Examen de fin de semestre.
BIBLIOGRAFÍA
1. Auxiliar Bíblico Portavoz, Harold Willmington, Editorial Portavoz.
2. Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Vila-Escuain, Editorial CLIE.
3. Nuevo Diccionario Bíblico, Varios Autores, Ediciones Certeza.
4. Diccionario Bíblico Arqueológico, Charles Pffeiffer, Editorial Mundo Hispano.
5. Comentario Bíblico Moody, Antiguo y Nuevo Testamento, Editorial Portavoz.
6. Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, Varios Autores, Casa
Bautista de Publicaciones.
7. La Vida y los Tiempos de Jesús el Mesías, Alfred Edersheim, Tomo II,
Editorial CLIE.
8. Diccionario Expositivo de palabras del Nuevo Testamento, W.E. Vine,
Editorial CLIE.
9. Usos y Costumbres de las Tierras Bíblicas, Fred H. Wight, Editorial
Portavoz.
10. Nuevo Manual de Usos y Costumbres de los Tiempos Bíblicos, Ralph
Gower, Editorial Portavoz.
11. Nuevo Manual Bíblico de Unger, Merrill Unger, Editorial Portavoz.
12. El Adversario, Mark Bubeck, Editorial Portavoz.
13. Manual de Guerra Espiritual, Ed Murphy, Editorial Betania.
14. Teología Sistemática, Lewis Sperry Chafer, Tomo I, Publicaciones
Españolas.
15. Biblia anotada de Scofield, Publicaciones Españolas.
16. Teología Sistemática, Charles Ryrie, Editoril Unilit.
17. Cristianismo en Crisis, Hank Hanegraaff, Editorial Unilit.
18. Satanismo, la seducción de nuestros jóvenes, Bob Larson, Editorial Vida.
19. La Nueva Era, Russell Chandler, Editorial Mundo Hispano.
20. Invasión de otros dioses,David Jeremiah, Editorial Betania.
21. La Estrategia de Satanás, Warren Wiersbe, Editorial Portavoz.
22. Guerra conra los santos, Jessie Penn Lewis, Editorial CLIE.
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN A LA ANGELEOLOGÍA
A. Su lugar en las Escrituras
1. Estos seres celestiales se mencionan por lo menos 108 veces en el
Antiguo Testamento y 165 en el Nuevo.
2. El vocablo ángel, que se deriva bien de mal’ak del hebreo del Antiguo
Testamento, o bien de aggelos del griego del Nuevo Testamento, quiere
decir simplemente mensajero, palabra que bien expresa su servicio u
oficio.
3. La Biblia declara que los ángeles no sólo observan los acontecimientos
humanos, sino también que los ángeles buenos son ministros de los
herederos de la salvación (Hebreos 1:4) y que los ángeles malos hacen
la guerra contra lo que hay de Dios en el hombre (Efesios 6:12).
4. Los ángeles integran dos de los cinco grupos en que se dividen todas
las criaturas finitas creadas por Dios; a saber, los ángeles santos y los
caídos. Los otros tres grupos son, el de los gentiles, los judíos y los
verdaderos cristianos.
B. Información general sobre los ángeles
1. Se nos revela que los ángeles viven en las esferas celestes y que no
hay cifras humanas para contarlos, tan grande es su número.
2. La existencia de los ángeles es anterior a la de la humanidad, y una ley
los organiza en ejército (Lucas 2:13; Mateo 26:53; Hebreos 12:22).
3. El significado de las designaciones recibidas (tronos, dominios,
principados, potestades y autoridades) expresa la cooperación que hay
entre los ángeles mismos.
4. Lo que la Biblia dice no se dirige a los ángeles, ni tampoco ese libro trata
de dar una descripción completa de su estado ni de las relaciones entre
ellos.
5. Con nuestra visión natural no hay cómo discernir la presencia de los
ángeles, pero eso no impugna la verdad de que los ángeles están
alrededor de nosotros en todo lugar.
6. Cuando la visión natural del mozo en 2 Reyes 6 fue aumentada, pudo
ver toda la montaña llena de caballos y carrozas de fuego alrededor de
Eliseo.
7. Una razón de que los ángeles sean invisibles a la pupila humana pudiera
ser de que si fueran vistos serían adorados por los hombres, tan
inclinados a adorar aun las obras de sus manos (Colosenses 2:18;
Apocalipsis 22:8-9).
C. La realidad de los ángeles
1. Los ángeles son en verdad seres vivos del más alto rango, aunque en
ninguna manera son tan independientes en el sentido de que se crean a
sí mismos.
2. Pero sí son seres libres y morales que en siglos pasados por lo menos
tenían el poder de determinar su destino propio Algunos “pecaron” y “no
guardaron su dignidad” (2 Pedro 2:4; Judas 6); estos seres caídos
tendrán que dar cuenta al Dios que ellos habían repudiado (Ezequiel
28:16-17; Mateo 25:41).
3. La suficiencia de los ángeles, como la de toda criatura, depende sólo de
Dios. Se mueven y viven por virtud del poder divino. Aun el gran Miguel,
el arcángel que luchó con Satanás, afirmó su dependencia de Dios.
D. Importancia relativ a de los ángeles y los hombres
1. Las Escrituras afirman que el hombre “fue hecho poco menor que los
ángeles” (Salmo 8:4-5; Hebreos 2:6-7).
2. Si esto se refiere a su estado o a las cualidades inherentes y esenciales
no se determina con claridad, siendo probable que los ángeles sean
superiores a los hombres en ambos aspectos.
3. Pero se dice en la Biblia que el hombre fue hecho a la imagen de Dios;
no hay tal referencia con respecto a los ángeles.
4. El hombre posee un cuerpo material con todas sus experiencias; no hay
nada acerca de tales experiencias entre los ángeles, aunque es
manifiesto que los demonios buscan incorporarse cuando se les
presenta la oportunidad.
5. Ninguna consideración de la importancia relativa entre el hombre y los
ángeles sería completa si no tomamos en cuenta que el hombre, aunque
actualmente hundido en el lodo cenagoso de la desesperación, con todo
puede experimentar la redención y ser colocado en un lugar seguro,
fundamento llamado la Roca (Salmo 40:2), y es destinado a ser
conforme a la imagen de Cristo y este estado final lo coloca por encima
de los ángeles.
E. Personalidad de los ángeles
1. Aunque su servicio o dignidad puede variar, no hay implicación alguna
en la Biblia de que algunos de los ángeles son más inteligentes que
otros.
2. Se declara que los ángeles tienen todo el elemento de personalidad.
Son seres individuales, y aunque son espíritus, pueden experimentar las
emociones; rinden culto inteligente (Salmo 148:2); contemplan la faz del
Padre con debida comprensión (Mateo 18:10); saben sus limitaciones
((Mateo 24:36), su inferioridad al Hijo de Dios (Hebreos 1:4-14); y, en el
caso de los ángeles caídos conocen su habilidad para el mal.
3. Los ángeles son individuos y aunque se aparecen en su capacidad
individual, con todo están sujetos a distintas clasificaciones y varios
rangos de importancia.
F. Creación y modo de existencia de los ángeles
1. Basándonos en Colosenses 1:16-17 se puede presumir que todos los
ángeles fueron creados simultáneamente, aparte de que ese número se
completó en aquel tiempo y que ninguno será añadido a ese número.
2. No están sujetos a la muerte u otra forma final de existencia; por
consiguiente, tampoco su número disminuye. Parece que el plan divino
para la propagación de la raza humana no tiene contraparte en el orden
angélico.
3. Cada ángel, por ser una creación directa de Dios, tiene una relación
personal e inmediata con el Creador. El Señor Jesucristo dijo con
respecto a ciertos individuos de la familia humana cuando aparezcan en
el mundo de los resucitados que “en la resurrección ni se casarán, ni se
darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”
(Mateo 22:28-30). Concluimos que no hay ni aumento ni disminución
entre estos seres celestiales.
4. Como el hombre es la suprema creación en las esferas terrenales, así
los ángeles lo son en las esferas más altas descritas en Colosenses
1:16-17.
5. Como los ángeles, juntamente con otros seres morales, fueron creados
por Cristo y para Cristo, así ellos permanecerán siempre para la
alabanza de Su gloria.
6. Aunque es verdad que algunos de la raza humana y ciertos ángeles no
adoran a Dios, la mayor parte de los ángeles están delante de Su trono
en adoración incesante.
7. Es agradable leer que Cristo, en Su reino, no permitirá ningún otro
dominio ni autoridad, y que al final, mediante el ministerio de los
ángeles, recogerá de las esferas humanas todo lo que ofende (1
Corintios 15:25-26; Mateo 13:41-43).
8. Comparada a la existencia humana y animal, la de los ángeles se puede
denominar incorpórea, pero sólo en el sentido de que no tienen un
organismo mortal.
9. Cuando Cristo declaró en Lucas 24:37-39, “un espíritu no tiene carne ni
hueso, como veis que yo tengo”, no quiso decir que los espíritus no
tienen cuerpo alguno, sino que los cuerpos que tienen es de distinta
constitución que la de los hombres.
10. En el Antiguo Testamento el salmista los denomina “flamas de fuego”
(Salmo 104:4) que el escritor de Hebreos interpreta “hace a sus ángeles
espíritus” en Hebreos 1:7; el versículo 14 del mismo capítulo dice que
ellos son espíritus ministradores.
11. El arte de la edad medieval ha basado su representación de todos los
seres angélicos con alas sobre una descripción bíblica en Daniel 9:21 en
que nos habla de un ángel “volando con presteza”.
12. De cualquier modo, es verdad que la Biblia dice que los querubines, y
los serafines o seres vivientes sí tienen alas.
13. Y los querubines así aparecen en las imágenes de oro en el arca sobre
el propiciatorio. Los ángeles, como se nota en Daniel 9:21, pasan de un
lugar al otro con una velocidad increíble.
G. La morada de los ángeles
1. Mediante el uso de la frase “los ángeles que están en el cielo” (Marcos
13:32) Cristo afirma definitivamente que los ángeles habitan las esferas
celestiales.
2. En el hebreo, el vocablo el cielo está en el plural, o sea los cielos. La
Biblia habla de tres cielos, siendo tercero el cielo de los cielos, la misma
morada de Dios y donde ha estado eternamente Su trono.
3. En los lugares celestiales, según la Epístola a los Efesios, están los
principados y potestades, una compañía de innumerables ángeles. Sus
moradas están en esos lugares celestiales. El Dios que los creó, que los
hizo espíritus apropiándoles cuerpos conforme a sus naturalezas
espirituales, tiene que haberles dado también sus habitaciones.
4. También es significativo, y no sin razón, que la frase “los ejércitos del
cielo” quiere decir tanto las estrellas y los ejércitos angélicos. “Jehová de
los ejércitos” también tiene ese significado doble, porque Él es Señor de
las estrellas y Señor de los ángeles.
H. Número de los ángeles
1. La Biblia nos dice que son una multitud “que nadie la puede contar”.
2. Es significativo que como la frase “el ejército del cielo” describe tanto a
las estrellas de la creación física como a los ángeles, éstos pueden
considerarse tan numerosos como aquellas (Génesis 15:5).
3. Ver 1 Reyes 22:19; Salmo 68:17; 2 Reyes 6:17; Daniel 6:10; Lucas 2:13;
Mateo 26:53.
4. Si tomamos Apocalipsis 5:11 literalmente alcanza a un billón, pero
representa sólo una parte de las huestes celestiales. Es probable, sin
embargo, que este número no debe tomarse en su significado preciso,
sino que nos es dado para indicar que hay una multitud inmensa
superior a lo que generalmente los seres humanos calculan.
5. Por lo tanto, leemos en Hebreos 12:22 no de un cierto número limitado
de ángeles, sino nos habla de “la compañía de muchos millares de
ángeles”.
I. El poder de los ángeles
1. El poder que ejercen, al igual que todas las criaturas de Dios, deriva de
Él. Su poder es restringido, aunque muy grande.
2. No son capaces de hacer lo que sólo a la Deidad corresponde, actos
tales como crear, actuar sin medios o escudriñar al corazón humano.
3. Ellos pueden influenciar la mente humana como una criatura puede
influenciar a otra.
4. Se hallará que los seres humanos pueden impedir la influencia de los
malos espíritus sólo por el poder de Dios (Efesios 6:10-12; 1 Juan 4:4).
5. Aun en el caso de un ángel, él puede pedir la ayuda divina al estar en
conflicto con un ángel malo (Judas 9).
6. Ver 2 Samuel 24:15-17; 2 Reyes 19:35.
J. Clasificación de los ángeles
1. Los Gobernantes: Ya hemos mencionado unas cinco representaciones
de supremacía entre estos seres:
a. Tronos o dominios: Esta designacion enfatiza la dignidad y la
autoridad de los gobernadores angélicos en el uso que Dios hace de
ellos en Su gobierno (Efesios 1:21; Colosenses 1:16; 2 Pedro
2:10; Judas 8).
b. Lugar de su dominio: En un pasaje de la Biblia los demonios se
designan como los gobernadores de las tinieblas de este siglo
(Efesios 6:12).
c. Principados o autoridades: Estas palabras, usadas siete veces por
Pablo, indican una orden de ángeles tanto buenos como malos que
participan en el gobierno del universo (Romanos 8:38; Efesios 1:21;
3:10; 6:12; Colosenses 1:16; 2:10,15).
d. Potestades: Esta palabra enfatiza el hecho de que los ángeles y los
demonios tienen mayor poder que los humanos (2 Pedro 2:11).
Véase Efesios 1:21 y 1 Pedro 3:22.
e. Poderes y señoríos: Esto probablemente enfatiza la autoridad
sobrehumana de los ángeles y los demonios ejercida con relación a
los asuntos del mundo (Efesios 1:21; 2:2; 3:10; 6:12; Colosenses
1:16; 2:10,15; 1 Pedro 3:22).
Y aunque parezca que haya semejanza entre estas denominaciones, se
puede asumir que por su
medio se hace referencia a una dignidad incomprensible y a varios
grados de importancia.
2. Los Ángeles Escogidos: Mencionados en 1 Timoteo 5:21; se concederá
que los ángeles fueron creados con un propósito, y que en su reino,
como en el del hombre, los designios del Creador serán llevados a cabo
perfectamente. Se implica que los ángeles han pasado su período de
prueba.
3. Los Querubines, Serafines y Seres Vivientes: Algunos tratan de
descubrir distinciones de posición y rango entre los que son designados
con estos términos. Los distintos términos usados parecen indicar una
distinción de servicio más que una de posición esencial.
a. Los Querubines: El título habla de su posición alta y santa y su
responsabilidad como tal se relaciona estrechamente con el trono de
Dios como defensores de Su santo carácter y presencia. Scofield
dice que “los seres vivientes son idénticos con los querubines.
Tomando en cuenta la posición de los querubines en la puerta del
Edén, en la cubierta del arca del pacto y en Apocalipsis 4, se
concluye claramente que ellos se relacionan con la vindicación de la
santidad de Dios contra el orgullo del hombre pecador quien, a pesar
de su pecado, podría alargar su mano para tomar del árbol de la vida.
Los querubines que estaban sobre el arca del pacto habían sido
hechos de una pieza con el propiciatorio, y contemplaban allí la
sangre derramada que hablaba, tipológicamente, de la perfecta
preservación de la justicia divina por medio del sacrificio de Cristo”.
b. Los Serafines: El título serafín habla de la adoración sin cesar, de su
ministerio de purificación, y de su humildad. Aparecen una sola vez
bajo esa designación en la Biblia en Isaías 6:1-3. Su triple atribución
de santidad a Dios según lo registra Isaías es repetida otra vez por
Juan (Apocalipsis 4:8), pero el apóstol los llama seres vivientes, y
eso nos ayuda mucho a establecer su identidad y agrupación.
Scofield dice que “viene del hebreo ‘abrasadores’. Esta palabra
ocurre solamente aquí. En muchas maneras los serafines se hallan
en contraste con los querubines, aunque ambos expresan la santidad
divina, la cual exige que el pecador tenga acceso a la divina
presencia solamente por medio de un sacrificio que en verdad
vindique la justicia de Dios (Génesis 3:24-26), y que el santo se
purifique antes de ofrecer su sacrificio al Señor (Isaías 6:1-8). Puede
decirse que los querubines están relacionados con el altar y los
serafines con el lavacro”.
c. Los Seres Vivientes: Esta frase es un título, y representa a estos
ángeles en su obra de manifestar la plenitud de la vida divina, la
actividad incesante, y la permanente participación en la adoración de
Dios. Su número parece estar limitado a cuatro, y se ha sugerido que
ahora tienen los privilegios y responsabilidades que una vez fueron
asignados a Lucifer, antes de que se convirtiera en el diablo. La
razón por la cual hay cuatro puede ser que Dios decidió no darle
nunca más tanto poder a un solo ángel (Apocalipsis 4:6-8).
4. Los Ángeles Individuales:
a. Lucero, hijo de la mañana (Isaías 14:12): Este ser angélico por cierto
es el más exaltado de los ángeles tanto por la creación como por su
posición. A causa de su pecado –el primero cometido en todo el
universo hasta donde la revelación bíblica descubre- llegó a ser
Satanás y aparece en la Palabra de Dios bajo 40 distintos títulos.
b. Miguel (Daniel 12:1): Significa ¿quién es como Dios?. De los tres
pasajes donde se hace mención directa de él, se puede notar que
tiene gran autoridad y que está en alguna forma de defensa para
Israel. Judas 9 nos muestra su dependencia de Dios, texto donde
además vemos el título adicional de arcángel; sólo hay uno. También
aparece en Apocalipsis 12:7-12, y 1 Tesalonicenses nos
revela que “la voz del arcángel” será oída cuando Cristo venga a
recibir a Su Iglesia.
c. Gabriel (Daniel 9:21): Significa el poderoso, y evidentemente él es
todo lo que ese título implica. En la Biblia nunca es llamado un
arcángel, pero muchas veces los hombres lo llaman así. Aparece en
las Escrituras 4 veces y siempre como mensajero o revelador del
propósito divino.
5. Los Ángeles especialmente designados: Se conoce a ciertos ángeles
solamente por el servicio que ellos rinden. De éstos, hay los que sirven
como mensajeros de juicio (Génesis 19:13; 2 Samuel 24:16; 2 Reyes
19:35; Ezequiel 9:1,5,7; Salmo 78:49). Se hace mención del “vigilante”
(Daniel 4:13,23); el “ángel del abismo” (Apocalipsis 9:11); el “ángel que
tiene poder sobre el fuego” (Apocalipsis 14:18); el “ángel de las aguas”
(Apocalipsis 16:5); y de “siete ángeles” (Apocalipsis 8:2). En los
apócrifos hay mención de tres ángeles de los cuales la Biblia no habla
nada (Rafael, Uriel y Jeremiel). No hacemos referencia al Ángel de
Jehová, pues sabemos que es el Cristo pre-encarnado. Como no tiene
relación alguna con los ángeles creados, no se le clasifica entre ellos.
K. El ministerio de los ángeles
1. Lo más importante no es su relación con los habitantes terrestres, sino
su servicio a Dios.
2. Este es principalmente un servicio de adoración, y sugiere la majestad
inefable y la gloria de Dios que los ángeles no caídos comprenden, la
cual sigue sin cesar para siempre a causa de la dignidad infinita de Dios
(Apocalipsis 4:8; Isaías 6:3).
3. La humildad de los ángeles, sugerida por su manera de cubrirse los pies
(Isaías 6:2) es natural, puesto que está siempre delante de Él cuya
majestad y gloria es trascendente.
4. Aunque los ángeles estuvieron presentes en la creación, no hay ninguna
referencia a su ministerio en la tierra sino hasta en los días de Abraham.
5. En el Nuevo Testamento hay muchas referencias a ellos. Es notable que
muchas tienen que ver con Aquel a Quien sirven y adoran (la
anunciación, el nacimiento y la tentación son algunas).
6. En el plan de Dios esta presente edad o dispensación evidentemente
carece de las manifestaciones angélicas. Esto pudiera ser porque en los
santos de esta dispensación, como en ninguna otra, habita el Espíritu
Santo.
7. Sin embargo, hacia el fin de esta edad, serán prominentes de nuevo
(rapto y segunda venida).
8. Después de la dispensación del Reino, para lo cual no se predice ningún
servicio angélico (el Rey estará presente y el Espíritu derramado sobre
toda carne), otra vez los ángeles serán vistos en relación eterna y final
con esa ciudad que descenderá del cielo (Hebreos 12:22-24; Apocalipsis
21:12).
9. En Lucas 16:22 vemos que llevan un alma a ultra tumba al momento de
su muerte, pero de ser siempre éste el caso es pura conjetura.
10. Hechos 5:19 y 12:7 relatan la liberación de los apóstoles de la cárcel.
11. Hechos 8:26; 10:13 y 27:23 nos dicen que eran los instrumentos divinos
para llevar mensajes a los hombres.
12. En la fraseología del Antiguo Testamento a veces se les denomina a los
ángeles hijos de Dios, mientras los hombres son llamados siervos de
Dios. En el Nuevo esto se ve al revés.
13. Este orden tan peculiar pudiera deberse al hecho de que en el Antiguo
Testamento se ve a los hombres relacionados a esta esfera en la cual
los ángeles son superiores; mientras que en el Nuevo se ve a los santos
en relación a su estado final de exaltación a la semejanza de Cristo, un
estado superior al de los ángeles.
L. La disciplina progresiv a de los ángeles
1. Las Escrituras revelan la verdad de que los ángeles están aprendiendo
mucho al observar a los hombres en la tierra, especialmente en lo que
trata del desarrollo de la obra de la redención.
2. Sin embargo, no se debe concluir que ellos saben menos que los
hombres.
3. 1 Pedro1:12 nos revela la verdad en cuanto al interés de los ángeles en
lo de los hombres. Es significativo que esta palabra “cosas” se relaciona
al programa de Dios en los dos advenimientos de Cristo y al evangelio
de la gracia que se predica a todo el mundo.
4. La Iglesia en la tierra es una revelación a los ángeles en cuanto a la
sabiduría de Dios (Efesios 3:10). Por lo tanto, la Iglesia también será una
revelación a los ángeles de la gracia divina (Efesios 2:7).
5. No hay base bíblica para la creencia de que la redención mediante la
muerte de Cristo es ofrecida a los ángeles caídos (comp. Mateo 25:41;
Apocalipsis 20:10).
