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EN LOS LIMITES DE LA REALIDAD

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martes, 15 de septiembre de 2009

LOS ESPELUZNANTES SECRETOS DEL RANCHO SANTA ELENA

Los Espeluznantes Secretos Del Rancho Santa Elena

Brad Steiger Y Sherry Hansen Steiger


En abril de 1989, varios oficiales de la policía mexicana siguieron a un miembro de un culto satánico, enloquecido por la droga, que les condujo hasta un gran caldero negro en cuyo interior encontrarían un cerebro humano, una concha de tortuga, una herradura, una columna vertebral humana, y varios huesos humanos puestos a hervir en sangre.
Durante el primer día de excavaciones en los terrenos del Rancho Santa Elena, en las afueras de Matamoros, México, saldrían a la superficie una docena de cuerpos humanos mutilados. Algunas de las víctimas habían sido acuchilladas, golpeadas, tiroteadas, colgadas o hervidas vivas. Algunas habían sufrido mutilaciones rituales.
Los monstruos humanos responsables de estos horripilantes actos fueron Adolfo de Jesús Constanzo, un traficante de drogas y Alto Sacerdote, y Sara María Aldrete, una joven y atractiva mujer que llevaba una increíble doble vida como Alta Sacerdotisa del horror y como estudiante honoraria del Texas Southmost College, en Brownsville. La esencia de este culto el “mal por amor al mal” de Adolfo y Sara, era el sacrificio humano.
Si bien, por una parte es ciertamente evidente que estas ejecuciones rituales eran empleadas como una herramienta disciplinaria por Constanzo, el señor de la droga, no se deben dejar a un lado estos asesinatos como simples y espeluznantes lecciones motivadas por el propósito de reforzar la obediencia absoluta de los miembros del gang. Como en todos los casos de sacrificios satánicos rituales, Constanzo prometía a sus seguidores que así obtendrían el poder de absorber la esencia espiritual de sus víctimas. Los crueles y horribles asesinatos se realizaban al tiempo que se oraba para conseguir fuerza, riqueza y protección contra el daño físico y contra la policía.

Santeria: Un Culto De Sacrificio Con Cien Millones De Seguidores

La madre de Adolfo Constanzo era practicante de “Santería”, una amalgama religiosa que ha evolucionado a partir de la mezcla de los espíritus adorados por los esclavos africanos con la jerarquía de santos intercesores de sus amos Católicos Romanos. Lejos de ser un oscuro culto, la “Santería” tiene como mínimo unos cien millones de seguidores, la mayoría de ellos en el Caribe y Sudamérica. Aunque los ritos de “Santería” suelen incluir el sacrificio de aves y animales pequeños, se trata de una religión esencialmente benigna.
Fue a finales del verano de 1989 cuando Constanzo decidió crear su propio sincretismo religioso. Comenzando con las creencias de “Santería” de su madre, introdujo en ellas algunos elementos del vudú. Después, prosiguió añadiendo las violentas prácticas del “Palo Mayombe”, un maligno culto Afrocaribeño, combinándolo además con “santismo”, un particularmente sangriento ritual azteca.
Pero, fuera como fuera que Constanzo realizara la mezcla de ingredientes de su terrible expresión religiosa, el ensangrentado altar sacrificial acabó convirtiéndose en el centro de su cruel cosmología.

El Dictador Manuel Noriega Y Su Bruja Vudú

Poco después de que el dictador Manuel Noriega cayera del poder, fuentes de la Inteligencia de los Estados Unidos revelaron que el verdadero gobernante de Panamá había sido un practicante del vudú, una mujer llamada María da Silva Oliveira, una anciana sacerdotisa de sesenta años, procedente del Brasil, que practicaba el “Candomblé” y el “Palo Mayombe”.
Varios testigos han establecido que Noriega creía ciegamente en su collar vudú, en su bolsa de hierbas, y en cierto encantamiento escrito sobre un trozo de papel para protegerle. El periodista John South, escribiendo desde la Ciudad de Panamá, capital de Panamá, cuenta que todos aquellos próximos al dictador eran conscientes de que éste no hacía ni un simple movimiento sin consultar primero a María.
Cuando los soldados americanos encontraron la casa que Noriega había regalado a su bruja vudú, hallaron evidencias de hechizos que atentaban contra la vida del ex—Presidente Ronald Reagan y contra la del Presidente Bush. María había escrito cantos rituales especiales para que Noriega los repitiera sobre las fotografías de sus enemigos, mientras quemaba velas vudú y polvos mágicos.
De acuerdo con la Inteligencia de los Estados Unidos, la propia red de espionaje de Noriega le había informado de que las fuerzas estadounidenses planeaban invadir Panamá el 20 de diciembre de 1989. El dictador ordenó a María que llevara a cabo inmediatamente un sacrificio que determinara la validez de estos informes de Inteligencia.
Durante una ceremonia ritual, María degolló y abrió los estómagos de varias ranas, de forma que pudiera estudiar sus entrañas. Su interpretación de las entrañas la llevó a predecir la invasión estadounidense para el 21 de diciembre.
Poniendo más confianza en su sacerdotisa vudú que en su red de Inteligencia, Noriega creyó a María. Consecuentemente, no había puesto a sus tropas en movimiento cuando las fuerzas de los Estados Unidos atacaron el 20 de diciembre, un día antes de lo que había profetizado el sacrificio. Y así, Noriega perdió también la oportunidad de escapar, huyendo por delante del ejército invasor.