M. Los ángeles como espectadores
1. Hay cuatro casos en que se dice que los ángeles observan. En Lucas
15:10 ellos se dan cuenta del gozo del Señor cuando se arrepiente un
pecador. Parece que no es el gozo de los ángeles como muchas
personas suponen (ver Judas 24).
2. Ver también Lucas 12:8-9 y 1 Timoteo 3:16.
3. En Apocalipsis 14:10-11 leemos que los ángeles observarán los castigos
eternos de los que adoraron a la bestia y a su imagen. Al contrario, nos
dice en 1 Corintios 6:3 que la Iglesia juzgará a los ángeles (claro está,
los caídos) aunque no tienen mucha preparación en el presente para
juzgar cosas de menor importancia en la tierra.
4. La presencia de los ángeles en la Creación se nota en la Biblia (Job
38:7); al tiempo de la entrega de la ley ((Gálatas 3:19; Hechos 7:53;
Hebreos 2:2); en el nacimiento de Cristo (Lucas 2:13); en Su tentación
(Mateo 4:11); en Su resurrección (Mateo 28:2); en Su ascensión
(Hechos 1:10) y en Su segunda venida (Mateo 13:37:39; 24:31; 25:31; 2
Tesalonicenses 1:7).
N. Los ángeles de las siete iglesias de Apocalipsis 2-3
1. Cada carta esta dirigida al "ángel" de cada una de estas siete iglesias, y esos ángeles
fueron vistos a la diestra del Cristo resucitado en la visión de 1:16,20.
2. Aunque no está claro si son seres angélicos o humanos, lo más probable es que sean
de estos últimos.
3. La palabra "ángel" significa mensajero, como ya lo vimos, pudiendo referirse un ser
sobrehumano, es decir, al ángel guardián de cada iglesia.
4. Pero lo más probable es que se refiera a un mensajero humano, es decir, el líder
humano (pastor) de cada iglesia (véase Marcos 1:2; Lucas 9:52; Santiago 2:25 para el
uso de "ángel" para designar a seres humanos).
O. Niveles de autoridad en el reino satánico
1. A medida que el Nuevo Testamento va sacando a la luz el campo sobrenatural
maligno, descubrimos que hay diferentes grados de autoridad en el reino de Satanás
(Efesios 6:12; Mateo 12:24-45; Marcos 5:2-9).
2. Además, los demonios, espíritus malos y ángeles caídos (términos
sinónimos en nuestro curso) parecen pertenecer al menos a cuatro
categorías distintas y no a tres como a menudo se afirma.
3. En primer lugar están aquellos que tienen libertad para llevar cabo los
propósitos malignos del diablo. Habitan en los lugares celestiales
(Efesios 3:10; 6:12) pero también pueden actuar en la tierra. Estos
espíritus demoníacos afligen a la gente e incluso pueden morar en sus
cuerpos (Mateo 2:43-45).
4. En segundo lugar están los ángeles rebeldes que ahora parece que se
encuentran atados en el abismo. Es obvio que serán sueltos en algún
momento futuro y causarán estragos en la tierra (Apocalipsis 9:2-12).
Satanás y todos los demonios libres se atarán en ese mismo abismo
durante el reinado milenial de Cristo en el mundo (Apocalipsis 20:1).
5. En tercer lugar parece haber otro grupo de ángeles caídos que llegaron
a ser tan malvados o fueron culpables de un crimen tan horrendo que no
se les permitió estar ni en los lugares celestiales ni sobre la tierra. Están
atados para siempre, no en el abismo, sino en el Tártaros (2 Pedro 2:4),
lugar donde aquellos ángeles de cuyo especial pecado se habla, están
confinados "para ser reservados al juicio". Esa región se describe como
abismo de oscuridad. En realidad, esos espíritus jamás serán liberados.
Parecen estar retenidos en la oscuridad hasta el día de su juicio (2
Pedro 2:4; Judas 6).
6. Finalmente, hay un cuarto grupo de ángeles malos que parece que de
algún modo están atados en el interior de la tierra, si hemos de tomar las
palabras de la Escritura de manera literal. Cuatro de ellos se mencionan
como que se encuentran "atados junto al gran río Éufrates". Cuando
estén sueltos dirigirán a un ejército demoníaco de destrucción contra la
humanidad (Apocalipsis 9:13-21).
Actividad Práctica.- Memoriza los pasajes que mencionan a querubines,
serafines y seres vivientes (los pasajes, no los textos).
CAPÍTULO II
DEMONIOS : ESPÍRITUS INMUNDOS
A. El testimonio de la Escritura
1. El testimonio de Cristo
a. Varias veces durante su ministerio terrenal nuestro Señor echó fuera
demonios de varias personas.
b. Estos ejemplos afirmaron Su creencia en la existencia real de ellos
(Mateo 12:22-29;15:22-28; 17:14-20; Marcos 5:1-16).
c. Dio autoridad para echar fuera demonios (Mateo 10:1), y nunca
corrigió a alguien por aceptar la realidad de los demonios (Lucas
10:17).
2. El testimonio de otras partes del NuevoTestamento
a. Todos los escritores del Nuevo (excepto el escritor de Hebreos)
mencionan a los demonios, para un total de más de cien referencias
(1 Corintios 10:20-21; Santiago 2:19; Apocalipsis 9:20).
b. Todas estas referencias usan la palabra daimonion. Otras referencias
a los demonios usan las palabras « ángel » y « espíritu ».
c. Los demonios, entonces, se mencionan en el primer libro escrito
(Santiago) y en el último (Apocalipsis).
3. El testimonio del Antiguo Testamento
a. El Antiguo se refiere a los demonios con mucho menos frecuencia.
b. Los shedim de Deuteronomio 32 :17 y Salmo 106 :37 eran ídolos
señores a quienes los hebreos consideraban como representaciones
visuales de demonios.
c. Los seirim deLevítico 17:7 ; 2 Crónicas 11:15 ; Isaías 13:21 y 34:14
también eran conceptos demoníacos.
B. El origen de los demonios
1. Son ángeles que se rebelaron junto a Satanás, puesto que a él se le
designa como el príncipe de los demonios (Mateo 12:24).
2. Esto no quiere decir que él los creara, sino que es responsable por
haberlos influenciado a enrolarse en su carrera de maldad.
3. Satanás tiene rangos bien organizados de ángeles que promueven sus
propósitos.
4. Dos de estos rangos se clasifican como principados y potestades, las
cuales son las mismas designaciones que se les dan a dos de los
rangos de los ángeles buenos (Efesios 3:10; 6:12).
5. En varios lugares a los demonios se les denomina espíritus (aunque
espíritus inmundos, comp. Mateo 17:18 con Marcos 9:25; también
Lucas 10:17-20 y Mateo 8:16).
6. Tenemos que reconocer que las Escrituras en ningún lugar declaran
directamente que los demonios son ángeles caídos, pero la evidencia
que acabamos de citar parece indicar que sí lo son.
7. Se debe incluir todo lo relacionado con el asunto de « los hijos de
Dios » mencionados en Génesis 6:1-4 (comp. Job 1:6; 2:1; 38:7) bajo el
tema de la demonología.
C. Posesión demoníaca
1. Al considerar el servicio que estos espíritus malignos prestan a Satanás,
es importante distinguir entre el ser poseído o controlado por demonios,
y la influencia de demonios.
2. En la posesión demoníaca éstos se entran en el cuerpo humano y lo
controlan; mientras que en el otro caso se hace guerra desde afuera por
sugerencias, tentaciones y otras formas de influencia.
3. Una investigación de las Escrituras con respecto a la posesión
demoníaca nos revela lo siguiente :
a. Esta hueste se compone solamente de esíritus incorpóreos (Mateo
12:43-45; Marcos 5:12).
b. Buscan cómo entrar en los cuerpos mortaless, sean de hombres o de
animales, porque parece que la manifestación de su poder depende,
hasta cierto punto, de estar así encarnados (Mateo 8:16 ; Hechos
8:6-7 ; Mateo 9:32-33 ; Hechos 16:16 ; Marcos 5:1-13).
c. Son malignos, inmundos y depravados (Mateo 8:28 ; 10:1 ; 12:43-
45).
4. La posesión demoníaca en el presente probablemente no es reconocida,
puesto que hay gran ignorancia del hecho de que ellos son capaces de
inspirar una vida ejemplar de moralidad tanto como manifestarse en los
espiritistas religiosos.
5. La influencia demoníaca, como la actividad de Satanás, tiene un motivo
doble: el de obstaculizar el propósito de Dios para la humanidad, y el de
extender la autoridad de Satanás.
6. Ejercen su influenciaa tanto para desviar a los impíos como para
combatir sin cesar contra los creyentes en Cristo (Efesios 6:12).
7. Se puede comprender el motivo de los demonios en lo revelado acerca
de su conocimiento de la autoridad y deidad del Señor Jesús, y del juicio
eterno que les espera (Mateo 8:29 ; Marcos :23-25 ; Hechos 19:15 ;
Santiago 2:19).
8. Los demonios tiene poder de causar mudez (Mateo 9:32-33), ceguera
(Mateo 12:22), insensatez (Lucas 8:26-35), heridas (Mateo 9:18), gran
fuerza física (Lucas 8:29), sufrimiento y deformidades (Lucas 13:11-17).
9. La verdad es que ha habido una intrusión de espíritus caídos al cosmos.
10. No hay nadie que pueda decirnos anticipadamente cuánto sentirá el
universo cuando Cristo venga y «haya suprimido todo dominio, toda
autoridad y potencia » (1 Corintios 15:24), y que se cumpla la profecía
de Apocalipsis 11:15 : « Los reinos del mundo (cosmos) han venido a
ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los
siglos».
Figura que nos muestra la división de los seres angelicales
Ángeles que no cayeron
(escogidos)
1 Timoteo 5:21
Todos los Demonios sueltos y
ángeles activos Efesios 6:11-12
Los que se rebelaron con
Satanás (demonios)
Mateo 25:41 Confinados
temporalmente
Apocalipsis 9:1-
15
Demonios confinados
Lucas 8:31
Confinados
permanentemente
2 Pedro 2:4;
Judas 6
CAPÍTULO III
¿QUÉ ES LA GUERRA ESPIRITUAL?
Escribe el finado Donald Grey Barnhouse : « Satanás es la fuente principal del
terrible problema de pecado que tiene el hombre ». También habla acerca de
la estrategia de seducción del diablo con el pecado, y dice que « él es el autor
de la confusión y las mentiras » y que « ha hecho uno de sus mejores papeles
de engaño al crear la perplejidad, incluso entre muchos cristianos, respecto a
sus métodos de ataque ». Luego añade : « Estos son triples. No sabemos cuál
fue el primer estudioso de la Palabra de Dios que acuñó la expresión ‘el
mundo, la carne y el demonio’. El uso más antiguo de esta división triple del
terreno de ataque se encuentra en el Libro de oración común, en un ruego por
un niño : ‘Concédele poder y fortaleza’, dice la misma, ‘para obtener la victoria
y triunfar sobre el diablo, el mundo y la carne’ ».
La guerra espiritual, ¿cómo se puede definir?.
Pablo exhorta a Timoteo: “Pelea la buena batalla de la fe” (1 Timoteo 6:12). En
el versículo anterior el apóstol manda seguir “la justicia, la fe, el amor, a
paciencia y la mansedumbre”; de modo que el contexto de su exhortación es la
lucha contra el pecado.
En 2 Timoteo 4:7 Pablo declara: “He peleado la buena batalla, he acabado la
carrera, he guardado la fe”. Aquí él afirma “ya estoy listo para ser sacrificado”.
El contexto en este caso es la lucha por mantenerse en el ministerio.
En 1 Corintios 9:26,27 Pablo escribe: “de esta manera peleo...golpeo mi
cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para
otros, yo mismo venga a ser eliminado”. Otra vez el contexto es la lucha por
mantenerse dentro del ministerio.
En Colosenses 1:29 Pablo afirma que está “luchando según la potencia de Él,
la cual obra poderosamente en mí”. En el versículo anterior su preocupación es
“presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre”; de modo que el contexto
es, nuevamente, el ministerio.
Nos costaría demasiado tiempo examinar toda referencia que Pablo hace a la
guerra espiritual, pero creo que se puede afirmar que Pablo la interpretaba en
primer lugar como una lucha contra el mundo y la carne. La posición de los
demás escritores neotestamentarios es similar. En casi todos los libros del
Nuevo Testamento hay referencias a las luchas contra los poderes satánicos,
pero están en minoría en comparación con las muchísimas referencias a la
lucha contra el mundo y la carne. Por eso aceptaremos la definición de la
guerra espiritual como la lucha contra el mundo, la carne y el diablo, y en
este orden.
A. La Carne
1. Cuando hablamos de nuestro enemigo llamado « carne » no nos
referimos a la naturaleza humana, a la humanidad o a lo que recubre
nuestros huesos.
2. Es esa capacidad espiritual perversa dentro de cada ser humano; desde
que Adán pecó, todos los hombres nacen en un estado pecaminoso
(Efesios 2:3).
3. El hombre está totalmente afectado por el pecado en su intelecto,
emociones y voluntad (Romanos 3:10-18; Efesios 4:17-19). La carne es
esa parte de la persona humana que está en rebelión contra Dios.
4. La carne (sarx) se encuentra en Romanos 8:3-4 y Gálatas 5:16-19.
Tiene varios títulos :
a. « Pecado en la carne » (Romanos 8:3)
b. « Nuestro viejo hombre » (Romanos 6:6 ; Efesios 4:22)
c. « El pecado que mora en mí » (Romanos 7:17,20)
d. « El mal que está presente en mí » (Romanos 7:21)
e. « Otra ley en mis miembros » (Romanos 7:23)
f. « La ley del pecado que está en mis miembros » (Romanos 7:23)
g. « Con la carne a la ley del pecado » (Romanos 7:25)
5. En 7:11-25, Pablo presenta todos estos verbos en tiempo presente, en
contraste con los verbos en tiempo aoristo en 7 :7-13. La indicación clara
es que Pablo considera esto una fuerza continua dentro de su propia
persona, una fuerza que sólo Cristo puede conquistar.
6. Algunos enseñan que el « viejo hombre » está « muerto » porque fue
crucificado con Cristo (Romanos 6:6); y por « muerto » quieren decir
quitado completamente por aniquilación.
7. Otros, en cambio, sostienen que alguna tendencia al pecado queda,
pero que es nada más que una parte de nuestras capacidades y hábitos
corporales.
8. Debemos responder a estas posiciones diciendo que « muerto » tal
como se usa en el NT nunca significa aniquilación. Quiere decir
separación y pérdida de funcionamiento normal.
9. Esto es así sea que se refiera a :
a. Muerte espiritual, separación de Dios y la capacidad de funcionar con
Dios (Efesios 2:1)
b. Muerte física, separación del espíritu del cuerpo (Santiago 2:26)
c. Muerte eterna, separación para siempre de los pecadores de Dios, la
muerte segunda (Apocalipsis 20:14)
10. La muerte de la naturaleza pecadora, o carne, es un juicio legal que la
incapacita de dominarnos de modo que es para nosotros posible no
seguir actuando de la forma natural, como pecadores,como lo habíamos
hecho antes.
11. La actividad egoísta de la carne se deja ver en que :
a. Opera en el ámbito de la rebelión contra la ley de Dios (Romanos
7:21-25)
b. Intenta impedir la práctica de virtudes espirituales en la vida del
creyente (Romanos 7:14-20)
c. La carne, trátese de una persona salvada o no, no puede agradar a
Dios (Romanos 8:6-8) porque produce actos de autogratificación, sea
su apariencia buena o mala.
d. En la lista de Gálatas 5:19-21, las primeras tres son
autosatisfacción, las segundas dos se refieren a defección espiritual,
y el resto a pecados sociales.
12. La carne también puede tener un uso satánico:
a. La usa como herramienta para obtener control en nuestras vidas.
b. En el contexto de la necesidad de anular al viejo hombre, Pablo
advierte que debemos tener cuidado de no dar lugar al diablo,
literalmente, derecho o terreno práctico a la actividad de Satanás en
nuestra vida.
c. Disponiéndonos voluntariamente a practicar los pecados de la carne,
da ocasión para que Satanás entre en la vida del creyente.
d. Aunque toda pretensión legal del diablo contra nosotros fue
cancelada en la cruz, el creyente voluntariamente indulgente en
cuanto a los pecados carnales da al enemigo un lugar o un derecho
contra sí, lo cual no tardará en explotar. Veamos la derrota de la
carne:
13. Por Cristo. Romanos 6:1-10 dice que la carne fue derrotada legalmente
en la cruz mediante nuestra cocrucifixión con Cristo. Porque fuimos
bautizados en Cristo por el Espíritu Santo después de haber creído en
Él, tomamos el lugar junto a Él en su muerte y en su resurrección. Este
hecho juzgó legalmente la carne y quitó sus derechos a ejercer dominio
en nuestras vidas constantemente.
14. Por los cristianos. Nuestra responsabilidad es usar esta verdad. Lo
hacemos cuando:
a. Reconocemos el hecho de la derrota de la naturaleza pecadora
(Romanos 6:6)
b. Nos estimamos a nosotros mismos muertos al pecado pero vivos a
Dios (6:11)
c. Rechazamos que el pecado nos gobierne (6:12)
d. Renunciamos al control de nuestras vidas y lo entregamos a Dios,
como vivos de entre losmuertos, y nuestros miembros a Dios para
vivir en justicia (6:13). En esto tenemos la promesa que la gracia (y
no la ley) nos capacitará para la victoria (6:14)
15. Dar a Dios el control de nuestras vidas es abrirnos para ser llenos del
Espíritu Santo, lo cual es una orden a todos los creyentes (Efesios
5:18). Esto significa obedecer la Palabra de Dios (Colosenses 3:16).
16. Andar en el Espíritu (Gálatas 5:16) quiere decir depender de Él para
tener el poder de vivir para Cristo y obedecer Su Palabra en sus detalles
(Gálatas 5:25) no entristeciéndolo con pecados inconfesos (Efesios
4:30) o afligiéndolo al resistir su voluntad (1 Tesalonicenses 5:19).
¿Qué significa luchar contra la carne?
La influencia de la carne impide que el creyente siga su deseo renovado de
cumplir con la ley de Dios (Romanos 7:22,23). Los instintos corporales de
comer, beber, reproducirse y mantenerse vivo muy fácilmente se vuelven
egoístas, de modo que empiezan a militar contra los intentos espirituales de
negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguir a Cristo. El mundo con sus
insinuaciones y amenazas apela precisamente a estos instintos corporales
a fin de hacernos carnales.
El primer paso en la guerra espiritual es aislar la carne de estas
insinuaciones y amenazas mundanas. Por eso me parece que la lucha
contra el mundo debe venir primero. Hay por lo menos cinco pasos que se
pueden dar:
a. Huir de ciertas tentaciones (1 Timoteo 6:10,11 y 2 Timoteo 2:22). Un
joven se quejó a su pastor de que no podía quitarse pensamientos
lascivos. El pastor le preguntó si había algo que estimulaba tales ideas y
el joven contestó que eran los avisos fuera de un cine por el cual tenía
que pasar rumbo a su trabajo. El pastor le preguntó entonces si no había
otro camino a su trabajo y el joven confesó que sí lo había. Cambiar la
ruta de su trabajo le ayudó mucho a este joven.
b. Es importante llenar la mente de pensamientos edificantes (Filipenses
4:8) de modo que no haya tiempo ni campo para sugerencias del mundo
(Efesios 5:11,12). Hay un dicho: “No se puede impedir a los pájaros
volar por encima de nuestras cabezas, pero si podemos prevenir que
hagan sus nidos en nuestros cabellos” (Martín Lutero).
c. Es necesario evitar la compañía repetida de personas divisionistas o
contaminantes (Romanos 16:17,18; 1 Corintios 5:1 y 15:33). “Dime con
quién andas y te diré quién eres”.
d. Es urgente establecer prioridades claras que formen hábitos en nuestra
vida (Mateo 6:33 y Hechos 4:9).
e. A las autoridades que nos quieren desviar de la obediencia a Dios hay
que contestar con respeto pero con firmeza.
Estos pasos son buenos y ayudarán a disminuir la presión sobre nosotros, pero
como aprendieron los monjes en la Edad Media, aislarse del mundo no ofrece
ninguna garantía contra los apetitos de la carne. Las medidas que sirven contra
el mundo no valen contra la carne. Ni los ricos religiosos (Hebreos 10:4), ni las
reglas (Colosenses 2:21,23), ni los esfuerzos propios (Romanos 7:18-21) sirven
para dominar la carne. Lo que tenemos que hacer es crucificarla (Gálatas
5:24). Pero, ¿cómo?. Pablo, basándose en las palabras de nuestro Señor en
Juan 12:32,33 nos señaló el camino a seguir. Cristo no murió solo, porque ante
los ojos de Dios toda la vieja humanidad fue crucificada con Él (Romanos 6:3-6;
2 Corintios 5:14 y Gálatas 6:14). Es en la medida en que descansemos en este
hecho y permitamos que la vida resucitada de Cristo reine en nuestras vidas,
que la victoria de Dios sobre nuestra carne se hará una realidad (Romanos
6:1-14 y 8:2-4).
B. El Mundo
1. La Biblia lo describe como un enemigo activo de Dios y del cristiano.
2. El título de Satanás « dios de este siglo » (2 Corintios 4:4) lo describe
como el origen de una filosofía centrada en la criatura.
3. El término griego aion se refiere en sus diversos contextos a un espíritu
del mundo que rechaza al verdadero Dios y establece una vida falsa y
una religión sustituta con la criatura en el centro.
4. Para referirse también a mundo se usa otra palabra griega, kosmos.
Este término describe un sistema ordenado del cual Satanás es el
gobernante (Juan 12:31; 16:11).
5. Satanás gobierna una organización de hombres y ángeles caídos que
están separados de Dios y son sus enemigos naturales. Este mundo es
la contraparte falsa del gobierno y el Reino de Dios que incluye
individuos y naciones.
6. Los hombres se mueven según el curso (aion) de este mundo (kosmos).
Son gobernados por él y están esclavizados a él.
7. Al participar de las características de su líder recibe el nombre de « este
presente siglo malo ». Esta palabra para malo (poneros) es aplicada a
Satanás por Cristo (Juan 17:15) y por Juan (1 Juan 5:19).
8. Esta palabra habla de una maldad perniciosa que no se contenta con ser
sola sino que debe extender su influencia corrupta y malévola para
envolver a otros.
9. Es el suelo en el cual los nacidos de nuevo son plantados, nutridos,
alentados dentro y fuera del aire contaminado de criaturas corrompidas
con sus ideales, normas y esperanzas.
10. Una expresión moderna de este espíritu del mundo es humanismo, en el
cual el hombre es el centro y norma de todas las cosas.
11. En 1 Juan 2:16-17 es evidente que el mundo extiende la dinámica de la
carne con el deseo de placeres, deseo de posesiones y deseo de
reconocimiento, de entre los que sustentan la misma filosofía y sistema.
12. Satanás siempre quiso ser igual a Dios en control, no en carácter ; y su
pecado provocó su expulsión con sus seguidores (Isaías 14:14-15).
13. Su filosofía rebelde se la vendió al hombre y ahora gobierna sobre todos
los que han caído en el pecado. Por venganza y a través de múltiples
medios promueve su concepto de vida centrada en la criatura.
14. Santiago habla de la sabiduría del mundo que alienta los « celos
amargos y la contención » que lleva al hombre a « la arrogancia y a
mentir contra la verdad » (Santiago 3:14-15).
15. Los gobernadores de este mundo, siguiendo la sabiduría de este
mundo, crucificaron al Señor de la gloria (1 Corintios 2:4-8).
16. Jesús derrotó al mundo a través del juicio de la cruz (Juan 16:33). Por su
cruz, juzgó al príncipe de este mundo (Juan 12:31; 16:11). Cuando el
general es derrotado, lo es todo su ejército.
17. El poder de Satanás para controlar es limitado y su tiempo también.
Cristo le ha quitado los cautivos y los guía a Él (Efesios 4:8). El juicio de
Satanás es evidente mediante la muerte y resurrección de Cristo
(Hebreos 2:14-15).
18. Aunque el mundo trata de derrotarnos apelando a nuestra carne,
tentándonos con sus ofertas, avegonzando nuestra fe, y tratando de
meternos en sus principios (Juan 15:18-19 ; Romanos 12:2) podemos
derrotarlo con actitudes y acciones prácticas :
a. Podemos aceptar anticipadamente nuestra victoria por fe (1 Juan
5:4b).
b. Debemos andar a diario en victoria como con nuestro derecho de
nacimiento. « Porque todo lo que es nacido de Dios vence al
mundo » (1 Juan 5:4). Conseguimos esto cuando decidimos no amar
al mundo (1 Juan 2:15) y obedecer la Palabra de Dios, porque « sus
mandamientos no son gravosos » (1 Juan 5:3). La actitud mundana
dice que Dios es duro y que no deja que uno se exprese con libertad,
pero nuestra fe sabe que Dios es bueno y generoso, y que nos guía
a disfrutar gozosamente de prosperidad espiritual.
¿Qué significa luchar contra el mundo?
La influencia del mundo sobre el creyente se puede analizar bajo cuatro
aspectos:
a. La seducción de lo que el apóstol Juan describe como “los deseos de los
ojos” (1 Juan 2:16). Casi todos los avisos comerciales procuran explotar
esos deseos.
b. “La vanagloria de la vida” (1 Juan 2:16), o sea el ansia por la fama y el
reconocimiento de parte de nuestros semejantes, que conlleva el temor del
“que dirán”.
c. Muchas de las actitudes que están en pugna con la verdad de Dios
(Colosenses 2:20-23) y que influyen directa o indirectamente en nuestros
pensamientos.
d. Las amenazas y la persecución de parte de las autoridades (Hechos 4:29).
C. Satanás y los demonios
1. Muchos creyentes reconocen nuestra guerra con la carne y el mundo;
pero cuando se trata de la guerra directa con los demonios, lo
consideran algo remoto e irreal.
2. Es significativo que Lucas pensara en la importancia de registrar once
casos de confrontación con demonios en el libro de Hechos (5:3,16;
8:7,9; 13:6,11 ; 16:16-18; 19:12,13-17,19,24-36; 26:18). Los incluimos
aquí con el entendimiento de que la actividad idolátrica es fortalecida por
los demonios.
3. Tal como lo describe Lucas describe su acción general, involucra el
rechazo del evangelio y la oposición a que sea difundido.
4. El resto del NT revela al menos dieciséis pasajes que tienen que ver
específicamente con efectos satánicos o demoníacos sobre los
creyentes. Veamos algunos:
a. Los demonios se oponen a que se reciba el evangelio que los
cristianos difunden. Satanás los usa para que la gente no lo entienda
(Lucas 8:12), para cegar las mentes de los incrédulos (2 Corintios
4:3-4), y para impedir el progreso de los obreros cristianos (1
Tesalonicenses 2:18).
b. Los demonios emprenden guerra directa contra los creyentes,
descrita por Pablo como una lucha (Efesios 6:12). Los oponentes no
son humanos sino seres espirituales.
c. Los demonios acusan y difaman en diversas maneras. Satanás
difamó a Dios ante Eva. Acusa a los creyentes ante Dios
(Apocalipsis 12:10), y pareciera que a través de la coraza de justicia
provista en nuestra armadura, inserta en la mente del creyente
pensamientos acusadores (Efesios 6:14).
d. Los demonios siembran dudas acerca de la verdad de Dios, su
bondad y su preocupación por nosotros y nuestro bienestar (Génesis
3:1-5). Esta parece ser la razón para el « escudo de la fe » (Efesios
6:16).
e. Los demonios promueven la rebelión y la defección (Génesis 3:1-5).
f. Los demonios tientan a cometer pecados específicos, tales como
hipocresía y mentira (Hechos 5:3), sexo ilícito (1 Corintios 7:5),
dedicación y búsqueda de valores mundanos (1Juan 2:15-16; 5:19),
dependencia de la fortaleza y sabiduría humanas (1 Crónicas 21:1-8 ;
Mateo 16:21-23), orgullo en asuntos espirituales (1 Timoteo 3:6) y
exceso de preocupación y desaliento (1 Pedro 5:6-10).
g. Los demonios incitan a la persecución (Apocalipsis 2:10).
h. Los demoninos tratan de debilitar a la iglesia de Cristo usando falsos
maestros (1 Timoteo 4:1-5), quienes se hacen pasar por « ángeles
de luz » pero en realidad son mensajeros de Satanás (2 Corintios
11:13-15). Niegan que Cristo sea Dios-hombre (1 Juan 4:1-4), y
tratan de arrastrar a estilos de vida falsos (Colosenses 2:18-23).
También tratan de debilitar la iglesia metiendo falsos seguidores
(Mateo 13:38-39). Estos obstruyen la obra del Cuerpo de Cristo y
confunden su verdadera naturaleza y testimonio.
i. Los demonios promueven la división en la iglesia, al aprovechar
diferencias de opinión muy serias. Pablo advierte acerca de la falta
de perdón a un hermano que se arrepiente de veras. Esta, dijo, es
una de sus "artimañas" (2 Corintios 2:10-11). Es obvio que Pablo
conocía los métodos de Satanás pero los corintios no.
j. Los demonios se aprovechan de iras no resueltas y las transforma en
amarguras. Se nos advierte a este respecto (Efesios 4:26-27).
k. Los demonios tratarán de alejarnos de la devoción pura a Cristo (2
Corintios 11:3). Satanás odia a Cristo y no puede tolerar nuestra
amor hacia Él.
l. Los demonios nos incitarán a situaciones comprometedoras y
acciones que comprendan algún tipo de compañerismo (koinonia)
con los demonios (1 Corintios10:20). Esto puede tener relación con
ceremonias paganas o investigaciones de secretos de lo oculto.
m. Los demonios nos desalientan en la batalla, diciéndonos que somos
débiles y perdedores. Esta parece ser la razón para el « yelmo de la
salvación », al cual en 1 Tesalonicenses 5:8 se le denomina « la
esperanza de la salvación ». Esto se refiere a esa esperanza o
confianza en la liberación del Salvador del juicio y los efectos del
mal. Estamos en el lado vencedor y debemos mantener esto en
mente.
5. Para enfrentarlos, aunque hablaremos de esto en detalle más adelante,
consideremos :
a. Recibir la enseñanza escritural. Debemos enfrentar la realidad de la
batalla y esperar oposición tal como vemos en la Biblia (Efesios 6:10-
12 ; 1 Pedro 4:12).
b. Recordar la perspectiva escritural. Recordemos que Satanás es
limitado, una criatura controlada por Dios, y juzgado y destinado al
fuego (Mateo 25:41; Colosenses 2:15). Dios usa las dificultades para
hacernos más fuertes (Romanos 8:35-39).
c. Resistir a Satanás y a los demonios (Santiago 4:7). Debemos
ponernos al lado de Dios y pararnos firmes en su verdad. Debemos
ponernos toda la armadura de Dios (Efesios 6:12) y caminar en la
verdad de Dios dependiendo de Cristo y del Espíritu Santo para que
nos capaciten. Desarrollemos vidas cristianas fuertes no
dependiendo de nuestros propios pensamientos, emociones o
experiencia sino en la verdadera enseñanza de la Palabra de Dios.
¿Qué significa luchar contra Satanás y los demonios ?. Dedicaremos el
siguiente capítulo para estudiar acerca de esto.
CAPÍTULO IV
LA LUCHA CONTRA EL DIABLO Y SUS DEMONIOS
A. Nuestro Señor Jesucristo
1. Nuestro Señor Jesús “fue llevado por el Espíritu al desierto para ser
tentado por el diablo” (Mateo 4:1). No se dice que fue llevado para
atacar al diablo, sino que Él, por medio de la palabra de Dios, resistió a
Satanás.
2. Durante su ministerio, Cristo, por medio de Su palabra, echó fuera a los
demonios que se opusieron a Él o que le fueron presentados (Mateo
8:16).
3. Hasta en Su segunda venida nuestro Señor Jesús no tomará la iniciativa
en atacar a Satanás y a sus huestes (Apocalipsis 19:11-21).
4. El ataque diabólico contra Jesús no fue constante. Después de la
tentación en el desierto, Satanás “se apartó de Él por un tiempo” (Lucas
4:14). No leemos de otros intentos diabólicos contra Cristo hasta que
Pedro se hizo portavoz de Satanás en su esfuerzo de desviar al Señor
de la cruz (Mateo 16:22,23).
5. Después el diablo no reapareció hasta unos días antes de la crucifixión,
cuando entró en Judas Iscariote (Lucas 22:3), procuró la caída de Pedro
(Lucas 23:31) y, por fin, después de la última cena, se acercó a Cristo
mismo (Juan 14:30).
6. Se podría objetar, en parte, que este argumento se basa en el silencio,
pero entonces contestamos que no hay un solo texto en la Biblia que dé
la impresión de que los ataques diabólicos son seguidos.
7. A veces parece que aquellos que tanto hablan de ataques diabólicos no
saben lo que realmente son, porque un ataque diabólico es algo
pavoroso.
B. Los discípulos
1. El Señor dio autoridad a sus doce discípulos para echar fuera demonios
(Mateo 10:1). No leemos, ni antes o después de la muerte del Señor,
que ellos buscaron a los demonios a fin de atacarlos, sino que
respondieron cuando un endemoniado se les presentó.
2. El famoso pasaje en Efesios 6:10-18 dice la misma cosa. Con la
excepción de la espada del Espíritu y, posiblemente, la oración, todo el
armamento mencionado es defensivo. El propósito de la lucha es
“resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes”
(versículo.13). Vemos, entonces, que nos toca resistir al diablo y no
atacarlo.
3. Ninguno de los casos de exorcismo que se mencionan en el Nuevo
Testamento tuvo lugar en la iglesia. El echar fuera a los demonios era
parte de la obra evangelística.
4. Esto también concuerda con las enseñanzas de las epístolas. En
Colosenses 1:13 Pablo escribe, refiriéndose a Dios: “El cual nos ha
librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reino de su amado
Hijo”.
5. La salvación en Cristo se define, entre otras cosas, como la liberación
del poder de Satanás (Hechos 26:18). En 1 Juan 5:18 el apóstol amado
escribe: “Sabemos que todo aquél que ha nacido de Dios no practica el
pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda y el maligno
no le toca”.
6. Sugerir, como se hace a menudo hoy en día, que un cristiano está
expuesto continuamente a los ataques del diablo y, aún peor, que un
cristiano puede ser poseído por un demonio, quita, parece, valor a las
promesas del Nuevo Testamento. Satanás fue derrotado en la cruz de
Cristo (Colosenses 2:15).
7. El diablo acusó a Job en la presencia de Dios, pero al morir por nuestros
pecados, el Señor Jesús le quitó al diablo su arma con que nos acusaba
en la presencia de Dios (Juan 12:31) y no puede influir más en el puesto
de mando de este universo. Su campo de acción ya está limitado a la
tierra (Apocalipsis 12:12).
C. Modo de atacar a los creyentes
1. A través de persecución por parte de las autoridades. No hay que asumir
que toda persecución es directamente inspirada por Satanás, y sobre
todo no hay que decir tal cosa de las autoridades involucradas, pero en
términos generales se puede decir que la persecución a la iglesia
proviene de Satanás (Apocalipsis 12:17).
2. Por medio de acusaciones hechas por otras personas. El diablo es
experto en levantar sospechas. Los creyentes no deben participar en el
trabajo de acusación en especial cuando se trata de acusar a otros
cristianos.
3. Por medio de amenazas. En este caso el diablo se presenta como león
rugiente (1 Pedro 5:8), pero como es padre de mentira, en muchos
casos no tiene autoridad necesaria para ejecutar sus amenazas.
4. Por medio de tentaciones, dudas, insinuaciones y mentiras que él lánza
como dardos de fuego contra los creyentes. En estos casos el diablo se
nos presenta como un ángel de luz con el objeto de confundirnos.
D. Defensas contra sus ataques
1. La verdad. Puesto que una de las armas principales de Satanás es la
mentira, el creyente tiene que ajustarse estrictamente a la verdad en lo
que dice acerca de otras personas, lo que piensa de sí mismo y lo que
enseña sobre Dios y el evangelio. También parte importante de la
verdad es confesar todo pecado que uno haya cometido.
2. La rectitud. Ya que Satanás incita a compromisos incorrectos, el
cristiano puede frustrar muchos de sus intentos simplemente con una
administración transparente de sus negocios y un trato justo a los
demás. También las iglesias pueden evitar muchas maquinaciones
diabólicas mediante un manejo honrado y abierto de sus finanzas.
3. La disposición de compartir el evangelio cada vez que se presente una
oportunidad. Una de las armas de Satanás es el temor al qué dirán. Si
no nos avergonzamos por el evangelio esto automáticamente frustrará
muchos de los esfuerzos diabólicos contra nosotros.
4. La fe. Adán y Eva cayeron porque desconfiaron de Dios y aceptaron la
insinuación de Satanás de que Dios, al prohibirles comer del árbol del
conocimiento del bien y del mal, les estaba reservando un bien
importante (Génesis 3:5). La confianza en la bondad de Dios y en su
sabio manejo de los eventos nos protegerá contra muchas de las
artimañas del enemigo.
5. La salvación y la presencia de Cristo en nosotros. A una señorita se le
preguntó el secreto de su buen humor. Ella contestó que no siempre
había sido así; antes, cada vez que sentía una tentación, salía a pelear
con el diablo y siempre perdía, hasta que aprendió a decir: “Señor
Jesús, allí está otra vez el diablo tocando a mi puerta con una tentación.
Por favor, ábrele y pregúntale lo que necesita”. No era una respuesta
muy ortodoxa que digamos, pero el problema desaparecía en el acto.
6. La espada del Espíritu. Cristo dio un ejemplo tremendo del uso de la
palabra de Dios contra Satanás durante su tentación en el desierto. Un
hombre sufría mucho en un ataque satánico por no fijarse en la promesa
de que una oveja del Señor reconocerá su voz (Juan 10:4). El no
reconocer una voz que se escucha es en sí una señal de alarma.
7. La oración. En todo momento Satanás está bajo el control de Dios y por
esto Cristo nos enseñó a orar: “líbranos del mal” o, como bien se puede
traducir: “líbranos del maligno”. El Señor advirtió a sus discípulos: “velad
y orad para que no entréis en tentación” (Mateo 26:41). Igualmente el
arcángel Miguel, al contender con el diablo “no se atrevió a proferir juicio
de maldición contra él sino dijo: “El Señor te reprenda” que también es
una oración (Judas 9).
E. Cuatro preguntas acerca de la guerra espiritual
1. Cristo dió autoridad a su doce discípulos sobre los espíritus inmundos. ¿Significa esto
que sigue dando tal autoridad a todos los creyentes hoy?.
2. En su comisión a los setenta Cristo no mencionó la autoridad sobre los demonios
(Lucas 10:1-11). Sin embargo, cuando los setenta regresaron dijeron “Señor, aún los
demonios se nos sujetan en tu nombre” (Lucas 10 :17). Esto se puede interpretar de
dos maneras:
a. Se dio igual autoridad a los setenta, y la frase acerca de la autoridad
sobre los demonios no se repitió porque era una cosa
sobreentendida. Aún así debemos recordarque los setenta
representaban un grupo especial que no tiene su equivalente hoy.
b. Cristo no dio igual autoridada los setenta, pero en el curso de su
misión, ellos encontraron que tenían poder para echar fuera a los
demonios que se presentaron.
3. De cualquier forma dudo de que antes de su segunda venida nuestro
Señor haya dado una autoridad generaliza a todos los creyentes sobre
las fuerzas del mal.
4. Interpreto las palabras “en breve” en Romanos 16:20 como una
referencia al retorno de nuestro Señor (compare Apocalipsis 22:5,7
donde se usa la misma expresión o una palabra muy similar). Es común
ahora afirmar que se está atando a Satanás o a sus demonios.
5. Cristo ató a Satanás y a sus demonios (Mateo 12:28-29) y al final un
ángel comisionado lo hará también (Apocalipsis 20:1-29), pero no hay en
el NT texto seguro que indique que los creyentes, en general, lo puedan
hacer ahora. Mientras tanto el apóstol Judas advierte contra el peligro de
faltar el respeto a las potestades superiores, aunque sean malignas
(Judas 8).
6. Sacamos la conclusión de que el creyente tiene la autoridad de echar
fuera un demonio en el nombre del Señor si se ve confrontado con una
persona endemoniada; o decir a Satanás que se vaya si se presenta,
pero que no tiene autoridad para dar órdenes generales a Satanás y a
sus huestes en el sentido de atarlos o prohibirles el paso a cierto lugar.
7. ¿Cómo se distingue un caso de posesión demoníaca o
endemoniamiento?. Creo que esta pregunta es muy importante porque
se hace mucho daño a una persona insinuándole que es un demonio
cuando no es así.
a. La persona afectada bien puede desmoralizarse por completo y,
cuando no pasa nada después de un intento de exorcismo, empieza
a dudar de que Dios le pueda ayudar.
b. Por eso creo que Pablo esperó muchos días en el caso de la
muchacha con espíritu de adivinación (Hechos 16:16-18), porque
quería estar seguro de que ella realmente tenía un demonio antes de
entrar en acción.
c. Durante el ministerio del Señor Jesús los demonios se distinguieron
por su oposición a Cristo en combinación con su conocimiento
sobrenatural.
d. Recientemente leí el testimonio de uno que es ahora director de un
instituto bíblico een Tailandia . Su padre eran budista destacado que
se había metido en la brujería. El hijo, de alguna mnera, recibió un
NT y se puso a leerlo, hasta que se convirtió, aunque no dijo nada a
nadie de lo que le había pasado. Unos días después su padre le dijo
que su tía, a quien quería mucho, estaba enferma. “La voy a visitar”,
dijo el padre. “¿Quieres acompañarme?”. “¡Por supuesto!” le contestó
el hijo. Cuando estaban llegando a la casa escucharon gritos fuertes
que mencionaban el nombre del hijo y decían “que no venga a mi
casa”. El padre se extrañó y entrando a la casa preguntó: “Hermana,
¿qué te pasa? ¡Es tu sobrino favorito!”, pero la mujer sólo gritó con
más fuerza “que se vaya de mi casa porque tiene a Cristo en su
corazón”. Al verse descubierto, el hijo entró en la casa y dijo:
“espíritu, no sé quién eres, pero en el nombre del Señor Jesucristo
sal de ella”. Después de unas convulsiones el espíritu inmundo salió
y ella se recuperó.
8. ¿Cómo se distingue entre la disciplina de Dios, un ataque satánico
o un percance de la vida?. Otra vez la pregunta es de mucha
importancia. Porque a la disciplina de Dios hay que recibirla
incondicionalmente; hay que resistir un ataque satánico y un percance
hay que aguantarlo con paciencia.
a. En primer lugar es necesario pedir al Señor que nos ilumine en cada
caso y nos oriente a reaccionar.
b. En segundo lugar es preciso recordar que no nos va a proteger
contra todos los percances de la vida. De otra manera muchos se
convirtirían a Él sólo por los beneficios.
c. En tercer lugar debemos confiar, mientras que la disciplina del Señor
es para nuestro bien. Por Hechos 12:1 podemos ver que el ataque
diabólico es sólo destructivo. El problema es que al principio la
disciplina del Señor y el ataque diabólico se parecen mucho. Con el
tiempo se aprecia la diferencia.
9. Algunos piensan que el Señor sólo permite un ataque diabólico en los
casos que su disciplina no haya tenido efecto o que la lección que Él
quiere dar sólo se puede aprender a través de una intervención de
Satanás.
10. Es evidente de que muchas pruebas que atribuimos al diablo son en
realidad una disciplina del Señor por resultado de nuestro descuido. En
Guatemala me contaron de un pastor a quien le discernieron un espíritu
de choque porque sufrió una serie de accidentes automovilísticos.
11. ¿Se dirige la guerra espiritual siempre contra autoridades
satánicas?. Muchas veces se interpreta el texto de Efesios 6:12 en el
sentido de que todos los principados, potestades y gobernadores
mencionados ahí pertenencen a “huestes espirituales de maldad” de la
última parte del versículo.