THE GRISLY SECRETS OF RANCHO SANTA ELENA
Extraído de Demon Deaths

LA PÓCIMA VUDÚ DE AMOR COMPRADA CON SANGRE

La Pócima Vudú De Amor Comprada Con Sangre

Brad Steiger y Sherry Hansen Steiger

Las narraciones de los consortes demoníacos también traen a la mente aquellos ejemplos en que los satanistas descarriados han buscado crear pócimas de amor que les dieran un poder ilimitado sobre el sexo opuesto. Un acontecimiento que tuvo lugar en New Jersey hace unos años es un clásico ejemplo de cómo la combinación de sexo, vudú y oscuros deseos puede provocar un motivo espeluznante para el asesinato y el sacrificio humano.
Juan Rivera Aponte había nacido en Puerto Rico y había sido educado en una mezcla de cristianismo, magia negra y vudú. Siempre desde su infancia había oído a los hechiceros hablar de una legendaria fórmula que podía darle a un hombre control sexual completo sobre las mujeres.
Cuando vino a los Estados Unidos, consiguió un trabajo en una granja de pollos en las afueras de Vineland, New Jersey. Se encargó de traer consigo algunos de los antiguos libros de magia negra de su familia en su vieja maleta, y una vez que finalizaba sus tareas en la granja se pasaba las noches indagando en los viejos volúmenes en busca de la pócima mágica de amor. Aunque esas noches eran más bien solitarias y deprimentes, en su corazón sabía que pasaría las noches futuras haciendo el amor con mujeres hermosas.
Su mente enfebrecida se había centrado en una muchacha en particular. Una hermosa estudiante de instituto de ojos oscuros, cabello negro y un cuerpo que empezaba a florecer había llegado a obsesionarle. Juan sabía que ella era demasiado joven para casarse, pero la magia la obligaría a entregarse a él.

Control Completo Sobre Las Mujeres, Que Las Convierte En “Esclavas De Amor”

Finalmente, en un viejo libro de vudú, encontró la fórmula para una legendaria pócima “esclava de amor”. Había vuelto las amarillentas y frágiles páginas del antiguo tomo hasta que sus ojos se clavaron en el texto español bajo el título que prometía Pócimas de Amor.
Le temblaba todo el cuerpo de ansiedad mientras leía las instrucciones y los ingredientes. Las alas de murciélago desecadas serían fáciles de conseguir. Las entrañas de lagarto presentaban pocos problemas.
Confiado, siguió leyendo. Mezclaría y prepararía la pócima de inmediato. Todas las mujeres que deseaba serían sus esclavas de amor.

Polvo Triturado Del Cráneo De Un Niño Inocente

Entonces leyó el último ingrediente, y la respiración se le entrecortó ásperamente en la garganta.
“Rocía la pócima con harina de huesos reseca y triturada de un cráneo humano. El polvo ha de prepararse del cráneo de un niño inocente.”
Juan soltó el libro y se levantó de la silla de un salto. Aunque quedó momentáneamente asqueado de horror ante esa cosa sórdida que debía hacer, sabía que ningún precio sería demasiado alto por su derecho a tener a cualquier mujer que quisiera.
La noche del 13 de octubre, Roger Carletto, un estudiante de instituto de trece años, planeaba ir al cine en Vineland con su hermana.
—Un tío me debe un dólar —le dijo a su hermana—. Espérame mientras voy a pedírselo.
Montó en su bicicleta y pedaleó a toda velocidad por North Mill Road en dirección a las afueras de la ciudad.
Cuando Roger no regresó en un tiempo razonable, su hermana se lo contó a sus padres, y después de un intervalo más largo, la familia se lo notificó a la policía. A Roger Carletto nunca más se lo volvió a ver vivo.
Pasó el invierno, y cuando llegó el deshielo de la primavera, se repitió el dragado de los ríos y estanques de los alrededores de Vineland en busca del cuerpo del chico desaparecido.
En el verano todo el mundo se preguntaba qué le había sucedido a Roger Carletto. La policía aún carecía de pistas sobre su desaparición. Era como si el chico, sencillamente, hubiera entrado en otra dimensión.