12. Pero en Efesios 1:21 Pablo se refiere a “todo principado y autoridad” (las
misma palabras en el griego) “no sólo en este siglo, sino también en el
venidero”. Es más natural entonces interpretar Efesios 6:12 en el sentido
de que la lucha espiritual se dirige contra poderes terrenales y
celestiales.
13. Esta interpretación concuerda con el cuadro que nos da el libro de
Apocalipsis. En 17:8, por ejemplo, se habla de la bestia en términos que
hacen pensar en un ser espiritual celestial, pero en el versículo que
sigue vemos una referencia clara a la ciudad de Roma, pues se dice que
las siete cabezas de la bestia son siete montes.
14. Muchas veces las autoridades terrenales no tienen idea de que son
manipuladas por Satanás y tal sugerencia las ofendería mucho. Por eso
la lucha del creyente contra las autoridades terrenales debe librarse con
todo el respeto debido (1 Pedro 2:17) y aún en la lucha contra las
huestes malignas en el aire se debe guardar humildad y cortesía
(Colosenses 2:18; Judas 10).
EXAMEN MENSUAL
1. ¿Qué significa la palabra ángel ?.
2. ¿Quiénes son los ángeles de Apocalipsis 2-3 ? ¿Por qué ?.
3. ¿Cuántos tipos de ángeles hay ? Explicar.
4. Explicar y enumerar los rangos dentro de los seres angelicales (escogidos y
caídos).
5. Hacer el cuadro de división de los seres angelicales.
CAPÍTULO V
NUESTRO ADVERSARIO EL DIABLO
A. Evidencia del texto
1. Satanás no evolucionó hasta llegar a existir como un ser personal; él
existió y actuó desde los libros más tempranos hasta los últimos de la
revelación de Dios.
2. Siete libros del AT enseñan su realidad : Génesis, 1 Crónicas, Job,
Salmos, Isaías, Ezequiel y Zacarías. Cada escritor del NT afirma su
realidad y actividad, apareciendo en 19.
3. En 25 de los 29 pasajes en los Evangelios que hablan de Satanás,
nuestro Señor es el que habla. Nótese especialmente pasajes como
Mateo 13:39; Lucas 10:18; 11:18.
B. Evidencia de su personalidad
1. Los rasgos de su personalidad
a. Inteligencia (2 Corintios 11:3).
b. Emociones (Apocalipsis 12:17, ira; Lucas 22:31, deseo; 1 Timoteo
3:6, orgullo).
c. Voluntad (Isaías 14:12-14; 2 Timoteo 2:26).
d. Memoria (al citar porciones de la Biblia, Mateo 4:1-11).
e. Gran habilidad para la organización (Apocalipsis 2:9,24).
2. Los pronombres de la personalidad
a. Tanto el AT como el NT se refieren a Satanás como una persona
(Job 1; Mateo 4:1-12).
b. La información del segundo pasaje tuvo que venir del Señor. Le
atribuyó personalidad.
3. La responsabilidad moral de la personalidad
a. Si Satanás fuese solamente una invención del hombre para explicar
sus ideas del mal, entonces no debiera considerarse moralmente
responsable por el Señor (Mateo 25:41).
b. Negar la realidad de Satanás es negar la veracidad de las palabras
del Señor.
C. Su naturaleza
1. Es una criatura
a. Si entendemos que Ezequiel 28:11-19 se refiere a Satanás, ese
pasaje declara que Satanás fue creado (v.15).
b. Esto significa que él no posee atributos que sólo le pertenecen a
Dios, como la omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia.
c. Aunque poderoso, tiene limitaciones de criatura, y como tal, tiene que
darle cuentas a su Creador.
2. Es un ser espiritual
a. Satanás pertenece a la orden de ángeles llamados querubines
(Ezequiel 28:14). Aparentemente fue el ángel creado de más alta
posición (v.12).
b. Evidentemente esta es la razón por la que el arcángel Miguel no se
atrevió a proferir juicio de maldición contra Satanás cuando
contendía con él acerca del cuerpo de Moisés (Judas 9).
c. Aun en su estado presente, retiene una gran medida de poder
(aunque bajo el permiso de Dios). De modo que a él se le designa
como el dios de este siglo y el príncipe de la potestad del aire (2
Corintios 4:4 ; Efesios 2:2).
D. Sus nombres
1. Satanás (usado unas 52 veces) del hebreo satán, significa adversario u
oponente (Zacarías 3:1; Mateo 4:10; Apocalipsis 12:9; 20:2).
2. Diablo (usado cerca de 35 veces) del griego diabolos, significa
calumniador (Mateo 4:1; Efesios 4:27; Apocalipsis 12:9; 20:2).
3. Juan lo llama el maligno (Juan 17:15; 1 Juan 5:18-19). Su carácter
maligno, indicado en su título, impregna el mundo entero que está bajo
su control. Pero el creyente no puede fundamentalmente ser poseído por
Satanás. Hablaremos de esto en el siguiente capítulo.
4. Una serpiente fue la primera forma en la cual Satanás apareció a la
humanidad (Génesis 3:1). Esta caracterización también se queda con
Satanás en el NT (2 Corintios 11:3; Apocalipsis 12:9) e indica su malicia
y astucia.
5. A Satanás también se le representa como un dragón rojo (vv.3,7,9).
Esto enfatiza su naturaleza feroz, especialmente en el conflicto. Nota
que el dragón tiene una cola.
6. Una de las actividades de Satanás es ser el acusador de los
hermanos (v.10). Lleva esto a cabo sin cesar, pero nuestro Abogado es
Jesucristo (1 Juan 2:1-2).
7. Satanás también es el tentador (Mateo 4:3 ; 1 Tesalonicenses 3:5).
Esta ha sido su obra desde su primer encuentro con seres humanos
(Génesis 3:1). También tentó a Cristo y a Ananías.
8. La posición de Satanás se ve en varios títulos que se le dan. Él es el
« príncipe de este mundo » (Juan 12:31), « el dios de este siglo » (2
Corintios 4:4), « príncipe de la potestad del aire » (Efesios 2:2) y « el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia ».
9. El nombre Beelzebú designa a Satanás como jefe de los demonios
(Lucas 11:15).
10. Pablo usa Belial como nombre para Satanás en 2 Corintios 6:15. La
palabra significa despreciabilidad o malicia, y describe en forma
apropiada el carácter de Satanás.
11. También es llamado el rey de la muerte (Hebreos 2 :14).
12. Leviatán, poderoso dinosaurio marino que nadó en las aguas al
principio de la historia de la tierra (el que habita en el mar e la
humanidad, Isaías 27:1; Job 41:14-34).
13. Mentiroso y asesino (Juan 8:44). Mintió al decir a Eva « Seréis como
Elohim » (« Él es el Fuerte, quien es fiel a todos sus pactos y que es
digno de ser reverenciado y temido por lo que Él es »). El homicidio
consiste no sólo en el acto mismo, sino también en el intento (1 Juan
3:12,15). Satanás mató a Adán y Eva, aunque pasaron muchos años
antes de su muerte física. Los que habían sido creados inmortales como
los ángeles, recibieron la recompensa de la muerte como pago por
haber seguido el consejo de Satanás.
E. Su creación
1. El tiempo
a. Las Escrituras declaran que todas las cosas fueron creadas por Dios
por medio de Cristo, y no hay nada que no fuese creado por Él (Juan
1:3; Colosenses 1:16-17).
b. El tiempo de su creación no se especifica. Las opiniones difieren
sobre si todos los ángeles (incluido Satanás obviamente) fueron
creados en el segundo día como « espíritus », « vientos » (Salmo
104:4), o bien en el quinto día (Isaías 6:2) en conformidad con las
obras de la Creación en aquellos días.
c. Si Ezequiel 28:13 se refiere a Satanás y al huerto terrenal del Edén,
entonces, por supuesto, él tendría que haber sido creado antes que
Dios implantara al huerto del Edén (Génesis 2:8).
2. Las características
a. Muchos debaten si Ezequiel 28:11-19 tiene en vista a Satanás o no;
pero si lo tiene, entonces nos aporta varios detalles descriptivos en
cuanto a las características de la condición original del mismo en su
creación.
b. Satanás tenía una apariencia sin paralelo (v.12), lleno de sabiduría y
perfecto en hermosura. Nunca se describe a un ser humano en estos
términos (1 Reyes 8:46; Proverbios 20:9; Isaías 53:6; 64:6; Santiago
3:2).
c. Tenía una habitación sin paralelo (v.13). Esto puede que se refiera a
un Edén celestial, o al Edén terrenal. En cualquiera de los dos casos
era, antes que entrara el pecado, un sitio único. « Los primores de
tus tamboriles y flautas ». Los instrumentos musicales fueron
concebidos originalmente como medios para alabar a Dios. Lucifer, a
causa de su hermosura, hacía lo que un instrumento musical haría
en las manos de un diestro músico: producir un himno de alabanza a
la gloria de Dios.
d. Tenía una vestimenta sin paralelo (v.14). Pertenecía a una orden de
criaturas angélicas designadas como querubines. Ellos están
relacionados con la custodia de la santidad de Dios (Génesis 3:24),
con el trono de Dios (Ezequiel 1:5), y aquí aparentemente, con la
presencia de Dios mismo. Según parece, Satanás era el guardia
principal de la santidad y majestad de Dios.
En este versículo hay una sugerencia de que Lucifer tal vez haya
sido creado originalmente para servir (bajo la dirección de Cristo)
como profeta, sacerdote y rey del cielo. Pero fracasó. Esta puede ser
la razón por la cual Dios separó estos oficios.
e. Tenía una perfección sin paralelo (v.15). Era perfecto en el sentido
de ser completamente sano y poseedor de una integridad moral total.
f. Se enalteció su corazón a causa de su hermosura (v.17). Aquí
tenemos el primer pecado y la autocreación del primer pecador en
todo el universo.
F. Su pecado
1. El origen
a. Se halló en él (Ezequiel 28:15). Este es en realidad el único versículo
en la Biblia que declara exactamente el origen del pecado.
b. La palabra contrataciones (v.16) es muy sugestiva. No tiene nada
que ver con la compra y venta y el cambio de mercaderías de parte
del mundo comercial. La palabra en el original significa « dar
rodeos » o pasear. Se sugiere que se trata del asunto de la calumnia
y eso puede indicar la obra de Satanás de pasear entre los ángeles
tratando de conseguir su lealtad por calumniar a Dios, y así hacerles
rebelarse contra el creador. La acusación directa « y pecaste »
seguida por su arrojamiento del cielo son rasgos importantes en la
carrera de Satanás.
c. Los detalles del pecado de Satanás se especifican en otro lugar
(Isaías 14:12-17).
d. El pecado fue hallado en Satanás; pero él fue creado perfecto. Dios
no es la causa culpable del pecado de Satanás.
2. La naturaleza
a. El NT destaca el pecado específico de Satanás como arrogancia,
engreimiento, el estar hinchado (1 Timoteo 3:6).
b. Se le compara al engreimiento que un nuevo converso puede tener
cuando se le confieren cargos de dirección espiritual o se le ensalza
demasiado pronto y comienza a tomar para sí mismo la gloria que le
pertenece a Dios.
c. El verbo aquí, traducido « envaneciéndose » quiere decir « hacerse
humo », y así por él la persona llega a ser cegada (comp. 1 Timoteo
6:4 ; 2 Timoteo 3:4).
d. Ezequiel 28:16 le atribuye la causa de la caída de Satanás a la
abundancia de su contratación. En otras palabras, Satanás usó su
posición para ganancia personal, para traficar en la exaltación de sí
mismo.
e. Isaías da más detalles acerca de su caída (14:12-17), tal como se
menciona en Lucas 10:18.
f. Satanás es llamado el lucero de la mañana (v.12). El equivalente en
latín es Lucifer, lo cual basado en este pasaje, llegó a ser uno de los
nombres de Satanás.
g. Sin embargo, el uso de lucero de la mañana con referencia a
Satanás, y en Apocalipsis 22:16 acerca de Cristo, nos indica el hecho
de que el propósito de Satanás fue falsificar el plan de Dios. La
manera en que él inició ese plan se detalla en las cinco frases que
comienzan con « yo » (tácito) seguido de una acción planeada :
- Subiré al cielo. Es obvio que Satanás tenía en mente el tercer
cielo, la morada misma de Dios. Como guarda de la santidad de
Dios, Satanás tenía acceso al cielo, pero esto expresa su deseo
de ocupar y establecerse en el cielo a la par de Dios.
- Junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono. Si estrellas se
refieren a ángeles (Job 38:7; Judas 13; Apocalipsis 12:3-4;
22:16), entonces Satanás deseaba gobernar sobre todos los
ángeles, poseer su adoración. Si se refiere a los cuerpos
celestiales luminosos, entonces él deseaba regir en los cielos.
- En el monte del testimonio me sentaré a los lados del norte. Esto
habla de la ambición de Satanás de gobernar el universo como
supuestamente hacía la asamblea de los dioses babilonios.
- Sobre las alturas de las nubes subiré. Deseaba la gloria que
pertenecía a Dios (a veces se asocia a las nubes con la presencia
de Dios, Éxodo 16:10; Apocalipsis 19:1). También puede ser una
referencia a esa nube especial de la gloria shekinah de Dios.
- Seré semejante al Altísimo. El nombre Elyon para Dios enfatiza
su fuerza y soberanía (Génesis 14:18, « el más Alto »).
Literalmente significa « el fuerte más fuerte ». El diablo podría
haber escogido otros nombres de Dios. Podría haber usado El-
Shaddai, que significa « el que alimenta a sus hijos », pero no lo
hizo ; o Jehová-Rohi, que significa « el Dios pastor », pero
también evitó este título. La razón es obvia. Satanás codiciaba el
poder de Dios, mas no estaba interesado en sus atributos de
alimentador y guía. Satanás quería ser tan poderoso como Dios,
ejercer la autoridad y el control en este mundo que legítimamente
le pertenece sólo a Dios.
3. Consecuencias
a. El pecado de Satanás afectó a otros ángeles (Apocalipsis 12:7);
afecta a todas las personas (Efesios 2:2); lo situó a él como el
príncipe de este mundo (Juan 16:11); afecta a todas las naciones del
mundo, puesto que él obra para engañarlas (Apocalipsis 20:3).
b. Ezequiel predice un arrojamiento de Satanás del cielo (28:17). El
pasaje no revela el tiempo cuando esa promesa se cumplirá, fuera
del hecho de que está relacionado con los juicios finales que le tocan
al diablo. Parece que aún tiene acceso al cielo (Job 1:6; Lucas 22:31,
implicando aquí que apareció personalmente delante de Dios).
c. Al leer Lucas 10:18, comparémoslo con Apocalipsis 12:7-9. Este
último pasaje explica mucho acerca del origen de tanta desgracia
durante la tribulación.
d. Cristo, en Su segunda venida, pone fin al reinado del hombre de
pecado (2 Tesalonicenses 2:8-10) y al mismo tiempo, Satanás será
atado con una cadena y echado al abismo (Apocalipsis 20:1-3).
e. Luego del milenio recién es arrojado al lago de fuego (Apocalipsis
20:10).
4. El tiempo
a. Scofield menciona que la causa por la que la tierra estaba
« desordenada y vacía » (Génesis 1:2) fue la rebelión de Satanás,
ubicando así su caída antes de la creación del hombre.
b. Pero Alfred Edersheim, citando escritos judíos antiguos, nos dice que
la caída de Satanás tuvo lugar no antes, sino después de la creación
del hombre, siendo la causa primaria de ello los celos y la envidia por
parte de los ángeles, pues (según los mismos escritos judíos) la
circunstancia de que su superioridad fuera evidenciada por su
capacidad de dar nombres a todas las criaturas, indujo a « hacer un
complot contra Adán », de modo que con su caída pudieran obtener
la supremacía.
c. Como una ilustración curiosa, vamos a transcribir una explicación de
Jonathan Edwards, quien explica su caída como sigue : « Pero
cuando le fue revelado, alta y gloriosa según era su posición, que
tenía que ser un espíritu ministrante a la raza humana, que había
sido creada recientemente, que aparecía tan débil, humilde y
despreciable, tan inmensamente inferior, no sólo a él, el príncipe de
los ángeles, sino también a los ángeles inferiores, y que debía estar
sometido a uno de aquella raza que más adelante nacería, no pudo
tolerarlo más. Esto ocasionó su caída ». ¿Es posible que Jonathan
Edwards hubiera oído sobre las leyendas rabínicas, o bien se trata
de una extraña coincidencia ?.
G. Sus actividades
1. Con relación a Cristo
a. La rivalidad entre Satanás y Cristo fue predicha en Génesis 3:15,
después del pecado de Adán y Eva.
b. Este intercambio de golpes ocurrió en la cruz. Este primer versículo
mesiánico es llamado también el proto-evangelio.
c. Cuando apareció nuestro Señor corporalmente en este mundo,
Satanás quiso impedir Su misión:
- El homicidio ordenado por Herodes indudablemente fue inspirado
por Satanás (Mateo 2:16).
- Cristo declaró que Pedro se había alienado con el plan de
Satanás (Mateo 16:21-23).
- Cuando Judas estaba listo para traicionar al Señor, Satanás entró
en él (Juan 13:27).
- El principal y más directo ataque fue en Su tentación (Mateo 4:1-
11). La palabra « probar » o « tentar » incluye dos ideas :
comprobar e incitar al mal. La prueba de Cristo abarcaba estas
dos facetas. Se comprobó que Cristo es impecable. Se pusieron a
prueba los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la
vanagloria de la vida (1 Juan 2:16). Comparar con la tentación a
Eva.
f. La meta entera de la tentación era eliminar el sufrimiento y la muerte
de la cruz. Le ofreció al Señor la gloria sin la cruz. Fue tentado a la
independencia (Mateo 4:3-4), a la indulgencia (vv.5-7) y a la idolatría
(vv.8-10).
d. A Satanás se le ha dado autoridad sobre este mundo (cosmos)
temporalmente, pero finalmente Cristo lo regirá.
e. Puesto que Satanás no tuvo éxito en impedir la cruz, él ataca al
Evangelio, a los seguidores de Cristo, y lo que todavía queda del
plan de Dios para este mundo.
2. Con relación a Dios
a. La táctica principal que Satanás emplea para atacar a Dios y a Su
programa en general es el ofrecer un programa y un reino
falsificado.
b. Hoy en día promueve una forma de piedad mientras se niega su
poder (2 Timoteo 3:5). Para esto disfraza a sus siervos como
ministros de justicia (2 Corintios 11:15).
c. También promueve un sistema doctrinal por medio de los demonios,
quienes a su vez usan a las personas para que o bien aboguen por
un falso ascetismo o una licencia sin restricción (1 Timoteo 4:1-3;
Apocalipsis 2:24).
d. La falsificación final será el anticristo venidero, cuyas actividades
serán conforme a Satanás, y será su instrumento para que la
humanidad crea la mentira como si fuera la verdad (2
Tesalonicenses 2:9,11).
e. Consideremos también su falsa trinidad (Apocalipsis 16:13), sus
sinagogas (Apocalipsis 2:9), sus doctrinas (1 Timoteo 4:1), sus
misterios (2 Tesalonicenses 2:7), sus milagros (2
Tesalonicenses 2:9), su trono (Apocalipsis 2:13). Este último
versículo parece indicar que Satanás ha mudado su sede de
Babilonia (Génesis 11:1-9) a Pérgamo en Turquía durante la época
de Juan. Sin embargo, más adelante (ver Apocalipsis 18) el apóstol
Juan sugiere que la capital del diablo se trasladará nuevamente a
Babilonia durante la tribulación.
3. Con relación a la Palabra de Dios
a. La saca fuera de contexto (Mateo 4:6).
b. Hace que se interprete mal.
c. Sobreenfatiza un aspecto de una doctrina e ignora la otra.
4. Con relación a las naciones
a. Su actividad principal es engañarlas (Apocalipsis 20:3),
aparentemente haciéndoles pensar que pueden gobernar justamente
y traer paz al mundo sin la presencia y gobierno de Cristo.
b. Aparentemente usa a los demonios para llevar a cabo su engaño
(Daniel 10:13,20) y usa a los gobiernos para impedir el progreso del
Evangelio (1 Tesalonicenses 2:18).
c. En la Gran Tribulación engañará a las naciones para que reciban al
anticristo como su salvador; al final, Satanás y sus demonios influirán
sobre los ejércitos de las naciones para que marchen hacia su
destrucción en Armagedón (Apocalipsis 16:13-16).
5. Con relación a los no – creyentes
a. Satanás ciega su entendimiento para que no acepten el Evangelio (2
Corintios 4:4), haciéndoles pensar a veces que cualquier camino
hacia el cielo es tan aceptable como el único camino.
b. Sólo el poder de Dios puede remover la ceguera satánica. Algunas
veces viene y quita la Palabra que las personas han oído, a fin de
evitar que ellas crean (Lucas 8:12).
c. Para promover la ceguera usa religiones falsas. Utilizará cualquier
aspecto del sistema del mundo que él encabeza para nodejar que las
personas piensen o hagan lo que los traerá al reino de Dios
(Colosenses 1:13; 1 Juan 2:15-17).
6. Con relación a los creyentes: tentador y adversario
a. Así como probó al Señor, también prueba a los creyentes, siendo su
meta que cometamos el mal únicamente.
b. Dios algunas veces puede que use a Satanás para entrenarnos en
resistir sus tentaciones. Las pruebas pueden tener tres propósitos
benéficos en la vida del creyente :
- Probarnos (1 Pedro 1:6-7)
- Enseñarnos (1 Pedro 4:12-13; Hebreos 5:8)
- Aumentar nuestro amor por Dios (Santiago 1:12)
c. Hay por lo menos tres áreas en las cuales Satanás tienta a los
creyentes :
- La primera es la de conformarse a las presiones y estructuras de
la sociedad (1 Tesalonicenses 3:5), tales como darle
más importancia a la posición social que a la santificación, o al
orgullo del intelecto.
- En segundo lugar, los tienta a encubrir su egoísmo (Hechos 5:1-
11).
- En tercer lugar, los tienta a la inmoralidad (1 Corintios 7:5).
d. Como adversario acusa y se opone a los creyentes en varias áreas :
e. Hace esto por confundirnos cuando siembra cizaña entre el trigo
(Mateo 13:38-39).
f. Por arrebatar la Palabra que ha sido esparcida (Marcos 4:15).
g. Por indisponer a las autoridades gubernamentales contra los
creyentes (1 Tesalonicenses 2:18).
h. Por encarcelar a los creyentes con la idea de que esto va a impedir
que su testimonio se esparza o lograr que se intimiden y se
abstengan de testificar (Apocalipsis 2:10).
i. Además, destaca nuestros pecados y los esgrime contra nosotros
(Apocalipsis 12:10).
j. También trae sobre nosotros presiones que quizás no se pueda
soportar, como el hermano que fue disciplinado, y al cual debían de
perdonar (1 Corintios 5; 2 Corintios 2:5-11); o como el caso de las
viudas jóvenes, quienes debían casarse de nuevo a fin de no
chismear y estar ociosas, pues así estarían siguiendo a Satanás (1
Timoteo 5:14-15).
k. En general podemos decir que quiere reducir al silencio el testimonio
del creyente. Para ello ronda la tierra buscando a quien devorar (1
Pedro 5:8). La palabra « devorar » es la misma que se utiliza para
describir la forma en que el mar Rojo se tragó a los egipcios cuando
perseguían a los hebreos (Hebreos 11:29). Pinta un cuadro vívido de
la meta final de Satanás: ahogar completamente el testimonio y la
utilidad del creyente.
l. Una cosa más: aunque no puede poseer a un cristiano, sin embargo
(en la medida en que Dios se lo permita, por supuesto) puede oprimir
a un hijo de Dios, tanto mental como físicamente, para purificar a su
hijo (como Job y Pablo, 2 Corintios 12) , y otras veces para castigar a
un creyente (1 Corintios 5:1-5).
H. El mundo de Satanás
1. Ya hemos notado que Satanás es llamado tanto el dios de este siglo
(aion, 2 Corintios 4:4) como el príncipe de este mundo (cosmos, Juan
12:31).
2. El siglo significa todas esa masa flotante de pensamientos, opiniones,
máximas, especulaciones, esperanzas, impulsos, metas, aspiraciones,
en cualquier tiempo corriente en el mundo, lo cual puede que sea
imposible asir y definir precisamente, pero que constituye un poder muy
real y efectivo.
3. El cosmos es ese sistema organizado de cosas en las cuales la
humanidad vive y se mueve y que se opone a Dios por eliminarlo y
falsificarlo. El mundo de hombres que están viviendo en enemistad con
Dios.
CAPÍTULO VI
UNA MIRADA FIJA A LA GUERRA ESPIRITUAL EN LA EVANGELIZACIÓN
A. Introducción
1. Una nueva teología del mundo invisible esta causando un tremendo
impacto en las estrategias de misiones mundiales y evangelización.
2. Popularizada por las novelas de Frank Peretti, goza de alta estima en un
número de libros y ha obtenido una gran plataforma pública a través del
movimiento AD 2000.
3. Con esta nueva teología ha aparecido una terminología para explicarla:
a. Espíritus territoriales. Una línea jerárquica de demonios (autoridades
y potestades, etc.) a quienes se les ha asignado áreas geográficas
específicas. El principal apoyo bíblico es Daniel 10, que habla del
“príncipe de Persia” y el “príncipe de Grecia”.
b. Guerra espiritual a nivel estratégico. Cierta clase de intercesión. De
acuerdo a Peter Wagner, la guerra espiritual básica hace referencia a
echar demonios, a tratos -dentro del ocultismo- con “chamanes,
líderes de la nueva era, profesionales del mundo oculto, brujos y
hechiceros, sacerdotes satánicos, adivinos y cosas por el estilo”; y la
guerra espiritual a nivel estratégico combate con “una convergencia
aún más siniestra de poder demoníaco: los espíritus territoriales”.
c. Mapeo espiritual. Una nueva manera de decir investigación y
discernimiento espiritual, un intento de ver a una ciudad o a una
nación o al mundo como realmente es, no como parece ser. Incluye
descubrir dónde los demonios están más activos y con más poder,
porque pueden ostentar ese poder, y también cuáles son sus
nombres. Un mapeo espiritual exacto está basado (según ellos) en
investigación histórica de calidad, manifiesta Wagner. El movimiento
A.D. 2000 está creando un centro de mapeo (o cartografía) espiritual.
d. Ventana 10/40. Las naciones espiritualmente estériles están entre los
10 y 40 grados de latitud norte. Sin embargo, George Otis va más
allá y otorga significancia espiritual a esta región como último bastión
en retirada de posesión demoníaca, indicando que el jardín del Edén
(Irán e Irak) es geográficamente el punto central de esa ventana. Otis
dice que “de las muchas ideas sobre cómo Dios puede tratar de
finalizar el proceso histórico y culminar la evangelización mundial,
una de las más interesantes es la teoría de que los ejércitos del
Señor en este momento están siendo encaminados hacia el Edén....
En realidad, lo único necesario para que esta teoría se convierta en
realidad es que las fuerzas evangelísticas que en el presente están
rodeando la ventana, continúen su avance hacia adentro a un ritmo
más o menos uniforme. Otros varios conceptos se desprenden de
esta teología: La remisión (o la expiación) de los pecados de las
naciones como parte de la estrategia de oración contra la influencia
demoníaca en una nación, la creencia de que los demonios se
apoderan tanto de personas como de naciones, culturas, religiones y
sociedades.
4. Esta nueva teología de intercesión y misiones genera muchas
preguntas. En vista de que se ha convertido en plataforma central del
movimiento AD 2000, es esencial examinar sus fundamentos.
5. La literatura sobre esta enseñanza está repleta de ejemplos exitosos, a
menudo tomados de Latinoamérica y de África, como evidencia de la
verdad de esta enseñanza.
6. Es correcto que vacilemos antes de criticar una enseñanza que parece
funcionar cuando se la pone a prueba. Sin embargo, el fin no justifica los
medios, y nuestro bien más preciado no es el éxito sino la verdad por un
momento pragmático de entusiasmo que capta la atención del público, el
beneficio será a corto plazo, y el revés, a largo plazo.
7. Esta preocupación nos lleva a expresar reservas en cuanto al
movimiento, su teología y su literatura.
B. Datos de este movimiento
1. Es una teología nueva que no está conectada a una interpretación
histórica ni a estudios eruditos. Wagner manifiesta sorpresa de que de
entre todos los libros sobre angeleología y demonología en la biblioteca
del Seminario Füller, sólo pudo encontrar cinco que “hicieran alguna
referencia a los territorios, y de los cinco, sólo tres hablaban de los
temas, pero muy poco y, evidentemente, de manera secundaria”.
2. Después de 2000 años de erudición teológica, ese simple hecho debe
hacernos cuestionar el énfasis de que esta enseñanza tiene raíces
históricas, pero que hasta el momento no son claras. Si estas cosas
asombrosas han estado en las Escrituras durante todos estos años,
¿por qué nadie las ha visto?.
3. “Derribar espíritus territoriales identificados con áreas geográficas
específicas es un concepto bastante nuevo”, admite Steven Lawson.
4. Hay poca evidencia bíblica de esta perspectiva del mundo. Aún sus
defensores admiten que hay insuficiente enseñanza bíblica sobre el
tema de la territorialidad de una línea jerárquica de demonios.
5. De modo que la mayor parte de la enseñanza está tomada de
experiencias de misioneros y obreros cristianos, no de la Biblia. Wagner
confiesa que sus conclusiones a veces son conjeturas personales: “No
hay ninguna indicación en este versículo (Efesios 6:12) de que una o
más de estas categorías debe, necesariamente, encajar en la
descripción de espíritus territoriales, pero muchos, yo incluido, creemos
que es muy probable”.
6. David Pawson dice: “Aunque ahora se afirma que las Escrituras apoyan
este método, sus orígenes no consistieron en el redescubrimiento de la
naturaleza bíblica de la misión. Cuando se le examina a la luz de la
Escritura, la evidencia es magra...Sólo hay dos versículos en toda la
Biblia que describen en forma explícita los ‘espíritus territoriales’ (Daniel
10:13,20). Y aún en ese caso no resulta totalmente claro si los príncipes
de Persia y Grecia son humanos o demoníacos, aunque la mayoría de
los estudiosos cree que demoníacos...Ciertamente no hay indicios de
que para comenzar misiones en nuevos lugares haya que atar al
gobernante demoníaco local, no hay huellas de que Pablo haya querido
identificar y atar a los espíritus de Atenas y Corinto antes de predicar allí.
Si este fuera un requisito esencial, con seguridad hubiera sido incluido
específicamente en el mandato misionero del Señor cuando ascendió.
No hay precedente apostólico, ni en precepto ni en práctica. Tampoco
no hay ningún mandamiento de que los creyentes deban ‘atar al diablo’”.
7. Además de Daniel 10, hay algo de evidencia bíblica adicional en cuanto
a la naturaleza territorial de la actividad demoníaca: el rey de Tiro (
Ezequiel 28:12), el espíritu de Babilonia (Apoca1ipsis 7:3-5), Bel en
Babilonia (Jeremías 51:44), Baal-zebub de Ecrón (2 Reyes 1:2-3) y
Apolión del abismo (Apocalipsis 9:11). Sin embargo, son pequeños
fragmentos de evidencia como para edificar todo un panorama acabado
de una línea jerárquica de demonios.
8. Está ampliamente aceptado de que “los ejemplos de espíritus
territoriales en el Nuevo Testamento son limitados”. La ramera de
Apocalipsis 17 “es el ejemplo más explícito que he podido hallar de un
espíritu demoníaco que controla naciones y pueblos” (según dicen). En
vista de las muchas otras interpretaciones de la ramera de Apocalipsis
17, ésta sería una manera clara de decir que la evidencia del Nuevo
Testamento es extremadamente débil. Es muy peligroso construir una
doctrina de este tipo con tan poca evidencia.
9. En contraste con la enseñanza de los espíritus territoriales, el Nuevo
Testamento parece indicar que los demonios necesitan personas (y a
veces animales) en quienes morar, y no regiones, casa ni territorios.
10. En Mateo 12:43-46 el espíritu inmundo no halla descanso mientras anda
por lugares secos. “Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí”. Así
como en el Nuevo Testamento Dios hace que nuestros cuerpos sean su
templo, también parece que los demonios necesitan un cuerpo humano
que les sirva como hogar en la tierra.
11. Un gran énfasis en la enseñanza es que los endemoniados no son sólo
personas sino “estructuras sociales tales como gobiernos o industrias”.
12. Ellos piensan que “las estructuras sociales no son demoníacas en sí
mismas, pero pueden serlo y, a menudo, se convierten en tales por obra
de personalidades demoníacas altamente perniciosas y dominantes, que
llaman espíritus territoriales”. No existe evidencia bíblica para esta
creencia, que en realidad parece ir en contra de la revelación bíblica.
13. El apóstol Pablo dice cosas muy lindas sobre gobiernos, los poderes que
gobiernan, y nuestra necesidad de estar en sujeción a ellos pues han
sido establecidos por Dios.
14. Tal vez sea una enseñanza díficil pero que no podemos ignorar,
especialmente porque él escribió estando bajo el dominio de
emperadores romanos (Romanos 13:1-7).
15. Pedro dice algo similar (1 Pedro 2:13-17), y Pablo manda orar por reyes
y por todos los que están en eminencia (1 Timoteo 2:2).
C. Literatura que propulsa esta doctrina
1. Wagner y Otis han hecho estudios detallados, y mucho de lo que
enseñan es material excelente y útil. Pero pronto, sin advertencia
alguna, dan un salto y entran en especulación errática y fantástica, y
emplean una imaginación espectacular. Por ejemplo:
a. En el libro Engaging the Enemy (Combatiendo al enemigo), después
de una excelente introducción sobre principios de guerra espiritual y
oración, Wagner sin preámbulos se aleja de fundamentos bíblicos y
va a descripciones imaginativas de línea jerárquica de demonios que
gobiernan la tierra.
b. Larry Lea “identifica cuatro niveles de guerra territorial: (1)
Principados. Estos son espíritus demoníacos individuales. (2)
Potestades. Este grupo incluye a los capitanes de los equipos de
espíritus (tales como legión Marcos 5:9). (3) Gobernadores de las
tinieblas. Este grupo incluye los espíritus regionales. (4) Hombres
fuertes. Estos dominan la maldad en altas esferas y supervisan los
otros niveles de actividad demoníaca”.
2. ¿De dónde sacó ese panorama de línea jerárquica de demonios?. No
hay indicaciones de que está basado en conjeturas imaginativas,
aunque para ser justos con Wagner debemos mencionar que él admite
que se trata más bien de conjeturas que de verdades bíblicas.
3. Los estudiosos del Nuevo Testamento no pueden hallar un orden
estricto de línea jerárquica en Efesios 6:12 ya que los mismos términos
griegos se usan con diferentes significados y son intercambiables en
otras partes de la Escritura.
4. De manera similar, George Otis intercala buena investigación con
especulación dramática y “saltos” espectaculares de su aguda
imaginación. Es una lectura amena, pero tiene muy poca relación con la
verdad revelada. Sigue uno de los muchos ejemplos: “Aunque el fracaso
moral de Adán y Eva llevó a que fueran echados del Edén, en la
Escritura no hay indicaciones de que la serpiente haya ido con ellos. En
su lugar, hay evidencia sorprendente de que la serpiente del Edén ha
establecido un comando global y un centro de control sobre lo que una
vez fuera la vegetación floreciente y la vida animal del jardín”.
5. Hay una exégesis de la Escritura muy parcial para con lo que se supone
es la perspectiva mundial, una exégesis que además es errónea. Por
ejemplo, la interpretación del “hombre fuerte” que debe ser atado
(Mateo12:29). Este pasaje no es un llamado a la guerra espiritual con un
demonio de alto rango. Jesús está respondiendo a la crítica de que Él
echa demonios con el poder de “Beelzebú”, el príncipe de los demonios:
a. En primer lugar, Jesús considera de que Beelzebú es Satanás (v.26,
y no un espíritu territorial).
b. En segundo lugar, Él relata una parábola sobre un hombre fuerte
(esa palabra es el adjetivo corriente que significa “fuerte”, como
cuando hablamos de un tipo recio o una persona fuerte, pero no es el
título de un demonio de más alto rengo).
c. No recibimos nosotros el mandato de “atar”. La parábola ilustra la
necesidad de habérselas con el enemigo durante la vida de una
persona antes que el Espíritu de Dios haga su morada. Esta parábola
y su terminología han sido usadas con exceso, y su significado ha
sido distorsionado.
6. Esta visión del mundo le debe más a Frank Peretti que a la Escritura.
Todos los libros mencionados reconocen su deuda con Frank Peretti.
Peter Wagner dice: “Sin lugar a dudas que el evento de más influencia
que ha generado interés entre los cristianos americanos en cuanto a la
guerra espiritual a nivel estratégico, fue la publicación de las dos novelas
de Frank Peretti “Esta patente oscuridad” y “Penetrando la oscuridad”.
7. Muchos cristianos que apenas habían considerado la posibilidad de que
eventos que dan forma a la sociedad pudieran tener relación con las
luchas entre poderosos seres supernaturales, ahora están hablando
abiertamente sobre la probabilidad. En realidad, aunque saben que es
incorrecto, muchos leen “Esta patente oscuridad” como si fuera un
documental, no ficción.
8. Los libros de Peretti muestran una tierra de fantasía donde los ángeles
buenos y los malos están en lucha pareja, y los buenos nunca resultan
lastimados. Es divertido, sensacionalista y excitante, pero no es una fiel
reflexión de la vida real ni del mundo invisible tal como lo revela la Biblia.
9. La teología de espíritus territoriales, mapeo (o cartografía) espiritual y
guerra espiritual a nivel estratégico también es excitante, sensacionalista
(en especial las ideas y proyecciones más melodramáticas de Otis) y
realmente espectacular. Esta teología lleva en sí muchos de los puntos
débiles de las fantasías de Peretti.
10. El movimiento abre la puerta a una variedad sinfín de excesos,
exageraciones y posturas extremas, aun desbordantes. Una vez que el
criterio básico de la verdad escritural ha sido reemplazado por
fundamentos extrabíblicos de experiencia personal y por imaginación y
sentimientos, no hay límite en cuanto a dónde pueda llevar esta
enseñanza a personas excitables.
11. Wagner cita lo siguiente: “Dean Sherman hace la sugerencia de que una
de las razones por las que necesitamos mapeo espiritual es que
Satanás ya ha llevado a cabo su mapeo, ‘como todo buen general, los
planes de Satanás para gobernar la tierra han comenzado con buenos
mapas.... Satanás conoce su campo de batalla’. La experiencia de
Sherman lo confirma”. Sería mejor si la Escritura lo confirmara.
12. Wagner dice que es de gran importancia y utilidad averiguar los nombres
de los espíritus territoriales. Dick Bernal, uno de los pioneros de la
guerra espiritual contemporánea a nivel estratégico, expresa: “Mi énfasis
nunca será exagerado. Si vamos a tener trato con los príncipes y
gobernantes de los lugares celestes, debemos identificarlos”.
13. Uno puede imaginar el caos y la confusión que esto va a causar, y los
resultados absurdos (y hasta peligrosos) de personas excitables y
entusiastas, y desesperadas por identificar al “ángel de su ciudad” o al
demoníaco “hombre fuerte” que supuestamente gobierna ese sector de
la tierra.
14. Los argumentos están basados en experiencias muy limitadas y
cuidadosamente seleccionadas. En su libro “Oraciones de guerra”,
Wagner admite que él toma la mayoría de las ilustraciones de la
Argentina. ¿Por qué? (a) Porque tiene mucha experiencia en Argentina;
y (b) porque Argentina en este momento es una historia de éxito.
15. Lo que Wagner no hace es (a) dar ejemplos de quienes han practicado
esta visión del mundo y éste método pero sin éxito visible, ni (b) dar
ejemplos de aquellos que han visto gran éxito, avivamiento, movimientos
de personas y crecimientos de iglesias con métodos y visión del mundo
totalmente diferentes.
16. Además, él no presta atención adecuada a las alternativas posibles
como razones del gran crecimiento de la iglesia en Argentina y en otros
lugares, donde a través de la historia la iglesia ha crecido. Tampoco
menciona por qué otras iglesias y evangelistas están siendo testigos de
una respuesta similar en Argentina, sin que por ello practiquen la guerra
espiritual a nivel estratégico. Si deseamos sacar conclusiones teológicas
es vital considerar el cuadro completo.
D. Refutaciones
1. En el Nuevo Testamento no existen precedentes de guerra de oración
contra los demonios, sino sólo a nivel personal.
2. David Pawson dice: “Una característica sobresaliente de encuentros con
demonios por parte de Jesús y de otros en el Nuevo Testamento, es que
ellos nunca tomaron la iniciativa. Nunca anduvieron en busca de
demonios. Sólo cuando los demonios se manifestaban, ellos los
confrontaban y los echaban, aunque no siempre en forma inmediata,
como si su interferencia fuera una distracción” (Hechos16:18).
3. Refiriéndose al pasaje de Daniel 10, el único lugar donde se hace
referencia a seres espirituales en relación a territorios específicos,
Pawson dice: “Debemos notar que Daniel no los combatió en forma
directa, ni recibió órdenes de hacerlo. La solución fue una intervención
de ángeles”.
4. En el Nuevo Testamento la confrontación con demonios es siempre a
nivel personal, cuando los demonios se manifiestan en una persona. La
Biblia no nos manda ir en busca de demonios, actividad demoníaca ni
“hombres fuertes”.
5. Efesios 6 nos exhorta a ponernos toda la armadura de Dios, en vista de
la realidad y la amenaza de las fuerzas espirituales del mal en los
lugares celestes. No nos dice que vayamos en busca de esas fuentes de
mal, ni que luchemos con ellas. La exhortación es ser fuerte, estar
protegido y equipado.
6. Cuando el apóstol Pablo llegaba a una ciudad pagana, no iba y realizaba
un mapeo, buscando los centros de maldad, ni siquiera iba orando para
que se derribaran las fortalezas. Pablo tomaba su espada espiritual y
predicaba el evangelio. Su arma contra el mal era su espada (la Palabra
de Dios) y una abierta declaración de la verdad. La oración sin
predicación ni siquiera se contempla.
7. El peligro es asirse de respuestas rápidas y fáciles para viejos
problemas. Todos los que trabajan en evangelismo están buscando
“claves” para un éxito rápido y garantizado. Cuando cierto método es
exitoso, se publicarán libros bosquejando esos métodos.
8. Por ejemplo, tenemos el método “Hijo de Paz” de Don Richardson, el
método “contextualización” de Bangladesh, el método coreano de la
montaña de oración, el método “señales y prodigios” de John Wimber, y
muchos más. Estos métodos tienen mucho para enseñarnos, pero es
esencial que en todos reconozcamos lo siguiente:
a. Dios es soberano, y usa una manera para alcanzar a la gente en
determinado lugar, y otra manera parea alcanzar gente en otro (el
modelo de Corea tal vez no funcione en Taiwan, como tampoco el
método de Bangladesh funcionará en las Filipinas).
b. De todos los métodos podemos aprender, pero el criterio central
debe ser la verdad bíblica.
9. Esta enseñanza ofrece una visión inadecuada de la caída del hombre, y
por lo tanto, un énfasis inadecuado en la responsabilidad humana. Otis
declara: “En vista de que todos los seres humanos inicialmente
pertenecen a Dios (Él es el Padre), Satanás no tiene control automático
sobre ellos. A menos que las personas se entreguen al dominio de
Satanás en forma voluntaria, permanecerán bajo la tierna influencia del
Espíritu Santo. De modo que el objetivo de Satanás es obtener control
de las vidas humanas dominando sistemas (ya sea políticos,
económicos, o religiosos) creados por el hombre”.
10. El argumento resultante es obvio: Una vez que se ha roto el control
satánico, los hombres querrán escuchar al Espíritu Santo y se volverán a
Cristo.
11. Sin embargo, esta no es una perspectiva bíblica del corazón malvado,
obstinado, rebelde del hombre.
a. Subestima los resultados de la rebelión del hombre en la caída, así
como las consecuencias de ser descendientes de Adán.
b. No da énfasis adecuado al carácter engañoso del corazón humano,
el orgullo, la debilidad de la carne, etc.
c. Libra al hombre de su responsabilidad por el pecado y por negarse a
sujetarse a Cristo.