El Cuerpo Desmembrado En El Gallinero

Entonces, en la noche del 1 de julio, las autoridades recibieron por fin su primera pista en el caso. Los patrulleros Joseph Cassissi y Albert Genetti respondieron a una llamada nocturna realizada por un granjero de North Mill Road que dijo que su mozo de campo se había vuelto completamente loco.
Según el joven granjero, su esposa se había despertado durante la noche y había descubierto a su mozo, Juan Rivera Aponte, paralizado en su cuarto de baño, de pie, como si fuera una estatua de piedra. Tenía un palo en la mano, que comenzó a blandir ante la pareja, hasta que el granjero se lo arrebató.
Los dos agentes de policía fueron conducidos hasta el cuarto de Aponte, situado encima del gallinero. Era un hombre delgado, de cabello y ojos oscuros, casi hipnóticos. Dormía en un camastro rodeado de varias botellas de cerveza vacías. Las paredes del cuarto estaban cubiertas de fotografías de chicas desnudas y estrellas de cine.
Durante el interrogatorio inicial de Aponte, afirmó que su jefe, el joven granjero, había matado al niño Carletto y lo había enterrado en el gallinero.
Siguiendo las instrucciones del mozo de campo, la policía se puso a excavar en el suelo de tierra del gallinero y quedó sorprendida al encontrar el cadáver del muchacho. El cuerpo estaba vestido sólo con unos pantalones cortos, y le faltaba la parte superior del cráneo, la mano izquierda y un pie. Siguiendo con la excavación, los agentes desenterraron el pie y la mano, pero no pudieron encontrar rastro alguno de la parte que faltaba del cráneo.
Al horrorizado granjero, que estaba demasiado atontado para protestar por su inocencia, se le pidió que acompañara a los agentes a la comisaría.
El detective Tom Jost no podía creer que el granjero fuera culpable, aduciendo que tenía fama de ser un hombre muy trabajador y de buen carácter. Aponte había afirmado que su jefe había matado a Roger Carletto debido a su ascendencia italiana, y que el granjero odiaba a todos los italianos porque en la Segunda Guerra Mundial habían sido fascistas. Jost no podía tragarse un prejuicio que se remontaba a la Segunda Guerra Mundial como un motivo convincente para matar y mutilar a un adolescente.

Libros Extraños Y Antiguos De Magia Negra, Vudú Y Hechizos De Amor

El capitán John Bursuglia tampoco se creyó la historia. Ordenó un registro del cuarto de Aponte y contrató a un traductor para que le contara qué había en todos esos libros viejos escritos en español.
Entonces, a la mujer joven que había actuado como intérprete durante los interrogatorios de Aponte se le asignó la lectura de los libros del mozo de campo. No le hizo falta más que un vistazo para informarle al capitán Bursuglia que los volúmenes trataban de vudú, rituales de magia negra e instrucciones sobre cómo hechizar a la gente.
Varios días después consiguió la total atención del oficial de policía, cuando leyó en voz alta los ingredientes para una pócima de amor especial, una que requería el cráneo de un niño inocente.
Después de cinco horas de ser interrogado por los detectives y de dar respuestas evasivas e insatisfactorias, el puertorriqueño finalmente se derrumbó y confesó el asesinato de Roger Carletto.
Aponte explicó cómo había necesitado esa pócima de amor con el fin de conseguir a la chica de sus sueños. Se había estado preguntando dónde podría dar con un joven inocente cuando Roger Carletto llamó a su puerta. Éste le había prestado un dólar a Aponte y quería que se lo devolviera.

“Habría Matado A Cualquiera Para Conseguir Ese Cráneo”

—Necesitaba el hueso triturado del cráneo —dijo Aponte con indiferencia—. Habría matado a cualquiera para conseguir ese cráneo. Dio la casualidad de que Roger fue el primer niño que apareció.
Los horrorizados oficiales escucharon en silencio mientras Aponte describía cómo había golpeado al muchacho, cómo le había estrangulado con una cuerda y cómo había enterrado luego el cuerpo en el suelo de tierra del gallinero.
—No dejé de regar la tumba para evitar que el cuerpo se hundiera —explicó—. No quería que mi jefe viera la depresión en la tierra y sospechara algo.
”Pasados unos meses, desenterré el cuerpo y le saqué la parte superior del cráneo con un cuchillo de cocina. Luego volví a meterlo en la tumba, le pasé unos alambres al cráneo y lo colgué dentro del hornillo de mi cuarto. Quería que se secara rápidamente para poder terminar la pócima.
¿Por qué había irrumpido aquella noche en el hogar de su jefe?
Aponte sólo pudo sugerir que había bebido mucha cerveza y que quizá quería que lo atraparan. Tal vez su conciencia le había vencido.
—Creo que lo hice con el fin de que viniera la policía y me arrestara.
Las pruebas psiquiátricas indicaron que Juan Aponte conocía la diferencia entre el bien y el mal. Durante su juicio, el asesino del vudú presentó un alegato de no defensa y fue sentenciado a cadena perpetua.
—Jamás llegué a completar mi pócima de amor de esclava —se quejó Aponte a un compañero de celda antes de ser trasladado a una prisión estatal—. Sé que habría funcionado. Podría haber obtenido el poder para tener a cualquier mujer que quisiera.


THE VOODOO LOVE POTION THAT WAS BOUGHT WITH BLOOD
Extraído de Demon Deaths

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