12. La Biblia declara que el “dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandeciese la luz del evangelio de la
gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:4).
13. El dios de este siglo por cierto puede referirse a actividad demoníaca.
También podría referirse a los afanes y las riquezas y los placeres de la
vida” (Lucas 8:14) que ahogan la semilla de la palabra. El apóstol no
culpó a los demonios por la ceguera de los hombres, ni trató de atarlos
ni de reprenderlos. Todo el pasaje tiene que ver con la declaración
abierta de la verdad y la predicación de Jesucristo como Señor. El
hombre es responsable de rechazar la luz del conocimiento de la gloria
de Dios en Jesucristo.
14. Caemos en error cuando olvidamos que los enemigos del evangelio no
son el Diablo y los demonios, sino también el mundo y la carne, y el
llamado a los pecadores es al arrepentimiento y creer.
15. La codicia de la carne, el engaño del corazón, la atracción del mundo, el
poder del viejo hombre, la naturaleza de Adán, todos son aliados del
diablo, y el hombre es responsable por la condición en que está.
16. Es un error culpar a los demonios por la obstinada rebelión del hombre,
y es ingenuo creer que el hombre simplemente está esperando
responder a la verdad una vez que los demonios han sido atados.
17. Presenta una enseñanza totalmente distorsionada de la esencia de la
oración según la Biblia. Wagner dice: “Una de las razones por las que
debemos tener cuidado en este punto es que no contamos con ejemplos
bíblicos de los 12 apóstoles ni de ningún otro líder cristiano del primer
siglo que haya desafiado al diablo a un encuentro directo como lo hizo
Jesús...¿Qué sucede cuando los cristianos hoy gritan ‘Te ato, Satanás’?.
Tal vez no todo lo que esperamos. Eventualmente Satanás será atado
por 1000 años, pero quien lo haga será un ángel, no un ser humano”.
18. Aparte de los encuentros directos con los demonios en el momento del
exorcismo, en la Escritura no hay enseñanza ni ejemplo ni exhortación
de dirigir la oración al diablo o a los demonios. Pero este es el énfasis
del movimiento, una nueva manera de orar. Walter Wink escribe: “Este
nuevo elemento en la oración (la resistencia de los poderes a la voluntad
de Dios) marca una ruptura decisiva en el concepto de Dios como la
causa de todo lo que sucede...La oración nos cambia a nosotros, pero
también cambia lo que es posible para Dios. Eso parece ser una
arrogante sabotaje a la soberanía de Dios”.
19. Se está creando una amplia gama de terminología en torno al concepto
de la “oración de guerra”. Esto incluye “derribar fortalezas”, “atar al
hombre fuerte”, “tener un encuentro con el diablo”, “expulsar a quien
domina la ciudad”, tener dominio (o autoridad) “sobre una región en el
nombre de Jesús”, “atacar las puertas del infierno”, etc.
20. A veces resulta difícil discernir lo que significa todo esto, pero tiene que
ver con dar atención directa al diablo y a los demonios, algo que la Biblia
no nos manda hacer. En realidad podría ser muy peligroso.
21. En las Escrituras la oración está dirigida al Padre, en el Espíritu, y en el
nombre de Jesús. Cristo compró una victoria completa sobre Satanás. Él
nunca nos mandó luchar con el diablo en su nombre. Debemos
ocuparnos de Dios, no de Satanás. No necesitamos destruir el reino de
Satanás a fin de edificar el reino de Dios aquí en la tierra.
22. Esta enseñanza da atención malsana al diablo y a la actividad
demoníaca tiene en menos la obra completa de la cruz, así como la obra
del Espíritu Santo y de los ángeles. No hay dudas de que lo demoníaco
es el enfoque central de la “guerra espiritual a nivel estratégico”, del
mapeo espiritual, y de todo lo que procede de esta enseñanza. Esta
presta rigurosa atención a los demonios, a las estrategias del diablo, a
cómo hallarlos, atarlos, resistirlos, etc. Pero éste no es el enfoque de las
Escrituras, ni debe ser el enfoque del cristiano.
23. ¿Qué es lo que falta?:
a. Falta una fe clara en la soberanía y la centralidad de Dios; falta la
presencia del Cristo resucitado con “toda autoridad en los cielos y en
la tierra”.
b. Se le resta importancia a la actividad y supremacía del Espíritu Santo
en la vida del creyente, en la vida de oración y en el evangelismo. Lo
mismo sucede con el ministerio de los ángeles. (¿Acaso se supone
que también ellos están confinados territorialmente?).
c. El logro total y consumado de la cruz, central en el Nuevo
Testamento, se encuentra relegado.
24. Todo esto trae gran descrédito a Dios y a la gloria del evangelio, y le da
demasiado crédito al hombre y a la importancia y poder de la oración
humana.
25. Colosenses 2:15 declara que Cristo despojó (desnudó, desechó como si
fuera una vestimenta) “a los principados y a las potestades, (y) los
exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Dick Lucas hace
el siguiente comentario sobre este versículo: “No hay un llamado a que
el creyente cristiano de tanta importancia al hombre fuerte y su
armamento, ya que uno más fuerte ya ha aparecido para vencerlo y
quitarle las armas en la cual confía...La libertad de las fuerzas
demoníacas no es una segunda o subsiguiente obra de gracia que debe
buscarse de parte de Dios. Esa libertad es sencillamente, el privilegio del
evangelio para todos”.
26. A Satanás y sus ayudantes demoníacos nunca se les debe permitir que
ocupen el lugar central en nuestra teología ni en nuestra práctica. Jesús
es quien tiene toda autoridad en la tierra (Mateo 28:18). Él reina “sobre
todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que
se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero”(Efesios
1:21).
CAPÍTULO VII
LA GUERRA ESPIRITUAL O EL VIEJO ANIMISMO
A. Introducción
1. Jim un nuevo misionero, y Pilak, un autóctono, se hicieron amigos. En
señal de amistad, Pilak le regaló a Jim un muñeco auténtico de su país.
Cuando Jim mostró la muñeca a la familia misionera donde estaba
alojado, ellos se asustaron y le advirtieron que la muñeca podría
transmitir influencias demoníacas. Hicieron un cerco de oración para
Jim, su esposa y su bebé, y les suplicaron que destrozaran la muñeca
de inmediato.
2. Después de unos días Pilak le preguntó a Jim si a su esposa le había
gustado la muñeca. Pilak le explicó que era valiosa y que sus vestidos
se relacionaban con antiguas tradiciones nacionales. Desesperado, Jim
tenía que inventar un excusa para posponer la ya extendida invitación
para que Pilak visitara su casa, y fue a comprar una muñeca igual. Por
fin encontró una idéntica, y la compró aunque era muy cara. Así pudo
salvar su amistad y testimonio con Pilak.
3. Últimamente se ha desarrollado entre varios misiólogos un nuevo modo
de entender el poder satánico y las creencias indígenas, que afecta
hasta la interpretación de las Escrituras. Si esto representara un retorno
al sobrenaturalismo de la Biblia, lo recibiríamos con gozo pero estamos
ante otra cosa.
4. Nos parece, más bien, que se trata de un entendimiento defectuoso de
las creencias indígenas, porque se enfatiza la similitud, y no la profunda
diferencia, de tales creencias con la Biblia. Implica, en muchos casos,
aceptar las ideas mágicas que puedan estar inherentes en ellas. Nos
parece entonces, que en su legítimo deseo de evitar la piedra del
racionalismo, dichos misiólogos han caído en el hoyo del animismo.
5. La teoría de la magia se afianza sobre todo en dos principios:
a. Está la magia homeopática, que parte del principio de la imitación.
Por ejemplo, si alguien hace daño a una muñeca que se asemeja a
cierta persona, se cree que está dañando también a la persona
misma.
b. Está también la magia contagiosa, que parte del principio de
contigüidad. El simple contacto promueve transferencia de
propiedades entre una cosa y otra, o entre una cosa y una persona.
Por ejemplo para curar a una mujer de su infertilidad se le aplica un
huevo fertilizado de gallina. Una aplicación de tal idea es que cosas
que se tocan mucho llegan a participar de la misma esencia. Por
ejemplo, si se aplica veneno en ropa usada, se envenena también a
los que usaron esa ropa.
6. Al señalar los peligro de un sincretismo entre la fe cristiana y el
animismo, en este artículo queremos refutar ciertas ideas mágicas y
animistas que se oponen al sobrenaturalismo bíblico, y con este fin
sintetizamos cuatro postulados que figuran en los estudios misiológicos
que citamos a continuación.
B. Nuestra supuesta vulnerabilidad a demonios como consecuencia de contacto con
obj etos físicos
1. Timothy Wagner sugiere que quienes se meten en prácticas ocultas
corren el riesgo de invitar a demonios a llenar un objeto con su poder, de
modo que los demonios queden relacionado con ello. Según él, los
espíritus malignos utilizan tales objetos para llegar a la gente y oprimirla.
2. Charles Kraft, otro reconocido misiólogo, señala que los objetos que se
dedican a dioses enemigos (espíritus) contienen demonios. Según Kraft
los demonios también pueden conectarse con objetos por muerte o
actos inmorales asociados con tales objetos. Kraft relata que un
demonio que había sido expulsado de una mujer reclama su derecho
sobre ella porque vivía en una casa cuyo dueño anterior había cometido
adulterio.
3. Otros demonios reclamaban (dicen ellos) derechos similares sobre
casas donde se había realizado una actividad oculta o había habido
cierta muerte. Kraft comenta que un demonio reclamó derechos sobre
una iglesia por un adulterio cometido allí.
4. Según Kraft es también posible endemoniar animales, para darlas como
mascotas a quienes uno quiere contagiar. Relata cómo echó un
demonio de un gato, y cuenta de una mujer que creía que su periquito
estaba endemoniado.
5. Pero Wagner alega que hasta réplicas turísticas de objetos religiosos
tradicionales pueden ser endemoniados. Sugiere que los demonios
pueden ligarse a objetos, casas u otros edificios, animales y personas.
6. El misiólogo Eduardo Murphy afirma que objetos tales como pinturas,
obras de arte, esculturas, imágenes, fetiches, libros (y aún formas
extremas de la música rock) son dedicados a espíritus malos cuando se
fabrican, y muchas veces quedan asociados con demonios.
C. La vulnerabilidad ante demonios a causa de maldiciones
1. Según esta enseñanza, la maldición nos dejaría susceptibles al poder demoníaco.
Como se cree que
los objetos pueden servir en la transmisión de demonios, se cree que las palabras
pueden hacer lo mismo.
2. Kraft argumenta que el poder de Satanás reside tanto en palabras como en objetos.
Además, las fuerzas enemigas pueden tener oportunidad de afligir a aquél que posee
objetos malditos, aunque posiblemente no al extremo de dejarle endemoniado.
3. Según Kraft, los demonios pueden engancharse a maldiciones obre los antepasados
de una persona. El relata que un destacado líder cristiano de ascendencia judía se
sintió renovado después de ser liberado de un demonio que aparentemente le afligía
con la maldición autoimpuesta por los judíos por la crucifixión de Jesús.
4. Murphy alega que las maldiciones de quienes se han metido en ocultismo son eficaces.
Warner concuerda y relata como se maldijo el edificio de una iglesia y cómo fue
necesario levantar dicha maldición.
D. La vulnerabilidad a demonios por transmisión genealógica
1. La tercera doctrina propone que los demonios pueden transmitirse por herencia
genealógica, como consecuencia de una maldición echada sobre la familia o por
razones naturales.
2. Según Wagner, los demonios pueden tener derechos especiales sobre
personas si sus antepasados llevaron una vida licenciosa o se
involucraron en actividades ocultistas. Kraft opina que cuando alguien
dedica su prole a un espíritu o a un dios, o si se vale de un poder mágico
para el embarazo o si simplemente se deja involucrar en un rito pagano,
o consulta a un adivino, en muchos casos el bebé estará endemoniado
desde su concepción. El hecho de que pueden heredarse demonios,
afirma él, es una ley del universo. Además Kraft sugiere que existen
espíritus generacionales o de la sangre.
3. Sus palabras son: “(Estos) han ganado entrada a la vida de una persona
a través de la dedicación o la maldición de un antepasado... Los
espíritus generacionales tienden a provocar los mismos problemas de
una generación a otra”.
4. Murphy también apoya la idea de transferencias diabólicas
generacionales. Puesto que los padres adoptivos pocas veces conocen
la ascendencia completa de los hijos que adoptan, Murphy recomienda a
estos padres, como cosa de rutina, hacer pasar a los hijos por “un
proceso de liberación”.
E. La vulnerabilidad a demonios por ubicación geografica
1. Esta cuarta doctrina trata sobre espíritus territoriales; la idea es que
ciertos espíritus, en especial aquellos de alto rango, tienen base
geográfica y ejercen su poder dentro de esos confines establecidos. Si
uno está dentro de esos límites, es vulnerable al poder demoníaco.
Según esta doctrina, la presencia de estos espíritus poderosos explica
por qué ciertas religiones son resistentes al evangelio. La estrategia
misionera debe, entonces, “concentrarse” en la guerra espiritual a fin de
eliminar o atar a tales espíritus.
2. De acuerdo a una historia casi popular, había un misionero que repartía
folletos evangelísticos en un pueblo cuya calle principal demarcaba la
frontera entre Brasil y Uruguay. Según el relato, la gente del lado
uruguayo no quería aceptar tratados, pero los del lado brasileño sí.
Además, algunos que habían rechazado los folletos estando del lado
uruguayo los aceptaron al cruzarse al lado brasileño. Se dedujo que un
poderoso espíritu territorial operaba en el lado uruguayo, mientras que el
espíritu correspondiente al lado brasileño había sido atado. Wagner
sostiene que Satanás asigna un demonio, o un cuerpo de ellos, a cada
unidad geopolítica del mundo y que debemos confrontar a los demonios
relacionados con sitios específicos o unidades geopolíticas.
3. Kraft propone que espíritus de rango cósmico ejercen campos de fuerza
sobre territorios, edificios y naciones, y que Satanás puede contrarrestar
el campo de fuerza de Dios pero, a su vez, este campo de fuerza
diabólica puede anularse por medio de la guerra espiritual a nivel
cósmico, que conduce a impresionantes conversiones y estadísticas de
crecimiento de la iglesia. Kraft habla de lo libre que circula el evangelio
cuando primero se ha limpiado el lugar de espíritus malos, haciéndoles
“salir en el nombre de Jesucristo”.
F. Implicaciones practicas de estas cuatro doctrinas
1. En las relaciones sociales y familiares
a. Ya mencionamos el caso de Jim y Pilak. Los misioneros que temen un posible
contagio demoníaco se siente cohibidos para relacionarse espontáneamente
con aquellos que quieren alcanzar.
b. Si los padres adoptivos temen contagiarse de los niños que adoptarán, esto
afectará su relación con ellos.
2. En cuanto al sentido de seguridad en Cristo
a. Tomás y su esposa Jane eran seminaristas de escasos recursos,
y aceptaron con gusto la tarea de cuidar la casa de su profesor
durante su ausencia. Habían escuachado las doctrinas
mencionadas, y se preocuparon por buscar varios artefactos
tribales en la casa del profesor. Jane se inquietaba cada vez más,
y un día por un momento pensó que el reflejo de una ventana era
un demonio. Con el permiso del profesor ausente movieron los
artefactos del sótano. Pero cuando Jane quedó embarazada,
empezó a inquietarse por el estadode su bebé. Soñó que Satanás
le decía que su niño sería poseído. Cuando le contó el sueño a su
marido, él tuvo un sueño similar. Felizmente el profesor regresó
en ese momento y, después de orar y recibir consejos, Tomás y
Jane pudieron resolver sus temores.
b. Las doctrinas mencionadas tienen en común la idea de que un
creyente puede ser vulnerable a demonios por razones ajenas a
su conducta moral. Wagner afirma que hasta cristianos que
viven en santidad son vulnerables a maldiciones. Kraft escribe
que cuando la gente es endemoniada por herencia, es
anticristiano sugerir que tenga culpa. Son más bien víctimas y, de
acuerdo con alguna ley del universo, quedan endemoniadas.
c. Los evangélicos tradicionales han creído que deben cuidarse de
la influencia doctrinal, moral y espiritual de Satanás. Pero las
doctrinas descritas arriba indican que además, los creyentes
estan expuestos a ataques satánicos a través de regalos
recibidos, las casas que habitan, regiones donde viven y
maldiciones que ignoran. Así, inevitablemente, se distrae la
atención de una vida santa y se enfatiza la necesidad de un
conocimiento extrabíblico para descifrar las frases que nos ponen
en peligro.
4. En cuanto a la práctica misionera
a. Wagner escribe: “La antropología estudia la cultura como parece
ser, pero la cartografia espiritual pretende verla tal como es”.
b. Si Wagner tuviera razón, entonces la obra misionera debería
cambiar de táctica y enfatizar las caminatas de oración y la
atadura de espíritus territoriales.
G. ¿En qué se basan estas nuevas doctrinas?
Tradicionalmente, los cristianos evangélicos han basado su información del
mundo espiritual sólo en la Biblia, pues otras fuentes (como las religiones
no cristianas, el racionalismo, el ocultismo y cualquier otro contacto con
demonios) no proporciona datos confiables. Es cierto que los autores
mencionados citan la Biblia, pero es igualmente cierto que se apoyan en por
lo menos seis fuentes extrabíblicas.
1. Información recibida de los demonios :
a. Murphy, seguidor de esta falsa doctrina, escribe: « He aprendido cómo impedir
que los demonios me mientan. Lo obligué (al demonio) a revelar toda la
jerarquía demoníaca que (obraba) en esta mujer y en su familia...». También
explica que en varias personas endemoniadas desde la infancia, los demonios
han declarado su presencia en la ascendencia familiar. « No hay razón para
dudar de lo que están afirmando », dice él.
b. Kraft a escrito un capítulo extenso intitulado: « Cómo conseguir información de
parte de los demonios ». Entre otras cosas, sugiere que si el demonio vacila en
dar la información necesaria por temor a represalias de demonios más
poderosos, uno puede poner un cerco de protección alrededor del demonio
para salvarlo de cualquier venganza...(y que) bajo tal protección, ¡el demonio
testificará libremente !.
c. Wagner también reconoce la posibilidad de conseguir información
de parte de demonios, aunque admite que son mentirosos y que
uno no sabe hasta qué punto se puede confiar en ellos.
d. La Biblia declara que Satanás es un mentiroso consumado (Juan
8:44), que no debemos prestar atención a los espíritus (Isaías
8:19) y que debemos alejarnos de cualquier doctrina basada en
información demoníaca (1Timoteo 4:1).
e. El hecho de que Cristo una vez demandó a un demonio que
revelara su nombre (Marcos 5:9; Lucas 8:30) no puede usarse
como justificación para las prácticas mencionadas arriba, porque
Cristo no busca información que no pudiera haber conseguido de
otra manera. En otras ocasiones Cristo ordenó a los demonios
que se callaran (Marcos 1:34).
2. Información provista por practicantes de otras religiones
a. Wagner sugiere que entre los animistas, los nombres de espíritus
territoriales son bien conocidos, y habla del nigeriano Friday
Thomas Ajah.
b. Este era, antes de su conversión, un líder de alto rango en el
ocultismo. Ajah informa que Satanás le había asignado el control
de doce espíritus, cada uno de los cuales manejaba a unos 600
demonios, y que de esta manera él estaba en contacto con estos
espíritus que controlaban las ciudades y pueblos nigerianos.
c. Si este informe fuera correcto, sería razonable que hubiera
personajes similares todavía no salvos en otros lugares del
mundo.
d. Según la Biblia, los conceptos humanos del mundo espiritual no
corresponden a la realidad bíblica. Los dioses paganos y sus
ídolos no son nada (Deuteronomio 4:28; Salmo 115:4-8; Isaías
44:9-20; Jeremías 16:19-20; 1 Corintios 8:4).
3. Uso de relatos
a. En cuanto a temas que no se tratan directamente en la Biblia,
Wagner cree que es legítimo aprender de experiencias
observables. Así como aceptamos testimonios acerca de la
salvación, Wagner sugiere que recibamos testimonios sobre otros
temas: “Supongamos que una persona de confianza me dice que
sus dientes tenían caries y que, después de orar, Dios los llenó.
¿Sería razonable en este caso entonces exigir pruebas médicas?.
A menos que haya razones para desconfiar, mi posición actual es
aceptar sin reservas los testimonios de personas sinceras. No
quiero ser crédulo, pero el apóstol Pablo nos exhorta a creer todo
(1 Corintios 13:7) y, en tales casos, es mejor ser un creyente que
un escéptico”.
b. Pero estas historias sirven como base de enseñanza a otros, en
cuyo caso la Biblia exige que sean sometidos a un examen crítico
(1 Tesalonicenses 5:21; 1 Timoteo 4:7).
c. Las experiencias pueden ser genuinas, pero estas no garantizan
que la interpretación sea correcta.
d. Algunos relatos de estos misiólogos no están ni bien
documentados ni bien interpretados. Por ejemplo, Wagner da la
impresión de que la distribución de tratados en los lados
uruguayos y brasileños de la frontera a que hicimos mención
antes, ocurrió recientemente. En realidad el evento tuvo lugar en
1947 y el misionero involucrado, el Rev. Edwar Millar, no pudo
recordar ni el nombre ni el pueblo ni el número de las personas
afectadas. Además, la interpretación es dudosa. El mismo
Wagner afirma que el 70% de los brasileños están metidos en
espiritismo, algo que no parece concordar con la idea de que los
espíritus territoriales estaban atados del lado brasileño.
4. Evidencia de resultados
a. Los misiólogos mencionados creen que su forma de conducir la
guera espiritual aumenta en forma significativa los resultados
evangelísticos. Pero en esta materia las apariencias no son
confiables. Aparentemente, la predicación de Cristo en Galilea
tuvo un éxito tremendo, hasta el extremo de que la gente quería
hacerlo rey (Juan 6:14-15). Pero cuando el Señor les explicó el
costo del discipulado, quedaron relativamente pocos (Juan 6:66).
Los verdaderos frutos evangelísticos deben medirse por los que
quedan, no por los que responden con entusiasmo al principio.
b. Aun en casos de éxito evidente, quizás los resultados se deban a
factores diferentes. Wagner relata un caso dramático de
exorcismo practicado por Lester Sumrall (un evangelista de las
Asambleas de Dios en las Filipinas) a Clarita Villanueva, una
muchacha de 17 años, Wagner indica: “(Antes de este evento) en
cinco meses de predicación sólo se convirtieron cinco personas...
Sumrall informa que, a raíz de este gran milagro, 150 000
personas se salvaron y que a partir de ese día las Filipinas
experimentó un gran avivamiento. No puedo determinar si en ese
templo se rompió el poder de uno o más espíritus territoriales.
Pero la iglesia en las Filipinas a crecido en los últimos tiempos”.
c. Varias veces Wagner se refirió a esta historia para ilustrar su
enseñanza sobre espíritus territoriales. La fuente que Wagner usó
es un artículo que Sumrall escribió en 1986, pero el evento
mencionado ocurrió en 1953. En 1954 Sumrall dio un informe
diferente. Según este primer informe, 40 personas asistieron a su
primer culto, 50 al segundo, 70 al tercero y 90 al cuarto, cuando
cuatro pecadores pasaron adelante para recibir a Cristo. En 1955,
Sumrall escribió otro artículo atribuyendo este éxito evangélico a
la amplia publicidad que recibió en la prensa filipina el
endemoniamiento y la subsiguiente liberación de Clarita
Villanueva. En ninguno de sus informes Sumrall menciona
espíritus territoriales, que son entonces una conjetura que añadió
Wagner.
d. Además, si se consulta el libro de Tuggy y Toliver (1972) sobre el
crecimiento de la iglesia en las Filipinas, se advierte que,
efectivamente, en 1953 la obra de las Asambleas de Dios empezó
a extenderse. En cambio los metodistas y la Iglesia Unida de
Cristo decrecieron a partir de 1953, y las otras trece
denominaciones no mostraron ningún cambio en su ritmo de
crecimiento; si se hubiera eliminado el poder de uno o más
espíritus territoriales, ¿no hubiese abarcado todo el movimiento
evangélico?.
e. Si tratamos de evaluar el resultado de los métodos propuestos
por los misiólogos mencionados, debemos considerar también los
efectos negativos. Kraft aconsejó y practicó el exorcismo a una
mujer, aceptando la idea de que el demonio tenía el derecho de
habitar en ella porque vivía en una casa donde el dueño anterior
había cometido adulterio. Atendió a otra persona que él determinó
que estaba bajo influencia demoníaca a causa de una muerte
ocurrida donde vivía. El problema es de que Kraft de esta manera
afecta a centenares de personas que, al leer sus relatos,
empiezan a sentirse inseguros, cuando deberían de confiar que
nada ni nadie nos puede separar del amor de Cristo (Romanos
8:38-39).
5. Contador Geiger interno
a. Los contadores geiger se utilizan para detectar campos invisibles
de radiación. Es una forma algo similar, Jorge Otis sugiere que
los cristianos tienen sentidos espirituales con los cuales detectar
la presencia de espíritus territoriales. Otis declara: “Mientras que
ciertos individuos atribuyen esos sentimientos negativos a
factores subjetivos, más y más cristianos están relacionando tales
experiencias con la presencia de espíritus territoriales”.
b. Cindy Jacobs relata cómo pudo discernir cuatro espíritus
territoriales, en Mar del Plata, Argentina. Por su parte Vernon
Sterk informa que en un pueblo animista donde vivía en el sur de
México, la dominación ominosa de la región era tan expresiva que
uno la podía sentir. ¿Hay en la Biblia algún apoyo que indique de
que podemos sentir la presencia demoníaca?. La respuesta tiene
que ser no. La Biblia dice de que los creyente pueden y deben
probar los espíritus de acuerdo a lo que dicen acerca de
Jesucristo (1 Corintios 12:1-3; 1 Juan 4:1-3), y ver si concuerdan
con el testimonio apostólico (1 Juan 4:5-6).
c. Cierta vez un misionero pasó la noche en un pueblo aguaruna,
una de la tribus amazónicas del Perú. Él preguntó si había
cristianos en el pueblo, y recibió la respuesta de que no sólo no
había, sino que se había exigido que todo cristiano saliera de
esos límites. El misionero pasó una mala noche en ese lugar, y
después relató de que allí había podido sentir la presencia del
maligno. Al escuchar esta historia, otro misionero señaló que este
pueblo tenía una iglesia activa, y le preguntó al primer misionero:
“¿Qué palabra usó usted con los nativos para hablar de los
cristianos?”. Al recibir la respuesta, replicó: “Este término se
reserva entre los aguarunas para los conquistadores hispanos. Si
usted hubiera preguntado por una iglesia, o por creyentes, o por
una Biblia, hubiera recibido una respuesta muy diferente”.
d. Esta historia verídica ilustra cuán fácilmente podemos
confundirnos y engañarnos cuando se trata de sentimientos. Por
eso no estamos de acuerdo con los misiólogos citados arriba
sobre la confiabilidad de los sentimientos para medir la presencia
de demonios.
6. Revelaciones que provienen de Dios
a. Kraft sostiene que Dios nos sigue dando palabras de
conocimiento en cuanto a situaciones que nos confrontan: “Las
palabras de conocimiento me llegan mayormente como
intuiciones. Otras personas las reciben de otra manera”.
b. ¡A veces, un dolor en cierta parte del cuerpo le hace entender que
deben orar por tal dolor en otra persona!. A veces una palabra de
conocimiento les vendrá en forma de un cuadro de la parte de un
cuerpo que necesita oración.
c. Kraft reconoce que se equivoca, pero sostiene que la gran
mayoría de estas intuiciones resultan ser ciertas. Estamos de
acuerdo con que Dios sigue dando perspicacia en situaciones
específicas. Si esas palabras de conocimiento se limitaran a las
personas que las reciben, no tendríamos problemas. Pero
Wagner alega que tales revelaciones personales nos permiten
entender mejor lo que está haciendo el Padre en situaciones
como las de enfermedad. Si se atreve a explicar a otro lo que
Dios está haciendo, Wagner se está metiendo en el campo de la
profecía, y debe someterse a las normas que la Biblia establece:
no se permiten errores (Deuteronomio 18:22) ni desviaciones de
la revelación ya dada (Isaías 8:20).
H. La Escritura usada para apoyar las cuatro doctrinas mencionadas
1. La relación con objetos dedicados
Kraft sostiene que Dios confiere su poder a lugares y a cosas, y da como
ejemplos el arca del pacto (1 Samuel 4:7), el vestido de Jesús (Mateo
9:20-21) y los paños y delantales de Pablo (Hechos 19:11-20). Existe
una diferencia fundamental en el uso de objetos o lugares en la Biblia, y
la manera como se usan en la magia. En la magia y el animismo, el
poder se liga al objeto o al lugar mismo, mientras que en la Biblia el
poder queda con Dios, y los objetos o lugares sirven como símbolos
para distancia (Juan 4:49-53), y no se necesitan ritos, pero acerca del
uso demoníaco de objetos Kraft, sostiene que “los artefactos...
dedicados a los dioses y espíritus contienen demonios, y se implica que
tales objetos tienen en sí poder para dañarnos”. Esto contradice la
enseñanza de las Escrituras. Pablo declara que podemos comer carne
que fue dedicada a dioses paganos sin peligro alguno (1 Corintios 10:25-
27).
2. El poder de las maldiciones
Cindy Jacobs declara que los espíritus territoriales de determinada
ciudad o región se ven fortalecidos con los encantos ocultos, las
maldiciones, los ritos y los fetiches que usan los brujos y satanistas.
Refiriéndose al poder atribuido a objetos y edificios, Kraft sostiene que el
poder dado a las palabras “es fundamental en este campo...porque
sirven de vehículo para el poder que se transmite a otras cosas”. Esto
parece fundamentarse en dos supuestos ajenos al espíritu de la Biblia:
a. Que las palabras pueden tener poder independientemente de la
voluntad de Dios, de los hombres o de los demonios. En este
contexto, Cindy Jacobs cita Proverbios 18:21, que no dice que el
poder está en la palabra, sino en la lengua; o sea que el poder de
la palabra no es independiente de la voluntad de la persona que
lo pronuncia.
b. Que el poder para dañar es demoníaco, pero que los ritos y los
conjuros humanos lo aumentan. Tal idea es básica para la magia
y el animismo, pero no figura en la Biblia.
3. La transmisión genealógica de demonios
Esta idea se basa en los pasajes que dicen que Dios castiga la maldad
de los padres sobre los hijos “hasta la tercera y cuarta generación de los
que me aborrecen” (Éxodo 20:5; 34:7). Varios de los misiólogos citados
declaran que dicha transmisión ocurre porque los demonios se ligan a
los padres, y transmiten la maldad por herencia. Pero los pasajes en
Éxodo no dicen nada de demonios ni de herencias. La interpretación
natural de estos textos es que los valores morales se trasmiten en el
seno de la familia.
4. Los espíritus territoriales.
a. El NT no habla de espíritus territotiales, y el único lugar en el AT
que podría usarse para apoyar tal idea se encuentran en Daniel
10:12-14,20. Luego de tres semanas de ayuno y oración, un
ángel se le aparece a Daniel y le comunica que su oración fue
oída desde el primer día, pero que el prícipe del reino de Persia
se le opuso durante 21 días. No se dice que este príncipe del
reino de Persia fuera un espíritu territorial.
b. Según evidencia arqueológica disponible, el rey Ciro, quien
autorizó la reconstrucción del templo de Jerusalén, nombre a su
hijo Cambises como virrey de la región de Babilonia, que incluía
el territorio de Israel. Se sabe que Cambises no compartía la
actitud liberal de su padre hacia las regiones extranjeras; por eso,
una posible interpretación de este pasaje es que el ángel tuvo que
luchar por tres semanas con Cambises para hacerle cambiar de
idea y permitir que los judíos continuaran con su obra de
reconstrucción. Al final Miguel, otro ángel mas poderoso, le ayudó
al primer ángel en su trabajo de persuasión.
c. Siguiendo la misma interpretación, el ángel tuvo que regresar
para luchar también con el príncipe de Persia y entonces vendría
un príncipe de Grecia (Daniel 10:20). Este segundo príncipe sería
el conquistador Felipe de Macedonia, que derrotó al imperio de
Persia y se apoderó de Israel. Él tampoco tuvo una actitud
favorable hacia los judíos. En la misma forma el rey del sur de
Daniel 11:5 sería el general de Felipe, que después de la muerte
de éste se hizo rey de Egipto.
d. La interpretación más común del pasaje es que el príncipe de
Persia era un demonio influyente en el gobierno de Babilonia en
contra de intereses judíos. Aún así no se trataría de un espíritu
territorial en el sentido moderno, porque sería asignado a un
gobierno a fin de influenciar a personas. Según la teoría moderna,
los espíritus territoriales ejercen su poder sobre una región así
como una imagen tiene su campo magnético dentro de un
espacio.
e. No hay necesidad, entonces, de postular la existencia de espíritus
territoriales, para explicar adecuadamente los versículos
mencionados. Además, cuesta creer que el Dios de la Biblia
permita a espíritus territoriales que se le opongan. Pablo motiva el
derecho de comer carne sacrificada a los ídolos (1 Corintios
10:25-26, “que del Señor es la tierra y su plenitud, Salmo 24:1). Si
la tierra y su plenitud son del Señor, los espíritus territoriales no
tienen cabida.
I. Conclusiones
1. Pablo reconoce que el recién convertido del paganismo pude
conservar ideas equivocadas sobre el mundo espiritual, y le llama
hermano débil (1 Corintios 8:11). En cambio, los misiólogos
nombrados sostiene que quienes se convierten de un ambiente
idólatra entienden el mundo de los espíritus mejor que otros
cristianos.
2. Pablo niega que un objeto dedicado a un ídolo pueda en sí transmitir
una influencia nociva, aún si se ingiere. Los misiólogos citados
enseñan que el contacto con tales objetos conlleva el peligro de
opresión demoníaca.
3. Pablo insiste en evitar cualquier ofensa a los hermanos débiles,
aunque tengan ideas equivocadas. El ideal de Pablo es combinar la
corrección doctrinal con una actitud pastoral hacia aquellos cuyo
entendimientos es todavía deficiente.
J. Glosario
1. Animismo: Creencia sustentada especialmente por pueblos
primitivos, de que todas las cosas poseen almas individuales
concebidas a semejanza del alma humana.
2. Antropocentrismo: Doctrina filosófica que considera al hombre como
centro absoluto de la naturaleza.
3. Deísmo: Doctrina que reconoce un dios como creador del universo,
pero sin admitir revelación ni culto externo. Sostiene que Dios no
tiene relación directa con el mundo por razones desconocidas o
conjeturas.
4. Empirismo: Doctrina según la cual la experiencia es la únca fuente
del conocimiento humano.
5. Holismo: Teoría sobre el carácter peculiar de los seres humanos.
Subraya la conexión de todas las partes y actividades de un
organismo, que claramente parece estar conectado a un todo.
También enfatiza la conexión entre seres vivientes en la naturaleza, y
entre seres vivientes e inanimados.
6. Iluminismo: Sistema de los iluminados, secta herética del siglo XVI
que creía que por la oración mental habían obtenido un estado de
perfección tal que no necesitaban ordenanzas de la iglesia, ni
sacramentos, ni buenas obras.
7. Ilustración: Movimiento filosófico eoropeo y americano, caracterizado
por la extremada confianza del hombre en la capacidad de la razón.
8. Logosofía: De Logos. En filosofía griega, la razón considerada como
principio controlador del universo y manifestado por el lenguaje.
9. Metafísica: Parte de la filosofía que trata del ser en total, y de sus
propiedades, principios y causas primeras. Por derivación, todo
aquello que va más allá de lo físico.
10. Nihilismo: Negación de toda creencia o de todo principio religioso,
política y social.
11. Racionalismo: Doctrina filosófica cuya base es la omnipotencia e
independencia de la razón humana. Sistema filosófico que se funda
sobre la razón y las creencias religiosas.
12. Teosofía: Doctrina de varias sectas que presumen estar eliminadas
por la divinidad.
CAPÍTULO VIII
SATANÁS COMO INSTRUMENTO DE DIOS
¿Pueden los demonios habitar o morar (en el sentido de ocupar el espacio) en
un creyente?. Muchos de los partidarios del movimiento de la guerra espiritual
de hoy día piensan que sí. Un profesor de esta corriente escribió: “Un genuino
cristiano puede ser poseído por lo menos en cierto grado, aun hasta el punto
donde los demonios pueden hablar con voces extrañas y en lenguas
extranjeras”.
Así afirman que un creyente puede ser propiedad de Dios y al mismo tiempo
estar habitado por los demonios.
Sin embargo, inevitablemente, aquellos que enseñan que los demonios pueden
habitar en los creyentes están forzados a hallar respaldo para su punto de vista
en experiencia subjetivas antes que en la enseñanza de la Palabra de Dios.
A. El criterio de la verdad
1. Resulta inaceptable apoyarse en los datos clínicos y en las
conversaciones con los demonios, en lugar de hacerlo sobre la
enseñanza escritural. Jonathan Edwards, que fue uno de los teólogos
más grandes de América, escribió muy acertadamente: “El
entendimiento espiritual ve lo que realmente dice la Escritura, no
creando un nuevo significado para ello. ¡Esto equivaldría a hacer otra
Escritura! Sería añadir cosas a la Palabra de Dios, una práctica que Dios
condena” (Proverbios 30:6).
2. “Gran parte de la falsa religión en el mundo está hecha de…experiencias
y de la falsa noción que ellas despiertan. Las religiones no cristianas
están llenas de ellas. Lamentablemente así ha ocurrido en la historia de
la iglesia. Estas experiencias cautivan a la gente, de manera que
Satanás se transforma en un ángel de luz, engaña a multitudes y
corrompe la verdadera religión. Los líderes de la iglesia deben estar
constantemente en guardia contra estos engaños” (The experience that
counts!, Editado por N,R. Needham London: Grace Pueblications
Tust, 1991, pp. 89-90).
3. La Palabra de Dios es nuestra única fuente confiable de la verdad
acerca de Satanás y los demonios. El teólogo y estudioso de Princeton,
Dr. Charles Hodge advirtió con razón: “Ningún estudio, ni superioridad
de talento, ni aún la pretensión a la inspiración, pueden justificar una
separación de… las verdades enseñadas por hombres de cuya
inspiración Dios ha sido testigo. Todos los maestros deben ser traídos
bajo esta norma, y aun si un ángel del cielo enseñase algo contrario a la
Escritura, debería verse como anatema, según nos dice Gálatas 1:8.
Deberíamos estar constantemente agradecidos por tener una norma tan
infalible por medio de la cual probar los espíritus para ver si son o no de
Dios” (commentary on the Espistle to the romans, Grand Rapids:
Eerdmans, 1972).
4. ¿Qué dice la Palabra de Dios, que es el máximo criterio de la verdad?
¿Pueden los demonios habitar o morar dentro de un verdadero
creyente? ¿Pueden entrar a través de una puerta abierta y convertirse
en intrusos? Los defensores del movimiento pro-guerra espiritual de hoy
en día dicen que sí, pero basan su respuesta en experiencias subjetivas,
y no en la Palabra de Dios. La Biblia deja bien claro que esta clase de
afirmaciones no tiene bases justificables.
5. En la Biblia no hay ningún ejemplo claro donde un demonio haya
invadido a un verdadero creyente. Las epístolas del Nuevo Testamento
nunca nos advierten contra tal posibilidad. Tampoco vemos reprender,
atar o echar fuera demonios de un verdadero creyente. Las epístolas
nunca instruyen a los creyentes a que echen fuera demonios, ya sea de
un creyente o de alguien que no lo es. Cristo y los apóstoles eran los
únicos que echaban fuera demonios, y en cada caso las personas
poseídas eran incrédulas.
6. La enseñanza general de la Escritura es que los demonios nunca
pueden morar dentro de un verdadero creyente. Una clara implicación
de 2 Corintios 6:15-16 por ejemplo, es que el Espíritu Santo que mora en
los hijos de Dios no puede cohabitar con los demonios.
B. El v erdadero significado de la conversión
1. Muchas de las voces líderes en el movimiento pro-guerra espiritual de
hoy en día son demasiado rápidas en victoriar cada profesión de fe en
Cristo, como prueba de la salvación. Esto refleja la “fe fácil” que abunda
tanto en esta generación.
2. Un profundo entendimiento bíblico de la doctrina de la conversión deja
bien claro que los demonios nunca pueden morar o poseer a un
creyente. Jonathan Edwards escribió lo siguiente de la verdadera
conversión: “La Escritura describe la conversión en términos que
implican o significan un cambio de naturaleza; nacer de nuevo,
convertirse en nuevas criaturas, resucitar de entre los muertos, ser
renovados en el espíritu de nuestra mente, morir al pecado y vivir para la
justicia, quitando el viejo hombre y poniéndonos el nuevo, y siendo
participantes de la naturaleza divina”.
3. Si en aquellas personas que dicen ser convertidas no hay un cambio
real y duradero, su religión es vana, sean cuales sean las experiencias
por las que hayan pasado. La conversión es el cambio total del hombre,
en todos sus aspectos, del pecado a Dios. Por supuesto, Dios puede
refrenar a las personas inconversas de pecar, pero en la conversión Él
hace volver el mismo corazón y naturaleza del pecado hacia la santidad.
La persona convertida se torna en un verdadero enemigo del pecado.
4. ¿Qué pues haremos de aquel individuo que dice haber tenido la
experiencia de la conversión, pero cuyas emociones religiosas mueren
muy pronto, volviendo a ser el mismo de antes? Dicho individuo se
muestra egoísta, tanto mundano, tonto, perverso y anticristiano como
siempre. Esto habla en contra de él en voz más alta de lo que cualquier
experiencia religiosa pueda hablar a su favor.
5. En Cristo Jesús, ni la circuncisión ni la incircucisión, ni una experiencia
dramática, ni un carácter tranquilo, ni maravilloso testimonio, ni uno
mediocre, cuentan para nada. Lo único que en realidad cuenta es una
nueva creación.
6. En Mateo 12:43-45 Cristo reprendió a auqellos que le estaban siguiendo
solamente para ver grandes señales y maravillas. En lugar de responder
con señales espectaculares y maravillas, Cristo habló a aquellas
personas sobre su necesidad de salvación. Muchas personas parecen
tener su vida en orden, pero en realidad no han confiado en Cristo como
su Señor y Salvador. Sus almas están “sin ocupar”, o sea, el Espíritu
Santo no mora en ellos. De esta forma están abiertos a la invasión
demoníaca.
7. Sin embargo, esta situación no puede darse en aquellos cuyos cuerpos
son templo del Espíritu Santo (2 Corintios 6:16). De acuerdo con 1 Pedro
1:5, cuando Cristo reina en la vida de una persona, esa persona es
guardada por el poder de Dios. Como resultado, “el maligno no le toca”
(1 Juan 5:18). Cuando el Espíritu Santo habita en una persona, ningún
demonio puede instalerse como intruso. Si alguien está habitado por
demonios, es evidente que no se ha convertido.
C. Todas las cosas para Dios
Aunque los demonios no pueden morar en los creyentes, a veces Dios
permite que Satanás aflija exteriormente a Sus hijos, con la adversidad. No
siempre podremos saber la razón, pero sí sabemos que Dios controla cada
situación según Su soberanía para llevar a cabo sus propósitos, haciendo
que todo obre para el bien de los creyentes (Romanos 8:28). Veamos
algunos ejemplos bíblicos de cómo ocurre esto:
1. La perseverancia de Job
a. El libro de Job es una clásica ilustración de cómo Dios a veces
permite que Satanás aflija a los Suyos. Este libro nos lleva, detrás
del escenario terrenal, a un notable diálogo entre Dios y Satanás
en los cielos: (Job 1:7-12). Job era un hombre recto a quien Dios
bendijo con abundante bienestar económico. De acuerdo a 1:3, él
era “el más grande de entre todos los orientales”.
b. Satanás vino delante de Dios en los cielos y acusó a Job de servir
al Señor por intereses egoístas, debido a la protección que le
brindaba y a su posteridad. Desafió a Dios a que le quitara a Job
todas las bendiciones temporales, esperando que así se
manifestara la hipocresía en su corazón. Dios aceptó y permitió
que Satanás afligiera a Job. Le dio permiso para que le quitase
todas sus posesiones, pero le prohibió que hiciera daño a su
persona.
c. Muy pronto vinieron varios desastres, uno tras otro. Cayó fuego
del cielo y mató las ovejas de Job. Unos bandoleros robaron sus
caellos, matando a todos sus siervos y dejando a uno solo con
vida. Satanás terminó con lo que esperaba sería el golpe
maestro. Mientras los hijos de Job estaban cenando juntos, llegó
un criado y le dijo: “Un fuerte viento vino del lado del desierto y
azotó a las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los
jóvenes, y han muerto; solamente yo he escapado paa darte la
noticia” (v.19). Fue una calamidad muy cruel que estaba
destinada a destruir la fe de Job.
d. Aun así Job no respondió de la manera que Satanás esperaba.
Job se inclinó ante el Señor en oración y adoración, aceptando
los designios y propósitos soberanos de Dios, aun cuando no
sabía por qué estaba sufriendo tanto.
e. J.I. Packer ha escrito lo siguiente: “Esta es la razón fundamental,
desde nuestro punto de vista, de por qué Dios llena nuestras
vidas con dificultades y perplejidades de una clase o de otra: es
para que aprendamos a aferrarnos a Él. La razón por la cual la
Biblia dedica tanto tiempo reiterando que Dios es una roca fuerte,
una firme defensa, un seguro refugio y ayuda para los débiles, es
por que Él emplea mucho de Su tiempo encaminando a los que
son mental y moralmente débiles y no se atreven a encontrar el
camino recto…Dios desea que sintamos que nuestro camino a
través de la vida es duro y confuso, para que aprendamos a
depender de Él. Por lo tanto, el Señor toma los pasos necesarios
para conducirnos fuera de la confianza en nosotros mismos, y
hacer que nos apoyemos totalmente en Su Persona”.
f. Sin embargo Satanás no había terminado. Satanás acusó a Job
de permanecer fiel a Dios para proteger su salud e integridad
física. Nuevamente Dios permitió a Satanás que afligiera a Job,
pero le dijo que no podía quitarle la vida. Satanás llenó a Job con
unas llagas malignas, desde las plantas de sus pies hasta la
coronilla de su cabeza (2:7). Su condición era tan deporable que
su esposa le dijo que maldijera a Dios, pero él rehusó hacerlo
(2:10).
g. Job aún no sabía por qué estaba sufriendo. En su dolor clamó
(23:3-4). Sin embargo, el cielo permaneció en silencio. Job no
sabía las escenas que se estaban desarrollando fuera de su vista
en los terrenos celestes, entre Satanás y Dios. Luego el Señor le
respondió desde el torbellino, pero aún entonces Job no fue
informado de la razón de sus sufrimientos.
h. El típico consejero de hoy día probablemente le hubiera dicho a
Job que dijese “¡Satanás, yo te ato!”. Pero aunque Job era el
escogido de entre los siervos de Dios, sus sufrimientos eran parte
del plan divino. Seguramente eso también es verdad con respecto
a muchos que sufren hoy en día. ¿Pueden los “expertos
guerreros espirituales” pasar por alto los propósitos soberanos de
Dios y reprender a Satanás? Por supuesto que no.
i. ¿Pueden las aflicciones de Satanás beneficiar realmente al
verdadero cristiano? ¡Sí! Por ejemplo, Job salió de la prueba con
un conocimiento mucho mayor de la grandeza de Dios y de su
propia pecaminosidad (40:4,5). También aprendió la necesidad de
someterse a los propósitos soberanos de Dios, no importa cuál
fuese el costo (42:2-6). Gleason Archer hace este sustancioso
comentario sobre Job: “Este registro evidencia que en realidad
había propósitos nobles y muy elevados que fueron logrados al
someter a Job a esas pruebas tan duras. Este hombre había sido
grandemente honrado al haberle escogido Dios para demostrar el
significado de la verdadera consagración. Satanás había
desafiado al Señor para probar que la piedad de Job estaba
basada en sus intereses egoístas”.
j. Ciertamente fue un gran honor para Job haber sido escogido para
probar que Satanás estaba equivocado en su afirmación. Si Job
hubiese sido informado por adelantado que las pruebas venideras
estaban destinadas a servir a estos santos y elevados propósitos,
se habría dado cuenta de que era mucho más fácil sobrellevarlas
con alegría y entereza de ánimo. Sin embargo, si le hubiera
avisado de antemano, la prueba hubiera tenido que ser
invalidada. ¿Por qué?. Porque para que hubiera una victoria final
era esencial que en medio de estas pruebas Job confiara en Dios.
El patriarca debía seguir sometiéndose a Él, aun cuando no viera
ni la más mínima luz que le dijera por qué un Dios de amor, que le
había protegido hasta ahora, de momento parecía haberle
abandonado completamente a la malignidad de Satanás.
k. Tal vez algún lector esté sufriendo o conozca a alguien que esté
pasando por duras pruebas sin saber por qué. Mirando el ejemplo
de Job podrá encontrar consolación, ánimo y esperanza. El
apóstol Pedro escribió: “De modo que los que padecen según la
voluntad de Dios, encomiendan sus almas al fiel Creador,
haciendo el bien” (1 Pedro 4:19). Quiera el Señor ayudarnos a
cultivar esta actitud como una forma de vida.
2. La espina de Pablo
a. El Señor también permitió que Satanás afligiera al apóstol Pablo.
Él recibió una visión del Cristo resucitado. Es evidente que estaba
luchando con el orgullo (2 Corintios 12:7).
b. Pablo recibió una espina en su carne. Muchos estudiosos han
hecho varias sugerencias en cuanto a la identidad de dicha
espina: un individuo problemático o rencilloso, la persecución, la
apariencia física del apóstol, epilepsia, malaria, o hasta una
enfermedad de la vista. ¿Cuál era la espina? Realmente no lo
sabemos, pero sea lo que fuese, era algo doloroso, porque la
palabra griega que se usa para “abofetea” se refiere al crujir de
los huesos. Como esta espina le estaba mortificando bastante,
Pablo le pidió al Señor por tres veces que se la quitara (v.8).
c. Nota que Pablo no hizo ninguna tentativa de atar, reprender o
echar fuera a este mensajero satánico. Simplemente oró al Señor
para que Él se encargara de quitársela. Bien sabemos que Dios
podía responder a la oración de Pablo de acuerdo a lo que él
quería, pero, a pesar de ello, escogió no hacerlo (v.9). Jerry
Bridges hace la siguiente observación: “En su infinita sabiduría,
Dios sabe exactamente la clase de adversidad que necesitamos
para crecer más y más, transformándonos de esta manera a la
semejanza de Su Hijo. Él no sólo sabe lo que necesitamos, sino
también cuándo lo necesitamos, y la forma en que los
acontecimientos negativos deben de llegar a nuestra vida. Él es el
Maestro Perfecto que nos entrena a la perfección. Su disciplina es
exactamente adecuada a nuestras necesidades. El Señor nunca
nos envía pruebas más allá de lo que podemos soportar, ni nos
entrena permitiendo una cantidad tremenda de adversidades en
nuestras vidas, de modo que seamos destruídos”.
d. Pablo aceptó voluntariamente el plan de Dios para su vida (2
Corintios 12:9,10). Si hubiera sido posible quitar esa espina de la
carne diciendo: “Mensajero de Satanás, yo te ato”, el plan de Dios
se habría estropeado. Verdaderamente Pablo estaba gozoso por
esta aflicción, porque le ayudaba a crecer espiritualmente.
3. El tamiz por el que pasó Pedro
a. En Lucas 22:31,32 leemos una advertencia de Cristo a Pedro.
Satanás quería tener a Pedro en sus manos, porque era crucial
para el desarrollo de la primera iglesia. Cuando Pedro oyó que
Satanás iba detrás suyo, respondió: “Señor, estoy dispuesto a ir
contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte” (v.33). Un
poco después en la tarde, Pedro negó a Cristo tres veces,
Después salió afuera y lloró amargamente (v. 62). Esta es la
evidencia de su arrepentimiento y de la restauración de Dios.
b. ¿Qué aprendió Pedro como resultado de esta sacudida de
Satanás? Que no podía sostenerse en sus propias fuerzas.
Además, esta experiencia le hizo un instrumento más útil en las
manos de Dios, porque Cristo le dijo que después de arrepentirse,
fortaleciera a sus hermanos (v.32). Pedro sabía bien el valor del
proceso de refinamiento, pues años más tarde escribió a los
creyentes que sufrían persecución (1 Pedro 1:6,7).
c. Dios usó la mano de aflicción de Satanás para el beneficio de
Job, Pablo y Pedro. Ninguno de ellos procuró ordenar, reprender
o atar a Satanás, sino llevar a cabo el cumplimiento de los
propósitos soberanos de Dios. Nuestra actitud no debería ser
diferente.
D. El juicio de Dios
Pero a veces los propósitos de Dios son diferentes. La Escritura revela que
en algunas ocasiones Él tiene que entregar a ciertas personas en manos de
Satanás para castigarles por su pecado de desobediencia. Miremos algunos
ejemplos.
1. El tormento de Saúl
a. La Escritura nos dice que “le atormentaba un espíritu malo de
parte de Jehová” (1 Samuel 16:14) . Ahora bien, esto no significa
que el Señor sea malo o que los malos espíritua moren
regularmente en Su presencia. Simplemente se refiere a un
demonio que recibió permiso de Dios para aterrorizar a Saúl.
Tampoco Satanás y sus demonios pueden funcionar aparte de la
voluntad permisiva de Dios .
b. ¿Por qué permitió el Señor que un demonio atormentara a Saúl?
Porque Saúl quería seguir su propio camino en lugar del que Dios
le señalaba . Un ejemplo de ello ocurrió en 1 Samuel 13 . El
profeta Samuel instruyó a Saúl para que esperara siete días hasta
que él llegara a Gilgal. Allí él podría entonces presentar una
ofrenda a Dios y dar instrucciones a Saúl acerca de una batalla
que tendría que librar con los filisteos. Sin embargo, Samuel no
vino inmediatamente después de los siete días. Tal vez estaba
probando a Saúl para ver si obedecía las instrucciones de Dios.
No hay ninguna indicación de que Saúl buscara orientación a
través de las Escrituras o por medio de la oración durante el
período de prueba.
c. ¿Qué pasó entonces? Saúl tomó sobre sí mismo la
responsabilidad de ofrecer la ofrenda a Dios (vv.9,10). Éste era
un pecado muy serio, pues sólo los escogidos por el Señor
podían servir como sacerdotes (Números 16:40; 18:1-7). Samuel
llegó justamente cuando Saúl terminaba de presentar la ofrenda,
y tuvo lugar el diálogo de 1 Samuel 13:11-14.
d. Por haber puesto Saúl excusas para su pecado y no haberse
arrepentido, el reino pasó a manos de David. ¿Cómo se
manifestaba el tormento de Saúl por parte del espíritu malo? Por
su deseo de ver muerto a David. David ya había recibido la
capacitación divina para llevar a cabo las responsabilidades que
Dios había puesto ante él (16:13). Desde que el Espíritu de Dios
se había apartado de Saúl (v.14), éste perdió tanto el deseo como
la habilidad de funcionar efectivamente como un rey. Como
resultado de ello, la popularidad de David creció rápidamente en
Israel (1 Samuel 18:6-9).
e. Saúl estaba celoso, y era consciente de que la bendición de Dios
sobre la vida de David significaba el ocaso de su vida. La historia
de Saúl sigue de mal en peor. Este desdichado rey estaba tan
fuera de control, que se despojó de sus vestidos y cayó al suelo
con estupor (19:22-24), masacró a un grupo de sacerdotes por
haber ayudado a David (22:6-19), y consultó a una médium para
hablar con los muertos (28:7-20). Al fin, cometió suicidio.
f. Tal vez algún lector se pregunte: “¿No es Saúl un ejemplo de un
creyente habitado por demonios?” No. La pregunta de si Saúl era
un creyente genuino ha sido debatida por varios estudianes
bíblicos. Podemos decir que la Escritura es ambigua en relación a
su destino eterno. Por otra parte, mientras Saúl estaba perturbado
y trágicamente influenciado por un demonio, nada indica que
estaba realmente poseído interiormente por el espíritu malo. Saúl
no puede citarse como ejemplo ni como prueba bíblica de que los
creyentes pueden ser poseídos pr espíritus malignos. Dios
entregó a Saúl en manos de Satanás, como un juicio por su
pecado.
2. La traición satánica de Judas
a. En el Aposento Alto, poco después de su crucifixción, Cristo le
dijo a Sus discípulos que uno de ellos le traicionaría (Juan 13:21).
Cuando los discípulos le pidieron al Señor que identificara a la
persona, Cristo respondió lo siguiente: “A quien yo diere el pan
mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo
de Simón. Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces
Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto” (Juan
13:26,27).
b. Judas había estado con Cristo durante tres años, observando Sus
obras y escuchando Sus palabras. Él era consciente de la
perfección y el poder de Cristo, pero rehusó arrepentirse y creer
en el Salvador. Por lo tanto, Dios le entregó a Satanás. Un pasaje
paralelo en el Evangelio de Lucas dice: “Y entró Satanás en
Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de
los doce; y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con
los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. Ellos se
alegraron, y convinieron en darle dinero” ( 22:3-5).
c. Bajo la influencia de Satanás, Judas vendió a Cristo. “El mismo
Satanás hizo de Judas un instrumento, llenando su mente con
pensamientos traidores y moviendo su voluntad para actuar de
acuerdo a ellos. Ésta es una posesión mental, que da a Satanás
el control de la mente, el corazón y la voluntad. Satanás entró en
Judas, no usando la fuerza, sino como un amo al que su esclavo
le da una calurosa bienvenida” (R.C. H. Lenski, The Interpretation
of St. Luke’s Gospel [ Minneapolis: Ausburg, 1961], p. 1034).
Judas acabó su vida de la misma forma miserable que Saúl, por
medio del suicidio.
3. El corintio incestuoso
a. ¿Usa Dios a Satanás para juzgar a ciertas personas en la iglesia?
Sí. Pablo escribió a la iglesia en Corinto, en su primera epístola,
acerca de un hermano que tenía “la mujer de su padre”.
Probablemente indica que la mujer era su madrastra, y no su
madre natural o biológica. Sin embargo, en cualquier caso, era
una relación incestuosa a los ojos de Dios (Levítico 18:7,8).
b. Increíblemente, los creyentes corintos, en lugar de lamentarse
sobre su situación obviamente inmoral, ¡estaban orgullosos de
ella! (5:2). Pablo respondió con esta admonición: “El tal sea
entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el
espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús” (5:5).
c. ¿Qué significa realmente entregar el ofensor a Satanás? Es poner
al culpable fuera de la iglesia, despojándole de la protección de la
comunión cristiana. En el versículo 2, Pablo dice sencillamente
que el ofensor tenía que ser quitado de en medio. Debía salir de
la comunión de los hijos de Dios y de la mesa del Señor.
d. Pablo subraya la importancia de la disciplina de la iglesia usando
un analogía (5:6-8). La levadura representa al pecado, y la masa
a la iglesia. Si se le da la oportunidad, el pecado leudará a toda
una iglesia así como la levadura leuda la masa de una gran
hogaza de pan.
e. Por su propia naturaleza, el pecado fermenta, corrompe y se
espace, pero Cristo, el Cordero pascual perfecto, nos separa y
nos libra del dominio del pecado. Por lo tanto, hemos de quitar
todo aquello de la vieja vida que pueda leudar la nueva. Debemos
comer el pan de la honestidad, la integridad y la verdad, y no de
la maldad.
f. Pablo luego aplica la analogía a los corintios (5:11-13). El Señor
dejó bien en claro que cuando una persona afirma ser creyente
pero continúa en pecado e ignora lo que la iglesia tiene que
decirle, ha de ser puesta fuera de comunión y considerarla como
un incrédulo (Mateo18:15-17). Esto coloca a la persona pecadora
bajo el control total de Satanás. En la 1 Juan 5:19 leemos que
“…el mundo entero está bajo el maligno”. El mundo ya está en
manos de Satanás, a causa del pecado. Puesto que la iglesia es
objeto del cuidado, el amor y la bendición de Dios, está aislada y
protegida. La disciplina de la iglesia hace que los miembros
pecadores se vean privados de dicha protección, dejándoles
expuestos a Satanás.
g. Pablo dice que el ofensor corinto tenía que ser entregado a
Satanás para “destrucción de la carne” (5:5). Esto puede referirse
a la enfermedad o a la muerte física. En cualquier caso, las
instrucciones de Pablo difieren de las prácticas del movimiento a
favor de la guerra espiritual de hoy día. Antes de quitar a cierta
gente de las manos de Satanás, el apóstol dice que a veces la
iglesia tiene la responsabilidad de ¡entregar a una persona en
manos de Satanás! Ahora bien, ésta es una clase del “ministerio
de liberación” de la cual muy pocos hablan es estos días.
h. ¿Era el hombre incestuso un verdadero creyente, o un incrédulo?
Pablo simplemente lo muestra como alguien que se llamaba
hermano (v.11). A veces, en lugar de la disciplina de la iglesia, el
Señor usa otros medio para quitar a la gente fuera de la
comunión. Tal vez conozcas individuos que se retiran de la
participación de la iglesia, y no sabes por qué. Después de un
tiempo, te enteras de que sus vidas estaban en un caos,
estropeadas por un hogar roto, por la inmoralidad, o las
borracheras. Es posible que Dios lo estuviese alejando de la
iglesia a causa de sus pecados.
4. El naufragio de Himeneo y Alejandro
a. Además de 1 Corintios 5, 1 Timoteo 1 es el único otro lugar donde
Pablo habla de entregar a alguien a Satanás (1 Timoteo 1:18-20).
“Mantener la fe” se refiere a creer la verdad y aferrarse a ella. Es
consagrarse durante toda la vida a creer en la verdad de Dios.
“Una buena conciencia” habla de unas normas morales puras
delante de Dios y de los hombres.
b. De acuerdo al versículo 19, algunas personas rechazaban ambas
cosas. ¿ Quiénes eran estas personas? Eran líderes de la iglesia
de Éfeso y tal vez de algunas iglesias circundantes (vv.3-7)
Rechazaban la Palabra de Dios, a cambio de un sistema que les
permitiese mentir para seguir en su propia concupiscencia y
gratificación. Como resultado de ello, naufragaron. Esta expresión
nos recuerda un barco hundido y hecho pedazos. Habla de la
destrucción en el terreno espiritual y moral. Pablo identificó a dos
hombres que sufrieron esta fatalidad: Himeneo y Alejandro. No
podemos decir con seguridad si eran creyentes o no.
c. ¿Cómo respondió Pablo? Les entregó a Satanás. Es decir, les
disciplinó, quitándoles fuera de la iglesia para que aprendieran a
no blasfemar (v.20). La palabra griega que se traduce en otros
pasajes de la Escritura por “aprender” habla de un castigo físico.
La misma palabra se usa en otros pasajes de la Escritura para
aquellos que han enfermado o han muerto a consecuencia de
haber cometido abusos en la cena del Señor (1 Corintios 11:32).
¿Cuál era el propósito de ese juicio? El de enseñarles a no
difamar a Dios por medio de las falsas enseñanzas y de una vida
impura.
d. El Dr. Homer Kent escribió: “La excomunión de la iglesia (o
disciplina), coloca al ofensor nuevamente en el mundo en el cual
domina Satanás. Por lo tanto, entregar a una persona a Satanás
puede entenderse como entregarlo nuevamente al mundo…Esta
medida tiene la intención de ser correctiva. Si a los falsos
maestros se les permite continuar en sus malas prácticas no solo
harán extraviar a otros, sino también se sumergirán ellos mismos
dentro de un falso sentido de seguridad espiritual. Ahora bien,
cuando Pablo entregaba a estas personas en manos de Satanás,
les haría ver su error y abandonar sus pecados”.
5. La mentira de Ananías y Safira
a. En Hechos 5:1-11 aprendemos acerca de dos creyentes
profesantes en la iglesia primitiva que fueron entregados a
Satanás. Parece que Ananías y Safira habían prometido que
daría al Señor todo el dinero de la propiedad que iban a vender.
En lugar de ello, se guardaron parte de los beneficios, mintiendo
así al Espíritu Santo. Llevaron ante los apóstoles sólo una parte,
aparentando que era todo. A causa de su mentira, fueron
castigados con la muerte.
b. ¡Esto significaba la excomunión final! ¿Eran Ananías y Safira
creyentes auténticos? La Escritura no lo especifica. ¿En qué
sentido Satanás llenó sus corazones? ¿Fueron poseídos por él?
Nuevamente la Escritura no detalla estas respuestas.
Seguramente Satanás llenó sus corazones con pensamientos
malos, mentiras y avaricia. Si entró a morar en ellos o no, no lo
sabemos. Mientras que algunos señalan a Ananías y Safira como
ejemplos de santos que estaban controlados y poseídos por
Satanás, el texto bíblico no nos da las garatías de que fuese así.
c. Como ocurrió con otros, Ananías y Safira fueron juzgados por
Dios, dando permiso a Satanás para tratar con ellos. Aunque
Satanás y los demonios no pueden habitar dentro de un creyente
auténtico, Dios puede usarles para disciplinar a los cristianos que
no se arrepienten de sus pecados. Esto revela claramente la
actitud de Dios hacia el pecado, y protege la pureza de la iglesia.
¿Cómo podemos evitar el juicio por el pecado? No diciendo:
“Satanás, yo te ato”. Tampoco echando fuera a los demonios,
sino simplemente recibiendo la verdad de la palabra de Dios y
reflejando la santidad de Cristo. Si usted es un verdadero
creyente, por favor, tómese en serio estas palabras de ánino de
un santo puritano: “Dios tiene pensamientos de amor en todo lo
que Él hace para con Su pueblo. La base de sus tratos con
nosotros es el amor, aunque la ocasión al respecto pueda ser
pecado. El propósito al tratar con nosotros es también el amor. Él
mira, por sobre todo, nuestro beneficio, para que seamos
participantes de Su santidad, y también nuestra gloria futura, para
hacernos participantes de Su gloria” (Samuel Bolton, The Bounds
of Christian Freedom [Edimburgh: The Banner of Truth Trust,
1964], p. 25).
d. Pablo expresa así el mismo pensamiento en Romanos 8:28,29.

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